Taehyung había vuelto rápido al palacio cuando le llego una carta del estado de Jimin.
Un escalofrió recorrió su espalda al ver tal escena.
Una de las criadas le enseñaba a Jungkook a cambiar las vendas de Jimin.
La mujer fue la primera en darse cuenta de la presencia del rey.- Su majestad…
-Retírate.- la mujer salió de la habitación rápidamente.
Suga apareció enfrente de ellos acercándose a Jimin quien dormía.- Si vas a hablar con él hazlo fuera de la habitación, Jimin necesita descansar.
Jungkook suspiro y tomo la mano de Taehyung saliendo de ahí.
Jimin se removió en sus sabanas mirando a Suga.- ¿ya se fueron?
-¿Por qué te hacías el dormido?
-¿te diste cuenta?
-Bueno, creo que soy la persona que te conoce mejor que nadie. Pero ¿Qué paso?
-Jungkook perdió su lenguaje por salvarme.
Suga se acomodó en la cama abrazando gentilmente el cuerpo de Jimin.- Taehyung te matara.
-No lo hará. O más bien no puede.
-¿por eso te hacías el dormido, no quieres encararlo?
-Jungkook me pidió que no me metiera. Dijo que él quería ser la única persona que le contara lo que había pasado.
-Más bien sabía que él era el indicado de amansar el enojo de su majestad.
Jimin se voltea correspondiendo al abrazo, cerrando sus ojos.- y espero que lo logre.
…
¿Es el mismo Jungkook? Era lo que se preguntaba Taehyung al verlo sonreír a toda la servidumbre que lo saludaba con amabilidad y cortesía.
Le atravesó una punzada en su corazón. La sonrisa se transformó en un surco amargo.
Después de llegar a la biblioteca, el menor tomo uno de los libros que aún no terminaba.
-¿No vas a decirme nada?
-Es lo que ves. Perdí mi lenguaje con la naturaleza.
El rey intentaba serenarse, pero la forma en la que hablaba Jungkook y como estaba llevando las cosas lo estaba apresando más.- Jungkook, ¿Qué paso?- Su voz se escuchaba algo molesta ocasionando que el castaño volteara verlo.
-Tome la decisión, era necesario.
-Explícame mejor. Me voy por tres días, me llega una carta que dice que un ser inmortal está gravemente herido. Y por si fuera poco, llego y tú estás hablando con los humanos.
Los ojos de Jungkook empiezan aguarse. No lo resiste más y corre a los brazos de Taehyung desahogando todo lo que por días había contenido.
-¡Fui muy imprudente! ¡Por mis caprichos, Jimin fue herido y yo… no puedo escuchar a mis padres!
Taehyung acariciaba la cabeza del menor con tanto cuidado. El verlo así de derrumbado, pensaba que con solo el tacto terminaría de romperse.
-Jimin hyung y yo fuimos a ver al señor Hoseok. Cuando regresábamos atraparon a Jimin hyung. Unos seres en forma de gato me ayudaron a rescatarlo, solo que las cosas empezaron a ponerse más difíciles.
Renuncie a mi habla para salvar algo más importante.-
El rey comprendió. Después de todo el tiempo que habían pasado aquellos dos. Era obvio que Jungkook quisiera más a Jimin.
-Lo hiciste muy bien kookie- Taehyung apretujo más al menor haciéndolo sentir mejor tras oler su aroma.
Las manos de Jungkook buscaron con parsimonia el cuerpo del rey. Algo dentro de él quería sentir todo de esa persona.
Sin pensarlo beso el cuello de Taehyung haciendo que este se separara sorprendido.
Jungkook se veía embelesado por él.- ¿Jungkook?-
El menor ladeo su cabeza sin entender porque la cara del rey parecía perturbada.
-¿Qué le pasan a tus ojos?
-Tae, ¿Por qué me soltaste?- Jungkook lambio sus labios empezándose acercar seductoramente al rey que se perdió en ese color escarlata.
Eran unos pasos lo que le faltaban al menor para poder sentir esos labios que pedían a gritos ser besados.
-¡Jungkook!- El grito de Suga lo hizo despertar y con ello soltar el control que puso sobre Taehyung.
Taehyung sacudió su cabeza mientras que Jungkook empezaba a volver al lindo color azul claro.
-Esto es malo.
-¿Qué paso?- Taehyung aún no comprendía- Tus ojos… ¿Cómo?
Suga tomo el brazo del menor haciendo que terminara de regresar.
Como protección se puso enfrente de Jungkook haciendo que Taehyung se confundiera- Su majestad, lo mejor será que no se acerque por un tiempo a Jungkook.
-¿Tiene que ver con sus ojos rojos?
-Jungkook ya no es puro. Cuando un ser deja su pureza es porque le da la bienvenida al mal a su cuerpo. Los primeros días son difíciles de controlar.
-¿Por qué yo?
Suga se ríe pícaramente.- A veces el mal tiene diferentes colores. Odio, celos… pasión. Todos ellos se abren paso a lo que más queremos.
Taehyung empezó a colorarse haciendo que carraspera la garganta.- ¿Qué pasara con él?
-Estaré bien Tae, solo no te acerques tanto a mí- La voz aniñada de Jungkook hizo sonreír a Taehyung.
Pero en verdad, para el rey iba a ser difícil no acercarse al hijo del bosque, después de todo ya se había acostumbrado a tenerlo demasiado cerca.
-¿Cuánto tiempo tendré que esperar?
-Eso yo tampoco losé, a menos…
-¡Suga!- El nombrado volteo a ver a Jimin que se recargo en la puerta, completamente curado. –No te atrevas a decirles.- El blanquecino rodo los ojos, con solo chasquear sus dedos salió de la biblioteca junto con Jungkook dejando que Jimin terminara de explicarle.
Taehyung camina hacia Jimin.- Te vez mejor.
-Suga uso su hechizo de regeneración.- Jimin mantenía su cabeza baja cuando quedo de frente al rey- No me atrevo a verlo a la cara su majestad, mi incompetencia nos llevó al peligro, y con ello a la pérdida del lenguaje de Jungkook.
-Sabes Jimin, tal vez mi viejo yo si te hubiera reprochado todo. Inclusive castigado, pero…- Taehyung acaricio la cabeza de Jimin haciendo que este respingara- Lo hiciste muy bien. Me alegra que Jungkook te tuviera a su lado cuando todo eso ocurrió.
Aunque debo admitir que estoy algo sorprendido con los cambios de Jungkook. Hablando con la gente del palacio y… el color nuevo de sus ojos.-
-Su majestad lo mejor será que se mantenga alejado de Jungkook.
-Hablando de eso, ¿Qué era lo que no dejaste terminar a Suga? Creo que por lo menos me puedes pagar con eso.
La cara de Jimin parecía algo preocupada.
-¿Jimin?
-Si se lo digo, ¿Qué hará?
-Si con ello puedo ayudar a Jungkook…
-¿Sin importar el precio?
- Sin importar el precio. Es lo menos que puedo hacer después de haberlo hecho perder algo tan importante para él.
Una sonrisa amarga cubre la boca de Jimin mientras acariciaba la mejilla de Taehyung.- Su majestad ha cambiado. Tenía miedo de que se dejara consumir por algo como la venganza, pero fue todo lo contrario.-
Jimin se acerca a la oreja del rey susurrando…- La cosa que más necesita un ser oscuro, es amor.-
Después de ver la forma en la que había quedado Taehyung, Jimin, sale triunfante de la biblioteca.
Ahora, el rey se sentía en un aprieto. Quería a Jungkook de tal manera que su corazón dolía si no estaba cerca. Le demostraba al hijo del bosque el amor que sentía, ¿no era suficiente?
…
Con los días hubo cambios en el palacio.
Jungkook seguía a cada rato a Taehyung. A veces se le pegaba dulcemente de tal modo que tenía que alejarlo cuando sus labios o sus manos subían de tono.
-Jungkook…- Un semi gemido salió de su boca cuando el joven rosaba su nariz en su oreja mientras este leía.- ¿Por qué no sales hoy con Yugyeom y Jr? Desde que se volvieron los encargados del Jardín no han podido salir del palacio.
Jungkook despega su nariz. Con atrevimiento, toma la barbilla del rey mostrándole su rostro sombrío en donde brillaban dos hermosos ojos rojos.- No me interesa. Quiero estar contigo.
Esa era otra de las cosas que habían cambiado. Jungkook se había vuelto arrogante. No quería estar con nadie más que con el rey, que empezaba a sentirse pesado a punto de querer huir del hijo del bosque.
-¡Suga!
El mayor apareció con los brazos cruzados cuando vio que Jungkook le lanzaba una mirada retadora.- No me amenaces, soy más fuerte que tú.
Los ojos azul claro de Suga aparecieron empezando a pelear con los de Jungkook. El castaño empezaba a reclamar su propiedad.- ¡Jungkook, Taehyung no es tuyo!
La expresión de dolor de Jungkook la dirigió a su majestad. Esperaba que él dijera lo contrario a lo que Suga había dicho, pero no fue así. El rey simplemente se quedó callado.
-Vamos Jungkook.- El menor, con tristeza salió de la habitación del rey antes que Suga.
Taehyung sintiéndose culpable suspiro con agonía.- Debo disculparme.- Antes de que terminara de salir, Suga tomo su brazo.
-Si vas tras él volverá a estar pegado a ti.
-¡Entonces que hago! ¡Ese no es el Jungkook que conozco!
-Lo es, solo que esta parte es la que permanecía dormida dentro de él. Ahora que no tiene cadenas expresa lo que realmente siente por ti. Pero su majestad, ¿usted que siente por Jungkook? Después de todo el culpable de que este aquí es usted.- Suga chasquea sus dedos dejando al rey solo, sumergido en sus pensamientos.
Tenía que buscar la versión del amor que necesitaba Jungkook.
-¿Que te tiene tan pensativo?- Jimin había entrado sin que se diera cuenta.
-Jimin, ¿Cómo calmaste a tu ser oscuro?
El rubio pensó bien lo que iba a decir.-En las montañas, no era el único ser de ahí.
-¿Eh?
-Había un hada llamada Seulgi. En aquel entonces ella fue la que me ayudo.
-Debe sentirse sola en las montañas.-Jimin negó.
-La hechicera robo su tiempo.- Jimin recordó como la pobre chica no pudo escapar de las manos de Ji Hyo.
-Lo siento.
-Está bien, después de todo eso paso hace muchos años atrás.
-¿Qué hay de Suga?- Jimin se ríe perversamente llevándose los papeles que había terminado de ver Taehyung- Eso tendrás que preguntárselo tú.
-¡Jimin!- El rubio para a medio camino- ¿Acaso mi amor no es suficiente para Jungkook?
La sonrisa de Jimin volvió al ver el entrecejo del rey.- A veces el amor se necesita transmitir de otra manera. Creía habértelo enseñado cuando tenías 16.
El joven Gumiho salió victorioso ante el sonrojo de su majestad.
Taehyung había comprendido lo que necesitaba Jungkook.
-Lo último era innecesario- Suga acorralo al Gumiho mirándolo con enojo.
Jimin no se inmuto, al contrario, termino el espacio besando los labios de Suga sin remordimiento.-Recuero que también te lo enseñe a ti cuando cambiaste.
El rubio siguió su camino siendo acosado por un hechicero que estaba que echaba fuego por él.
…
Taehyung, cansado fue a recostarse a su cama. Las noches habían sido heladas sin Jungkook.
La puerta de su habitación lo hizo removerse.- ¿Quién está ahí?
-¿puedo dormir contigo?- pregunto Jungkook cubierto en una sábana.
El joven rey, al ver los ojos azules del castaño respiro tranquilo indicándole que podía entrar.
Jungkook, al subirse a la cama dejo la sabana en el suelo sumergiéndose en las del rey.
Taehyung cerró sus ojos tratando de dormir boca arriba mientras que Jungkook estaba de lado observándolo.
-Debes dormir Jungkook- dijo Taehyung mientras una electricidad recorrió por su brazos que era acariciado por la nariz de Jungkook.
-No tengo sueño- Los movimiento del menor eran disimulados hasta que llegaron a su objetivo.
Sus manos empezaron a acariciar el pecho del joven rey. La sensación era placentera debido al blusón de seda que traía su víctima.
Taehyung abrió sus ojos de golpe sentándose en la cama.-¡Basta Jungko…- Ahora podía observar bien al pícaro hijo del bosque.
Sus ojos eran escarlata y su cuerpo se encontraba desnudo.
Un impulso fue lo que llevo a Jungkook a subirse arriba del rey que se encontraba helado en su lugar.
-¡Basta tú! ¡Que acaso no vez lo mucho que te necesito!- Jungkook tomo la barbilla del rey acercando su boca a la de él.
Taehyung de inmediato se alejó evitando el beso.- Esta no es la forma.
-¿Entonces cuál?- La voz entrecortada de Jungkook hizo a Taehyung sentirse peor.- ¿Cuál es la forma de que mi corazón pueda llegar al tuyo y me aceptes?
- Jungkook, ¿Me estás diciendo que me amas?- El joven toma la mano del rey poniéndola en su pecho.
-Eres el único que puede hacer que me sienta así.- esa misma mano que se encontraba en su pecho fue acariciándolo hasta llegar a su mejilla.
Taehyung, limpio las lágrimas del ser. Con solo rosar sus labios en los de Jungkook sintió una electricidad en todo su cuerpo.
Los labios del castaño eran amargos pero deliciosos para su gusto.
Su piel, suave y tersa. Podría llegar a convertirse en la perdición del rey.
Un gemido salió de Jungkook al sentir las manos de Taehyung en su hombría.- Te amo.
Ambas miradas se encontraron observándose como si fueran cómplices de un gran secreto.
-Te amo.- Fue la respuesta de Taehyung seguido de un beso necesitado de ambos.
Las manos de Jungkook acariciaban desesperadamente la espalda de Taehyung.
Cuando el joven rey se quitó el blusón, Jungkook podía sentir como sus manos se derretían al poder sentir mejor su piel.
Taehyung, tomo el trasero del menor levantándolo. Con sus dedos y el líquido pre seminal empezó a prepararlo haciendo que este empezara mostrar sonoros gemidos mientras besaba su cuello.
El tacto, los movimientos, ruidos, besos, palabras. Todo era hermoso para ambos.
Sin preámbulos Jungkook cerró sus ojos mientras que Taehyung poco a poco ingreso su hombría haciéndolo gemir.
Las uñas de Jungkook fueron clavadas en la espalda de Taehyung.
Para el Joven rey aquello no fue doloroso; fue un sentimiento amargo.
Las estocadas los volvían locos a ambos.
Cuando Taehyung vio que Jungkook empezaba a cansarse, sin preámbulos, salió de él y lo acostó en la cama.
El menor, por impulso, tomo el miembro de Taehyung metiéndolo en él. Ambos dejaron el pudor de lado y se entregaron a lo que sentían.
El hijo del bosque, aferro sus piernas en las caderas de Taehyung mientras sus manos acariciaban aquellos rasguños que había hecho.
Gotas de sudor viajan por los cuerpos de ambos.
El orgasmo llego primero en Jungkook secundado por Taehyung.
Sus pechos chocaban, sus labios se buscaban y su miradas decían lo mucho que se necesitaban.
Jungkook, probó por primera el placer combinado con felicidad, dejando atrás su pureza.
Taehyung, al fin había encontrado su versión del amor.- Amargo- La sonrisa que en ese momento tenía no se borraría en mucho tiempo.