Cuatro horas de camino. Cuatro horas hago de mi casa al instituto y del instituto a mi casa. En total son ocho putas horas en las que camino por las calles como un fantasma.
Es la 1 pm, llegue ante a mi casa y sigo sin saber como lo logre, todo me duele como si fuera a pescar un resfriado pero no es así, nunca me he enfermado y dudo que esta sea la primera vez. No. Solo es por culpa de los golpes que recibí hoy, los que recibí ayer y también los de antier, ah, cierto, también los de todos los días.
Entro con sigilo a mi casa, solo espero que mi madre no se entere que ya llegue, llegue antes y con nuevos moretones en el rostro.
>>Rebelde delincuente << es lo que me dirá por llegar en estas condiciones si me llega a ver.
Puedo aguantar esta presión, sus regaños y reclamos, ya aguante golpes, dudo que simples palabras puedan lastimarme mas de lo que ya lo hicieron los golpes.
"No hace falta que lo aguantes" me dice Trunks y tiene razón, pero eso es fácil decirlo, lo difícil es hacerlo.
Se escucha la batidora y la licuadora, eso es bueno, esta en la cocina.
Entro por la ventana de la sala tratando de hacerlo con cuidado para no lastimarme mas y evitar soltar un quejido de dolor. Listo. Ya estoy dentro. Con prisa camino hacia las escaleras pero el sonido del teléfono me hace estremecer y me obliga a ocultarme detrás de un muro al pie de las escaleras por miedo a que se escuchen mis pasos al momento de subir. Sin ver, se que mi madre a salido de la cocina y camina hacia la sala, el sonido del teléfono cesa y con un "alo" por parte de ella veo mi oportunidad para continuar por mi camino pero de nuevo me detengo de golpe, la frase >>no te preocupes, Goten esta en la escuela<< por parte de mi madre me llama la atención. ¿Quien será? Me pregunto.
"Para saberlo solo tienes que subir, nadie se dará cuenta de que escucharemos la conversación " me sugiere Trunks, no es que me importa saber a quien le interesa mi existencia, yo solo quiero encerrarme en mi oscura habitación, ver la sangre correr por mis brazos y simplemente dormir todo lo que queda del día. Pero no, algo me dice que la llamada es muy importante, Trunks me lo dice.
Subí al segundo piso y entre a la habitación de mis padres y nervioso cogí el teléfono de la mesita de noche de mi mamá para escuchar la platica.
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¿Cuánta sangre puede llegar a derramar mi cuerpo antes de vaciarse por completo? Me pregunto al ver la sangre mezclada con mis lágrimas que comienza a secarse en el suelo. Se que mi cuerpo esta diseñado para sobrevivir a esto y mas pero ¡joder! ¡Viví un año completo de mi vida creyendo en una puta mentira!
¡Tengo ganas de acabar con todo esto!
"Pues acaba cuanto antes " oigo su voz y luego me grita "¡VAMOS! ¡HAZLO!
No me molesto ni siquiera en limpiar mis heridas ni en recoger mi desorden, nadie a entrado aquí en años y dudo que ahora alguien lo haga.
Vacío mi mochila sobre mi cama, tomo mis orejeras, ya no sirven para nada, las tiro al cesto y analizó los daños en mis mangas, ya no estan húmedos ni mojados pero el papel parece pergamino ahora y los rayones de colores se han vuelto manchones de distintas tonalidades por culpa del agua. Sorprendentemente ya no siento nada al verlos en esas condiciones.
Solo soy un cascarón, un cascarón vacío. Si. Así es como me siento.
Me acuesto donde puedo y entre cierro mis ojo y digo ~Buenas noches ~ para después esperar la misma respuesta de todos los días "Buenas noches Goten, te amo". Mis labios forman lo mas parecido a una sonrisa para después caer en la inconsciencia.
Son las 3 am y ya no puedo seguir durmiendo, mi estómago pide algo de alimento, en todo el día de ayer no ingeri mas que un vaso de leche y una pieza de pan.
Tengo una hora para alistarme antes de salir camino al instituto.
Sigo sin poder creérmelo, ahora no solo tengo que cuidarme de los idiotas de la escuela si no ahora también de mi propia madre.
Entro al salón de clases como si nada, siento la mirada de todos clavada en mi, el profe me recuerda que llegue media hora tarde como siempre, Trunks solo contesta "esa es la idea, imbécil" trato de sonreír ante su impertinencia pero no puedo, no cuando recuerdo en que puto infierno vivo, olvidándome se donde me encuentro.
Me pregunto si mi padre o mi hermano saben de todo esto o si por lo menos ellos entienden mi sufrimiento.
"lo siento, pero sabes que tus padres nunca lo entenderán, no ganas nada lamentandote sentado en este pupitre, sintiendo como el tiempo pasa mas lento pero ti que para todos los demas"
No entiendo nada, nadie me entiende, todo esto fue arrreglado, mi vida esta en las manos de todos menos en las mias y ahora resulta que la de Trunks también, o quizás este más hundido que yo, quiero ayudarlo, ¡Joder!
"yo si te entiendo y quizás pueda ayudarlos, si me dejas acabar con todos juro que estarás con Trunks nuevamente, solo déjame aconsejarte"
Tengo ganas de hacer justicia con mis propio manos
"Lo se"
Suena el timbre y salgo lo antes posible del aula con la cabeza gacha y con las manos dentro de los bolsillos sintiendo las miradas de todos clavadas en mi, ¿que? ¿Ahora me creció una segunda cabeza?.
Paso por los pasillos y todos se alejan de mi camino y me señalan, ¿se abran enterado lo que soy y de lo que soy capaz? Mejor dicho, ¿lo que fui capaz de hacer? Ojalá que si, así por lo menos me tendrían menos ya no se me acercarían para molestar, me marginarían para bien.
"quieren verte llorar"
Pues que lástima, esta vez no lo lograrán, respondo con repulsión
-¡hey nenaza! - oigo gritar y rápidamente reconozco esa voz, aceleró el paso sin saber donde ocultarme pero de nada sirve dos enormes manos me detienen por los hombros.
-hoy llegaste tarde, nos tuviste esperándote un buen rato ¿sabes? - me reclama uno de mis captores
-te moleriamos a golpes al doble pero no, tenemos algo mejor planeado para ti
-¿y si le decimos al rarito a donde llevaremos esta vez?
- al principio pensamos en llevarte al desván y encerrarte hasta que alguien se diera cuenta que desapareciste - comento el otro fingiendo pensar
-pero mientras te esperábamos hoy en la mañana anduvimos investigando y descubrimos que esta prisión tiene un sótano y se nos ocurrió llevarte ahí - continuo otro parándose frente a mí, en total son cuatro los que me tienen rodeado, diablos, ya no les basto con golpearme y ahora me van a encerrar.
Estoy sudando, no hablarán en serio, ¿verdad?
-Friki anormal, escuchamos por ahí que lo vírgenes como tu son expertos en mamarla, espero que así sea por que si no nos quedaremos bastante decepcionados de ti - me susurro uno al oido y mi piel se erizó
"¡¡ESCAPA!!"
Acató la orden inmediatamente poniendo todo de mi parte para lograrlo, he perdido de todo menos mi puta dignidad, es lo único que aún conservo y no dejare que ellos gocen el honor de quitármela.
Creí que lograría escapar pero no fue así, al final del corredor me esperaban otros tres bloqueándome la salida.
Me llegaron por la espalda los otros y dos pasaron sus brazos por debajo de mis axilas y me cargaron con facilidad.
Pataleo pero no sirve de nada, todos los que se suponen que son mis compañeros me observan con burla o lástima, pero joder, no hacen nada por ayudarme.
Llegamos al primer piso, tres pisos abajo de donde se encontraba mi salón. Aquí solo hay aulas abandonadas y la oficina del conserje. Los pasillos están solos, no se escucha ni la más mínima respiración además de las nuestras. Es fácil saber cual es la mía, es la más escandalosa, mientras yo estoy apunto de ser humillado quien sabe por todo lo que esta pasando Trunks en estos momentos y eso me hierve la sangre, como quisiera matar a todos, siento la adrenalina correr por mis venas, demonios, ¿por que no tengo, por lo menos, una pluma a la mano? Así por lo menos podría enterrarsela a alguno en la yugular y huir.
Llegamos al final del pasillo y entramos a un aula abandonada, esto no es un sótano, me dije desconcertado pero todo se aclaró cuando entramos.
Uno de los idiotas levantó la alfombra empolvada y dejo a la vista una trampilla, ¿como la abran encontrado? Me pregunto como si fuera algo relevante. La abrieron y sentí mi corazón acelerarse.
"¡Goten, por una maldita vez en tu vida has algo para defenderte!
-eso para ti es fácil decirlo, tu vives en mi cabeza- susurro - quizás si me lo merezco, lo merezco por no ser como los demás.
"ser único no es razón para aguantar este puto infierno"
-de todas formas a nadie le importará, son siete contra mí, estoy sólo en esto
- deja de hablar solo - dijo uno mientras me daba un puñetazo en la mandíbula - todos en el salón te escuchamos hablarle a la nada, ¿ya te volviste loco?
- pues no nos interesa, que estés loco no cambia las cosas.
El sonido de unos pies caminar y una sombra detrás de la puerta los alerto, obligándolos a soltarme.
-¡mierda! Te salvaste por poco, pero para la próxima te tragaras mi polla sin importar si alguien interrumpe - me amenazó el lider escupiendo justo a mi lado
Caí al suelo de bruces soltando un quejido de dolor sintiendo un líquido pegajoso brotar de mi labio mientras ellos cubrían de nuevo el piso con la alfombra lo más rápido que podían.
-y recuerda maldito friki maricon - susurro uno sin despegar la vista de la puerta observándolo como la perilla giraba - vas con algún profe de chismoso y te aseguro que las cosas empeorarán, empeorarán solo para ti
-un chivatazo es igual a un golpe en el dorsal - murmuró otro por último justo cuando la puerta se abrió
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