Empezó a caminar por el rio hasta encontrar el área más profunda. Todo su cuerpo se encontraba sumergido en esa agua oscura que no le permitía ver nada.- Señor Hoseok- El hijo del bosque empezó a llamar al ser con sus pensamientos.
-Abre los ojos
Jungkook sin temor los abrió viendo una serpentina rojo brillante enfrente de él.
-También puedes respirar…
El joven castaño hizo caso dando una calada por su nariz sin ningún problema.
-¿qué eres? ¿Tu cuerpo no parece humano?
-Soy Jungkook, el hijo del bosque Sea. Disculpe señor Hoseok pero, ¿Qué es usted?
Hoseok multiplico su tamaño dejando ver a Jungkook qué tipo de ser de agua se trataba.- Soy una serpiente de agua dulce, el gran y poderoso Hoseok.
Una sonrisa surco por la boca de Jungkook dando una reverencia a su mayor.- Es un gusto conocerlo señor Hoseok.
-Ahora dime, ¿Qué hace un ser puro aquí?
-El rey de estas tierras me envió para saber el porqué de su enojo con los humanos.
La serpiente permaneció callada. Al final solo se escuchó un chasquido proveniente de sus filosos colmillos dejándole ver su descontento a Jungkook.-Lo humanos son más sangre fría que los reptiles.
-¿Por qué lo dice?
Hoseok se movió más al fondo sacando con él una pequeña perla blanca.
-¿Qué es eso?
-El alma de un niño humano. Esto es todo lo que queda de él.
Jungkook intenta tomar la perla pero esta se desvanecía de sus manos.
-no puedes tomarla. El alma de ese niño no saldrá de aquí hasta que encuentre como descansar en paz. Sus lamentos me tienen de mal humor.
- ¿Es por eso que enveneno el agua de los humanos?
-Uno siembra lo que cosecha. Si pueden hacer que el niño se vaya volveré a dejar el agua como estaba.
-¿Cómo hacemos eso?
-El niño sigue lamentándose que no fue un mal hijo.- Hoseok, al terminar de hablar movió su cola con fuerza sacando del agua a Jungkook.
Una vez afuera empezó a toser y de sobremanera el agua negra resbalo de su cuerpo sin hacerle daño.
Taehyung y Suga se acercaron al pequeño viéndolo algo sorprendidos.- ¿Qué paso?- Taehyung fue el primero en hablar.
-El señor Hoseok dijo que volverá el agua a la normalidad si hacemos descansar el cuerpo que está dentro del río.
Un escalofrió recorrió por la espalda de Taehyung. La situación de un cuerpo en el agua nunca lo hubiera pensado.- ¿Dónde está el cuerpo?
-En sí no hay cuerpo, solo queda el alma, el señor Hoseok la está cuidando.
-Era de esperarse. Tal vez los peces se comieron el cadáver.- Dijo Suga sin ninguna pisca de dolor.- ¿Que más dijo el señor Hoseok?
-Los lamentos del niño dicen que no fue un mal hijo. Pero no sé si eso nos servirá para encontrar al culpable.
-No solo eso nos servirá- Taehyung le indica a Suga que los lleve de vuelta al palacio.
Jungkook se encontraba de nuevo en su habitación.- Suga, llama a Jimin, dile que me traiga el listado de los aldeanos que están encargados de llevar el agua.
Suga desapareció mientras que Taehyung se dirigía a la salida.
-¡Espera!- Jungkook lo tomo del brazo deteniendo su andar- Déjame ir contigo.
-No puedo permitir que salgas de aquí.
-No hablare con nadie. Aunque los humanos me vean, si me limito a guardar silencio estaré bien, confía en mí.
Esas palabras otra vez fueron dichas, pero ahora se sentían diferentes para ambos.- Esta bien.
Jungkook le sonrío como agradecimiento acompañándolo a donde se dirigía.
Una vez que llegaron al centro del reino, Taehyung se sentó en su trono. Jungkook se dirigió a un lado de él viendo con dedicación todo el lugar.
A lo lejos, ambos podían ver como se acercaban Jimin y Suga.
Jimin ve de reojo a Jungkook y se limitó a guardar silencio sin expresión alguna haciendo sentir incomodo al menor.- Estos son los papeles que me pediste.
Taehyung abrió el pequeño libro encontrando el nombre de tres hombres.-Quiero que vayan al pueblo y busquen todo acerca de ellos.
Suga y Jimin asientes desapareciendo del lugar.
-El primero en la lista era Yook Sungjae.- dijo Jimin mientras miraba la pequeña casa del hombre.
-¿Entramos?- Jimin asiente haciendo que Suga chasquera sus dedos.
El peli blanco hizo aparecer una neblina densa dejando noqueadas a las personas que estaban dentro.
Todos los integrantes de la familia se encontraban dormidas en la mesa.- Estaban cenando- Jimin ve cada parte de la casa. Nada fuera de lo normal.
-No es él.- Dice Suga sin dudar
-¿Cómo lo sabes?
- La familia está completa, no hay ningún banco sobrante. Además, el lugar no parece como si haya tenido alguna perdida.
Ambos salen de la casa siguiendo su camino por las calles aun llenas de gente y mollicio.
-La siguiente persona es… Lee Changsub. Es el dueño de la panadería.
Suga señala el lugar que aún se encontraba abierto.
Al entrar son atendidos por el amable hombre que les indicaba cuales eran los panes recién hechos.
-Señor Changsub, no lo vi en la recolección de agua en el palacio. Según el listado del rey usted era uno de los encargados en acarrear agua del rio. ¿Por qué no fue al palacio?
El hombre rasca su cabeza con una sonrisa y algo de pena. La belleza de Jimin por alguna razón lo hacía sentir nervioso.- El represéntate de la aldea me pidió que le diera mi lugar a su hijo mayor.
Tanto Suga como Jimin se ven al mismo tiempo asintiendo a lo que él hombre decía.
Ambos salieron de la panadería yendo con la última persona de la lista.- el señor Jung Ilhoon
Suga chasquea sus dedos haciendo aparecer a los dos en la casa de aquel hombre. Se encontraba completamente vació.
Los dos paseaban por el lugar encontrando una mesa sucia y en donde una pequeña silla estaba destruida.- Tenemos al culpable- Suga saco de un saco indecoroso un tronco de madera que tenía ligeras cantidades de sangre.- ¿Dónde estará?
-La última vez que lo vi fue cuando recogió agua esta mañana.
-¿Y salió?
-¡Claro que lo hizo! Yo mismo me encargue de acompañar a todos… ¡Maldición!
-No estaba el hijo, ¿verdad?
Jimin toma la mano de Suga haciendo que este chasqueara sus dedos rápidamente.
Al llegar, Jimin sintió que se le saldría el corazón. Taehyung se encontraba en el piso con el brazo herido y Jungkook siendo cubierto por él.
Tanto él hombre como su hijo mayor les apuntaban con una espada.
Suga fue el primero en acercarse cambiando el color de sus ojos.- ¿Señor Jung Ilhoon?- El hombre volteo. En segundos perdió el control de su cuerpo.- Baje el arma.
El hijo mayor, Piniel estaba a punto de atacar al blanquecino pero unas uñas bastante filosas amenazaban con atravesar su garganta.- Si fuera tú soltaría esa espada.
Peniel fue el último en quedar desarmado.
Taehyung se levantó sosteniendo entre sus brazos a Jungkook que tapaba su boca y apretaba sus ojos con fuerza.-Hazlo hablar Suga.
-¿Señor Jung Ilhoon, puede decirnos por qué mato a su hijo pequeño?
-¡No le digas nada padre!- Piniel iba a empezar a luchar pero un golpe en su estómago lo dejo sin habla.
-Él sabía lo que hacíamos… desobedeció a su padre, hablaría con los demás aldeanos.
-¿Sobre qué?
-padre le robo al pueblo
Jungkook abrió sus ojos al escuchar la voz del pequeño.
-Y esta noche iba aprovechar lo del rio para matar al rey. Una vez que lo hiciera hablaría con los aldeanos para que lo escogieran como su nuevo rey.
Jungkook ahora entendía porque el niño no se había ido. Al igual que Suga.
-¿Pensaba hacer una rebelión?- Pregunto Suga haciendo que el hombre volviera hablar.
-¡Yo merezco ser el rey! ¡Soy un hombre con experiencia! ¡Qué puede hacer un niñato de 18 años que ni siquiera ha ido a guerra!
Taehyung se cruzó de brazos quedando serio.- Mátenlos.
Ambos guardianes asintieron. Jimin enterró sus uñas en la espalda del joven dejándolo sin vida.
-Deja de respirar.- Las palabras de Suga fueron frías y sin misericordia.
El hombre con desesperación se empezó a ahogar haciendo que su cuerpo cayera de una forma ensordecedora al piso.
-adiós
La voz del niño se escuchó a duras penas por Suga, sin embargo Jungkook las había escuchado fuerte y claro.
Hoseok, que se encontraba enrollado en la perla estaba dormido.
-Gracias por cuidar de mi alma señor Hoseok- La pequeña voz del niño hizo despertar a la serpiente que asentía a la despedida.
La pequeña perla brillo en toda el agua y con ello se llevó el mal humor de la serpiente haciendo que el agua volviera a ser cristalina.
-Pobre alma, fue condenada a la muerte sin razón. Dioses, denle el honor de reencarnar en la naturaleza de forma libre y llena de paz-
Como si fueran ordenes, los dioses escucharon la súplica de Hoseok haciendo que un brote de naranjo empezara a crecer cerca del río Mama.