Los primeros rayos de luz se colaban por la cortina en la ventana, John abrió levemente los ojos aún con demasiada pereza para despertar, un ruido extraño lo había sobresaltado, ese sonido le parecía familiar, lo había oído con frecuencia, pero había olvidado donde, lo sintió acercarse y volvió a abrir los ojos asustado para encontrarse con el duro gesto de Mycroft parado al pie de la puerta con expresión escandalizada. Se restregó los ojos aún su visión era demasiado borrosa, no entendía demonios estaba haciendo Mycroft en su habitación, entonces como un relámpago vinieron los recuerdos a su mente, recorrió la habitación con la mirada alarmado, este no era su dormitorio, intentó incorporarse, pero aplastó algo debajo de él, a su lado alguien se quejó, Sherlock se removió molesto al ver perturbado su pacífico sueño.
John lo observó avergonzado, entonces cayó en cuenta que ambos estaban completamente desnudos
-mierda, Mycroft por favor vete-dijo suplicante.
El aludido no emitió comentario alguno, tampoco movió un músculo, parecía haberse hecho de piedra, pero Sherlock reaccionó al escuchar ese nombre volteándose automáticamente a ver a su hermano, fulminándolo con la mirada por haberse entrometido en la intimidad de su cuarto, Mycroft lo escrutaba con la mirada desde arriba
-vete de aquí Mycroft. ¡Ahora! -gritó Sherlock con la voz más grave de lo normal.
-no te preocupes, no tengo el menor interés en verlos en ese estado tan lamentable…esta situación se ha tornado demasiado bochornosa. Te esperaré en el comedor y por favor Sherlock…ponte algo de ropa.
- ¡Fuera! repitió el moreno elevando la voz.
Cuando estuvieron solos Sherlock se incorporó sentándose y poniéndose la ropa interior para luego cerrar la puerta con un portazo, miró a John quien permanecía estático aún demasiado impactado por la inoportuna visita de Mycroft al cuarto.
-Debo hablar con él a solas, o no nos dejará en paz - se excusó Sherlock
- Podemos inventar algo…te pedirá explicaciones, lo conozco…puedes decir que estábamos ebrios, que fue solo algo de borrachera -
-De que serviría, no alteraría el producto, además vio nuestras prendas de ropa tiradas por el pasillo, las hojas del escritorio desparramadas por el piso, no tengo aliento a alcohol ni el aspecto de alguien que tiene resaca, además estoy completamente seguro que ya recreó cada posible escenario sucedido anoche, mentirle es inútil.
-Lamento que esto haya terminado así -respondió John angustiado
Sherlock se dirigió al baño, en unos minutos se había duchado y luego ya estaba excelentemente vestido, la situación de John era más incómoda, ya que debía salir de la habitación para tomar su ropa o en el caso contrario subir desnudo escaleras arriba, ambas posibilidades igual de bochornosas, por lo que decidió permanecer envuelto en las sábanas deshechas de la cama.
Sherlock por fin volvió a dirigirle la palabra -John debo hablar con mi hermano, ver que quiere y sacarlo lo antes posible de aquí, seguramente vino a darnos un caso… ¿puedes esperar aquí? -
-No tengo muchos lugares a los que pueda ir así sin mi ropa- dijo John mirándose así mismo.
Sherlock lo observó por breves instantes, y un brillo extraño apareció en sus ojos, finalmente esbozó una sonrisa y dijo en un susurro casi inaudible -te prefiero así- guiñándole un ojo para luego cerrar la puerta tras de él.
John esperó a que se alejara para dirigirse a la puerta y pegar un oído, sabía que Mycroft haría referencia a la comprometedora situación en la que los había encontrado a ambos minutos antes.
-hermano querido, que inoportuno eres, deberías avisarme que vienes así al menos tendría te preparado- dijo Sherlock a modo de saludo intentando disimular su incomodidad.
-creo que desde ahora deberé anunciar mis visitas, no creo poder sacarme de la memoria esa grotesca escena- Sherlock lo observó con desprecio y resentimiento, había sido descubierto por su principal rival en lo que consideraba “una bajeza humana”, se sentía absolutamente expuesto.
-bueno supongo que debo felicitarte-
-no entiendo de que hablas- respondió Sherlock evasivamente
-el sexo ya no es un misterio para ti- replicó Mycroft con cinismo levantando las cejas y esbozando una falsa sonrisa- felicitaciones hermano mío-
-déjate de bromas- dijo el menor de los Holmes desviando la mirada incómodo,
-déjame preguntarte ¿puedo estar tranquilo?
- ¿tranquilo por qué?
- ¿fue solo sexo Sherlock?
- ¿de qué hablas?…
-ohh por idios no me dirás que estás enamorado del doctorcito, acaso crees que hicieron el amor…debo esperar una invitación de bodas para el fin de semana…por favor, que bajo has caído…
-claro que no-negó el menor ofendido
-te has convertido en uno de ellos…un hombre ordinario y superficial que obedece a sus bajos instintos, me causa repulsión.
-fue solo un experimento -se defendió Sherlock
-un experimento? Explícate -le exigió Mycroft incrédulo
-tenía curiosidad…
-¿por la carne?
-Por la unión física, conocía la teoría, no la práctica, es una dinámica increíblemente simple…me pareció bien escoger a John para finalmente experimentar el asunto en carne propia.
-el doctor Watson tiene sentimientos hacia ti -le recordó Mycroft.
-exacto, ayer le advertí que esto le haría daño pero dijo que asumiría esto bajo su propia responsabilidad, para ser más preciso dijo “solo estamos disfrutando de un gran momento juntos”…fue solo físico Mycroft…elemental -dijo Sherlock con actitud presumida.
-entiendo, si fue un mero experimento lo acepto, la verdad es que prefiero ahorrarme más detalles…solo espero que recuerdes Sherlock. Todas las personas mueren y todos los corazones se rompen el amor jamás será una ventaja para nosotros…no te involucres.
-jamás lo hice…
Mycroft se incorporó caminando con su paraguas hasta la puerta del piso -El motivo de mi accidentada visita fue un caso que quiero que investigues Sherlock…-
-envía los detalles por mensaje. Te enviaré mis avances-
-está bien, deberías confesarle a tu doctorcito lo que tuviste que hacer para comportarte como un hombre normal con él anoche -acusó Mycroft con un brillo de perversión en los ojos
-no sé qué estás involucrando, pero…-Sherlock sintió una punzada, había sido descubierto.
-ah Sherlock por favor, ambos sabemos que no toleras la cercanía de otra persona, aborreces el contacto físico, ¿que mezcla tuviste que inyectarte para soportar ese encuentro con John?, ¿hiciste alguna lista?
-Mycroft vete de una vez
-¿hiciste alguna lista Sherlock?
-si…como siempre.
-de seguro el no lo notó…nadie finge mejor que un adicto, espero que no te hayas sobrepasado con la cantidad Sherlock - dijo con algo de angustia, pero su postura cambió totalmente adoptando su típica actitud de político -Buen día, mis saludos al doctor Watson- dijo al fin bajando por las escaleras.
John escuchaba atentamente la conversación de los hermanos, sentía como cada una de las palabras que salían de la boca de Sherlock Holmes se clavaban en su pecho y estómago igual que pequeñas dagas invisibles, no entendía cómo Holmes podía llegar a ser tan cruel, todo había sido falso, era otro de sus trucos, uno más de sus experimentos, estaba cansado de siempre ser el ratón de laboratorio de Sherlock Holmes, pero esta vez había jugado con sus sentimientos y como si fuera poco ¿había tenido que drogarse para hacerlo con él? Se quedó arrodillado intentando asimilar las duras verdades que la breve conversación entre los hermanos Holmes acababa de revelar.
Escuchó los pasos de Sherlock acercarse, pero su cuerpo no respondía, finalmente Holmes abrió la puerta, le traía ropa limpia, lo observó incisivamente y suspiró, John lo sabía, esta había sido la venganza de Mycroft, ese hombre no podía tolerar ver a su hermano entablando algún tipo de relación con otra persona, tenía que venir y arruinarlo. De seguro el mayor de los Holmes había previsto desde un principio que John escucharía todo atrás de la puerta y había interrogado a Sherlock hasta sacarle las verdades que necesitaba para arruinar este inapropiado acercamiento.
-John, lo que dije no fue…
- ¿te drogaste? dime Sherlock ¿anoche estabas drogado por eso tuviste el impulso de besarme? -
Sherlock se quedó en silencio unos momentos hasta finalmente admitir su vergonzosa decisión -John sí, es cierto, pero no me drogué para estar contigo, no sabía que eso iba a suceder, escúchame no planeé terminar intimando juntos…-
-esperas que te crea luego de lo que acabo de escuchar, Sherlock Holmes como pudiste, ¡crees que soy tu ratón de laboratorio para hacerme experimentos a destajo!-
-John no…yo te -en ese momento John sintió que la rabia se apoderaba de él, antes de que Sherlock Holmes lograra concluir la frase recibió una fuerte bofetada en el rostro que lo había hecho tambalearse, se cubrió la mejilla roja por el golpe con una de sus manos mirando a John alarmado
-me usaste Sherlock, jugaste con mis sentimientos solo para satisfacer tu ego y tus aire de superioridad, juro que jamás te perdonaré esto…yo, soy un imbécil dijo John con una sonrisa amarga en el rostro, pensaba que esta había sido la mejor noche de mi vida, estar contigo…lo besos, las caricias, las palabras que nos dijimos…todo fue mentira Holmes, te drogaste para tolerar tener sexo conmigo y para colmo ahora te burlas de mi con tu hermano… ¡como pudiste! - dicho esto tomó la ropa que antes traía Sherlock y se encerró en el baño.
Sherlock por primera vez en muchos años se quedó en blanco, todo se había desmoronado tan rápido que no había tenido tiempo de evitar el desastroso final, pensó en intentar hablar con John, pero sabía que Watson estaba demasiado herido como para estar dispuesto a entablar una conversación racional. Consideraba que todo era un mal entendido, Mycroft había empleado un sucio método para conseguir alejar a John de él y John había escuchado verdades a media y mentiras maquilladas de verdad, Sherlock jamás le revelaría sus verdaderos sentimientos a Mycroft Holmes…su hermano consideraba todo sentir extremadamente peligroso para la estabilidad mental de Sherlock y todo peligro debía ser sistemáticamente eliminado… “solo intento protegerte John” pensó mientras se tocaba la mejilla abofeteada con una mano.