Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Roommates (Solo dime que si) por Sweet-Criminal

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero disfruten de la lectura,como yo de la escritura.

La campana sonó anunciando el cambio de clases y yo salí hecha una bala camino a clase de Don Francisco mi ‘’maestro favorito’’ puesto que no quería llegar tarde, me acomode mi acostumbrado listón azul en el cabello, puesto que por la prisa se desacomodo y justo cuando estaba por anudarlo una vez más, un chico me detuvo .

—A dónde vas muñeca ¿Por qué tanta prisa?—me pregunto el tipo molesto que siempre anda abordando a todo mundo junto a su amigo. Yo continúe mi andar ignorándoles completamente hasta chocar con mi pesadilla del ciclo escolar ‘’mi molesta compañera de dormitorio’’ la cual se encontraba vestida con sudadera y gorra roja junto a los mismos jeans desgastados del otro día.

—Ambas tenemos prisa al parecer—me dijo mientras me cedía el paso.

— ¡Oh colega¡ me duelen los ojos—menciono el tipo dirigiéndose a nosotras.

— ¿Porque colega? —le hizo segunda el chico a su lado.

—Porque he conocido a una tía más guapo que yo.— ¿Qué usas señor o señorita? ¿Tienes vaina o acaso albergas una pequeña pussy? —Le pregunto a mi compañera inseguro de su sexo mientras ella se marchaba ignorándole.

Llegue a mi clase de Ingles muy a la par de su andar, y note cuando ella entro junto conmigo que al parecer compartiríamos esa clase, y mientras yo me senté hasta adelante, mi compañera se sentó en los asientos de hasta atrás, seguía sin saber su nombre, aunque poco me interesaba realmente.

Decidí esperar a mi amigo Eddy y guardarle su lugar junto a mí, me extrañaba no haberle visto desde el primer día, puesto que el al igual que yo era bastante responsable y rara vez llegaba a faltar a alguna clase.

‘’Eddy te necesito, ¿Dónde estás? ¿Por qué no has venido a clases?’’—Fue el mensaje que le envié antes de suspirar. ‘’Donde te has metido Eddy’’—pensé mientras miraba el asiento vacío junto a mí y miraba la hora de su última conexión.

La clase inicio y de nuevo debía de tomarla sin la compañía de mi mejor amigo. Ya había pasado media hora de clase cuando un compañero me paso un pequeño papelito arrugado cuando mi maestr se distrajo y me asuste por ello, yo estaba hasta delante y el profesor me podía pillar fácilmente.

Sin embargo decidí abrirlo al notar que la profesora se encontraba de espaldas al pizarrón. — ¿Me acompañas a la cafetería de la tía Vicky terminando clases chica oso? .—decía el pequeño papel con tinta azul.

Me gire a buscar a la molesta autora del papelito con mirada molesta.-la cual solo me sonrió.Yo solo rodé los ojos mientras señalaba mis labios para que pudiera leer de ellos un ‘’No’’ y mirara como hacía bolita el papel  y lo lanzaba al cesto de basura.

‘’Esa tipa está loca, como es que se atreve a invitarme a ir con ella a un café’’. —´pensé mientras retomaba mi atención a la clase.

Las horas de clase pasaron de nuevo a paso de tortuga y me sorprendí a mí misma caminando rápido una vez que la campana sonó para anunciar el final del día, yo no era del tipo de persona que lo hiciera, el hecho de pasar tiempo lejos de mi mejor amigo y cerca de gente rara me estaba afectando supongo.

—¿Andrea?. —Escuche que alguien me pregunto justo cuando estaba por abrir la puerta de mi dormitorio.

—¿Si? —Le respondí inspeccionándole de arriba a abajo.

—Soy yo Jessi. —¿No me recuerdas?. —me pregunto mientras se señalaba.

Le mire por un momento más a detalle era una chica de tonalidad rosada, pecas y una larga melena ondulada y castaña, sabía que ya la había visto en algún lugar pero por alguna razón no lograba recordar en dónde.

—Vamos no me digas que no me recuerdas ‘’Mungui’’ me partes el corazón. —Y fue con ese odioso apodo que recordé a la fastidiosa chica.

—Sí, claro que te recuerdo Jessica. —Le respondí con una fingida sonrisa mientras buscaba las llaves de mi dormitorio en mi bolso y recordaba los fastidiosos años en los que Jessica fue mi compañera en la escuela media.

—Espera…¿ tu dormitorio es el 197?. —me pregunto sorprendida.

—Si ¿Por qué?. —Le pregunte una vez que había encontrado mis llaves.

—Porque el mío es el 196. —Dijo señalando su dormitorio.

‘’Dios no, no por favor’’—Pensé mientras miraba asustada a la chica a mi lado.

—Eso quiere decir que seremos…

—No lo digas porfavor…—Le pedí mientras cerraba los ojos y apretaba fuerte las llaves en mi mano.

—¡Vecinitas¡ . —Grito alegre mientras tomaba mis hombros y me zarandeaba, mientras yo trataba de alejar su manos de mí.

En ese mismo instante mi compañera de cuarto llego junto con mi ex compañera de cuarto riendo sin parar, por un momento llegue a pensar que inclusive se estaban riendo de mi situación con Jessica.

—Vaya pero que escandalo se tienen ambas. —murmuro Alex. —Una vez que noto la euforia de Jessica.

—Podría decir lo mismo de ustedes.-Le reclame señalándoles y ellas solo rieron sin compartir el chiste, creí por un momento que Jessica les diría algo ya que ella amaba hablar pero no dijo nada simplemente estaba pasmada, lo cual me extraño.

—¿Vas a abrir la puerta chica oso?. —me pregunto mi molesta compañera.

—¿Podrías dejar de llamarme chica oso?. —Le pregunte irritada mientras abría la puerta.

—La verdad no.-me respondió riendo mientras entraba al dormitorio seguida por Alex. ’’Y ahora estas que se creen’’—pensé mientras las miraba entrar.

—¡No puede ser¡…¡No puede ser¡…¡No puede ser¡­—¡Andy¡. —grito zarandeándome de nuevo mi vecina de dormitorio.

—¡Que¡.-Le respondí con un grito mientras trataba de zafarme de nuevo de sus manos.

—Tienes que presentarme a tu compañera.-me dijo mirándome seriamente a los ojos.

—¿Qué?.-le respondí esta vez confundida mientras le miraba a los ojos.

—Porfavor preséntamela…

—¡No¡.

—Vamos, es que enserio esta linda.-me comento a lo que yo solo le respondí levantando una ceja y con mueca de asco.

—¿Desde cuándo te gustan las niñas?.-Le pregunte aun con mi ceja alzada.

—Desde siempre.-Me respondió como si fuese algo normal.

—Pero si tú siempre has sido bastante femenina, además en el cole siempre te la pasabas hablando de cuanto te gustaban los tios.

—¿Y qué?, acaso es un delito que también me guste una niña.

—Bueno creo que no en este país pero…

—Me da igual si lo es o no Mungui.-Me respondió encogiéndose de hombros.

—Además Dios no…

—No me salgas con tus argumentos religiosos.-Me dijo antes de tapar mi boca con su dedo el cual estaba decorado con una uña postiza.-Solo preséntamela vale.-Me pidió con un puchero infantil.

—Bien.-Le respondí antes de entrar a mi dormitorio mientras ella me seguía. Y al momento en el que entramos me di cuenta que ambas estaban en el balcón regando unas macetas que antes no estaban allí.

—¿Tienen autorizado hacer eso?.-les pregunte cruzada de brazos.

—No creo que tenga algo de malo tener plantitas en tu alcoba.-Me respondió mi fastidiosa compañera masculina.

—Si Andy…¡relájate chica¡.-Me respondió la chica gótica mientras colocaba pequeñas bolitas de hidrogel en una de las macetas.-Por cierto ¿porque hay cinta industrial pegada en la mitad de la alcoba?.-me pregunto y yo la ignore.

—¿Puedo ayudar?.-les pregunto Jessica mientras se agachaba para estar a la altura de las otras.

—¡Claro¡.-murmuro mi compañera mientras le pasaba bolitas de hidrogel.

—Gracias.-le respondió con una sonrisa, mientras se concentraba en su nueva tarea con las bolitas de hidrogel.-Por cierto me llamo Jessica pero puedes decirme Jessi.-le dijo mientras le guiñaba un ojo.

—Ok.-le respondió simplemente mientras seguía concentrada en su maceta. Me reí internamente por el mal intento de coqueteo de Jessi mientras me sentaba en un pequeño escritorio junto a mi cama para hacer mis tareas.

—¿No vas a decirme tu nombre?.-escuche que Jessi le pregunto.

—No.

—¿Por qué?

—Simplemente no me gusta.-Le respondió encogiéndose de hombros.

—¿Y porque no?.-Apuesto a que debes tener un nombre hermoso.

—Puedes llamarla Paschel.-Le interrumpió Alex.

—¿Paschel?.-Pregunto curiosa mi ex compañera del colegio.

—Es mi apellido.-le respondió mientras tomaba otra planta para llenarla con hidrogel.

—Oh está bien entiendo.-Entonces así te llamare.-le respondió sonriente a lo cual ella le correspondió la sonrisa.—¿De dónde es tu apellido?.

—Según mi abuelo es Alemán..-Le respondió para después levantarse e ir hasta donde yo estaba concentrada.

—¡Hey chica oso¡—¿No quieres ayudar también?.-Me pregunto la irritante chica de la capucha roja mientras me ponía una maceta y una bolsita llena de bolitas de hidrogel a un lado de mi escritorio.-Yo simplemente suspire mientras me sobaba el puente de mi nariz.’’ ¿Cómo le hacía entender a esta chica que no quería su presencia cerca?’’.

—Tengo que hacer mi tarea.-Le dije mientras con mi dedo índice regresaba mis lentes al puente de mi nariz.-Y estas cruzando la línea divisora.

—Ok, me retiro.-Me dijo yéndose pero sin quitar la maceta de mi escritorio a lo cual bufe molesta, mientras me giraba a ver a las demás chicas concentradas con las plantitas.

—Hey Pasch puedo llevarme una de estas.-Le pregunto Jessi a mi compañera con un tono meloso, señalando una maceta , la cual no se lo negó.

Había pasado ya un largo rato con la cabeza metida en mis tareas y justo cuando había terminado con ellas, escuche la puerta del dormitorio abrirse.

—Nos vemos luego Pasch.-Escuche a Jess despedirse de mi compañera con un sonoro beso en su mejilla junto con Alex.-Y gracias por la plantita.—Le dijo antes de salir ,a lo cual mi compañera solo le sonrio.

—Bien, ahora solo somos tú y yo pequeña chica oso.-me dijo una vez que cerró la puerta.

—¿No puedes irte con ellas?-Le pregunte sonriente mientras sacaba un libro de mi mochila para leer y ella rio.

—Podría pero…por el momento prefiero estar aquí y molestarte.

—¡Vaya y yo que creí que podría librarme de ti un rato¡.-le respondí mientras comenzaba con la lectura de mi libro.

—No te libraras tan fácil de mi.- me dijo sonriente mientras se recargaba de brazos cruzados junto a mi escritorio.

—Podrías, al menos respetar mi espacio.-Le pedí señalando la línea marcada con cinta industrial, mientras trataba de concentrarme en mi libro.

—Llevas horas sentada allí, ni siquiera has comido.-¡Vamos¡.- te invito un café en la cafetería de la tía Vicky.-me dijo aun recargada en mi escritorio.

—¡Yo comeré en donde quiera y cuando quiera¡.-Le exclame levantando por unos segundos mi vista hacia ella.

—Acompáñame a ver a la tía Vicky Andy,por favor.-Me insistió.

—¿Quién te dio permiso de decirme así?.-le reclame ya comenzando a darme por vencida con la lectura.

—Bueno si no puedo llamarte por tu nombre ni por tu apodo de chica oso…¿Cómo quieres que te llame chica?.-me pregunto aun cruzada de brazos.

—Preferiría que ni siquiera me hablaras.

—¿Por qué?.

—Porque no me gusta la gente como tu.-le dije mirándola a los ojos para después cerrar el libro que leía.

—¿Cómo yo?

—Si, como tú.

—¿Y como es la gente como yo, según tú?.-Me pregunto con sus brazos aun cruzados y con temple ligeramente molesto.

—No me gusta la gente desviada.

—¿Desviada?.-me pregunto tratando de reprimir una carcajada.

—Sí, tú sabes, de aquella que gusta de juntarse con los de su mismo sexo.

—¿Juntarse con los de tu mismo sexo tiene algo de malo…?

—Tal vez juntarse no es la palabra adecuada.-La cambiare por fornicar…—Le respondí a lo cual ella por fin soltó la carcajada que había estado reprimiendo.

—Enserio que me hiciste reír con eso, pero está bien entiendo.—Me voy a comer sola para no molestarte.-Fue lo último que le escuche decir antes de escucharle salir.

‘’Por fin’’.-exclame en mi cabeza una vez que me di cuenta que estaba sola. Tome mi libro una vez más y decidí leerlo recostada en mi cama ya iba por el capítulo seis cuando caí profundamente dormida. Sin embargo mi estómago me despertó exclamando por comida, y me di cuenta que una vez más ya se había hecho de noche, que mi amigo no me había contestado los mensajes, que mi madre me deseaba las buenas noches de nuevo y me asuste puesto que eso significaba que ya todo estaba completamente oscuro una vez más.

Encendí mi lámpara rápidamente para alumbrar, pero me di cuenta que mi alrededor ya estaba iluminado de un azul brilloso que provenía de todas y cada una de las plantitas del lugar.

—¿Es hermoso no crees?.-Me pregunto mi compañera de la cama adjunta.''¿En que momento llego?—pense en mi subconsciente.—Es increíble como unas pequeñas bolitas pueden proveer tanta luz.-Yo no le respondí simplemente volví a acomodarme en mi lugar tratando de hacerle caso omiso a mi ruidoso estómago.

—Esta tarde le pedí a Alex que me ayudara con las plantas y el hidrogel porque quería que no pasaras de nuevo miedo en la noche.

‘’¿Qué?’’—le respondi en mi subconsciente un tanto confundida, porque supiera eso de mi.

—Ayer, note que le tienes fobia a la oscuridad.-Yo también le temía de niña.-Me dijo a pesar de que no le había dicho nada.

—Recuerdo que una vez mi padre me obligo a ir a un pueblo alejado de la civilización con él, para visitar a su compadre.-No tenían electricidad en aquel lugar y yo estaba a punto de volverme loca.-rio— Mi padre sabía que una vez que se oscureciera no podría dormir, así que lleno con bolitas de hidrogel las múltiples plantas del lugar y como resultado al caer la noche mi cuarto estaba iluminado de diversos colores.

—Quise hacer lo mismo.-continuo hablando sola.-Aunque solo encontré bolitas de color azul, disculpa. Yo continuaba sin responderle pero ella continuaba hablando y eso me hacía sentir un poco mal.—Por cierto, supuse que tendrías hambre a media noche así que decidí traerte un pequeño postre.-Me dijo antes de darse la vuelta y volver a taparse con sus cobijas.

Yo me gire a buscar el mencionado postre, hasta que lo encontré en mi escritorio, tuve que levantarme de mi cama para poder degustarlo, la verdad es que moría de hambre y no podría recostarme de nuevo con mis tripas haciendo tanto escándalo.

Y mientras comía del delicioso pie de limón de mi escritorio, me di cuenta que debía agradecerle a mi compañera por el detalle…o por los detalles.-pensé al notar la iluminada habitación azul, pero mi ego no me lo permitió y al terminar el postre simplemente me recosté y me dormí de nuevo.

—Buenas noches—Escuche a mi compañera murmurar antes de caer en los brazos de morfeo.

Notas finales:

Cual comentario ,siempre es bien recibido :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).