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You Gave Me A Home por KuroAshi_ZxS

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos! Mil disculpas por la tardanza. Se que ha sido un tiempo...pero la falta de dinero me impidió viajar antes a casa, donde (estúpidamente) olvidé el capítulo en mi pendrive. Lamentablemente mis padres no saben mucho sobre computadores, así que no pude pedirle a ellos que enviaran el archivo, y aquí estoy, aprovechando de subirlo gracias a que volví a casa por Navidad.

Entenderé si están enfadados, dada mi promesa anterior, porque fue un descuido de mi parte. Pero al menos debía explicarles.

Ahora...sobre este cap, pues tiene una escena que no pude evitar añadir, inspirada en la primera película de los Cuatro Fantásticos ¿alguien podrá notarlo?

Además, intente que este cap fuera más largo, sobre todo por mi demora, añadiendo un par de párrafos más. Así que espero lo disfruten.

Como siempre, saludos especiales a: ringo ringo ¡Muchas gracias por comentar!

Mil disculpas por las posibles faltas ortográficas.

El rubio devolvió el abrazo con fuerza, intentando mantenerse firme, sabiendo que si estallaba en llanto o su voz fallaba, su sobrina y amigos sufrirían con la incertidumbre y el miedo “lo sé…pero tampoco quiero que los dañen por mi culpa…”

“No es tu culpa, y si pasa algo, quiero que tengas presente en esa cabeza tozuda tuya, que todos saldremos de allí vivos, pase lo que pase” el genio le miró directamente, pero su voz se notaba ahora tímida y preocupada “tengo un traje preparado para ti, ya sabes…solo si lo quieres…”

“por supuesto que lo quiero. Con tus diseños de mi lado, sé que nada puede salir mal” Steve cerró los ojos un momento, para luego pedirle a la IA que lo conectara con los transmisores de todo el Santuario “Avenges… ¡Assemble!”

xxxxx

Como en los viejos tiempos, tan solo minutos después de la llama de ensamblaje, estaban todos listos. Los magos de Honk Kong habían remodelado en techo del edificio como un hangar, para algunos de los vehículos sobrevivientes de la base. Había sido una buena medida, pues ahora que Thanos estaba al tanto de los portales, nadie sabría si podría interferirlos gracias a la gema del espacio. O bien, conocer gracias a ellos todos sus movimientos.

Clint fue el primero, como en diversas ocasiones, llegar al Quinjet. Solía ser el piloto de turno en buena parte de sus misiones, sin contar que los trajes de Steve y Natasha eran más complicados de colocar, o requerían un poco más de tiempo. Tony ya no tenía ese problema, gracias a las nano partículas, pero dado que estaba ayudando a su novio con su nueva vestimenta, tardaría de todos modos.

El arquero sonrió suavemente, terminando de revisar su carcaj de flechas, cuando Laura y sus hijos vinieron a despedirse. Era ya casi una costumbre para ellos, por lo que no fue raro en absoluto notar que Cassie llevaba de la mano a Mary, instándola a encontrarse con su tío antes de partir.

Habría sido una idea estupenda llevar a Lang o a Hope, dado el reducido tamaño que podían alcanzar, pero ambos aún se encontraban recuperando sus lesiones. Scott estaba un poco mejor, entrenándose para regresar al campo, pero su novia tendría que pasar al menos otra semana en la bahía médica.

Por ello, habían decidido que solo cinco de ellos irían al lugar. Su capitán, obviamente, figuraba en la lista. Tony…sería imposible de despegar de su lado, por lo que actuaría como uno de sus bateadores más pesados y como ayudante de emergencias, si alguien se lesionaba, sacándolo rápidamente del campo de batalla. Wanda era la siguiente, gracias a su entrenamiento y sus poderes. Y, por obviedad, Natasha y él mismo: una misión de infiltración no tendría sentido si al menos uno de ellos, no los acompañaban.

Bucky también había sido una buena opción, y aunque su rostro delataba lo mucho que le ponía nervioso no ir con su mejor amigo y brindarle apoyo, sabía que era para mejor.

El resto se encontraría en las comunicaciones, asesorándolos, y manteniendo actualizados los datos del terreno. Era mejor ganar tiempo, por lo que en la hora que les llevaría llegar a Alemania, podrían dar con la base correcta en la que les esperaría Red Skull. Y tal como decía Steve, este no se ocultaría. No por nada les había dejado un mensaje bastante explícito.

También llevarían un par de cámaras, aunque su líder no supiera de aquel detalle.

Todos estaban más que conscientes del esfuerzo que este hacía por agradarle a su madre, por aceptar que esa era su vida, y que Tony el hombre que había decidido amar. A estas alturas seguro no tenía duda que todo lo dicho era verdad, pero quizás necesitaran más pruebas, algo sólido que no pudieran negar: que necesitaban a Steve, y que era parte de su equipo, su familia.

Evelyne a regañadientes también había sido arrastrada al hangar, bajo el pretexto de la supuesta desaparición de Mary. Bucky había sido el encargado, y aunque no quería acercarse a ella, no tenían muchas más opciones. Tanto Roberta como Walter habían alzado las cejas, impresionados al escucharle que debían buscarla. Ambos sabían dónde estaba la pequeña, pero captaron rápidamente sus intenciones. Y cuando él dijo que quizás “Mary podría intentar seguir a su tío a la misión” la mujer se había vuelto loca. Lo suficiente, como para cuando se dio cuenta que se trataba de una despedida y que su nieta no iría a ningún lado, fuera demasiado tarde para escapar.

Wanda y Natasha aparecieron al cabo de unos minutos, conversando entre susurros. Cuando notaron a la multitud su rostro cambió, dedicándoles suaves sonrisas a los niños para no asustarlos. Era notorio que ellas estaban preocupadas, pero todos eran ya una gran familia, y luchaban por la seguridad de todos. Las chicas estaban vestidas de cuero, y mientras la Bruja Escarlata ajustaba sus botas, la Viuda Negra revisaba sus municiones.

Entonces Steve apareció, y muchos se quedaron en completo silencio.

Había recortado su cabello, solo un poco, lo suficiente para hacerlo más manejable, pero su barba seguía allí. La apariencia recordaba demasiado a su primer enfrentamiento con Thanos, pero bastaba mirar un poco más abajo, su traje específicamente, para saber que hasta allí llegaban las similitudes: pues los colores clásicos de su vestuario, la distintiva tríada de rojo, blanco y azul, habían regresado.

La parte superior, especialmente su pecho, estaba cubierta de un material duro y resistente, parecido ligeramente a escamas sobrepuestas. Clint apostaría todo lo que tenía a que era en parte trabajo con las nanopartículas, pues a pesar de lo ajustado y pesado que parecía, su Capitán se movía libremente, casi sin problemas.

La estrella en su pecho estaba de regreso, así como la insignia en su hombro de los Vengadores. Su vientre estaba cubierto por barras rojas y blancas, y llevaba pantalones azules. También unas botas marrones y guantes a juego. Pero lo que sorprendió a todos, y la razón por la que Steve parecía aún más tenso que tras la llamada de Red Skull, era por un detalle en esa prenda: tenían los viejos imanes que Tony había diseñado para él, poco antes del incidente con Ultron. Y eso solo podía significar una cosa.

“¿Lo tienes?” preguntó Natasha, tan firme y directa como siempre. Ignoró las miradas desconcertadas y las preguntas del resto, centrándose firmemente en su líder, preocupada al escucharle tartamudear como pocas veces en su vida.

“No…yo…la verdad es que solo cuando empecé a vestirme, me di cuenta” Steve contempló los guantes “quizás sea un error. No puedo culparlo por eso. Es probable que solo se haya basado en los viejos modelos y olvidó los imanes…”

El rubio mordió su labio inferior, a sabiendas que su novio no sería capaz de tal error. Había dicho que lo había planificado antes de dar con él, cuando solo era una vana esperanza encontrarle, perdido en otro universo. Pero lo había construido tras la batalla con el ejército de Thanos, cuando aún se recuperaba de la herida en la pierna, y él pasaba buena parte del tiempo entrenándose en el uso de la Gema del Alma.

No podía evitar sentir como sus dedos temblaban, ansiosos por sentir el peso reconfortante de su escudo otra vez. Pero su mente le recordaba que no le pertenecía, que quizás nunca lo había hecho, y que era más probable que hubiera otra explicación lo suficientemente razonable para sus guantes.

O eso intentó pensar, de auto convencerse, hasta que Tony entró en el hangar con el traje puesto y su viejo escudo en sus manos: restaurado por completo, sin las viejas marcas de las garras de T’Challa o los problemas con la pintura.

“No.…” Murmuró Steve, luchando por evitar derramar una sola lágrima. Eso no evitó llevar una mano a su boca, impresionado al escuchar su voz débil y temblorosa.

Y no solo él, Tony parecía igualmente afectado. Su boca estaba tensa, y su ceño fruncido.

No se dio cuenta de cuando, pero Mary estaba a su lado, jalando su brazo libre, intentando llamar su atención. Notó lo preocupada que parecía, por lo que se agachó a su lado, abrazándola contra su pecho. Su sobrina siempre parecía saber cómo se sentía, y realmente no quería preocuparla más, a sabiendas que temía por su seguridad en esa nueva misión.

“Ese... ¿es el escudo que aparecía en museo?” preguntó la pequeña, aferrándose a él “¿por qué te duele?” y al notar la mirada que Tony “¿por qué les duele a ambos?”

El rubio no pudo evitar resoplar, tanto por lo perceptiva que se había vuelto Mary con su novio, como por lo difícil que era explicar tal situación.

Tony se acercó a ambos, también agachándose para estar a su altura “Tu tío y yo…mucho tiempo atrás…tuvimos una pelea…” empezó, pero Steve rápidamente tomó la palabra. No estaba dispuesto a que el hombre al que tanto amaba sufriera contando lo ocurrido en la Guerra Civil.

“El escudo, como debes saber, lo construyó el padre de Tony, Howard” llevó una mano al cabello de su sobrina, acariciándolo suavemente “Lo tuve conmigo desde entonces. Incluso cuando estuve encerrado en el hielo” estaba plenamente consciente que no solo Mary, sino que el resto, estaban prestando atención a sus palabras. Además de Bucky y el rey de Wakanda, nadie del equipo tenía idea de que había ocurrido con exactitud durante su pelea en Siberia. Hasta ahora, ninguno había tocado el tema “Años atrás…el equipo se dividió. Los gobiernos pedían que firmáramos unos acuerdos o nos retiráramos como superhéroes. Yo elegí el bando para ir en contra de ellos y Tony…”

“Yo el otro” agregó, sonriendo nostálgico “peleamos un par de veces, y en medio de todo, James estaba siendo acusado de volar una cede de las Naciones Unidas. No creí que fuera mentira, que alguien más lo estaba culpando…”

“él me advirtió que algo horrible pasaría, y quienes estaban conmigo, se sacrificaron. Fueron tomados prisioneros” Steve miró un momento a Wanda y a Clint “fuimos a Siberia…sin saber que era la verdadera trampa…” hizo una pausa, cerrando los ojos un momento “el tipo que estaba detrás de todo quería destruir el equipo, porque en una de nuestras misiones, mucha gente murió”

“por mi culpa…”

“No, Tony, no fue tu maldita culpa” y el hecho que maldijera, consiguió callarlo. No era un hecho desconocido para nadie que el castaño aún se culpaba por Ultron y Sokovia, y que quizás nunca dejaría de hacerlo “quién tuvo la culpa por lo que pasó después fui yo. Oculté por años a Tony la verdad…que Bucky, cuando fue tomado por HYDRA…asesinó a los padres de Tony”

Recordó con claridad la conversación que habían tenido un par de días atrás, cuando Bucky se había acercado a él, preocupado. Mary se había vuelto muy cercana a él en esos días, solo superado por la relación que tenía con Peter y Tony. También había trabado buena amistad con Walter y Bonnie, así que había decidido contarles sobre su pasado. Sobre quién era. Sentía que los estaba traicionando mientras mantuviera oculto esa parte de sí mismo.

Por supuesto, le había brindado todo su apoyo. Y no había estado en la reunión solo él para acompañarle, sino que también Natasha, quién más conocía el dolor de ser tratada como un arma, y dado que lo había conocido durante su entrenamiento. Durante la caída de SHIELD, ambos habían investigado lo ocurrido con la infiltración de HYDRA, conociendo buena parte de las torturas que empleaban para romper su mente y todo lo que había pasado desde la caída en el tren durante esa fatídica misión.

Ninguno estaba sorprendido que Evelyne ahora le temiera. No era notorio, pues ella siempre intentaba mostrarse fuerte. Pero cuando estaban juntos en una misma habitación se tensaba, y no escatimaba en recursos para evitar que Mary se le acercara.

 Aquello afectaba a Bucky, enormemente, temiendo que podría dañar a su sobrina. Luego de esa reunión había intentado alejarse, poner una barrera, pero Steve estaba orgulloso de su sobrina. La pequeña era tan terca y decidida como él, por lo que no se lo había permitido. El resto de sus amigos tampoco, decidiendo que a pesar de su escabroso pasado, era una víctima más de lo que una organización tan terrible como HYDRA había hecho.

Pero este tema, en favor a Tony, habían decidido no tocarlo. Y ahora era el momento.

Lo había sabido desde el momento en que habían empezado a hablar y, aunque con una mirada ensombrecido en su rostro, su mejor amigo había asentido, otorgándole el permiso que necesitaba.

“¿Obligaron al señor Barnes a hacer eso?” murmuró Bonnie, claramente sorprendida. Y el hecho que la chica no lo culpara directamente, trajo sonrisas aliviadas tanto a él como al propio Bucky.

“Sí…pero yo no fui capaz de contarlo. Tenía miedo por ambos, que salieran heridos. Y trajo una de las mayores consecuencias para el equipo y para…para Tony” confesó Steve con la voz rota “peleamos, y golpee con mi escudo el reactor que alimenta el traje de Tony. Lo detuve…pero antes de irme, lo entregué. El escudo nunca fue de mi propiedad, es de la familia Stark. No puedo…no puedo tenerlo…”

“Por supuesto que puedes” replicó Tony con una sonrisa suave, tendiéndole el escudo “en realidad siempre fue tuyo ¿tienes idea de cuantas noches pasé preguntándome cómo podrías sobrevivir sin un arma? ¿sin protección alguna? Claro, el traje que hice para ti sobrevivió, y te salvo de algunas balas ¿pero fuera de eso?” sus ojos parecían transmitir cientos de emociones a la vez, pero el cariño y la angustia resaltaban sobre el resto “ahora vamos a una misión en extremo peligrosa, y al menos…puedes verlo de esta manera” rio suavemente “es un regalo. De mi familia. Lo cuidé un tiempo por ti, pero ahora puedes tenerlo de regreso”

Ante esas palabras, Steve no pudo hacer más que asentir. Que dijera que era de su familia, que considerara a Howard como parte de ella solo para poder entregárselo. Con su mano libre, aquella con la que no abrazaba a Mary, lo recibió. Y el peso reconfortante del escudo fue una sensación de dicha pura. Con cuidado lo colocó en su espalda, relajando sus músculos al tenerlo de regreso.

Tony pensó que al fin su imagen se veía completa, el imponente Capitán América que había conocido desde que tenía su memoria. Desde que Jarvis y su dulce esposa, Ana, le habían presentado a ese noble héroe que había salvado a cientos a costa de la propia.

Amaba ver los colores del traje de regreso, el escudo, y las nuevas mejoras con las que pensaba sorprenderle. Aún no había tenido tiempo de probar ni implementar todas, pero ese traje serviría para su misión. Y que su novio utilizara el cabello más largo, la barba…sentía como si se hubiera liberado. De los estigmas, del porte militar, de quién todos querían que fuera. Ahora, en esos momentos, si sentía que el Capitán América y Steve Rogers eran el mismo.

Era un espectáculo realmente impresionante, el grupo de los Vengadores, o al menos muchos de sus miembros, ensamblados una vez más. La mayoría abordó el Quinjet, revisando los últimos preparativos, antes de partir a la vieja base de HYDRA en Alemania, aquella que se mantenía en pie desde la Segunda Guerra Mundial. La única que había sobrevivido al embate de SHIELD durante todos esos años. Y ahora comprendían que, dado que habían infiltrados desde el primer día, lograron ocultar el lugar bajo la excusa que estaba abandonado.

Steve se preguntaba, no sin cierta exasperación, como una de las bases más emblemáticas de HYDRA, donde Red Skull había tramado todos sus planes, no había destruida durante esas décadas. La incredulidad y el sentimiento de victoria, al pareces, les había llevado a pasar por alto ese enorme detalle.

“Es obvio que se trata de una trampa” murmuró Natasha “y muchos miembros del equipo están heridos. Por eso no irán todos, necesitamos tener un respaldo aquí en caso de emergencias” luego sonrió, pequeña y suave, dirigida a calmarlos. Sobre todo a la familia de su Capitán, incluso a Evelyne, que parecía en extremo nerviosa por esa misión.

“¿Volverás, verdad?” preguntó Mary con los ojos llorosos, abrazándose una vez más a su tío.

“Por supuesto, pero no me esperes despierta. Vamos a Europa, sea el Quinjet rápido o no” sonrió con cariño a su sobrina.

“Cuídense, los dos” murmuró la pequeña, dejando que Walter la guiara fuera de la plataforma de despegue.

Tony agitó la mano, despidiéndose de ella. Pero Mary frunció el ceño, susurrando algo rápido en el oído de su abuelo antes de regresar corriendo a ellos. Walter sonrió divertido, cruzándose de brazos, como si supiera algo que ellos no, lo que despertó la curiosidad en ambos.

“¿Qué ocurre?” Tony la tomó en brazos, mientras ella le tendía un papel. Había sido doblado muchas veces, seguro para que pudiera guardarlo en sus bolsillos. A su lado, Steve alzó las cejas, claramente confuso.

“Aún no es el oficial, abuelo Walter me ayudó a hacerlo. Y Peter también. Seguro les gustará” les sonrió, también divertida “¡nos vemos!”

Con Wanda llamándoles, no pudieron preguntar de qué se trataba, abordando con rapidez el Quinjet. Una vez estuvieron sobrevolando el océano, las coordinadas listas y todos tenían en sus manos una barra energética y una botella de agua, Clint preguntó “¿entonces, que fue lo que les entregó la pequeña Mary?”

Tony bufó, claramente no se encontraba impresionado que el arquero lo interrogara sobre ello. Con Steve sentado a su lado, empezó a abrir el papel, cuidadosamente para no romperlo. Lo volteó, dándose cuenta que era una especie de…. ¿Certificado? Pero cuando logró entender su significado, sus ojos se llenaron de lágrimas una vez más.

“Oh dios…” sollozó Steve, rodeando sus hombros con un brazo para atraerlo hacia él. Tony sentía como temblaba, notoriamente emocionado.

Notó que su novio asentía, por lo que no tuvo problema de entregarle a Wanda el papel que Mary les había dado. Ella les miró con sorpresa, expresiones parecidas que luego tuvieron sus amigos.

“Tu sobrina es muy dulce, Steve” Natasha devolvió su certificando. Era increíble para ella que la relación entre Mary y Tony se hubiese dado de aquella forma, tan natural, así como su aceptación por aquel mundo y todo lo que ello implicaba. Y aquel papel era la prueba que quizás ambos necesitaban.

Porque era la plantilla de un certificado de adopción, y si la espía podía apostar, venía del tiempo en que aún su Capitán luchaba por su custodia. Había sido adaptado, el nombre, o los nombres, habían sido cambiados. Ya no figuraba Francis Adler, sino Steven Rogers y Anthony Stark, como padres de Mary y Peter Rogers-Stark. Y con letra apresurada, en una postdata, indicaba que “Peter quería también estar presente, pero fue a ver a su tía. Dijo que no le molestaba que yo se lo entregara”.

“Mary…ella realmente…” Tony cubrió su rostro, dejando que su novio lo consolara y lo arrullara contra su pecho. Steve entendía perfectamente que de los dos, quién más inseguridades tenía respecto al tema de la paternidad era él. Ya se lo había planteado semanas antes mientras se recuperaba de la herida en su pierna, y este hecho le marcaba profundamente. Aún más por su sobrina, porque la pequeña había forjado una relación en extremo fuerte con él, y ello lo comprobaba.

“Ella decidió que tú eres parte de su familia, te quiere como el padre restante que nunca tuvo ni se quiso hacer presente” murmuró en su oído, agradeciéndole al resto de sus amigos que se pusieran de pie y se dirigieran a la cabina del Quinjet para darles un minuto de tranquilidad y poder reponerse “Mary te adora, y tú eres capaz de brindarle amor y cariño, además de un apoyo que yo no pude entregarle” lentamente empezó a acariciar su cabello, con el afán de tranquilizarlo “también Peter ha sido muy importante para ella, y creo que es mutuo. Ambos encontraron una familia a quien querer, y saber que cuando todo esto termine…cuando la amenaza de Thanos desaparezca, podremos establecernos…”

“Peter también ve a una figura paterna en ti, ya sabes” rio quedamente Tony, intentando limpiar sus lágrimas “quizás sí, todo sea un poco apresurado…y no estemos exentos de baches, como tampoco de mis dudas…pero me alegro que ambos se quieran, del mismo modo en que lo hacemos nosotros con ellos”

“Y eso no significa que olviden sus raíces, sino que simplemente han elegido a quienes amar” recostó con cuidado la cabeza de Tony en su regazo “por eso ella dijo que aún no era oficial. Mary siempre ha sido en extremo inteligente, sabe que aún falta mucho para que sea oficial….pero nos está mostrando su intención, su cariño con ello”

“puedo. Quizás FRIDAY…” las mejillas y, sorprendentemente, las orejas de Tony se sonrojaron con fuerza “No, olvídalo Steve, es ridículo…”

“Dímelo, Tony. Tienes una idea, y no solo eso” sonrió quedamente, enternecido ante sus expresiones “has pensado en esto durante mucho tiempo ¿qué es?”

“FRIDAY puede hacer el papeleo más rápido, al menos con ella. Digo…no necesariamente que asuma mi…apellido en estos momentos” ocultó su rostro contra su estómago “pero al menos si el tuyo. Para que ella vaya a la escuela, tenemos que inscribirla en el sistema legal. Por supuesto, siendo Mary Adler no tendrá problemas, nadie se dará cuenta que están relacionados, excepto por el físico pero…” se aferró a él “pero siento que Mary quiere ser reconocida con todas las de la ley. Es inteligente, como bien dices, y este certificado lo hizo seriamente. Conoce las consecuencias y aún así quiere ser Mary Rogers…”

“Rogers-Stark” sonrió amplio “esa parte no la olvides. Y estoy seguro que si podemos hacer esto del modo en que dices, ella aceptará inmediatamente. Peter es un caso un poco más complejo, tendríamos que hablar con May Parker primero…”

“Toda la razón por lo de hablar, ella agradecerá tener todas las cartas en la mesa. Pero como bien dices, si quieren ambos ser adoptados oficialmente…no significa que olvidarán sus raíces. May lo entenderá, es una mujer increíble”

“Confió plenamente en tu palabra” con el mismo cuidado que había tenido Tony para desenvolverlo, el rubio lo volvió a doblar, tendiéndoselo a su novio “cuídalo, al menos hasta el término de la misión. Será tu amuleto de la suerte”

“La suerte la necesitas tu” bufó, pero de todos modos cumplió, escondiendo el papel en uno de los compartimentos de su traje, manipulable gracias a las nano partículas “estará seguro en mis manos, te lo prometo”

“Siempre cumples tus promesas” respondió cariñosamente.

Luego de esa charla, ambos permanecieron en la misma posición por las horas que tomó el viaje en cumplirse. Hablaron de banalidades, de qué color pintarían su cuarto, qué escuela sería mejor para Mary. Tony también se aventuró en preguntar a quienes creía que se quedarían allí, con ellos, y la respuesta que recibió fue parecida a la que esperaba.

“Roberta, y quizás Walter. No sé que haga con su relación con Evelyne, pero ella ha dicho desde el primer día que quiere regresar” se alzó de hombros, claramente preocupado por el asunto “Bonnie tiene familia y trabajo, no sería justo pedirle que se quede. La extrañaré de todo corazón, por eso aprovecharé estos días para compartir con ella…es una gran amiga, la quiero muchísimo”

Tony sonrió comprensivo, sin sentir celos o siquiera molestia. Sabía que Bonnie era su ex pareja, lo tenía más que claro, pero Steve ya había sacrificado lo suficiente por ellos, por él. Además la chica era en extremo dulce y cálida, nunca los había juzgado, nunca se había quejado, a pesar de haber pasado por una experiencia muy peligrosa y cercana a la muerte.

Su conversación siguió por un tiempo, hasta que Natasha indicó que estaban a pocos minutos de llegar al antiguo cuartel del HYDRA. Steve cuadró los hombros, ajustando su casco, intentando mantenerse firme y sereno por el bien de sus amigos. Tony también se colocó la careta del traje, descendiendo a su lado cuando el quinjet apagó sus motores.

“¿Crees que esté solo, Cap?” preguntó Clint, ajustando su arco.

“No…al menos tendrá de su lado a los miembros que seguro cuidaban este lugar. Y muchísimas de sus armas” respondió con tono firme, colocando el escudo en su espalda y sonriendo por un instante al sentir su reconfortante peso “seguro querrá hablar, mofarse de su plan, de cómo va a derrotarme. Quiero que tú y Wanda vengan conmigo” luego miro a su novio y a su mejor amiga “Tony, te necesito atento. Eres nuestro mejor refuerzo. Y Tasha, necesito que te infiltres y recolectes la mayor cantidad de información antes que los miembros se empiecen a suicidar…y detén a los que puedas”

“Entendido” respondió la espía, asintiendo ante sus palabras.

“Es una buena idea” respondió la Bruja escarlata, entendiendo poco a poco que planeaba su líder “ellos creeran que tienen una ventaja al conocer mi fuerza, y con Clint no se asustarán demasiado”

“¡Oye!” exclamó el arquero, haciendo un puchero “aunque…si, bien…tienes razón”

“Entonces…creo que está todo decidido, aunque me molesta no ir en la primera línea contigo, cielo” replicó Tony, encendiendo entonces las cámaras, a la espera que del otro lado Bucky cumpliera con su parte y tuviera al resto atentos a sus movimientos “pero confío que es lo mejor para que nadie salga herido”

“lo será” respondió el rubio enternecido, pues desde que se habían conocido hasta ahora, la confianza de Tony en él era innegable: donde antes refutaba cada decisión, ahora las acataba o las discutía con él civilizadamente, siempre que tuvieran la ocasión de hacerlo “Vengadores…vamos por Red Skull…”

O eso, al menos, fue lo que intentaron hacer. La situación se complicó casi desde el inicio para ellos. No porque Steve estuviera equivocado, sino más bien porque tenía la razón.

Red Skull tenía todo preparado para su llegada, seguro esperando debilitarlos en su camino hacia su encuentro. Sabía que sería difícil para Natasha y Tony verlos avanzar sin entrometerse, mientras se peleaban contra androides salidos del piso, minas terrestres y uno que otro cañón.

Steve también presentía que su viejo enemigo estaba burlándose activamente de él, pero dado que tenía su escudo de vuelta, ni siquiera sus viejas tretas lograban arruinar su buen humor. Hasta que las bombas y el lanzallamas entraron en acción.

En un momento, casi como si tuviera un dejavú de su última pelea con Smith, los lanzallamas los apresaron: formando cuatro columnas que intentaban calcinarlos. Wanda fue rápida, creando un escudo para ella, pero no lo suficiente como para cubrirlos a ellos. Y actuando por instinto, cubrió a Clint, exponiendo su espalda a las candentes llamas.

Escuchó lejanamente a Tony gritar aterrorizado, pero se dio cuenta casi al instante que no sentía dolor. Su traje estaba un poco chamuscado pero entero, gracias a la tecnología de Tony…pero nuevamente había sentido el poder de la piedra fluir en él, mucho más aún dado que estaba inserta en su pecho, volviéndolo uno con ellas.

Su mente solo estaba concentrada en que estas no quemaran a Clint, por lo que ni siquiera se percató que la mitad de su cuerpo se convirtió en llamas, dispuesto a protegerlo. Solo reaccionó y volvió a la normalidad cuando Wanda utilizó sus poderes para destruir los lanzallamas, soltando con cuidado al arquero luego de comprobar que no había resultado herido a causa del sorpresivo ataque.

“¿qué carajo…?” murmuró Clint impresionado “es como lo que mencionaste…tu cuerpo cambió de un segundo a otro, Steve…”

“como un fénix” agregó la chica, tan impresionada como ellos “por un momento…casi te fusionaste…”

“¿cómo un fénix?” tartamudeó Steve, antes de oír la carcajada divertida de Tony a través de las comunicaciones.

“Cariño…durante días intentaste ponerte en contacto con la piedra, y ahora reacciona cuando Katniss estuvo en peligro. Es…renaces para protegerlos, asumes un nuevo poder de acuerdo a la circunstancia, para mantenernos a salvo” poco a poco la voz del genio se volvió más tierna “ahora ya sabes la clave para desbloquearla. Pero mientras apresurémonos, quiero patearle el trasero a ese tipo por darme un susto de muerte y…”

Pero antes que pudiera continuar, una voz emergió desde los altavoces de la base: la voz de Red Skull “Bienvenido, Capitán. Veo que es el candidato adecuado para traer a HYDRA una vez más a la cima del poder”

Notas finales:

Espero sinceramente les haya gustado, y espero estar de regreso antes de Año Nuevo. Recibiré visitas en casa, así que espero terminar el capítulo que tengo a medias antes de esa fecha.

Nos vemos ¡Cuídense mucho!


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