Taehyung se encontraba en su escritorio mirando las órdenes del día mientras Suga permanecida en las afueras de la habitación.
-Traigo la merienda de su majestad- Suga no dice nada ignorando a Jimin que suspira.- Ahora te cobras lo que hice en la mañana- murmura mientras abre la puerta difícilmente.
-¿Cómo están nuestros invitados?
-Varios se fueron y otros se encuentran merendando en el jardín. O solamente dos.
Taehyung se ríe sabiendo de quien se trataba.
-Dile a Jin que enseguida los acompaño.
-Pero yo… Traigo la merienda para ambos.
Taehyung ve la cara de tristeza que puso Jimin sintiéndose un poco culpable.- Mejor vamos con ellos. A Jin le caes bien.
-Al él solo le gusta molestarme diciéndome que le enseñe mis uñas y colas.
Taehyung se ríe.- No eres al único que molestan. Vamos.
El joven rubio acompaña al rey que se mostraba serio en todo el camino. Sin embargo, los ojos Jimin se pierden en el peli blanco que era abrazado por el guardia de Jin.
-Namjoon déjalo en paz. No hagas que te vuelva a levitar y esta vez si te arroje a la fuente.- Decía Jin mientras sorbía el té que acompañaba con pequeñas galletas de mantequilla.
-¡Nunca me canso de ver tus poderes, Suga!
- Tomare eso como un cumplido- Los ojos de Suga cambian a azul claro. Namjoon se perdió en el color dando paso a ser manipulado por ellos y alejarse del causante de su pérdida de control.
Cuando el alto vuelve en sí siente un extraño escalofrió en su espalda haciendo que tomara asiento junto a Jin.-Eso fue aterrador. Sabía lo que hacía y no pude hacer nada.
-Suga, compórtate con nuestros invitados.- Jimin se encontraba molesto a lo que hacía el peli blanco con los jóvenes.
-No te preocupes Jimin, de seguro lo hizo porque ellos se lo permitieron.- Taehyung había defendido al hechicero mientras tomaba asiento con sus dos únicos amigos. – ¿Cómo están las cosas en tu reino, Jin?
-Hay cosechas, ganados, comercios a otros países; con la alianza que formamos mi pueblo empezó a crecer.
Cuando Taehyung cumplió 17 años, Suga lo llevo al pueblo vecino haciéndolo pasar por un guardia. Ahí conoció al príncipe Jin y su acompañante, Namjoon.
Antes de conocerlos, Suga le había comentado que Jin sería el próximo rey de Century, y al ver el futuro del joven vio a un rey ejemplar con ideas renovadoras para su pueblo.
-¿Qué quieres que haga?
-Que consideres esto que te estoy diciendo y tomes una decisión final.
-Una cosa es Jin y otra es su padre. El rey Shidong es un hombre prepotente que solo quiere poder.
-Rey que será bajado de su trono muy pronto.
-¿viste su futuro?
-Cuando llegamos lo mire a los ojos y pude ver como su pueblo lo mandaba a matar dejando que el príncipe Jin tomara su lugar. La mayoría de los aldeanos conoce al príncipe y saben que llegara a gobernar con sabiduría.
Taehyung mira los ojos de Suga sabiendo que ellos nunca mentían en lo que veían.- Antes de tomar una decisión déjame encontrarme con el príncipe Jin.- Suga asiente. Al chasquear sus dedos los lleva a ambos a las afueras de una taberna.- ¿Qué hacemos aquí?
-Dijiste que primero necesitabas hablar con el príncipe Jin. Bueno, él se encuentra aquí- Suga entra sin dudar al lugar mientras Taehyung seguía dudando en seguirlo.
El lugar era bullicioso y grotesco en donde enormes hombre tomaban gran cantidad de cerveza en tarros de madera.
Otros, mantenían a mujeres en sus piernas mientras hacían apuestas mayoritarias.
Suga se acerca a Taehyung que permanecía anonadado ante tanto espectáculo.- Ahí esta- el peli plateado señala discretamente a un joven que apostaba escandalosamente y tenía en sus piernas una bella mujer de labios rojos.
-¡Quién da más, vamos perdedores no se rindan tan rápido!- él joven era tan escandaloso que no podía creer que era un príncipe.- Cariño, hoy eres mi objeto de la buena suerte.- la joven le da un pequeño manotazo en el brazo guiñándole el ojo.
-Vamos.- Suga jala el brazo de Taehyung sentándose en la mesa donde estaba el príncipe.- ¡nosotros entramos!
Taehyung estaba a punto de sacar sus monedas, pero Suga no se lo permitió. El mayor saco un costal de monedas de oro poniéndolas en el centro de la mesa mientras dejaba descansar sus codos sobre ella.
-¡Oooh! Tenemos a un pez gordo aquí, querida- La mujer veía fugazmente a Suga mientras Taehyung intentaba averiguar de qué se trataba el juego.
-No es difícil Taehyung. Es un juego de dados. Solo tienes que decir un número del 2 al 12, si tu número sale ganas.
Después de aquella leve explicación Taehyung empezó analizar los dados y la mesa.
Los dados se encontraban con un 2 y 6 cuando fueron cubiertos.
-Y, ¿Cuál será su apuesta?- Decía Suga viendo directamente al joven jugador.
El joven sonríe de lado sacando también un costal de monedas de oro.
Sin embargo, entre tanto jaleos por ambas parte un tercer costal es tirado obligando a los participante a voltear a ver al contrincante, que era un hombre de mediana edad con botas negras.- Yo me uno.
El joven gallardo acomoda mejor a su acompañante mientras le daba la bienvenida al tercer jugador.- Pero miren nada más a quien tenemos aquí.
-Pensé que ya no te vería, Monster- El nombrado sonríe mientras bajaba a la joven que tenía en sus piernas para que quedara parada a un lado de él.
-Bueno, digamos que ahora si es mi noche de suerte gracias a esta belleza.
La mujer saco un abanico agitándolo en su cara mientras le guiñaba al hombre que la veía lascivamente.
-Si esta vez pierdes contra mi tendrás que dejarme probarla.
-¡Oooh! Eso suena interesante. Está bien, acepto el trato. ¿Ustedes también desean tenerla si ganan?
Taehyung miro sorprendido ante esa actitud, y más cuando la joven sonrió mientras lo veía.
En cambio Suga posaba sus ojos en la mujer y asintió al pedido de Monster.
-¡Bien, entonces comencemos!
El hombre mayor alcanzo los dados y cambio los números que ya estaban haciendo que Taehyung volviera a calcular todo de nuevo.
-Que sean dos de tres- Todos aceptan la sugerencia de Eunhyuk- Dándole paso a la revoltura de dados.- Apuesto por 7.
- Cuatro- Dice Suga mientras cerraba sus ojos.
Taehyung sin inmutar dijo el mismo número que Suga. En cambio Monster opto por el número 12 con una sonrisa que marcaba sus hoyuelos.
Cuando los vasos fueron quitados y los dados mostrados, Taehyung pudo apreciar que había acertado.
-El hombre blanco y el apuesto ganan- Dijo Monster mientras aplaudía.
-Vamos por la siguiente ronda.- Eunhyunk volvió a tapar los dados metiéndolos en el vaso mientras lo agitaba.
Cuando fueron dejados en la mesa un leve golpe se escuchó y con ello se dijeron el número que apostarían.
-¡Nueve!- Taehyung permaneció callado dándose cuenta de algo en el proceso.
- Doce- La voz de Suga apenas y se escuchó. Sin embargo, tanto Monster como Eunhyunk se miraron levemente.
-tres- Fue el número que termino por escoger Monster.
El hombre mayor carraspeo un poco la garganta haciendo que Taehyung frunciera el ceño mientras chasqueaba su lengua.- cinco.
Al quitar el vaso se dejó ver un perfecto uno y cuatro dándole paso a la victoria de Eunhyunk.
En la tercera partida Taehyung volteo a ver a Suga pero este seguía permaneciendo con los ojos cerrados.
Después dirigió su atención a Monster que se encontraba serio, sin embargo, algo se encontraba raro en ese ambiente… ¿desde cuando la joven se había ido?