La campana sonó anunciando el final de las primeras clases y, en menos de dos milésimas de segundo, tanto el de ojos violetas como el peliazul se encontraban rodeados por todos sus compañeros.
"-Como era tu vieja escuela?"
"-Cual es tu materia favorita?"
"-Tienes novia?"
"-Cual es tu tipo?"
"-Tienes alguien que te guste?"
"-Si eres hombre?"
Eran algunas de las preguntas con las que eran bombardeados los nuevos alumnos.
Nagisa trataba de responder de la forma mas amable posible, incluso cuando le molestaban con su femenina apariencia, Gakushū, por su parte, se negaba a responder cualquier pregunta y solo apuñalaba con la mirada a todo aquel que se acercara al mas bajo y a su ves, Gakushū también recibía una mirada asesina por parte de un pelirrojo que exprimía lo mas posible una caja de jugo sabor fresa.
-rayos bro, no se que problemas tienen, pero es un horror caminar entre ustedes - dijo Maehara girando sobre su silla para ver a Karma.
-Callate idiota... Todo es culpa del idiota de Asano... Si el no hubiera aparecido! - bufo frustrado llevando sus manos a sus rojizos cabellos en clara señal de desesperación.
Flash back
-Maehara-kun... Amigo mio... Que te trae a mi despacho? - bromeo el pelirrojo extendiendo sus brazos en señal de recibimiento - Acaso otra chica te ha bateado y necesitas que te consiga una nueva?
-Nada de eso idiota, la profesora ya me mando por ti y por un estúpido nuevo que no ha aparecido - se quejo el rubio rascándose la cabeza de mala gana.
-huy... - murmuro bajito el peliazul escudándose en su amigo.
-Un que, perdón? - pregunto Asano queriendo matar al rubio por referirse de esa forma a su pequeño peliazul.
-... Eres Shiota-kun?
-No.
-Que bueno porque ya estaba pensando en las formas de suplicar por mi vida...
-Pues igual lo harás.
-Perdón?
-El - respondió Karma señalando al pequeño manojo de cabellos azules detrás del mas alto - es Shiota-san, y el - comento dirigiendo su dedo a la cabeza de Asano - el es su matón personal... Su "Groot".
-Ah...- expreso Maehara procesando la información reciente - por favor, perdonen mi vida y la de mi no muy segura descendencia - suplico con una seriedad tan grande que causaba risa.
-No te preocupes, lamento las molestias - dijo Nagisa saliendo de atrás de Asano - es solo que Karma-kun me iba a enseñar la escuela, pero de un momento a otro me abandono...
-Que!? Yo jamas haría algo como eso! - exclamo Karma ofendido.
-Si, lo harías... Es muy tu...- acepto el rubio - ¿como lo conoces?
-Vivimos juntos.
-Que martirio...
-No tienes ni la cuarta parte de idea... Pero te acostumbras...
-Bueno, sea como sea, las clases están por empezar, ¿nos vamos? - pregunto extendiendo do su mano al peliazul, quien la tomo con demasiada facilidad causando un disgusto enorme en los otros dos.
-Bastardo...- murmuraron al mismo tiempo caminado detrás del rubio.
-Vámonos al salón de una buena vez, espero no tener que verte, nii-chan - se despidió tomando al peliazul de la mano y halándolo hacia el dejando tanto a Maehara como a Nagisa confundidos.
-Me temo que no sera así - repuso el de ojos violetas moviendose rápidamente para volver a tener entre sus brazos al mas bajo.
-Que ped...
-Yo también seré un alumno nuevo en tu clase...
-Que? - preguntaron tanto Karma como Maehara pues solamente se le había informado de un alumno.
-Eso no puede ser, solo me dijeron de Shiota-kun - negó el rubio sin entender a que se refería Asano.
"Y entonces el destino volvió a dar vuelta a sus engranes moviendo las agujas del tiempo y las oportunidades."
El celular del rubio comenzó a sonar sobresaltando a todos, incluyendo al dueño del artefacto.
-Es Auri-sensei...- murmuro Maehara leyendo el mensaje recibido y aceptando lo que pare la un rudo destino con un aura de resignación - Asano-san, sigueme por favor...
-(Me llevan los hornos del infierno!)
Fin del flash back
-Ya se... Tengo que cargar ahora con dos nuevos cuando ya me había hecho a la idea de solo cuidar uno - reprocho cansado el rubio llevando su vista hasta los nuevos - Oye... Tu conoces bien a Shiota-kun? - pregunto fingiendo desinteres.
-... Podría decirse que si - respondió el pelirrojo demasiado ocupado matando a Gakushū con la mirada como para notar las intenciones del rubio frente a el - por que el interés?
-Bueno, me preguntaba si realmente es hombre, digo, lo veas por donde lo veas parece una chica! - dijo viendo al peliazul en cuestión mientras trataba de responder de la forma mas amable a todas las preguntas de sus compañeros.
-Si, bueno... Pero una demasiado plana - concordó el pelirrojo viendo divertido como el peliazul golpeaba a uno de los chicos que lo rodeaban.
-Mira cabrón, soy hombre al 100% - comento bastante molesto el peliazul ante la mirada atónita de su víctima y de quienes lo rodeaban - y va para todos, quien me ponga una mano encima, se la corto. ¿Ok? - termino con una sonrisa tan amable que hasta el rubio se sintió nervioso.
"-Estas loco!"
"-maldito travesti!"
"-Es peligroso"
-Quien lo viera, el ratoncito si tiene fuerzas - se rio Karma haciendo que todas las miradas cayeran en el - ¿Que? No me dirán que a ustedes no les sorprende.
"-Tiene razón"
"-Buen punto"
-No, es normal - respondió Asano llevándose ahora el toda la atención y causando que el peliazul se sonrojara.
-Eh? - preguntaron tanto el de ojos cobrizos como el rubio, quien ya se encontraba al lado de Nagisa.
-llevo mas años conociéndolo, claro que se de lo que es capás - explico remarcando lo primero mientras veía a Maehara -(Alejate de mi Nagisa)- le advertía con la mirada.
-(Obligame)- respondían los ojos del rubio que mantenía el cuerpo de Nagisa entre sus brazos.
-Maehara-san...- llamo el mas bajo apenado por la proximidad entre ambos cuerpos.
-Lo siento, no quise incomodarte Shiota-kun - se disculpo el rubio soltando de inmediato al mas bajo y girando un poco su rostro para que nadie notara el rubor en sus mejillas.
-Esta bien... Y... Ammm... Con decirme Nagisa es suficiente - hablo el mas bajo ya completamente tranquilo.
-Ok, en ese caso, con decirme Hiroto es suficiente - acepto el rubio feliz por reducir de alguna forma la distancia entre el peliazul y el.
-De verdad?
-Si hombre - reafirmo dándole lo que para cualquiera seria un abrazo de amistad/hermandad.
Pero esa no era la intención original.
-(Estas muerto, Maehara Hiroto)-
.
.
.
-Si...
"+Nagisa! Por que no me habías contactado!?"
-Ya se que ha pasado mucho tiempo pero...
"+Escuche lo que te paso, ¿estas bien?"
-Si, ya me quitaron los puntos y no me ha dejado ninguna cicatriz.
"+Que alivio, Sugino y yo estábamos muy preocupados."
-Lo lamento, debí contactarlos antes, solo que me han pasado muchas cosas en solo dos semanas.
"+No puedo creer que tu madre hiciera algo tan horrible... Lo siento, no quise decir eso, perdon."
-Ok, no pasa nada... En parte yo tuve la culpa...
"+No Emogisa! Nada de tu culpa! Diosperdonemispalabrasperotodoesculpadelalocadetumadre así que no se te ocurra hacer alguna estupidez como las quien acostumbras, ¿entendido?"
-Si mami Yuma.
"+QUE NO ME DIGAS MAMI YUMA, INTENTO DE PITUFO DECOLORADO!"
-Perdón, es divertido molestarte - se excuso el de ojos azules dibujando una sonrisa traviesa, muy poco común en el.
-Vaya, vaya... Acaso esa sonrisa malvada esta en la cara del pequeño e indefenso ratoncito? - pregunto el pelirrojo entrando a la habitación con solo una toalla en la cintura.
-Ponte algo de ropa! - le grito Nagisa avergonzado por aquella escena.
"+Todo bien Nagisa?"
-Si... Es solo mi compañero... No es muy... Ammm... Reservado...
"+Entiendo... Bueno, te tengo que colgar, mi descanso término. Pero mas te vale venir a verme uno de estos días o prometo que iré a tu nueva escuela y repartire las fotografías del festival pasado, ¿entendido, princesa?"
-Sabes, tu te llevarías bien con Karma... O con Asano...
"+Pues los traes y acá veré si es así, hasta luego!"
El sonido de llamada terminada invadió los oídos del peliazul, quien ahora solo miraba la inmensidad del cielo nocturno.
Hablar con Yuma o Sugino siempre le relajaba, ellos tenían ese don de apaciguar a las personas y, ahora mas que nunca, Nagisa necesitaba toda las paz del mundo para sobrellevar su nueva vida.
-Así que... Isogai Yuma y Sugino son así de amables... Me pregunto cual sera su limite - cuestiono divertido por la mirada de molestia que el mas bajo le dirigía.
-Mantener alejado de mis amigos - ordeno Nagisa soltando un suspiro de cansancio mientras se tumbaba en su cama.
-Y... ¿que crees? Que no carnal... No hay contrato, no hay razón para que yo te obedezca - respondió Karma divirtiéndose con el puchero que se formaba en el rostro de Nagisa.
-Entonces...- murmuro el peliazul malicia en la mirada - supongo que decirle a mis tíos que Gakushū-nii busca un lugar cerca de la academia para vivir es una buena idea, ¿verdad Karma?
-... Mira, si tu no les comentas nada, yo no me acerco a tus amigos - respondió el de ojos cobrizos sabiéndose derrotado -(Por todos los infiernos, yo, Akabane Karma, el demonio de rango A que se caracteriza por su sadismo... He sido domado por un simple humano de ojos bonitos...)- pensó y al momento se dio una cachetada mental por las voces en su cabeza -(Ojos bonitos!? Acabo de decir esa mierda... Yo!?)
-Sabia elección Karma, ahora... Dormimos o que? - pregunto Nagisa haciendo un espacio para que el pelirrojo (ya vestido con su pijama) entrara a la cama con el.
-Acaso tratas de seducirme ratoncito? - pregunto Karma con sonrisa lasciva caminando a la cama como un gato a su presa.
-Sueñas tarado, ahora callate y dejame dormir - vociferó Nagisa dándole la espalda y sintiendo, en menos de un minuto, como las manos del mas alto se aferraban a su cuerpo.
La respiración acompasada, la expresión tranquila, la poca pero no nula fuerza que ejercía para que el no escapara.
Si, el demonio ya estaba dormido y, si el sabia lo que le era conveniente para el, debía hacer lo mismo.
.
.
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"Recuerda hijo, el reloj no espera a nadie, aprovecha el presente pues no vas a vivir eternamente"
-Papá...
Llevaba ya buen rato tratando de dormir, cerraba los ojos con toda intención de perderse en los brazos de morfeo, pero este le despreciaba.
En la oscuridad de su visión, los recuerdos de aquellas noches que marcaron su vida y su cuerpo se repetían sin cesar.
Aquella noche en la que no quería despegarse de el, y aquella otra noche, en la que tal vez el jamas debió responder a los ruidos provenientes de la entrada.
Mordió su labio inferior con fuerza para evitar el sollozo que exigía escapar de su garganta.
-(papá... Te extraño... Jamas pude despedirme de ti... No sabes cuanta falta me haces...)- pensó temblando un poco.
-Nagisa? Estas bien? - pregunto Karma despertando por el temblor en el cuerpo del mas bajo - te lastimaste? *Te hice algo?*- cuestiono preocupado.
-Acaso el demonio esta preocupado por mi?
-No, pero recuerda que si algo te pasa, quedare atado al mundo humano hasta el final de los tiempos - replico Karma negando lo claro =Había despertado porque percibió el dolor de Nagisa=
-Cierto... Pero igual, gracias.
-... Quieres hablar de algo?
-Que considerado.
-Bien, olvidalo.
--Cuando era pequeño, procuraba permanecer despierto, esperaba que, quizás, si no me dormía, el reloj nunca marcaría las doce para dar paso al día siguiente - narro el pequeño con voz tranquila y mirada puesta en el oscuro vacío de la habitación - esperaba con todo mi corazón que los minutos se detuvieran para siempre...
-Por que? - le pregunto su acompañante, quien lo veía como jamas creyó llegar a hacerlo. Se veía triste, sus ojos no irradiaba la luz que generalmente sentellaba, su boca formaba una linea ligeramente torcida en lo que parecía una sonrisa de resignación.
Una imagen poco usual aunque estuviera llorando, aun cuando lo encontró siendo golpeado por Terasaka o cuando despertó en el hospital y recordó todo lo que le ocurrió, no se veía tan vacío.
Esa persona que siempre había sido la representación de la felicidad, se veía solo, se veía triste... Se veía olvidado.
-Por que querías parar el tiempo?
-Por que quería mantener a esa persona junto a mi, cada minuto que pasaba, dios lo reclamaba un poco más, y me aterraba sobre manera despertar al día siguiente y descubrir que el se había marchado antes de que yo pudiera despedirme...
-Y que paso?
-El murió... Murió justo después de que yo me quedara dormido a su lado... Comprendí lo egoísta de mi deseo en ese momento. El sufría cada segundo y yo solo deseaba mantenerlo con vida por mi gusto, claro que solo era un niño ignorante, pero de igual forma, me sentí egoísta.
-Y ahora?
-Ahora se que el tiempo no tendrá en cuenta el deseo de un simple humano, duermo cada noche con el terror de no despertar o de perder a alguien mas de esa forma - respondió soltando un pesado suspiro para después recuperar su sonrisa habitual, fue como si se liberara de una pesada carga - Ahora, madure.
-Eso es bueno?
-Supongo, ahora al fin puedo hablar de ello - respondió Nagisa girando para darle la cara a Karma, que se sorprendió por tal hecho - No te daré mi alma, pero te diré que agradezco mucho que me hayas escuchado - añadió acurrucandose en el pecho del mas alto - de verdad, gracias.
-(No creo que esto sea bueno... Pero... Yo... Es agradable...)- pensó Karma antes de volver a caer dormido con Nagisa abrazado a su pecho.
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"Sabes, una vez me enamore de un ángel, tenia hermosas alas, tan blancas que el solo verlas te llenaba de alegría.
Tenia una figura pequeña, su voz era tan dulce que te limpiaba el alma.
Pero eran sus ojos los que te atrapaban.
Con solo verlos ya te encontrabas en el cielo.
Sin embargo, debes recordar que el demonio no es el único malvado de esta vida. Aquel a quien llaman todo amor, al ver nuestros sentimientos, lleno de cólera nos separo.
A el lo lanzo del cielo para hacerlo vivir mil veces, cada vez en una peor vida hasta que pagara por su pecado; a mi...
Yo fui condenado a olvidarlo..."