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mi alfa por angeloDivoglio

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los ojos de shura se abrieron de par en par, se había quedado sin palabras ante aquella respuesta, no esperaba que las cosas salieran de esa  manera.

 

- ami, - dijo ángelo cruzado de brazos- me contaron historias similares, de un amor incondicional y único, pero solo eran cuentos, nada más. -suspiró desviando la mirada-  en la vida real las cosas no son así, no puedes simplemente dejarte llevar por quien se dice ser tu alfa, porque al final te dejara botado cuando se aburra de ti.en la vida  real, nosotros los omegas somos basura y nada más , somos lo más bajo de la sociedad, y soy más que consciente de eso, pero no por eso seré como los demás, que solo esperan un príncipe de dorada armadura que les saque de  su infierno, yo no así.




angelo regreso su mirada a shura, sintiéndose inconscientemente estúpido y verdaderamente mal al ver cómo sus palabras herían notablemente al hombre que tenía enfrente.



- si tu quieres un cuento de hadas ve y  buscalo en otra parte, eres un alfa te enamoraras del primer  omega en celo que vuelva a pasar frente a ti, como pasó conmigo ya lo veras.

 

sentenció   tomando sus cosas dispuesto  a marcharse.

 

- espera.

 

Shura le detuvo tomándolo  del asa de su maleta, tirando algunas de sus cosas por accidente.

 

- perdón, pero antes de que manches quiero pedirte una sola cosa, sólo una, por favor.

 

angelo le miró con un poco de enfado.

 

- ¿ qué es  lo que quieres?

 

- solo un beso, si me besas y no sientes nada, habrás ganado y yo estoy equivocado.

 

el menor suspiró con fuerza,  dejando su maleta en el piso.

 

- si con eso es suficiente para destruir tu cuento de hadas, está bien, acepto.



dijo aquellas palabras  por dos razones, la primera era para poderse deshacer de shura, y la segunda la verdaderamente importante era por que instantes atrás cuando shura aun le tenia abrazado en la cama, el mismo se imaginó entregándose aquel hombre,  probando el sabor de sus labios y aunque no admitiría que lo deseaba, no perdía nada recibiendo aquel beso.

 

- esta bien.

 

afirmó shura,acercándose  a angelo, colocando su mano en su mejilla acariciandolo  con ternura, mirando fijamente los ojos del menor, notando como muy ligeramente sus mejillas tomaban un color carmin.

 

se acercó despacio  disfrutando del aroma de angelo, mojando con lentitud sus labios

 

Acelerando  con fuerza el corazón del menor y logrando hacer  que su cuerpo temblar, que en verdad deseara aquel  beso como nunca antes habia deseado algo.

 

sin más ocurrio, sus labios  chocaron iniciando en un ligero he inocente beso,  el cual en pocos segundos tomaba mayor forma, siendo  angelo quien primero abrio ligeramente sus labios dejando a la lengua de shura, entrar para juguetear con la suya.

 

una lagrima rodo por la mejilla de angelo, aquel beso se había sentido mejor que cualquiera que hubiera dado en su vida, y aquello no le gustaba, no  quería creer en esas estupideces del amor a primera vista entre un alfa y un omega.






- ¿has sentido lo mismo que yo?

 

preguntó shura recuperando el aliento, al apartarse de angelo. quien limpió  rápidamente aquella lágrima, evitando a toda costa la mirada del peli negro.

 

- tengo que irme.

 

fue su única respuesta, empezando a recoger lo que se había caído de su  bolsa de mano. shura no dijo mas, pensando que angelo no había sentido lo mismo que el,  asi que solamente se limitó a ayudarle a recoger sus cosas, levantando primero aquel conejo de felpa.

.

 

-¿ es algún recuerdo tuyo?

 

le pregunto,  mientras estiraba su mano para regresarlo con su dueño,  el cual solo lo miro, sonriéndole con nostalgia.

 

- no es mio,  es de alguien importante de mi vida,la única persona ala que amo en verdad.

 

- ¿quien?



en aquella pregunta se denotaban los celos de shura, al saber que había alguien importante en su vida.



angelo beso aquel conejo guardándolo nuevamente,sintiéndose triste por todo lo ocurrido desde que guardó por primera vez el conejo en la maleta hasta ahora.



- es de mi hijo.



shura se quedó estático al escuchar aquello, no esperaba que angelo tuviera un hijo, era un omega, que no tenía alfa, ni tampoco una mordida no esperaba que tuviera un pequeño.

 

 

 

-¿tienes un hijo?

 

cuestiono  shura con dificultad, mirando  a los ojos a angelo, quien solo desvió la mirada,  afirmando con la cabeza.

 

- es por el que necesitaba el dinero, por eso estaba en el burdel. y es  gracias a él que aprendí que no tengo que creer en esos cuentos del amor a primera vista entre un alfa y un omega, es por el que yo no soy igual que los demás, el me necesita y yo no necesito estar con nadie más que el, solo por el no dejare que ningun estupido alfa  se quiera creer mi dueño tratandome como basura, no volveré a pasar por eso y aunque tu no luzcas como los demás alfas, no puedo dejar que te acerques a mi solo porque quieres hacerle caso a las reglas arcaicas sin sentido para mi.



shura solo guardo silencio, era verdad que no era como los demás, el mismo en múltiples ocasiones había demostrado el desprecio por  otros alfas que trataban a su omega como basura obligándolos a cumplir cada uno de sus antojos, sin embargo tampoco quería dejarlo ir, toda su vida le busco, y ahora que por fin lo tenia enfrente, pasaba esto.

 

-eres mi omega, yo lo se y tu lo sabes también, no son reglas sino instinto…




angelo bajo la mirada, sabiendo que había  verdad en sus palabras, por que a pesar de que apenas conocía al hombre que tenía enfrente, su cuerpo y alma se comportaba como si  le pertenecieran, como si toda la vida lo hubieran estado esperando solo a el, sin embargo tenía que rechazarlo, no por el, si no por quien le esperaba en casa.



- perdoname en verdad, pero no.



sentenció con un nudo en la garganta, mientras tomaba sus cosas,  marchándose sin mirar atrás.



shura solo le vio marchar, no quería hacerlo, pero entendía su dolor,  al ser un omega sin marca pero si con un hijo, se imaginaba las cosas que pudo haber vivido,  y no quería ser otra mala experiencia en su vida.

 

-maldita sea, toda una vida esperándote y ahora pasa esto.

 

Su respiración aumentó, y su corazón dolía como nunca, era un dolor verdaderamente insoportable que le asfixiaba de una horrible manera.

La desesperación por no ir detrás de quien el llamo como su omega  también le invadía.



- yo no soy como los demás… no le obligare a nada.

 

Se repetía una y otra vez sentándose sobre lo primero que encontró apto para esa tarea, masajeando sus hombros  cuáles dolían por el estrés del momento.

 

 

 

-  ir tras él o no ir, si el no me quiere en su vida yo no puedo obligarlo porque de hacerlo sería como los demás y no quiero que el piense asi de mi.



pensó, observando rumbo al suelo, sintiendo como había encontrado el tesoro más valioso de toda su vida,  para verlo desaparecer en un instante.

 

- angelo.

 

susurro aquel nombre con tristeza, como si tuviera miedo de olvidarlo.

 

-  mi omega.

 

el dolor que sentía era insoportable,  era algo que le asfixiaba por completo,  harto de eso solo se levantó con violencia, tomando sus cosas dispuesto a marcharse para dar una vuelta en su moto  e intentar olvidar a un omega que no buscaba alfa y no le obligaría tener uno.

sin embargo cuando estaba a punto de salir, noto un pequeño documento tirado, el cual recogió sin más, sonriendo al  ver que aquella cosa era el carnet de angelo, el cual tenía toda su información personal y sin el cual no le darían su supresores.

 

- bueno, supongo que almenos podria ir a dejarle esto.

 

 nuevamente sonrió guardando el carnet en su bolsillo.

 

-----




la madrugada era fria y oscura, no habia ni un alma transcurriendo por las calles, parecía como si la vida le mandará un mensaje diciéndole que era un estúpido, que tenía que regresar, que nada se interpondría en su camino, que debía regresar ante aquel extraño alfa de ojos negros que le había hecho experimentar en pocas horas, lo que nunca había sentido en toda su vida.

 

Mas no lo hizo, siguió su camino,   arrepintiéndose tras cada paso que daba, deseoso de volver, pero no lo haría,  no se dejaría llevar.

 

tardó un poco pero por fin llegó a su hogar  un pequeño pero confortable departamento, eran alrededor de las 4 am,  todo parecía, estar tranquilo y en oscuridad, solo el ruido del televisor sonaba desde su cuarto, sin más fue a  apagalo, encontrándose a su pequeño dormido en su cama, abrazando a un perro que aunque ya fuese adulto y era verdaderamente grande  su pequeño siempre le justificaba que era un cachorro y tenía miedo a dormir solo, así que aunque no le gustara, se lo permitía.

 

-llegue a casa.

 

susurro,  acercándose a su hijo para cobijarle y besar su frente, revolviendo su cabello blanco  muy parecido a los suyo.



- papi, regresaste, quería esperarte pero creo que me dormí.



le dijo con ternura el niño quien despertó al contacto, abrazando a su padre, pidiéndole que se acostara a su lado, lo cual hizo,  abrazandolo de manera protectora.

 

- ya es tarde para estar despierto mei, te he dicho que no tienes que esperarme hasta que regrese,tienes que dormir bien.

 

le regaño con sutileza, sintiendo a su pequeño acurrucarse en su pecho.

 

- lo se, pero quería hacerlo, tenía que asegurarme que dingo te cuidara bien, porque se lo pedí, ¿si te cuido?

 

cuestiono   mei un poco somnoliento,refiriéndose al conejo de felpa,  tallandose uno de sus ojitos, intentando a toda costa no ceder ante el sueño.

 

-me ha cuida muy bien, gracias por mandarlo conmigo.

 

- me alegra, se lo pedí, le dije que él tiene  que cuidarte como nuestro alfa no lo hace.



angelo guardó silencio, besando de nuevo la frente de su hijo, abrazándolo con más fuerza, esperando que después de algunos minutos, hubiera vuelto a dormir.



-papi, ¿cómo era  tu alfa, mi padre?, ¿por que no está con nosotros?

 

angelo suspiro con fuerza, nunca le había hablado a mei sobre aquel alfa que le enamoro solo para tomarlo  en su celo a su antojo, embarazandolo para después dejarle tirado en la calle sin nada, como si de cualquier basura se tratara.

 

pensaba que nunca tendría que hacerlo, pero a medida que mei crecía ese tipo de preguntas se hacían frecuentes y no podía seguir desviando el tema.

 

así que para no romper el corazón de su pequeño, simplemente le mintió, no le hablaría de su padre, pero al menos si de quien se dijo momentos atrás ser su alfa.



- mi alfa - contestó después de soltar un gran suspiro pensando en cada una de sus palabras- es un hombre muy apuesto, sus ojos son negros como  su cabello,y su piel es blanca, sus ojos son ligeramente verdes, y su voz.. por todo lo divino su voz es perfecta, como su aroma, ja tal vez todo en el es perfecto.



su corazón  se estrujo con violencia, creando un nudo en su  garganta al saber que le mentía a su pequeño, pero nunca le hablaría de  quien era su verdadero padre, ni el cómo había sido engendrado,



- ¿y por que no está con nosotros?  ¿ acaso cuando era un bebé hice algo malo que no le  gusto y por eso se fue?

 

la voz del niño se escuchó quebrada un instante, estaba a punto de llorar y angelo  lo sabía, por lo cual sólo beso nuevamente si frente,sintiéndose aun que lo sentía imposible , mucho peor, preguntandose que habia pasado en el dia de su hijo para que insistiera con aquellas preguntas, pensando que tal vez alguien en la escuela o en cualquier otro lugar le atormento con el  tema.

 

- mi alfa, no puede estar con nosotros, pero veras que algun dia va a regresar, por que el te ama tanto como no tienes idea y aun que no lo creas le duele estar lejos de ti, solo que por cosas de adultos tuvo que irse.. pero y escuchame bien lo que te dire,  tu no hiciste nada entiendes, no tienes nada que ver en esto, - beso la frente de su hijo una vez mas- y mientras el no este aqui yo te defenderé y velaré por ti, te lo juro, nada ni nadie podrá lastimarte.



-¿ y quien te cuidara a ti ? ¿ que hare si algo te llegara a pasar?



aquellas preguntas le dejaron mudo, no supo qué contestar,  por lo que únicamente acurruco a su hijo en su brazos comenzando a cantarle una canción de cuna, durmiendolo  en poco tiempo.

mas el se quedo despierto aún más tiempo, atormetandose por lo ocurrido, recordando las sensaciones experimentadas con aquel peli negro.





ya eran mas de las 12 pm,  se podían escuchar el ruido de la ciudad por su ventana, pero ni eso lograba despertarlo, solo abrió los ojos al sentir  la lengua de su perro lamiendole la cara, sintiendo saltar de un lado a otro del animal.



- dante, largo de mi cama.

 

le  ordenó quitando  aquel pesado perro pitbull de encima,  limpiando su rostro con disgusto, mirando después el reloj, saltando de la cama al ver la hora.

 

-  mierda, mei perdoname, en un momento te preparo el desayuno.

 

decia aun dormido acercándose a la cocina, encontrándose con la sorpresa que todo estaba hecho un caos,  trozos de fruta estaba tirado en el piso,y masa para hotcakes manchaba las paredes, pero sobre todo un olor a comida quemada invadía el lugar.



- no te preocupes papi, he preparado el desayuno.



mei no tenia mas de 7, mas era un niño muy listo siempre intentando ayudar a su padre lo mas que podia y aun que sabia que no debía acercarse a la cocina, supuso que su padre estaba verdaderamente cansado y quiso darle una sorpresa.  



- se me quemo un poco, pero espero te guste.



le dijo con aquel tono  inocente que solo un niño puede pronunciar.

 

por un momento estuvo a punto de regañarlo por utilizar la estufa, dando una catedra de  lo peligroso que era utilizar el fuego sin el cerca, mas ver los ojos de triunfo de su hijo  al darle un plato con unos cuantos hotcakes uno sobre otro cubiertos de demasiada mermelada para cubrir lo quemados que estaban, le ablandó el corazón sonriéndole con ternura.



- esta bien, pero prometeme que a  la próxima vez me avisaras si ocuparas la estufa ¿vale? no soportaría que algo te pasara.




el niño asintió feliz, sentándose en la mesa, siendo secundado por angelo, quien al sentarse notó que había tres platos puestos, como si alguien mas se sentaria con ellos.



- mei, te he dicho mil veces que el perro no puede comer en la mesa con nosotros, el tiene su plato y  como en el piso, ¿vale?

 

mei  desvió la mirada observando aquel plato vacío.

 

-  no es para dante, es para nuestro alfa, dijiste que el regresaría, así que lo puse para el y lo seguiré poniendo hasta que el regrese.

 

angelo suspiro fuertemente, sin dejar de ver a su pequeño un solo instante, no le dijo nada, no sabia que decirle.

 

- ¿cuando volverá papá?

 

cuestiono  mei con una mirada tierna, sin recibir una respuesta.

 

- papi, dime por favor ¿cuando volverá papá? ¿cuando regresara nuestro alfa?

 

- no lo se.

 

respondió  angelo finalmente, observando como los ojos de su niño se volvían cristalinos, y como el mismo se levantaba de su asiento acercándose mas a el mirandolo a la cara.

 

- cuando llegaste dijiste que no era cierto, pero no te creo, nuetro alfa se ha ido por mi culpa verdad, por favor papi, dile que me perdone, que sere un niño bueno, pero que vuelva, que quiero a mi papá conmigo, por favor.. quiero a mi papá, quiero a mi papá.

 

aquel comportamiento era extraño en mei, el no era un niño que hiciera berrinche  y mucho menos que se exaltara de un momento a otro.

 

el solía ser un niño tranquilo, siempre sonriente y obediente con su omega, fue aquella acción la que  logró que el pecho de angelo se estrujara con fuerza, para pararse de su asiento, y arrodillarse frente a su hijo abrazandole con fuerza, pidiendo que se calmara.

 

- ¿tu tambien te iras papi? ¿también me dejaras si me vuelvo un niño malo ?  por favor no lo hagas, seré un niño bueno pero no me abandones, por favor tu no.



- ¿qué te ha pasado? ¿alguien te ha hecho algo?

 

cuestiono con gran preocupación, levantando a su hijo entre sus brazos,  mesiendolo lentamente, acariciando su cabello, intentando calmarlo repitiendo una y otra vez que no le dejaría.



pasaron algunos minutos después de eso, mei había logrado calmarse un poco, ha esas alturas sólo le costaba trabajo respirar y sus ojitos se encontraban sumamente rojos.



-  mei, tienes que decirme si alguien te ha hecho algo, si te han molestado de alguna forma, soy tu padre y tu omega, tienes que confiar en mí… por favor dime.



angelo intentaba ocultar su impotencia, intentando mostrarse confiable ante su niño, el cual  solo volvió a derramar unas cuantas lagrimas, abrazandose de el con mayor fuerza.

 

- los niños de la escuela me  dicen que un alfa nunca abandona a su omega, y que si tu no tienes un alfa debe de ser por que el se ha ido por mi culpa, que yo he hecho algo muy malo para que se fuera, siempre me dicen lo mismo…  



angelo guardó silencio,tenía que pensar cualquier respuesta que le diera, asi que  solo comenzó a mecer a su pequeño cantándole una canción de cuna, logrando tranquilizarlo.

 

- oye campeón,  te parece si antes de que mi celo vuelva a empeorar, vamos un rato al parque, tu, yo y dante,  te dejare que juegues con el el tiempo que quieras, he incluso les comprare helado ambos ¿si?

 

le dijo angelo intentando cambiar el tema sobre lo ocurrido, a lo que mei, solo asintió con la cabeza, alejándose un poco de su omega para ir al cuarto de baño, dispuesto a limpiar su rostro.



angelo, masajeo su cuello, pensando en qué manera evitará que eso siguiera pasando,  cuando el sonido del timbre le hizo acercarse a la puerta, abriendola sin mas.



observando fijamente a la persona que había llegado.



- saga y kanon has estado  buscandote desde que te fuiste y como no contestabas tu celular  vine a ver a mei, pero me alegra saber que todo esta en orden y no estas muerto por algun callejon.



aquellas palabras eran de radamanthys, el omega de kanon, quien portaba una gabardina negra que ocultaba su embarazo de 4 meses.

 

- me he quedado dormido con el celular en silencio, perdón les llamaré para avisarles  que estoy bien, muchas gracias por venir a cuidar a mi niño, te lo agradezco ¿ quieres pasar?

 

Radamanthys no contestó, sólo se dedicó a observar a angelo  con los ojos entreabiertos, como si hubiera descubierto algo sumamente importante.

 

- a esta hora, tu celo te debería tener  sufriendo por el dolor y la fiebre en cama, más estas muy bien. ¿ Que ha pasado ayer?



Por inercia  angelo cerró la puerta saliendo del departamento junto a radamanthys esperando que su hijo no hubiera escuchado algo.

 

- ¿puedo hablar contigo?

 

El rubio asintió,extrañado por aquel comportamiento.

 

- no quiero que mei nos escuche,  vayamos al café de abajo¿ está bien ?

 

Nuevamente asintió  con la cabeza observando como angelo entraba uno segundos para avisarle a su hijo que se iría un momento.



- ¿ya me dirás que ha pasado?

 

Cuestionó el rubio  al llegar por fin a aquel café, tomando un poco de agua esperando  lo que su amigo le diría.

 

-  yo - suspiro el peli blanco   pensado sus palabras- conocí a alguien ayer, el tipo de cabello negro el me defendió   de aquel otro alfa, pero algo paso, sin saber por que tuve sensaciones extraña, me sentí  bien estando a su lado, y fue algo muy agradable, mas tengo que admitir que me ha asustado un poco,  más que nada por que mi celo pareció no afectar cuando aquel hombre me abrazó hasta dormir, no entiendo por qué me sentí tan bien estando a su lado, me sentí libre y feliz, sentí que nada importaba, que no existía un mundo lejos de nosotros dos…

 

los ojos de angelo se iluminaron por un momento al describir su sentir a lo que  radamanthys solo sonrió con gracia por lo que escuchaba, queriendo decirle que aquel fue el indicio que había encontrado a su alfa destinado, mas guardo silencio, sabiendo muy bien que angelo, odiaba hablar del tema.



- también - continuó angelo- aquel hombre se ha proclamado ser mi alfa.

 

la sonrisa del mayor no dejaba de notarse, sintiéndose feliz al saber que su amigo estaba tan cerca de la felicidad.



-y ¿Qué hiciste? - cuestiono el rubio sin más-



haciendo a angelo suspirar, mirando a su alrededor, mirando  como un alfa maltrataba discretamente a una joven omega, quien con la cabeza baja fingía que nada pasaba.

 

- nada, solo me fui y le pedí que no me siguiera, que me dejara en paz.

 

la sonrisa del rubio se desvaneció, para tomar un tono serio, pensando en la estupidez que su compañero había hecho.

 

- ¿por qué has hecho eso?

 

cuestiono molesto mirando como el menor posaba su vista en el, demostrando un poco de tristeza.

 

- la respuesta es sencilla, tengo un hijo, y el es el único con el que me importa estar, y aunque me sentí tan bien estando junto aquel  hombre no puedo corresponderle, no puedo dejar que nadie se acerque a mi hijo, nadie.



el mayor suspiró con fuerza, intentando tranquilizarse y no golpear al menor diciéndole lo estúpido que era.

 

- pero ¿por que?, si la forma en que hablas de el, en el como te hiso sentir - detuvo sus palabras un instante, decidido a lo que diría- describiste a tu alfa destinado y has sido tan idiota que lo has dejado ir.

 

 

angelo frunció el ceño al escuchar esas palabras, harto de pensar en aquel que todos llaman alfa destinado.



- sabes más que nadie que odio esos cuentos… y el por que  es simple, no quiero que mei cresca con esas estúpidas ideas del alfa destinado ni nada de eso, mei es un omega al igual que yo y no voy a dejar que crezca pensando esas estupideces, para después verlo destruido cuando conozca la realidad, cuando sepa que nosotros los omegas no valemos nada, y que  casi todos los alfas le usaran solo para un propósito y no es exactamente para mostrarle amor, tengo que enseñarle que no puede caer en el primer cuento de hadas que le digan

 

radamanthys respiro con profundidad intentando no mostrar su evidente enojo,  deseando más que nunca que aquel vaso de agua fuera un poco de whisky o vodka, algo verdaderamente fuerte,  para asi brindarle mas paciencia con quien tenía frente suyo.

 

.

 

- tienes razón, lo mejor es educar a tu crío como es la realidad, cruda y cruel.. - le respondió con sarcasmo y enojo en su voz-  En si ¿ no quieres que te preste dinero y le contratas un maestro personal que le enseñe a ser un buen omega? O serás tu quien le enseñe cómo tiene que ser sumiso y obediente ante las órdenes de su alfa, a ya se, ya que quieres que sepa su lugar como omega,  porque no también le enseñas como tiene que soportar los golpes y como tiene que permanecer callado y con la mirada baja frente su alfa, porque eso es lo único que le espera, esa es la realidad para un omega fuera de los cuentos de hadas que tu dices, tambien cuando crezca un poco mas podría darle algunos libros sobre  las mejores posiciones sexuales para complacer a su alfa, fin al cabo, somos omegas, es nuestra unica funcion ¿no?




esta vez quien mostraba su enojo era angelo quien tomo de la gabardina al rubio mirándole a los ojos con furia

 

 

- maldito no creas que por que estas embarazado  no te daré una paliza si vuelves a hablar así..

 

sin embargo radamanthys solo rio, quitando las manos de angelo mirando  seriamente a los ojos a este

- -ten siempre la cena lista.

-arréglate para el.

-se dulce e interesante

-ten arreglada la casa.

-dale el paraíso que merece

-prepara los niños

-minimiza el ruido.

-procura verte feliz.

-escúchalo

-ponte en sus zapatos

- y sobretodo y mas importante nunca, en verdad nunca debes quejarte

 

angelo guardo silencio escuchando con atención lo que radamanthys decía, intentando controlar sus palabras.

 

- tu no lo sabes, a nadie le he dicho, ni al mismo kanon sabe algo de mi vida antes de él, pero a mi me educaron de esa manera, repitiendo esas reglas hasta 500 veces al día,  sólo en la espera del alfa que tenían elegido por mi padre para mí, no tenía derecho a soñar siquiera, tenía que conformarme con un alfa cualquiera, el cual solo me preñaria hasta que se cansara y después tal vez me mandaria a matar, quedándose con solo mis crias que fueran alfas, si nacieran omegas o betas, se desharía de ellos, de la misma forma que le paso a mi omega, mi madre luchó por conservarme, pero aquello le salió caro, y era lo mismo que me pasaria a mi.




radamanthys guardo silencio acariciando ligeramente su vientre sonriéndole con ternura.



- al igual que tu angelo, yo pase por algo similar, un alfa me enseñó mi lugar como omega, violandome todas las noches desde mis 16 años   hasta que cumpliera 20 años, mas no solo fue el, me obligo a acostarme también con sus amistades, quienes gozaban torturandome, aunque el peor siempre fue el, nadie hizo nada, mi padre solo me miraba con asco, dándome una paliza cada vez que encontraba a eso bastardos forzandome, me echaba la culpa de todo,  y todo porque soy un omega, al que le harían casarse con su primer violador solo para mantener la honra de su familia, el cual no se conformó con los años de tortura… no, el mismo prometió que me preñaria en cada celo, matando a cada uno de mis recién nacido frente a mis ojos, me prometió un infierno al solo llegar el momento de desposarme con el.

 

radamanthys guardo silencio un momento, masajeando su cuello sintiéndose extrañamente triste por recordar todo aquello.

 

- tu no sabes angelo cuanto hubiera dado yo por no saber mi lugar como omega, por solo tener un momento aquellos cuentos de hadas sobre el alfa destinado, por ellos me hicieron que me olvidara de eso, que pensara que en este mundo solo hay sufrimiento… pero perdón que te lo diga, pero no es así los equivocados fueron ellos.




nuevamente las facciones de radamanthys cambiaron por unas mas relajadas, incluso su sonrisa volvió a emerger.



- por que -continuó suspirando alegre-  cuando perdí todas las esperanzas llegó quien en verdad necesitaba en mi vida, el único alfa que amo y amare por toda mi vida, kanon… el me enseño que  el amor en verdad existe, el lucho por mi a capa y espada, y yo recibí su mordida con gusto, sabiendo que tendría felicidad por el restro de mi vida, por eso no creo que sean solo cuentos estúpidos el aun es un niño y necesita un poco de fantasía en su vida, porque esa fantasía puede volverse realidad, también contigo, aquel alfa puede en verdad ser tu destinado y si tu lo aceptas en tu vida todo puede mejorar.




angelo guardó silencio, bajando la cabeza ante lo que escuchaba, sin saber que responder.



- angelo, aprecio a mei como no tienes idea, pero el no siempre estará a tu lado y si tuviste la oportunidad de encontrar a  tu alfa destinado quítate esa maldita armadura que aquel desgraciado te obligo a colocarte y busca a quel alfa que te hizo sentir tanto ve a su lado y dale o más bien date una oportunidad.. verás que no es tan malo confiar de nuevo.




angelo apretó sus manos tras de su cuello para masajear después este, regresando la vista al rubio quien le miraba esperando una respuesta afirmativa.



- no puedo hacerlo, por que  no solo es mei lo que me preocupa, - guardó silencio mostrando su verdadera preocupación- aioria, el alfa de mei cada vez mas y mas se acerca hace unas semanas lo encontré en la entrada de la escuela , diciendome que ya sabía que mei era un omega y que ya que el era su padre podria sacar provecho de eso, asi que ahora quiere quitarmelo, si yo voy tras ese alfa, solo le traere problemas o tal vez incluso la muerte.




los ojos de radamanthys se abrieron de par en par totalmente sorprendido por la información dada, sabiendo que no solo su amigo estaba en peligro si no también su pequeño hijo, ya que la familia de aioria era conocida, no solo por las tantas posesiones que tenían, si no también por  el sadismo que mostraban a su omegas.





mientras tanto  mei abría la puerta  lentamente después del timbre sonar,sintiendo su corazón latir con fuerza,el ver a un hombre extraño frente a el, quien le miraba con una pequeña sonrisa.

 

-¿papi?

 

dijo con alegría al notar que aquel hombre era idéntico a como su omega le describió al llegar del trabajo.

 

Notas finales:

algo que tengo que aclarar, que radamanthys es mayor por solo un par de  semanas de angelo, pero es mayor por eso.  no habia prestado tanta atencion,en este detalle pero  con  el fic de luz de luna que este conectado a este, me siento con la necesidad  de aclararlo. 


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