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You Gave Me A Home por KuroAshi_ZxS

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Notas del capitulo:

Los personajes de Marvel y sus historias no me pertenecen.

¡Hola! Me siento muy feliz de volver a verlos. Lamento mucho la tardanza, pero me atrasé a la hora de escribir este cap. Me explico: tengo tendinitis en el brazo izquierdo, y aunque soy diestra, demoré mucho más en escribir con solo una mano disponible. Lo siento.

Saludos especiales a: Dai-99 ¡Muchas gracias por comentar!

Disculpen cualquier posible falta de ortografía.

 

“Entonces, novio” Roberta recalcó aquella palabra con sorna, aún demasiado divertida que alguien hubiera dejado sin palabras a su amigo “¿nos contarás algo de ti? Has estado evitando cualquier tema relacionado a tu vida o tu trabajo, excepto que conoces a este chico desde hace años y trabajas en una empresa de renombre”

Tony dirigió su mirada hacia Steve, quién se limitó a asentir, dándole el pase que necesitaba. Desde ahora, solo existiría la verdad. Reunió el valor necesario, pensando en mil formas de empezar, pero decantándose por la más común y obvia “Pues soy un genio reconocido, multimillonario, filántropo, ex playboy. Y también un superhéroe”

xxxxx

Si las miradas mataran, Tony no existiría desde hace años. Pero las expresiones combinadas de las tres chicas más importantes en la vida de Steve, de esta vida, bastaron para hacerle sudar frío. Su propio novio suspiró audiblemente, casi como si hubiera esperado esas palabras, pero tuviera la esperanza que ocurriera algo diferente hasta el último momento.

Bien, lo admitía, ese no era el mejor modo de iniciar. No en un mundo donde el apellido Stark era prácticamente irreconocible. Pero en algún momento podría decirles ‘¡Te lo dije!’ y disfrutaría de su sorpresa mientras hacia un baile de la victoria. Con fuegos artificiales, orquesta y todo.

De nada servía ser uno de los hombres más ricos si no podía gastar su fortuna del mejor modo posible.

Quizás fue la seriedad de su expresión o la sinceridad que se notaba en sus palabras, pero prontamente, se dieron cuenta que no parecía estar bromeando “esto debe ser algún juego” murmuró Roberta, al notar que ni siquiera Steve parecía dudar de lo que había dicho “¡ni siquiera eres famoso! Aunque tuvieras tanto dinero como dices…eso de ser un héroe…”

Roberta dejó aquella frase sin acabar, casi como si estuviera dudando su cordura. Y eso era algo que no podía permitir. Steve le había advertido del temor que le arrebataran a Mary por ello, cuando había contado su historia, de cómo se había hecho cargo de su sobrina contra todo pronóstico.

“Claro que soy un héroe, aunque Frank aquí presente merezca más el título” una suave sonrisa brilló en los labios de la pequeña, entendiendo el trasfondo de sus palabras, el mensaje que pretendía ofrecer con ello “pero si se los demuestro… ¿prometerán que escucharan mi historia, luego harán preguntas que contestaré con gusto, y darán su veredicto?”

Un silencio opresivo los envolvió, roto por una simple pregunta de Mary “¿eres un genio?” por supuesto, aquello era lo que más había llamado su atención.

Riendo entre dientes, el castaño asintió, efusivo “sí, una de las grandes mentes de los últimos siglos. Por eso tu querido tío me pidió que hablara contigo. La ingeniería siempre ha sido mi fuerte” se agacho a su altura, decidiendo arriesgarse, y tomar sus pequeñas manos entre las suyas “me siento honrado que hayas sido capaz de aceptarme, aun cuando no me conoces. No del todo, al menos. Y quiero honrarlo. Sé que puede ser difícil…pero te prometo, pase lo que pase cuando sepan todo, que tu tío seguirá contigo. No se irá de tu lado”

Las lágrimas, esta vez, brillaron con más notoriedad en los azulinos orbes de Mary. Alarmado, Steve se puso de rodillas, rodeando con un brazo su pequeña figura “él dice verdad, Mary. No te obligaremos a nada que no quieras, sabes lo importante que eres para mí” suavemente, y con sumo cariño, acarició su rubio cabello “no volverán a separarnos”

“Es que…no quiero que te vayas” Mary se aferró con fuerza a Steve “fuiste el único que me quiso incluso antes de saber que era inteligente”

Eso, sin duda, rompió un poco más el corazón de Tony.

Cada vez se sentía más identificado con la pequeña, si infancia, sus dudas, su dolor. Todo lo que conllevaba ser una genio a tan corta edad. Él mismo era una prueba viviente de lo que podía generar el desapego y las altas expectativas, y Diane era solo un caso más, llevada hasta el mismísimo límite del suicidio.

“Nadie se irá. Solo espero poder quedarme. Que tú y que ustedes” miró con determinación a Roberta y Bonnie “también me acepten” y susurrando en su oído, de tal modo que solo la niña fuera capaz de oírle, comentó “y si eso pasa…siempre podemos tener conversaciones secretas entre genios y molestar a tu tío”

“Eso suena bien” y para su alivio, Mary rio encantada, sintiendo como un terrible peso abandonaba sus hombros.

 Ya más tranquilo, y con la frente en alto, Tony se posicionó a unos metros de la casa. Ya era tarde, por lo que no había más personas que ellos fuera esa noche. Y quizás, si todo salía bien, no llamarían la atención de ningún vecino.

Parecía que tanto Roberta como Bonnie estaban dispuestas a darle una oportunidad, y Mary estaba más que emocionada, prácticamente rebotando, sentada en el regazo de Steve. Su novio le sonreía con diversión, y como si se preparara para las reacciones de sus amigas, había sacado su teléfono de su bolsillo y lo mantenía enfocado en ellas de manera discreta. Tal parecía que le había leído la mente y estaba seguro de lo que ocurriría “no vayas tan alto, o alguien podría verte, cariño. Y sin música”

“Le quitas la diversión diciendo eso” seguro debía verse como un idiota enamorado, pero así se sentía. Dichoso, feliz, contento de haber caído en el amor con ese maravilloso hombre.

Dado que aquel era su traje más discreto, había decidido llevar consigo el prototipo que había ocupado durante la primera batalla contra Thanos. Ahora era más elegante, pues parecía uno de sus conjuntos de negocios: saco y pantalones negros, junto con una camisa roja. Para activarlo, solo necesitó dar un toque a sus gemelos y al centro de su pecho, donde se ocultaba el reactor bajo su corbata.

Sintió el peso familiar de la armadura extendiéndose por su cuerpo, como si fuera una segunda piel. Una parte más, y quizás de las más importantes, de su persona.

Era algo más ligera, pero no por ello menos duradera, por lo que la motricidad fina ya no era un problema para él. Sus colores característicos, rojo y dorado, refulgían con fuerza bajo las luces del porche. Para darle su toque personal, abrió los brazos, permitiendo una mejor mirada al intrincado pero veloz proceso que lo convertía en Iron Man.

La reacción fue casi instantánea: de no saber exactamente lo que hacía, a jadear y exclamar por la sorpresa. Steve felizmente las estaba grabando, dejando que Mary corriera a su encuentro mientras el caso se asentaba sobre su rostro y se activaba el interfaz. Junto con la suave bienvenida de FRIDAY y el abrazo de la pequeña, pudo permitirse sonreír ampliamente, oculto tras el traje “Ahora ¿son capaces de creerme?”

“Es… un poco imposible no creerte ahora” murmuró Bonnie en un hilo de voz, dándole un golpe a Steve, al notar que estaba ocupando su teléfono. Como toda respuesta, el chico rio alegremente, acercándose a Tony “Eso…ese tipo de tecnología…”

“Es bastante avanzada, lo sé. Yo mismo lo diseñé y construí” En una cueva y siendo amenazado a muerte, en realidad, pero eso no era información que necesitara darle. Además, era una situación completamente nueva para él: poder contar su historia, lejos de las especulaciones dela prensa y de su fama como borracho y ex playboy. No la desperdiciaría, quería causar una buena impresión, y regodearse un poco en el proceso “me conocen como Iron Man, aunque los primeros modelos eran una combinación de titanio y oro, no de acero. No era un material conveniente para este tipo de tecnología”

“Oh, Dios, es real” Mary tocaba reverentemente su armadura, incrédula “¿Cómo lo construiste? ¿qué clase de armadura es?”

“es una armadura de combate y rescate, dependiendo el uso que sea necesario darle. Posee armas, que por obvios motivos no puedo mostrar, y también puede volar” Activó sus propulsores, manteniéndose a una distancia de tres o cuatro metros, mientras les mostraba cómo funcionaba. Se dejó caer con gracia al suelo, casi sin ruido y sin dejar marcas en el césped.

Mary parecía más que encantada, y recordando brevemente su experiencia con los hijos de Clint, se apresuró a frenar la petición que seguro formularia. Alzó ambas manos, deteniéndola, a sabiendas que recibiría un puchero de decepción o reproche luego que hablara “lo lamento, pero ahora mismo, no puedo llevarte a dar un paseo. Tu tío tiene razón, es peligroso volar bajo cuando llevo pasajeros. Lo sabe de primera mano”

Steve frunció los labios, claramente recordando esa ocasión. Durante sus entrenamientos de equipo, lo había estampado duramente contra una pared, al no ser capaz de equilibrarlo a tiempo y mantenerse demasiado cerca del suelo. Al menos no lo había hecho con suficiente fuerza, o de otro modo, habrían traspasado la pared de la Torre y habría precipitado a su novio a una improvisada caída libre desde el centésimo piso.

“Frank ¡¿lo sabías?!” exclamaron Roberta y Mary al mismo tiempo, pero fue la primera quién continuo con el exhaustivo interrogatorio “¿Cómo es esto posible? Y además… ¿realmente te has subido a esa cosa tan peligrosa?”

“Hey, no es una cosa, es una pieza sofisticada y hermosa de tecnología, potenciada por un Reactor Arco en miniatura” el genio se cruzó de brazos, claramente molesto ante el claro insulto hacia su trabajo “además, técnicamente él no se sube en mí. Yo lo cargo. Pero si hablamos de subir encima de…ya saben, en esas circunstancias, diría que más bien podría ocurrir revés…”

Eso le valió un golpe en el casco, bastante merecido, una vez que pensó en sus palabras. Su rostro enrojeció por la vergüenza, pero al menos tenía su armadura para cubrir su expresión. Steve, en cambio, parecía estar a punto de explotar: no había sección alguna de su rostro y cuello, que no se encontrara cubierta por un enorme rubor.

“Shell head…” murmuró en tono tétrico, que casi hizo que Tony jadeara de miedo. No se lo diría a Steve, pues seguro ocuparía esa faceta más a menudo, pero incluso sonrojado podía asustarlo. La forma en que había pronunciado su viejo apodo había logrado que sudor frio bañara su espalda.

“Vamos, Frank. Soy lo suficientemente mayor para entender esa referencia” ante los rostros de los mayores, decidió aclarar “incluso entre hombres”

“¡Mary!”

“¡Está en internet!” y esta vez fue el turno de la pequeña para sonrojarse, producto de la timidez y la vergüenza.

Bonnie se acercó a ellos, caminando con inseguridad, presintiendo el peligro que tal tecnología podía significar. Steve conocía de primera mano a Iron Man, y Mary era una niña entusiasmada de lo desconocido: la chica, en cambio, se mostraba escéptica, y Tony no podía culparla. No todos los días conocía a la pareja actual de su ex novio, que era un superhéroe (y muchos otros asombrosos adjetivos). Luego se enteraría que además venia de otra dimensión, y que el propio Steve era el líder de una banda muy colorida de inadaptados que salvaban al mundo.

Sí, seguro sería una bomba casi imposible de soportar.

“Es extraño hablarle a…un robot…” aquella connotación, lejos de molestarle, le causo gracia. Su novio, según Fury, había creído que Iron Man era una obra de ingeniería inanimada pero controlable. Obviamente, el mayor espía de los espías, lo había hecho para obtener una idea de lo que pensaba Steve antes de hacerle saber que era una armadura y, sobre todo, el hombre bajo ella. Nick se lo había contado para molestarlo, pero esa vez había logrado que estallara en carcajadas. Y notar que la señorita Stevenson decía algo tan similar, hizo que fuera casi inevitable no volver a reír como un maniaco y meterse en más problemas “por lo que te puedo pedir… ¿si puedes quitarte la armadura, o al menos eso?” hizo un gesto vago hacia la careta, pues no estaba segura de como funcionaba “¿Si puedes, ¿verdad?” añadió tardíamente, con algo de duda.

“Claro que puedo” con un rápido comando, su traje se retiró, dejando su rostro al descubierto “sé que puede ser extraño. Mi CEO, Pepper, me lo repitió durante los primeros meses. Y estábamos cerca esa temporada”

“En ese caso…solo necesito saber una cosa” visiblemente atemorizada, Bonnie tragó saliva, preparándose para hacer las preguntas que la estaban carcomiendo por dentro. Temía las respuestas, pues lo imposible, en esos momentos se estaba volviendo realidad “¿tú no eres de por aquí, verdad?”

Impresionado por su suspicacia, Tony no pudo más que asentir. Con tan poca información a su disposición, la chica había dado en el clavo con total certeza. Realmente le gustaba cada vez más, y para su alivio, le había brindado una salida a aquella enredada situación “No, no lo soy. Provengo de otro universo, donde los héroes si son reconocidos y aclamados como tales”

“Y yo lo conocí allí, y vivimos como compañeros una temporada” Steve fue el siguiente en hablar, sintiéndose algo culpable que su novio se estuviera encargando de todo. Debía ser valiente, por el bien de Mary, y ser capaz de decir la verdad “era parte del equipo. Y sí, sé que suena extraño. Mi nombre…era Steve Rogers” su aliento se entrecorto, pero en ningún momento, dejó que el miedo se transluciera en su discurso “nuestro trabajo consistía en encargarnos de amenazas, de derrotar a los malos, como muestran en tus películas, Mary. En medio de una batalla terminé varado aquí, luego de sacrificarme por…por mis amigos” su mirada se nubló, perdida en los recuerdos de ese día, en lo mucho que los extrañaba. Lo sentía en su piel, un dolor constante, un fantasma acechándolo, susurrando tras su espalda lo que había perdido y no sería capaz de recuperar. Hasta ese día “y los chicos me quieren de regreso. Por eso Tony vino en primer lugar, pero preferí primero hablar con ustedes. Discutimos y…una cosa llevó a la otra…”

“Exactamente” Tony rodeó su estrecha cintura con un brazo blindado, disfrutando que con la armadura puesta, era un poco más alto que su novio “esa era la idea. Pero luego me di cuenta que Steve tenía una familia, gente a quién estimaba, y sería imposible pedirle que lo dejara todo para volver a pelear a nuestro lado” se sentía genial, demasiado bien, poder llamar a su líder por el nombre que le había conocido, y creía le pertenecía, más que Frank Adler “tenemos tres días antes de regresar. Durante ese tiempo…acordamos que me quedaría cerca. Si tú lo prefieres, Mary, no volverás a saber de nosotros” al tiempo que disfrutaba decir la verdad, dolía inmensamente pensar en la probabilidad de separarse de la persona que más amaba, pero sabía que era algo que podía ocurrir “o puedes venir con nosotros, y ver que te depara nuestro mundo. Incluso entonces, no será permanente. Regresar es una opción. Pero no podemos manipular las barreras espacio-temporales en muchas ocasiones, o podríamos crear un agujero irreparable. Dos viajes es nuestro límite”

“Mary” Steve le pidió que se acercara, dejando que ella lo abrazara con fuerza, sintiendo como temblaba entre sus brazos “esta…es una opción. La mejor que puede darnos Tony, y quizás la única “él ya había imaginado algo por el estilo, luego de hablar con Wong, cuando aún planeaban como derrocar a Thanos y quitarle las Gemas del Infinito. Sabía de esa clase de viajes, y había predicho que era su posibilidad de volver a su mundo y tener un boleto de regreso. Debía cuidar a su sobrina, pero también recaía en él la vida de millones. Una apuesta arriesgada “Es peligrosa, dado que viajaremos antes de una pelea, una muy importante. Quiero que lo pienses bien, y no me enojare, elijas lo que elijas. Tú tienes voz en lo que concierne a nuestro futuro, eso nunca debes dudarlo”

“¿Hay…personas que corren peligro?” esa pregunta descolocó a ambos, mirándose de reojo, sin saber que contestar. La chica era realmente una genio, pues tardó solo unos segundos en notar su vacilación “les creo, todo lo que han dicho. Me han mostrado que es posible. Por eso necesito saberlo, si eres tan importante, que vinieron a buscarte. Sé que se quieren, ustedes los dos demuestran sin problemas sus sentimientos, pero…” mordió con furia sus labios, aterrada, pero también decidida “necesito saber…”

“Es real. Es un enemigo muy poderoso, y al menos la mitad de un universo corre peligro” con la mejor voz del Capitán América, esa capaz de llevar a una tropa de soldados hacia el campo de batalla sin mirar atrás, Steve le confió la verdad. Se había prometido decir la verdad, para ella.

Era ciertamente inocente de su parte, demasiado ingenuo, pero ya imaginaba su vida junto con Mary, en el otro mundo: uno donde el dinero no sería un problema, donde podría tener una mejor educación y sería capaz de vivir libremente. Donde otros podrían guiarle donde él era incapaz, como Tony, Bruce, Shuri o el propio Peter.

Pero eso solo ocurriría si ella accedía, y si eran capaces de derrotar a Thanos antes que el mundo acabara.

Luego, escuchó pasos acercándose a ellos. Creyó por un momento que se trataban de sus vecinos, los Adams, o quizás el señor Ellis, llevando a su perro a su caminata nocturna. Pero luego algo en su mente hizo clic, recordando perfectamente la candencia de sus movimientos.

Volteó, asombrado, ya sin poder contener sus lágrimas. Porque allí, a solo unos metros, se encontraban Clint, Natasha y Bucky.

“Hey punk, te extrañé” saludó con su cabello tan largo como lo recordaba, la voz grave y la sonrisa sardónica de siempre. Vestía una sudadera gruesa y guantes para esconder su brazo, junto con botas altas y pantalones negros. Parecía casi tan feliz y conmocionado como él, ahogándose también entre sus lágrimas “no vuelvas a darme un susto como ese ¿sabes lo difícil que fue regresar para darme cuenta que te habías sacrificado?”

Mary se alejó un poco, al igual que Tony, seguro presintiendo lo importante que era ese momento. Sin poder soportar un segundo más, se arrojó a los brazos de su mejor amigo, sintiendo la presión de una mano en su hombro y la breve risa de Clint, antes que este explicara su llegada “hemos estado esperando desde el almuerzo. Pensábamos venir, pero no queríamos interrumpirlos”

“Cuando vimos que Tony sacaba su armadura, creímos que era tiempo de hacer un acto de presencia” la voz suave y sedosa de la Viuda Negra hizo eco en su mente, aún aturdida, como si no creyera que en verdad ellos se encontraban en ese lugar. Que no era una vil mentira de su imaginación o su inconsciente “y escuchamos todo. Luego que te colocaras el traje” con la barbilla hizo un ademán hacia el castaño, quién parecía visiblemente avergonzado, tras haber olvidado aquel punto. Había estado demasiado emocionado por parecer genial, por no perder a Steve si no ocupaba las palabras exactas “se conectó con nuestra línea de transmisiones. Escuchamos su propuesta, y estamos de acuerdo con ella”

“También investigamos un poco” mientras Steve y Bucky limpiaban sus lágrimas, componiendo su postura, el arquero sonreía maniáticamente. Era casi tan malo como cuando Tony estaba en una racha inventiva en su taller “y sabemos que tu madre vive en Boston. Por ello, les pregunto ¿Qué les parece si esta noche descansan, y mañana nos vamos de excursión a su casa en nuestra nave? Seguro vas a querer aclarar los tantos con ella también, Cap”

Notas finales:

Espero les haya gustado, y lamento decir que por el estado de mi brazo, no se exactamente que día lograré traer el siguiente cap. Pero como debió ser obvio, en la próxima actualización, visitaran a la madre de Frank /Steve, Evelyne. Y también Mary dará su veredicto.

Me gustaría que me dijeran en los comentarios qué creen que pasará. Los estaré leyendo.

Hasta entonces ¡Cuídense mucho!


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