-Que problema- la voz suave y molesta de Hiroki más los quejidos de dolor de Nowaki daban a la vista una bella imagen. Hiroki con algo de cuidado trataba varias heridas que el pelinegro portaba en el rostro.
-Pero si fue por culpa de Hiro-san. ¡Ah!, para. Me lastimas - el castaño al escuchar el apodo que el pelinegro le había puesto un par de horas atrás puso más fuerza en la limpieza de las heridas. Aunque Kamijou no admitiera, una parte de él se sentía feliz por el ridículo apodo.
-No te dije que me ayudaras, yo podía solo con esos delincuentes- soportando el dolor Kasuma solo guardo silencio. En parte era cierto lo que el destinado de Nowaki decía, el pelinegro se había sorprendido mucho como al final él fue el rescatado.
Unas tres horas atrás nuestro pelinegro favorito pasaba por un callejón, pero al ver como un par de Alfas molestaban a Su omega. Con ira Fue hasta ellos con la intención de molerlos a golpes, pero al final fue superado en fuerza y técnica.
- Yo que sabría que necesitaría de tu ayuda, aunque me sorprendió mucho el ver como los molías a golpes. Fue super intenso- el rostro rojo de Hiroki le pareció de lo mas lindo al guardaespaldas de Misaki .
- Cállate, cualquiera podría con esos estúpidos-
-Yo no puede - dijo desanimado el Alfa, cosa que molestó aún más al Omega. Si bien lo dijo con intención de ofensa, nunca espero que le doliera ver sufrir a su alfa. Era molesto-
-Quita esa cara, te enseñare a pelear bien si dejas de quejarte- y con más fuerza frotó la mejilla enrojecida del menor. Este solo se quejaba con Felicidad, ya que estaría más tiempo junto a su lindo omega. Aunque tendría que ser a escondidas.
-¿Intervenimos?- la pregunta de Miyagi quedó en el aire al no recibir respuesta del castaño. Este veía con curiosidad como su agresivo hermano trataba al Alfa sin cerebro que semanas antes había atacado a Hiroki.
- Es interesante- susurro con curiosidad, Miyagi solo rodó los ojos. Algo que había aprendido era que ese castaño era un chantajista y manipulador, tanto que no se quería arriesgar a tratar de intervenir y sacarlo de su mundo. Ambos varones llevaban resguardando la seguridad de Hiroki por órdenes de sus superiores, para Shinobu era algo relativamente común ya que era un acosador de primera y era algo de lo que estaba orgulloso, al fin era algo que le serviría para cuando tomara el mando de la organización que manejaba su madre y padre. Pero para Miyagi era lo contrario, para él su deber solo era proteger a los Takahashi, más específicamente al lindo cachorro de estos, Misaki. El hecho de estar siguiendo a un hombre omega junto a un mocoso omega, a palabras del mayor, que solo le mandaba y no cumplía las órdenes era algo sumamente frustrante.
- Sabes que nuestras órdenes son separarlos y no permitir que se vean, ¿Verdad?- arriesgándose a otro chantaje Miyagi le sacó del mundo de fascinación a Shinobu, quien solo le miro mal al distraerlo del espectáculo que mostraba su lindo y adorado hermano mayor.
- Si - Y sin decir más volvió a mirar a la pareja que seguía dentro de su burbuja sin notar que eran observados por un par de ojos- Así que te agradecería que callaras, viejo-
- ¿No eras uno de los principales que quería separarlos?- Miyagi tratando de sacar información pregunto eso, era algo que llevaba tiempo preguntándose. Shinobu al escuchar que el "viejo" no se callaba trato de ignorarlo, pero al ver esto Miyagi solo comenzó a molestar más a nuestro pequeño omega. A los pocos minutos sin poder evitarlo Miyagi acabó con la poca tolerancia que Shinobu tenía en su cuerpo y mente.
- Nunca dije que fuera así- Miyagi sin entenderlo solo levanto una ceja en señal de no entender nada- Mira los dos sabemos que aunque ellos se odien sus cuerpo e inconscientes se buscaran- la voz de Shinobu comenzó a bajar como si le estuviera contado el significado de la vida a Miyagi- Mi familia y yo solo queremos lo mejor para Hiroki-nii-san , y si para él la felicidad es ese mono sin cerebro le aceptaremos-
-¿Entonces para que todo este teatro?-
-Conocemos las intenciones de Hiroki-nii-san, pero no las de ese mono sin cerebro. Y sumándole que trabaja para el idiota de Takahashi es más seguro que no sea un buen candidato para mi hermano mayor-con esa simple explicación Shinobu volvió la vista hacia los dos destinados.
- Pobre de tu destinado- murmuró el mayor
-Me desharé de él igual que tú- contestó con voz suave el menor. Miyagi solo levanto ambas cejas por lo dicho.
-Bueno yo no lo hice por decisión propia, y a parte es imposible que un omega se desprenda y mate tan fácil a su destinado una vez encontrados- era verdad el hecho de que un omega no pudiera deshacerse de su lazo. Era más probable que el Alfa lo realizará.
- Pues seré el primero en hacerlo- con voz y ojos fríos Shinobu observó como Miyagi también le regresaba la mirada. Una sonrisa sádica y divertida se posó en los labios del Mayor.
- Entonces, me dices. Quisiera ver como lo intentas-
- Serás el primero en enterarte- y con sarna Shinobu tomó el cigarrillo de Miyagi para dar una calada y retirarse del lugar. Los objetivos se movían. Miyagi sin notarlo y sin hacerse notar soltó feromonas marcando al pequeño. Ese niño prendía los más bajos instintos del Alfa. Sin duda, Shinobu rogaría por piedad después.
-El compromiso con Ijuuin se cancela- al escuchar eso quede en Shock.
-¡¿Paso algo con Shizuku?!- pregunte sin pensarlo, algo realmente grande tuvo que haber sucedido para que Kyo cancelara una unión entre clanes. Mi padre al escucharme solo negó divertido.
-Así que tu también lo notaste- me comentó, yo solo asentí avergonzado. Todos sabían que Kyo Ijuuin no estaba realmente enamorado de mi. Si no de su amigo de infancia. Yo solo era un capricho y forma de unir clanes.
El que Shizuku no tuviera aroma ni celo era culpa de Ijuuin, quien desde pequeño había hallado la forma de marcar al hijo único de los Shizuku. Así que , si nadie notaba el aroma del pelinegro menor era porque el jefe del Clan mayor de la ciudad lo neutralizaba, no por nada siempre iba a la casa Shizuku por ese motivo.
- ¿Qué pasó? - exigí saber el motivo. Mi padre solo se sobo la nuca con incomodidad y molestia. Debía de ser algo grave.
-Ishi fue marcado por una Alfa, y esta no lo quiere entregar a sus padres. - solo cerré los ojos con dolor, Ijuuin debía estar hecho pedazos e hirviendo en furia- En estos momentos están haciendo "limpieza" a todo el personal de la maldita. Resulto ser Jefa de la mafia que llego hace unos años. Por lo cual no salgas estos días, si bien buscaremos la forma de unir clanes. Ya no sera por medio de tu casamiento- sin decir nada más se levantó. En una parte profunda de mi sentí alivio y felicidad, tal vez tendría una oportunidad de que Usami-san fuera aceptado por mi padre.
-¿Puedo ir a ver a Shizuku?- pregunté esperanzado, tenía la necesidad de ver que estuviera bien. Después de todo era un amigo pasando por una situación difícil. Al ver asentir a mi padre, solo salte en felicidad, le di un beso en la mejilla y salí rumbo a mi habitación. Tenía que ver cuanto antes a Shizuku y tratar de hacer que Kyo no hiciera alguna locura.
-¿Saldremos?- pregunto un maltratado Nowaki que llegaba de la calle. Tenía que hablar con mi padre sobre el entrenamiento excesivo y agresivo contra mi pelinegro amigo.
-Vamos a la Casa Shizuku- este solo asintió y preparó la camioneta donde saldríamos.
- ¡Aaaaah!- el grito horrorizado de una sirvienta de la casa junto el sollozo de varios empleados y niños era lo único que se escuchaba en la gran mansión de la Alfa. Está veía como poco a poco todos su empleados y compañeros caían. Ijuuin quien se encontraba sentado frente al cadáver sólo sacó más munición para recargar el revólver que poseía en su mano derecha.
- ¿Vas a decirlo?- con la nula paciencia Ijuuin volvió a preguntar la ubicación del Shizuku menor. Sakura solo lo miro con ojos furiosos- Eres estúpida- y con un chasquido de dedos un subordinado de este colocó a un chico de no más de 20 años frente al pelinegro.
-Si sigues así nunca lo encontrarás- susurro Sakura, quien no poseía ningún rasguño. Si Ijuuin mataba o lastimaba a la "perra" su lindo gatito también sufriría las consecuencias- No sabes a quien te enfrentas, todos incluso la policía te perseguirán- el rostro sarnoso de la pelinegra se iluminó al imaginar el desmembramiento del jefe Yakuza. Ijuuin solo sonrió con sadismo.
-Escucha perra- Ijuuin tomó el rostro del joven para colocar su mentón en la cabeza de este- La policía, los mafiosos, la gente, esta ciudad, todo Japón- un disparo se escucho, el joven grito desgarrado. Le había disparado en el abdomen- Todo me pertenece- otro disparo, el rostro de Sakura mostraba furia, ese joven era su hermanastro menor- Y tu vienes y me quitas a mi tesoro más preciado- otro disparo, el joven seguía vivo solo por que Ijuuin quería, no había disparado en órganos vitales- ¿Acaso eres estúpida, perra?-
-¡Solo mátalo!- Gritó Sakura, le dolía ver a su hermano sufrir. Ijuuin solo soltó al muchacho para tomar un martillo y comenzar a romper cada uno de los huesos de ese joven "inocente".
-Sabes muchacho, todo es culpa de tu bella hermana. Si solo me entregara lo que me pertenece- sin verle más diversión dio un último golpe en la entrepierna del joven para dejarlo tirado en una esquina. Vivo y sufriendo el infierno en vida - Siguen los niños- dijo una vez acabado con todos los mayores, las mujeres y hombres trataban de proteger a los pequeños pero no podían hacer nada contra los alfas. Estos eran los jefes.
Sakura no luchaba por hacer nada, su única preocupación, su hermano y único amor, ya estaba a punto de morir. Ya no le quedaba nada. Y eso lo sabía Ijuuin, pero este no podía dañarla como deseaba en esos momentos. Dañaría a su pequeño amor.
- Con los niños e inocentes no nos metemos, es una regla. Kyo- el padre y jefe del clan Shizuku entro viendo con indiferencia todos los cuerpos regados. Ijuuin solo gruñó con furia.
-Todo lo que tenga que ver con ella merece morir- Ryuu solo lo miro con ojos fríos, si bien el padre de Ishi también deseaba matar y destruir todo lo concerniente a esa zorra, no debían. Los niños y sirvientes no tenían ninguna culpa. Ijuuin solo gruño y negó con la cabeza.
- Dejadlos en el orfanato principal- ordenó refiriéndose a los infantes-Los omegas y betas que no han hecho nada malo déjenlos ir y tenerlos vigilados. Los demás los quiero muertos- y sin decir nada siguió a Ryuu, Sakura escoltada los seguía por detrás. Una vez fuera de la gran mansión los disparos y gritos no se hicieron esperar. El jefe de policías de la ciudad los esperaba a fuera para recibir indicaciones.
-Que parezca un motín- al decir eso Ryuu e Ijuuin salieron rumbo a la ubicación de Ishi, quien lo habían localizado por el olfato de Carolina. Ya que una madre nunca olvida ni pierde el olor de su cachorro.
-¿Estás seguro de hacerlo? ¿No lo tomara mal Takahashi?- pregunto Ryuu, lo que Kyo estaría por hacer era demasiado peligroso. Podría iniciar una guerrilla por el territorio.
-Lo tomo bien, solo me pido tenerlo al tanto de la situación de Ishi. Buscaremos otra forma de unir clanes. Lo único que me preocupa en estos momentos es marcar a Ishi para poder matar a esa Perra- con ese comentario terminó la charla entre los Alfas.