Terminó de comer la extraña, pero deliciosa, combinación que su primo le había preparado. No solo estaba feliz, también se sentía muy nostálgico, hacía mucho tiempo que no comía algo casero.
Desde que su tía se había embarazado las cosas se habían vuelto un poco difíciles, su embarazo estaba consumiendo más energía de lo que todos esperaban.
Su tía lo adoraba pero ya no podía seguir ese ritmo. Ella había sacrificado mucho tiempo de su vida, parte de su juventud le fue entregada. Por eso había decidido regresar a Corea, dejar que su tía disfrutara con plenitud de su embarazo y su vida familiar sin preocuparse por nada, era su forma de agradecerle todo lo que había hecho por él.
- Gracias Wookie, la comida estuvo realmente deliciosa. A decir verdad, la tía Susy no cocina mal, pero su comida no es tan buena como la tuya o la del omma Key. Aunque mejoró un poco luego de conocer a su esposo.
- Hablando de eso, ¿cómo es el esposo de la tía Susy? ¿Es buena persona? ¿La trata bien? No pudimos ir a la boda por mi culpa. - baja la mirada y juega con sus manos.
- Wookie, eso no fue culpa tuya, a menos que tu hayas querido enfermarte y estoy seguro que no fue así. - revuelve cariñosamente el cabello de su primo. - Además la tía entendió muy bien por qué no pudieron llegar, así que no te preocupes por eso. - sonríe y se acomoda en la silla alta. - Ahora déjame contarte la bonita historia de amor.
- ¿Tú la conoces? Digo, sí la conoces, pero ¿de verdad sabes todos los detalles?
- Con pelos y señales, cariño. Fui yo quien hizo de cupido para unir a esos dos tortolitos. Era obvio que los dos se gustaban, pero ninguno daba el paso, así que yo les di un pequeño empujoncito. Solo lo necesario para que ambos abrieran los ojos a los sentimientos del otro. Él fue el director creativo de una de mis sesiones fotográficas, de inmediato vi como hacían clic, él pidió su número telefónico para invitarla a cenar, la tía Susy se lo dio pero luego tuvimos un mes demasiado ocupado y las cosas entre ellos se enfriaron un poco. Pero podía ver como la tía anhelaba una nueva llamada, así que decidí ponerme manos a la obra e idee el mejor plan del mundo. Contacté a un amigo y les pedí que los llamara para indicarles que habían ganado un viaje por un mes en un lujoso crucero por el caribe, obviamente tenían que coincidir así que establecimos una sola fecha. Convencí a la tía Susy que tomara unas merecidas vacaciones, ellos se encontraron en el crucero y... el resto es historia.
- ¡Wow! Eres mucho más genial de lo que había imaginado. - sus ojos tenían un brillo casi idolatra por su primo. - Tienes mucha suerte, siempre las cosas salen como tú quieres. Quisiera tener la misma suerte que tú.
- Te equivocas, Wookie. A veces debes trabajar duro y esforzarte para que las cosas salgan. No es cuestión de suerte como todos creen. Yo no creo en la suerte, esta no es más que el pretexto de los perdedores. Yo creo en el esfuerzo y el trabajo duro, eso es lo que me ha llevado hasta donde estoy ahora. No soy solo buena genética, la belleza no te garantiza el éxito.
Se sorprende al ver a su primo hablando tan seriamente. Siempre creyó que para ser modelo solo bastaba ser hermoso, había pensado que modelar era vestir ropa cara y posar frente a una cámara. Nunca había considerado cuan fuerte se debía trabajar para lograr el éxito en ese mundo, y en cualquiera de todos los mundos.
- Lo siento mucho. Siempre creí que el modelaje era algo muy fácil. Posar frente a una cámara y lucir bonito es algo que cualquier persona bonita puede hacer. Entonces ¿modelar es algo muy difícil?
- Más de lo que todos creen. No es el glamoroso mundo que todos ven en las fotografías. A veces tengo que caminar con zapatos que son dos tallas más pequeñas que la mía. A veces la ropa me hace tener comezón y sentir muy incómodo, pero tengo que esforzarme para que en las fotos no se refleje ningún dolor o incomodidad. Incluso he tenido que hacer sesiones de fotos estando enfermo. En una ocasión tenía un fuerte dolor de estómago debido a una mala digestión y tuve que soportar el dolor hasta que la sesión de fotos terminó. O la vez que me lastimé un pie y tuve que recorrer una pasarela en un importante desfile de modas, mi pie estaba hinchado y el zapato lo lastimaba aún más, pero no dejé que el dolor me ganara, salí ahí y tomé esa pasarela como si fuera el amo y señor del modelaje. Eso ganó una muy buena crítica a mi favor. - sonríe y pone ambas manos sobre la mesa.
Si antes admiraba a su primo, ahora lo tenía en un verdadero pedestal. Escuchar todo de su propia boca era algo completamente diferente a leerlo en las revistas o páginas de chismes.
- Pero si te costó tanto, ¿por qué lo dejaste todo para venir aquí? Es algo que no entiendo.
- Absolutamente todo lo que tengo es gracias a mi esfuerzo. Logré alcanzar el éxito, la fama y la fortuna. Pero a cambio entregué mi niñez, mi privacidad, mi tranquilidad. Y no solo la mía, también la de mi familia.
- Lo dices por la tía Susy, ¿verdad?
Asiente. - Amo mi carrera, el modelaje es mi pasión, pero también empecé a desear tener una vida más normal, más tranquila. Tenía envidia de las personas que salían a la calle sin miedo a ser reconocido por los paparazzis. Y la tía Susy me dio la excusa perfecta para escapar de esa vida, aunque sea solo por un tiempo.
- Pero ¿no tienes miedo? Digo, miedo a que quieras regresar y ya no tengas el mismo éxito de antes. - lo mira preocupado.
- Nop, no tengo miedo. Si lo logré una vez, puedo lograrlo una segunda vez. Después de todo soy Kim Heechul, la estrella más brillante del universo. - se levanta y hace una loca pose de victoria.
Sonríe al ver a su primo tan relajado y también hace una pose de victoria.
- Ahora dejemos las pláticas serias y vamos a divertirnos un rato. Iré a cambiarme de ropa y a quitarme esta mascarilla que ya está empezando a molestarme. - toma la cuchara para ver su rostro.
- Yo iré a avisarle a Omma que ya estás despierto, se enojará mucho si no lo hago. Además ya quiero saber qué es eso tan importante de lo que hablaban antes.
- Eres una vieja chismosa, Wookie. -sonríe y camina con paso ligero hacia su habitación, pero escucha gritos y risas en una de las salas.
Aunque acabara de burlarse de lo chismoso que era su primo, no pudo evitar que la curiosidad le ganara y asomó la cabeza por la puerta. Su primo Kang y tres chicos más estaban jugando videojuegos, se miraban muy entretenidos. Él amaba los videojuegos, de hecho le gustaba jugar en su tiempo libre, y como había jugado ese antes, entró en la sala con toda naturalidad.
- Tienes que soltar la palanca y apretar los dos botones al mismo tiempo si quieres lograr el punto. - se sienta en uno de los extremos de sillón para observar a su primo Kang lograr el punto. - ¿Ves? Te dije que era de esa forma. - sonríe y mira a los demás chicos verlo de forma extraña. - ¡Hola a todos!
- Gracias, Hee. Este tonto de Kyuhyun no dejaba de burlarse de nosotros porque no lográbamos avanzar en esa parte. - señala a uno de sus amigos, estaba a punto de presentarlos cuando se pone de pie de un salto. - Heemin, ¿qué haces aquí? ¿No se supone que estabas con el enano hablando de desayunos y almuerzos?
- Bueno, estaba con él pero ahora estoy aquí. Iba a mi habitación cuando escuche las risas y decidí asomarme. - frunce el ceño un poco confundido por la reacción de su primo. - ¿Acaso hice algo malo?
- ¡No! Claro que no, solo, bueno yo solo...
- Él no quería que te conociéramos. Supongo que eres el primo extranjero, ¿no es así? - mira a la chica de pie a cabeza, obviamente era una mujer, pero no le miraba nada extraordinario como para que su amigo reaccionara de esa manera, por la anterior plática, Siwon había esperado algo más.
- ¿Es eso cierto? ¿No querías que conociera a tus amigos? Todo este tiempo nos hemos llevado bien, así que no entiendo por qué no quieres presentarme a ellos.
- No es lo que tú crees, Hee. Es solo que estos idiotas querrán saltar sobre ti y mi deber es protegerte de las garras de estos rufianes.
- No seas idiota. Creo que se parece más a ti que a Wookie. - los tres chicos ríen por el comentario malintencionado de Kyuhyun, provocando que Kangin entrecerrara los ojos. Simplemente no dejaban pasar la ocasión para molestarse unos a otros.
Palmea el brazo de su primo para tranquilizarlo. - No te preocupes Kang. Aunque ellos salten sobre mí, me gustan los chicos un poco más maduros. - había entendido la referencia, pero su orgullo no le permitía dejar así las cosas, por eso había decidido burlarse de los chicos que estaban en el sofá viéndolo como bicho raro. - Kim Heechul no pierde su tiempo con pubertos de hormonas alborotadas.
Kangin, suelta una carcajada al escuchar a su primo, todos sus amigos habían borrado la sonrisa de idiotas de su rostro. Al parecer su primito no necesitaba tanta protección como pensaba.
- ¿Sí estás consciente que tu entras en la misma categoría que nosotros? - Siwon alzó una ceja viendo a la famosa prima de su amigo. - Solo eres unos meses mayor que nosotros.
- En edad tal vez, pero en madurez mental creo que estoy a años luz de ustedes. - mira al chico que estaba hablando, era por bastante, el más alto de todos, tenía cabello negro y una piel de un suave color canela. Sin esperar más, se levanta y sale del lugar sin dejarlo decir ni una palabra más.
☆☆☆☆☆
- Chicos, conserven este momento para siempre en sus memorias. Choi Siwon a sido derrotado por una dulce muchacha de 17 años. - Kyuhyun dijo con sorna para burlarse de su amigo, toma el control que Siwon tenía en las manos para empezar una nueva partida.
- Nadie me ha derrotado y menos una niñita como esa, que de dulce no tiene nada. - Siwon tomó su refresco y bebió un gran trago.
- ¿Muchacha? Es un doncel, no una chica. - estira sus piernas un poco más relajado. - Él es Kim Heechul, mi primo del que hablábamos antes.
- ¿Doncel? Pero si tenía un buen par de... Bueno... Ya saben... Senos... - hace gestos con sus manos tratando de imitar una figura femenina.
- ¡Sí, ya sé que tiene eso, Shindong! Es un doncel muy especial. - rueda los ojos como si fuera obvio para todos. - Y tienes prohibido mirar los pechos de mi primo.
- ¿No creen que suena raro decir pechos de mi primo? - Kyuhyun se encogió de hombros. - ¿Vamos a seguir jugando o no?
- ¡Oh vamos! Por nosotros no debes preocuparte, no es tan bonito como ustedes dijeron que sería. Tiene buenos pechos pero es todo. - bufa molesto, era un doncel simple, no merecía ni molestar a su amigo con él. Además Siwon estaba bastante molesto por ser llamado puberto de hormonas alborotadas por un bocón que de bonito no tenía mucho.
- No lo sé, algunas chicas no tienen unos pechos como esos y son mujeres. Creo que podría valer la pena.
-Shindong, tú crees que todas las chicas con un buen par de senos valen la pena. - Kyuhyun rodó los ojos y miró a su amigo de forma burlesca.
- ¿Quieren de una vez dejar de hablar de los pechos de mi primo? Ustedes no saben nada, manada de idiotas. - ríe por lo bajo, solo esperaba ver el momento en que realmente vieran a su primo. Aunque prefería que ninguno le echara la mano. - Y ninguno tiene permiso para intentar algo con Heemin.
- Bien, dejaremos de hablar de sus senos, pero igual podemos seguir hablando de él, ¿no es así? Y bueno, como iba a decir, el chico estaba usando una extraña cosa en la cara, podría haber un bello rostro también ahí. - Kyuhyun dejó de lado el control dándose por vencido para una nueva partida, el tema ahora era el tal Heechul.
- Estaba usando un pijama de gatos y unas horribles gafas. Vamos Kyu, ¿realmente crees que ese chico es bonito?
- Yo lo que creo, Siwon, es que estás enojado con el pobre chico por haberte descartado antes de que tú pudieras hacerlo. - Shindong miró a su amigo y estuvo seguro que dio en el clavo.
☆☆☆☆☆
- Heemin, omma quiere hablar contigo en el jardín. Pero creo que deberías cambiarte de ropa antes de ir a verlos. - frunció el ceño al ver a su primo pegado a la puerta de la sala de juegos de su hermano mayor. - Heemin, ¿qué haces?
- Trato de escuchar lo que están hablando, pero no logro escuchar. -suspira y se aparta de la puerta. - solo dame cinco minutos para estar listo. - corrió hacia su habitación y tan rápido como pudo, se quitó la mascarilla, se dio una ducha rápida y salió para vestirse. Ahora el problema era descubrir en cuál de las maletas traía el pantalón que quería ponerse.
No los encontró hasta abrir la quinta maleta, vaciando todo su contenido en la cama, ya luego se ocuparía de arreglar todo.
Bajó luego de rebuscar su reloj, anillos a juego y peinar su cabello, que estaba bastante alborotado pero logró domarlo con facilidad. Pasó por la cocina donde se sirvió un vaso de limonada y cuando salió al jardín los cinco minutos se convirtieron en treinta y cinco, no era que no pudiese cambiarse de ropa en segundos, pero no estaba en un desfile de modas.
- ¡Hola familia! - toma un trago del refrescante jugo y se sienta en una de las silletas, pone el vaso de limonada en la mesa y sonríe.
- Vaya, esos han sido los cinco minutos más largos de toda mi vida. - Key rió al ver a su sobrino de lo más tranquilo, obviamente no se sentía culpable por haberlos hecho esperar.
- ¿Y bien? ¿Qué es la cosa tan importante que debemos hablar? - alza la ceja al ver que sus tíos de pronto estaban muy serios. - ¿Pasó algo malo? ¿Es por mí? ¿Es por el dinero? Por eso no deben preocuparse, tengo mi propio dinero y ayudaré en todos los gastos necesarios. Pero si no pueden hacerse cargo de mí ahora yo realmente puedo entenderlo. Estudié algunas opciones antes de pedirles que me permitieran quedar aquí, puedo regresar a América y emanciparme legalmente. Decidí no hacerlo porque era demasiado drástico, pero es una opción viable.
- ¿Emancipación legal? ¡No vamos a pedirte que te vayas! Dios santo, eres más dramático que tu tío Key. - niega manteniendo una sonrisa en su rostro.
- Cariño, te aseguro que nosotros estamos más que felices de tenerte aquí. - toma su mano y la sostiene. El hecho de que su sobrino reaccionara de esa manera dejaba ver lo realmente inseguro que era acerca de su persona. Estaba convencido que desde la muerte de sus padres no había hecho más que sentirse una carga para su familia. - Tampoco vamos a pedirte ningún aporte económico.
- Lo que queremos hablar es algo importante pero no tiene que ver con tu permanencia en la casa, nuestras puertas estarán abiertas siempre que lo necesites.
- Entonces, si no es eso de lo que querían hablar, ¿qué es eso tan importante? ¿Y por qué se pusieron tan serios? -frunce el ceño confundido.
- Bueno, cuando dijiste que querías llevar una vida más normal, nosotros pensamos que tal vez te gustaría terminar tus estudios de High School aquí en Corea. Como sabes, tu tío Jonghyun es director de uno de los más importantes institutos y él fácilmente podría conseguirte una plaza para que continúes con tus estudios.
- ¿Estudios? ¿Aquí en Corea? La verdad es que no había pensado en eso. - hace puchero, se había imaginado su estancia en Corea como unas muy largas vacaciones, se quedaría hasta cumplir la mayoría de edad necesaria en América y regresaría para retomar su carrera. Los estudios no estaban dentro de sus planes.
- La idea no es tan mala como parece. Sé que estás un poco atrasado, pero eso no es ningún impedimento. Tendrás un tutor a tu disposición y este va a darte clases particulares para nivelarte. Yo mismo me encargaré de eso.
- Clases particulares para nivelarme, eso no suena nada atractivo. Suena a que estaré encerrado en casa estudiando todo el tiempo. - hace puchero. - Realmente no lo sé.
- Al entrar podrás estar en el mismo grado que Wook y Kangin. Como director también podré asegurarlo, también podrás disponer de un tutor en la escuela, de hecho será el mismo que venga a darte clases, es uno de mis mejores estudiantes y tengo plena confianza en él.
- Sabemos que ya tienes una carrera, pero realmente creo que deberías experimentar la vida de un estudiante normal. Podrás hacer amigos y tener vivir nuevas experiencias, es una oportunidad que solo tienes una vez en la vida y aún puedes lograrlo.
- Sé que quieren hacerlo sonar atractivo pero... - suspira preocupado. - Realmente no se me dan bien los estudios. Es que simplemente las matemáticas y yo no nos llevamos bien. ¡Nada bien! ¿Qué pasa si inicio y luego tengo problemas? Van a sentirse decepcionados de mí.
- Cariño, nunca nos sentiremos decepcionados de ti, incluso si no te va tan bien en la escuela. - acaricia el rostro de su sobrino. - Pero al menos date una oportunidad, ¿no fuiste tú quien dijo que los modelos no son unos cabezas huecas? ¿Qué no era más que un tonto estereotipo? Pues es tu momento para demostrarlo.
- Tío Key, no es justo que usen mis palabras en mi contra. - acaricia su labio, en un gesto pensativo muy propio. - Está bien, voy a hacerlo, pero deben prometer que tendrán mucha paciencia. ¡Y quiero un uniforme femenino!
- Tenemos tres hijos, la paciencia nos sobra. - Key sonrió y mira a su esposo, estaba emocionado por la respuesta recibida.
- ¿Tres hijos? ¿Acaso hay algún primo que no conozco aún? - frunce el entrecejo en confusión
- No, cariño. Pero te consideramos nuestro hijo, así que es como tener tres hermosos hijos.
Escuchar sus palabras hizo que su corazón realmente saltara de alegría, provocando que sus ojos se humedecieran. - ¡Yah! Me van a hacer llorar y me veo realmente feo después de llorar. Si ya hablamos lo que tenían que hablar, entonces voy a darle la noticia a Wookie que seguro se está comiendo las uñas de los nervios. - se pone de pie y abraza a sus tíos.
- De hecho se lo puedes decir camino al centro comercial, estábamos pensando en ir de compras, no puedo permitir que tengas tan poca ropa.
- La verdad estaba pensando en decirle a la tía Susy que me envié mi ropa. Aunque la verdad es que no creo que toda alcance aquí. - hace puchero, el armario de su casa era realmente enorme, una habitación entera solo para él.
- Eso no tiene importancia, toda tu ropa alcanzará. Aún no está terminado, pero estamos remodelando una de las habitaciones para que la uses como guardarropa. Queremos que estés lo más cómodo posible y que te sientas a gusto aquí. Además no tienes que hablar con Susy, cuando Key se dio cuenta ayer que traías tan pocas cosas, la llamó y le pedí exactamente lo mismo. Debe estar empacando todo.
- Así es, pero igual vamos a ir de compras. Ahora ve por tus cosas y de camino ¿puedes llamar a Wookie y preguntarle a Kang si necesita algo? Los esperaremos en el auto.
- Claro, entonces nos vemos allá. - sonríe y corre a su habitación por sus cosas. Al primero que encontró fue a su primo, Wook estaba esperando en la cocina, se miraba muy ansioso. - La tía quiere que tomes tus cosas, iremos de compras.
- ¿Compras? ¿Pero qué fue lo que pasó? ¿De qué estuvieron hablando? - estaba prácticamente saltando de un pie al otro.
- No desesperes, te contaré todo en el auto. Ahora vamos por nuestras cosas. - lo toma de la mano y lo lleva consigo. El viaje fue corto, tomó su bolso, su cartera, su celular y bajaron de nuevo. Estaban por salir cuando recuerda que debía preguntar a su primo mayor. - Es cierto, debemos preguntar a Kang si quiere algo.
- ¿A Kang? Está en la sala de juegos.
- Lo sé, espérame aquí. - fue hasta la sala de juego y entró como si nada. - Kang, omma Key pregunta si quieres algo del centro comercial.
- Por todos los santos del cielo. ¿Tú quién eres? - Shindong dejó caer el control en sus piernas.
- ¿Cómo que quién soy? Estuve aquí hace como media hora. - lo mira alzando una ceja. - ¿Acaso tanto juego les quemó el cerebro?
Sonriendo victorioso por las caras de idiotas de sus amigos, Kangin miró a su primo y negó. - Dile a omma que no, estoy bien. Gracias por preguntar.
- Ok. -mira de nuevo a los amigos de su primo, se encoge de hombros y sale del lugar. Vamos Wookie, es hora de las compras.
☆☆☆☆☆☆
- Cierren la boca que se les va a salir la baba. - rueda los ojos, estaba feliz que su primo les hubiera cerrado la boca, no le gustaba que le dijeran feo o poco agraciado. Por otro lado, ahora ellos conocían la belleza de su primo y sería más difícil mantenerlos alejado. Aunque realmente no creía que su primo cayera en garra de alguno de ellos.
- Por qué no nos dijiste que era...
- Un ángel, es un ángel, cuando lo vi creí que había muerto y estaba en el cielo. - Kyuhyun fue interrumpido por un dramático Shindong.
- ¿Ángel? Por dios, Shindong. No sé si se dieron cuenta, pero nos dijo descerebrados.
- Nop, no me di cuenta, y realmente puede decirme lo que quiera. - Shindong se levantó para asomar la cabeza fuera del cuarto de juegos, pero Heechul ya no estaba a la vista.
- Ya dinos porque no nos dijiste que tu primo era una belleza. - Kyuhyun miraba a su amigo acusándolo por haberles omitido algo muy importante.
- ¿Y para qué iba a decirles? No quiero que se acerquen a él. Es en serio.
- Pues yo no quiero acercarme a él, puede ser muy hermoso pero tiene una personalidad de lo peor. - Siwon bufó y se echa en el sofá donde estaba sentado.
- Tú estás molesto porque a su lado realmente pareces un puberto, él te descartó desde el comienzo. Heechul juega en otra liga, no saldría con chiquillos como ustedes.
- Tú también eres un chiquillo como nosotros. Te recuerdo que tienes nuestra misma edad. - Kangin había dado en el clavo, el chico malcriado había establecido una pared incluso antes que Siwon pensara siquiera en intentar ligarlo. Pero obviamente no iba a admitirlo frente a sus amigos.
- Sí, pero yo no estoy interesado en los huesos de mi primo. - sonríe triunfante.
- Claro que no, pero igual estás interesado en cierto Hyung que no te para bolas. - sonríe malévolo, Kyuhyun sabía que a su amigo le gustaba un chico de un curso superior.
- ¡Cállate idiota! Igual tengo más oportunidades que cualquiera de ustedes con mi primo. - se pone de pie y se estira. - Iré por algunos refrescos, ¿desean algo?