Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El último Milagro de Sherlock Holmes por sherlocked221B

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! este capítulo me quedó más extenso que los anteriores, espero que lo disfruten y me dejen sus comentarios con sus impresiones al finalizar la lectura 

un abrazo!

 

Le arrebaté el periódico de las manos sin delicadeza alguna, observando la imagen frente a mi sin poder creer que Sherlock Holmes hubiese sido capaz de besar a otra persona—¿pero qué…? ¿Qué significa esto Sherlock? —dije levantando la voz, observándolo con impotencia, él parecía no escucharme, parecía estar analizando la situación.

—es un escándalo sexual, tenías razón, la prensa se fijó nuevamente en mi…alguien les proporcionó el material necesario …quiere toda la atención posible para lo que sucederá luego…está planeando algo grande—dijo cerrando los puños de golpe, sonrió con cierta perversión en su rostro—como me alegra no haber muerto, el juego de pone cada vez más interesante

—¿esto te divierte Holmes? De verdad…no entiendo como puedo seguir confiando en ti una y otra vez. No haces más que decepcionarme de todas las formas posibles, pero si te soy sincero… jamás pensé que pudieses hacerme algo así…

Volteó a observarme con un signo de interrogación dibujado en el rostro, como si no entendiera la razón de mi molestia—¿qué sucede John?

—¡Sucede que apareces besándote con otro hombre en la maldita portada del maldito diario! —pestañeó un par de veces asimilando la situación

De pronto su expresión cambió abrió la boca en señal de sorpresa, miró la foto del periódico con mayor detenimiento—oh, John…tú piensas que…pues estás equivocado—

—¿equivocado?

—déjame explicarte John…

—¡no! No estoy de ánimo para escucharte, no creeré nada de lo que digas Sherlock, estoy harto de las mentiras y los secretos…esto…esto es demasiado para cualquiera ¿acaso negarás que lo besaste? —dije sacudiendo el periódico entre mis manos con la impotencia brotando de lo más profundo de mi ser, sentía las lágrimas agolparse en torno a mis ojos, pero esta vez no permitiría que Sherlock me viera llorar por él, no más...

—John espera, no creerás que…escucha esto no es lo que parece

—Los vi…cuando Sebastian se acercaba y te coqueteaba de esa forma tan descarada, invitándote a un café para “conocerse mejor” realizándote proposiciones y adulándote frente a mis propias narices, pero jamás imaginé que tu…responderías a sus insinuaciones, por qué no me lo dijiste antes Sherlock, por qué no me dijiste que Sebastian Brown te atraía, ¿acaso se ven a solas de vez en cuando a puertas cerradas en las oficinas de Airplane?… ¡cómo te atreviste a jugar conmigo de esta forma tan cruel! …pensé que tu…habías llegado a sentir algo auténtico por mí, pensé que teníamos algo especial.

—John no…esto no…—Sherlock se sostuvo la cabeza, parecía mareado

—no quiero oírte Sherlock, ve a dormir…después de todo aún estas convaleciente—dije dirigiéndome a la salida

—¿A dónde vas? ¡no me ignores John! —dijo tomando mi brazo con energía, haciendo que me volteara, sentí su tacto quemarme. Sacudí el brazo con fuerza para deshacerme de su agarre

—¡afuera! Lejos de aquí…lejos de ti

—Pero acabamos de llegar…John escucha no hagas esto, es par…

—no te atrevas a decir que es parte del caso Sherlock, nosotros somos una pareja y tú…—me atropellé con mis propias palabras, jamás le habíamos puesto nombre a lo nuestro, de hecho, jamás habíamos dicho que tendríamos una relación exclusiva, solo estábamos “juntos” a nuestro propio estilo absurdo y caótico—Olvídalo…—dije al fin, y bajé las escaleras con rapidez dejándolo solo y confundido.

***************************

Sherlock pensó en seguir a John, pero calculó las distancias y ritmos de paso, aún no podía recuperar la rapidez de sus movimientos, no era capaz de salir corriendo tras Watson,  cualquier sacudida brusca le provocaba un gran escozor en el pecho y la actividad física lo agotaba, necesitaba descansar, durante las noches en el hospital apenas había podido conciliar el sueño. Llamó a John a su móvil en reiteradas ocasiones hasta que el rubio lo apagó, definitivamente Watson estaba demasiado ofuscado para mantener una conversación civilizada con él…Abrió la puerta de su habitación y observó un arreglo de flores negras sobre la cama con un pequeño escrito en una tarjeta

“bienvenido a casa Sr. Holmes

S.B”

Observó el arreglo por unos minutos sin mover ni un músculo para luego en un acto impulsivo tomar las flores y lanzarlas contra su ropero, tuvo que respirar hondo luego de su ese movimiento, ese maldito de Brown estaba intentando desacreditarlo de todas las formas posibles, pretendía alejarlo de todos a quienes amaba…la artimaña con John había sido un golpe bajo

—Sherlock, ¿dónde están tus buenos modales? —ironizó una voz tras él

—no estoy de ánimo para tus reparos morales—dijo el menor de los Holmes sin voltearse, apoyándose contra la cama

—vi al doctor Watson salir de aquí bastante molesto, me podrías decir que le hiciste ahora…al parecer eres un experto en arruinar las relaciones sociales tú mismo, sin ayuda alguna—dijo Mycroft con una leve sonrisa de burla, entrando a la habitación de su hermano, sentándose en el borde de la cama apoyando ambas manos en su bastón.

—me temo que eso no es del todo cierto hermano querido, nuevamente he recibido algo de ayuda—dijo Sherlock tomando el periódico que John había arrugado

Mycroft observó la fotografía sin inmutarse en lo más mínimo, con cierto ademán de desprecio, juntando sus labios en una fina línea—supongo que John no se lo tomó nada bien, ¿tuviste tiempo de explicárselo?

—explicarle qué—dijo Sherlock recostándose lentamente en la cama con algo de dificultad—¡cómo se puede explicar algo como eso!

—pudiste señalarle lo obvio... te forzaron a hacerlo…no tengo mucha experiencia en el tema, pero…si me permites este no es un beso consensuado, a simple vista se puede apreciar que se te abalanzó encima para captar esta fotografía en el momento preciso sin que lo notaras.

—John no aceptó explicaciones

—tratándose de ti…entiendo que se sienta algo intimidado—señaló Mycroft alzando las cejas

—¿a qué te refieres?

—a que no le das estabilidad…ni siquiera son una pareja oficial…imagino que eso acentúa sus inquietudes respecto a la particular relación que mantiene contigo.

Sherlock sonrió con ironía—debo verme realmente patético recibiendo consejos sentimentales de mi hermano—dijo abriendo los ojos con ademán teatral, Mycroft arrugó la nariz y rodó los ojos con fastidio

—siempre eres tan dramático

—mira quien habla—replicó Sherlock—la reina en persona

—cómo sea…no es por eso que vine

—me lo imaginaba…—respondió el rizado

—quiero que me digas todo lo que sabes sobre ese tal Sebastian Brown, tal parece que lo conoces muy bien—dijo observando a Sherlock con malicia mientras apuntaba la fotografía con su bastón

—no más que tu…la verdad pensé que lo conocía, pero todos los datos están alterados, debe contar con una especie de Hacker, hay escasa información de él en los expedientes y toda se refiere a una personalidad falsa, ni siquiera se con certeza si Sebastian Brown es su verdadero nombre, imagino que no…No es gerente de Airplane, tampoco figura en la lista de trabajadores oficiales, pero debió laburar en la compañía por un tiempo ya que todas sus víctimas eran turistas, además conoce muy bien cada rincón de la empresa…tanto para moverse entre los puntos ciegos de las cámaras, transgredir la seguridad e infiltrarse en la oficina de gerencia

Myroft sonrió con suficiencia ante esa aseveración—Hermano mío…siempre se te escapa lo obvio, Airplane contrata una empresa de transporte auxiliar para los recorridos turísticos de los extranjeros, probablemente Brown trabajó ahí de forma esporádica recientemente, no pedían contrato, solo licencia de conducir y ausencia de un prontuario policial o multas, sabemos que Brown en persona llevó a sus víctimas a las residencias abandonadas…podía ser el chofer del transporte turístico 

—¡claro! Podía transitar libremente por los pasillos de Airplane sin necesidad de estar contratado, seguía manteniendo su anonimato y tenía acceso a las fichas de los pasajeros, muy astuto…sin duda.

—¿qué pasó con Mary Morstan? —interrogó el pelirrojo cambiando de tema radicalmente

—¿cómo dices?

—no intentes ocultarme la información esencial, no soy John, ya sabes que eso no sirve conmigo, Por lo que se Morstan era muy amiga de Brown, confiaba en él…pero recientemente él la amenazó con revelar la historia de su pasado al mundo si acedía a asesinarte…¿me quieres decir que sucedió antes de que te disparara?

—no mucho…

—¡Sherlock! —reprendió Mycroft con actitud autoritaria, recibiendo una mirada resentida del menor, quien emitió un largo suspiro de resignación antes de responder

—deseaba evitar la muerte si era posible, intenté convencerla brindándole mi ayuda para derrotar a Sebastian, ella es una pieza clave, es quizás quien más lo conoce…maneja información vital para resolver el caso, sin embargo, solo conseguí agotar su paciencia y que me disparara.

—absolutamente…lástima que perdimos su rastro luego de esa noche, se esfumó…tengo hombres trabajando en su búsqueda, pero ella es realmente buena en mantenerse oculta, necesitamos atraerla a nosotros.

—¿crees que aun esté en Londres?

—Creo que Brown no ha terminado con ella aún…no creo que haya estado muy feliz al enterarse que seguías con vida

—fue un acto cobarde…si me quería ver muerto debió hacerlo con sus propias manos.

—si el te quisiera muerto ya lo estarías—dijo Mycroft levantando el arreglo de flores que Sherlock había estrellado hacía solo unos instantes—Brown es un admirador, uno muy peligroso…él está obsesionado…siente una especie de devoción hacia ti, una muy destructiva

—el mismo dijo que deseaba destruirme Mycroft, puntualizó en que él era el legado de Moriarty y deseaba darle un final definitivo a la historia

—claro…quiere hacerte creer que es muy poderoso…capaz de destruir tu mundo y es por eso que emplea esfuerzos en  poner una cámara en tu propia casa para vigilarte, se hace amigo de Mary, se muestra ante ti infiltrándose en tu círculo social más íntimo, luego  te besa, recrea una escena traumática de tu infancia de la forma más macabra…asesinando a un muchacho y a su perro, te envía un arreglo de flores luego que sales del hospital…

—le gusta la teatralidad

—esto no es solo dramatismo, Sherlock solo debes observar…la delicadeza en cada uno de sus gestos, ha empleado horas y horas a trazar este plan, está intentando continuamente captar tu atención de todas las formas posibles…Sebastian Brown está enamorado de ti.

—eso no es amor—replicó Sherlock arrugando el entrecejo con desaprobación

—quizás no como lo concibes tu…pero el te ama a su manera destructiva y retorcida…y a través de este tipo de actos se lo está gritando al mundo—dijo indicando la fotografía—ahora la pregunta es ¿Cómo enfrentarás esto?

Sherlock contempló a Mycroft con extrañeza, quizás a pesar de todo su hermano tenía razón, si Brown hubiese querido asesinarlo él ya estaría muerto…pero Sebastian esperaba algo más… ¿Qué se uniera a él?

—Debo irme—replicó Sherlock tras una pausa, incorporándose para luego ponerse su gran abrigo y su bufanda.

—aun no estás totalmente recuperado—dijo Mycroft caminando hacia la sala

—lo se…pero necesito hablar con John, se donde está

—¿cómo puedes saberlo?, ¿escondiste un rastreador en su ropa? —preguntó Mycroft con malicia

—no, es una corazonada…lo conozco demasiado

—bien, no gastaré esfuerzos innecesarios en exigirte que te quedes, te llevo…a donde sea que planees ir.

Sherlock bajó con cierta dificultad del lujoso auto de su hermano, en el exterior una fresca brisa le recordaba que estaba atardeciendo, pronto el cielo nocturno caería sobre Londres, necesitaba ubicar a John antes del anochecer, en sus pensamientos más profundos añoraba recostarse justo a John sintiendo el ritmo regular de su corazón junto a él, esos simples detalles lo tranquilizaban…brindándole cierta paz que creía olvidada, una paz que solo obtenía junto a John Watson.

A lo lejos observó una cabellera rubia observando las profundas aguas del río, lo reconoció enseguida, caminó a paso lento hacia él hasta que el doctor Watson fue consciente de su presencia, John le dedicó una mirada de pocos amigos, pero Sherlock no pareció captarla, observó el atardecer junto a John en completo silencio. El abrigo de Sherlock flameaba al viento, sus cabellos desordenados por la ventisca le daban un aire poético que John siempre consideró irresistible, su mirada alerta y fija en la infinidad hacían aún más notoria el aura de inteligencia que continuamente lo rodeaba.

Sherlock se aclaró la garganta y finalmente comenzó a hablar—no intentaré explicarte lo que en el fondo ya sabes John…porque a pesar de tu enojo momentáneo se que comprendes que ese no fue un beso. No uno consensuado al menos, yo no lo besé, jamás desearía besar otros labios que no fueran los tuyos. No vine aquí para discutir contigo…ya tenemos un historial de discusiones bastante extenso y el tiempo que pasamos juntos puedo malgastarlo enfadado contigo—John alzó el rostro para mirar a Holmes, el seguía en su misma posición, de pie junto a él con sus porfiados rizos danzando al compás del viento, las manos juntas tras su espalda, en posición seria y solemne.

—¿entonces a qué viniste? —interrogó el rubio con actitud agotada, ya no le quedaban fuerzas para discutir.

—hace unas horas mencionaste que “éramos una pareja” pero luego te retractaste, dándote cuenta del error de tus palabras, los deseos de tu inconsciente te traicionaron solo un momento…manifestándose hacia el exterior e hicieron un nido en mi cabeza, no he podido sacarme esa idea de encima toda la tarde. “Qué somos” ¿qué quiero ser contigo? Es una pregunta difícil dado que jamás me vi en una posición similar, nunca tuve la necesidad de entablar ningún tipo de relación sentimental, sabes bien que no me interesan esas cosas…o más bien, no me interesaban…—Sherlock observó a John con intensidad lentamente tomó su mano y acarició con delicadeza el dorso—para mí las etiquetas sociales son un trámite absurdo, nunca me cuestioné que éramos…ni pedí que aclaráramos el tema de la exclusividad porque desde el inicio he estado plenamente convencido que quiero estar contigo…solo contigo—tomó el mentón de John elevándolo, las mejillas sonrosadas de Watson jamás le parecieron tan tentadoramente bellas—porque te amo John Watson…y deseo que seas mi pareja, si me concedes ese honor

John Watson tras su larga caminata  por la costa del Támesis en la que había repasado en su mente la fotografía del periódico una y otra vez terminó por convencerse de que Sherlock no había accedido a ese tipo de acercamiento, una cosa era la prensa amarillista, pero otra muy distinta era conocer a Holmes, hasta él tenía ciertos límites…no se imaginaba a Sherlock teniendo ese tipo de impulsos con otro ser humano, esta era una estrategia de Sebastian para separarlos, para que él renunciara a Sherlock…pero eso sería renunciar a su propia vida, estaba unido al detective de una forma tan intensa, la química que se había forjado entre ellos era única. Tras esa reflexión se prometió a si mismo que seguiría luchando por Sherlock, Sebastian Brown no lograría alejarlos.

Cuando vio a Holmes llegar a su lado y pronunciar aquellas palabras tardó unos minutos en asimilar todo lo dicho por el detective, posó una mano en torno al rostro de Holmes acariciando sus pómulos y besó a Sherlock con la mayor delicadeza que le fue posible

—tardaste mucho Sherlock, eres un genio bastante lento—se burló John aun manteniendo la cercanía

—¿eso significa que aceptas? —preguntó Sherlock algo contrariado por la ambigua respuesta de Watson

—claro que si Sherlock Holmes…podré llamarte mi novio, ahora si que la gente va a hablar…la señora Hudson estará encantada cuando le demos la noticia—sonrió John depositando pequeños besos en los labios de Sherlock.

—si…pero eso será mañana, por ahora…tengo mejores planes para esta noche—dijo Sherlock guiñándole un ojo, mientras elevaba el cuello de su abrigo.

—espero que no sea estudiar la anatomía de los restos de cadáveres que guardas en el congelador, Sherlock

—tranquilo, la única anatomía que pretendo estudiar es la tuya—dijo pasando un brazo por el cuello de John, caminando pausadamente rumbo a Baker Street.

Notas finales:

gracias por leer, por favor dejen sus comentarios con sus impresiones, me gusta saber que opinan del rumbo que va tomando la historia...

¡un gran abrazo!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).