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Destruyendo estereotipos. [Sichul] por ChulieChulie

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Notas del capitulo:

Hello, hello~

Ya sé que es tarde, pero tuve problemillas subiendo el capítulo y buehhhh... Lo importante es que aquí lo traigo!!

Heechul corría desesperadamente por la calle, intentando escapar de la horda de personas que lo seguían. Llegó a una esquina y vio a lo lejos a su tío Key, al lado de este estaban Ryeowook y Kangin. Corrió hacia ellos con todas sus fuerzas, cuando logró alcanzarlos quiso gritarles, advertirles que corrieran, pero no lograba encontrar su voz, fue entonces que ellos se voltearon y el horror llenó el rostro de Heechul, su tío y sus primos tenían el rostro lleno de sangre, los ojos en blanco y extraños símbolos marcados en su piel.

— Binomios...

— Trinomios...

— Ecuaciones...

Heechul empezó a negar, no podía ser, su familia también estaba infectada. Quiso soltarse pero su primo Kangin lo mantenía sujeto con mucha fuerza.

— No... Noo...

— ¡¡NOOOOO!! — Heechul despertó con el rostro bañado en sudor, su corazón latiendo a mil y su cuerpo temblando. Tomó varias respiraciones y miró su habitación tenuemente iluminada por la luz que lograba atravesar las cortinas. — Solo fue una pesadilla, pero parecía tan malditamente real. — se levantó de la cama y fue directo al baño, se vio en el espejo, su rostro se veía cansado, demacrado, las bolsas bajo sus ojos le hacían parecer enfermo. Suspirando, realizó su rutina de belleza mañanera, aunque se sentía de la patada no podía descuidar su apariencia, bajó a la cocina, se dejó caer en uno de los banquillos y rápidamente recostó su cabeza en la encimera.

— Buenos días a ti también, querido. — Key saludó mientras terminaba de hacer unos pancakes.

— He wens no thens ada. — Heechul murmuró sin levantar la cabeza, haciendo que sus palabras salieran distorsionadas.

— Lo siento querido, pero aún no hablo ese idioma, ¿puedes repetirlo? — Key miró a su sobrino con una sonrisa divertida.

— Mamá, no molestes a Heemin, está muy cansado. — Ryeowook defendió a su adorado primo, la verdad es que Heechul la estaba pasando muy mal con las clases privadas, especialmente cuando todos se divertían, todos menos su primo.

Heechul levantó la cabeza y soltó un suspiro. — Gracias, Wookie, tú si me entiendes. — miró a su tío. — Dije que de buenos no tienen nada. — soltó un suspiro lastimero. — Voy a morir, juro que voy a morir. No entiendo como pretenden que todas esas cosas entren en mi cabeza.

— Vamos cariño, no es para tanto, lo estás haciendo muy bien. — Key sonrió con ternura, habían pasado tres semanas desde que su sobrino había llegado a Corea, por lo tanto eran tres semanas de clases de nivelación y al parecer Heechul estaba por estallar.

— No, en serio. Un día de estos moriré por una sobrecarga de información en mi hermoso cerebro. Ya puedo imaginar la noticia en las primeras planas. "Casey Kim muere por hemorragia cerebral", "¿Fue la muerte de Casey Kim un accidente?" "Familia de Casey Kim siendo investigada por homicidio". — Heechul dejó caer nuevamente la cabeza en la encimera. — Mi vida está acabada, soy muy joven para morir. Incluso tuve esa horrible pesadilla, había muertos vivientes por todas partes, como en esas películas de terror. Pero estos eran diferentes, tenían la piel marcadas con todas clases de símbolos, y luego ustedes también se convertían en esos horribles monstruos, repetían ecuaciones y fórmulas e intentaban arrastrarme con ustedes, fue realmente horrible.

Kangin que acababa de llegar, escuchó a su primo y lo miró con diversión reflejada en su rostro. — Eres mucho más dramático que mamá y eso es mucho decir ya que es todo un drama queen.

Heechul frunció su ceño y miró molesto a su primo, estaba muy cansado y su humor no era el mejor en esos momentos y no estaba dispuesto a soportar más burlas, nunca lo hacía. Absolutamente de nadie. — Pues perdón si me estoy portando muy dramático. Aunque a decir verdad, no me importa lo que pienses o dejes de pensar.

Key se sorprendió. — Tranquilo, cariño. — sonrió conciliador. —Si te sirve de algo, esta última semana tendrás menos horas de clases, Jonghyun quiere que descanses y disfrutes un poco antes de entrar a la escuela.

— ¡Wow! — Heechul aplaudió y se puso de pie, su mal genio por fin había salido a flote y ahora era simplemente imposible contenerlo. — De verdad estoy muy agradecido, no sabes lo que significa para mí estar encerrado una hora menos en esa maldita biblioteca, es una completa bendición. Una que no me sirve de NADA. — gritó la última palabra.

— ¡Heechul! — Ryeowook llevó una de sus manos a su boca y la otra a su pecho.

Key se había quedado en blanco, nunca había visto a su sobrino actuando de esa manera.

Fue Kangin el que se acercó para confrontar a su primo. — ¿Cómo te atreves a hablarle así a mamá? — dio un golpe en la mesa y miró enojado a su primo. — ¡NO VOY A PERMITIR QUE LE GRITES!

— ¡Pues resulta que yo hago lo que quiero! ¡¡Le habló como quiero a quien quiero Y GRITO CUANDO SE ME DA LA MALDITA GANA!! — Heechul también golpeó la mesa, Kangin estaba equivocado si creía que podría amedrentarlo.

Kangin tomó a Heechul por el brazo y lo apretó con fuerza. — ¿QUIÉN TE CREES QUE ERES?

— ¿QUIÉN TE CREES TÚ QUE ERES? — Heechul sacudió su brazo tratando de librarse del doloroso agarre.

— ¡Kangin! — Key tomó el brazo de su hijo. — Por favor, hijo...

— ¿Qué está pasando aquí? — Jonghyun fue hasta la cocina al escuchar los gritos. — Kangin, suelta el brazo de Heechul ahora mismo.

Kangin soltó de inmediato el brazo de su primo, pero no dejó de mirarlo con el ceño fruncido. — Pasa que el señorito aquí presente cree que tiene derecho de gritarle a mamá.

Jonghyun frunció el ceño y miró a su sobrino. — Heechul, ¿por qué le gritaste a tu tío?

Heechul no respondió, solo lo miró con resentimiento, tener al principal causante de su tortura hizo que su enojo subiera varios niveles más.

— No escucho tu respuesta, Heechul. Cuándo hago una pregunta espero que se responda. — Jonghyun se cruzó de brazos.

— Pues a mí me importa poco lo que espere o no, si quiero responder respondo y ni no quiero hacerlo no lo hago y punto. — Heechul apretó los puños a su costado.

— No uses ese tono conmigo, te advierto que no estoy dispuesto a soportar berrinches. Vas a decirme que es lo que pasa. — Jonghyun habló con firmeza, no dejando opción a Heechul, solo que no sabía el alcance que los berrinches de su sobrino tenían.

— ¡Bien! Si quieres saber lo que pasa, ¡pues voy a decirlo! — Heechul quería tomar algo y lanzarlo, pero se conformó con contestar. — ¡Estoy harto! ¡Estoy harto y estoy cansado de estar encerrado en esa maldita biblioteca aprendiendo todas esas malditas cosas mientras todos disfrutan de lo más lindo! No era así como se supone que sería. De haber sabido que esto pasaría, nunca hubiera aceptado venir aquí.

Jonghyun alzó las cejas, obviamente sorprendido. — ¿Todo este berrinche es porque los demás se divierten y tú no?

— ¡NO ES UN BERRINCHE! — Heechul terminó por estallar, salió de la cocina hecho una furia y corrió a su habitación, la que cerró con un fuerte portazo.

Rápidamente se cambió de ropa, tomó uno de sus caros bolsos, su billetera con sus documentos y tarjetas de crédito y su celular, cuando tuvo todo salió de su habitación con otro portazo, no se detuvo cuando se encontró a su tío Key en las escaleras, simplemente pasó a su lado.

— ¡Heechul! Cariño, por favor escucha... ¡Heechul! — Key siguió a su sobrino escaleras abajo.

Heechul ignoró por completo a su tío, también ignoró a su primo Ryeowook que lloraba en silencio. Ignoró a todo el mundo y se dirigió directo a la puerta de entrada, corriendo con tan mala suerte, que al abrirla se encontró de frente con Choi Siwon, la última persona a la que quería ver quien iba obviamente acompañado por Kyuhyun y Shindong.

"Genial, ahora tengo más público"

Heechul los ignoró y pasó entre ellos.

Siwon miró a Heechul, el chico se miraba cabreado, pero por supuesto que Siwon no dejaría pasar la oportunidad de burlarse de él. — Oh, miren que sorpresa, el pequeño gatito al fin salió a tomar el sol.

Heechul se detuvo, muy lentamente se dio la vuelta, quería gritarle tantas cosas, quería acercarse y patearle las pelotas, pero Heechul se contuvo, simplemente lo miró y dijo. — Vete a la mierda Choi Siwon y lleva tus estúpidos comentarios contigo. — dio media vuelta y siguió su camino, tenía que conseguir un taxi.

— ¡Heechul! — Key miró como su sobrino se iba, se volteó para ver a su esposo. — ¡Haz algo! No puedes dejar que se vaya así.

Jonghyun negó. — Déjalo que se vaya, volverá cuando esté más calmado. — entró a la casa sin decir una palabra más.

— ¿Mamá? — Ryeowook corrió a abrazar a su madre.

— Tranquilo cariño, vamos a solucionar esto. — acarició el cabello de su hijo, tenía que hablar con su esposo, así que lo siguió hasta su habitación. — Por el amor de Dios, Jonghyun, ¿qué pasa contigo? ¿Cómo puedes permitir que se vaya así por así?

—Eso es porque no estoy dispuesto a soportar berrinches de nadie. — Jonghyun estaba realmente molesto por lo ocurrido.

— No creo que sea un simple berrinche, se miraba realmente mal, estaba muy cansado...

— No trates de justificarlo, Key. — Jonghyun interrumpió a su esposo. — Heechul ya no es ningún niño, es casi un adulto y tiene que comportarse como uno.

— ¿Quién dice que es y que no es? Heechul es joven y es normal que a veces se pongan de mal humor, todos los chicos tienen pataletas. — frunce el ceño, sabía que su esposo estaba molesto, él también lo estaba pero por la conducta de su esposo.

— Pero no es normal que ellos le falten el respeto a las personas, es inaceptable, no voy a permitirlo, no lo hice con Ryeowook y Kangin y no lo haré con Heechul. — Jonghyun negó.

— ¿Qué estás diciendo? No puedes compararlo con nuestros hijos, Heechul no tuvo una niñez normal y eso tú lo sabes muy bien. Le pides que se comporte de una manera cuando es algo que no aprendió a hacer. — Key se acercó a su esposo. — Tu hermano lo mimaba en exceso y tu cuñada se preocupaba más por la carrera de Heemin que por educarlo correctamente. Cuando ellos murieron tu hermana también se dedicó más a mimarlo y guiarlo en su trabajo que en educarlo. Ellos hicieron buen trabajo en algunos aspectos, Hee es un gran chico en muchos aspectos.

Jonghyun suspiró pesadamente y abrazó a su esposo. — Yo... Rayos... Sé que tienes razón en todas esas cosas, pero no puedo permitir que te grite, que lastime tus sentimientos.

Key sonrió y correspondió el abrazo de su  esposo. — Nosotros sabíamos que sería difícil, Jonghyun, prometimos tenerle paciencia y a la primera dificultad empezamos a juzgarlo, él es joven pero se supone que nosotros somos adultos, tenemos que comprenderlo y ayudarlo, su vida está cambiando drásticamente y le pusimos mucha presión desde el comienzo, él simplemente explotó. La verdad me sorprendió que no lo hizo antes.

— ¿Y ahora qué podemos hacer? ¿Cómo solucionamos esto?

— Tenemos que esperar y hablar con él cuando vuelva. Mientras tanto, seguiré arreglando su cuarto de ropa, creo que hoy llegaban las últimas cajas.

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Siwon miró toda la escena y luego se volvió hacia Kangin. — ¿Qué diablos le pasa?

— No molestes, Siwon. — Kangin miraba la calle por donde había desaparecido su primo.

Siwon alzó las manos en rendición. — Tranquilo, viejo, yo solo preguntaba, no tienes que maltratarme.

— ¿Quieres que nos vayamos? — Shindong también miraba la calle por donde su Ángel se había ido.

— No, pasen, igual los estaba esperando. — Kangin entró a la casa y fue directo a la cueva, se dejó caer en el primer sofá que encontró. — ¡Mierda! Creo que la cagué.

— Esa no es una nueva noticia, especialmente viniendo de ti. — Kyuhyun tomó el mando del televisor y lo encendió.

— Fue él quien empezó, estaba hablando de zombis matemáticos o algo por el estilo, simplemente le dije una broma y de pronto se volvió loco. — Kangin trató de explicar, aunque ni el mismo sabía que rayos había pasado.

— ¿Zombis matemáticos? — Shindong lo miró extrañado.

— Algo sobre un sueño. — Kangin se encogió de hombros.

— ¿Y eso fue todo? ¿Le hiciste una broma y salió como loco? — Kyuhyun preguntó, era el que menos interesado estaba en el drama familiar de su amigo.

— El gatito sacó las garras. — Siwon silbó, como deseaba haber estado ahí, tal vez podría haber grabado la escena y luego burlarse de él.

— Esto es serio, Siwon. Él le gritó a mamá, yo me molesté y le grité a él, él me devolvió los gritos y yo le sujeté del brazo, llegó papá y luego salió corriendo de la casa. — Kangin suspiró pesadamente. Su mamá iba a matarlo.

— Olvidaste la parte donde ambos golpearon la mesa. — Ryeowook estaba de pie en la puerta, sus ojos estaban rojos y su nariz un poco hinchada. — Tenemos que ir a buscarlo Kangin, está solo y no conoce la ciudad. ¿Qué tal si se pierde? ¿Y si alguien se aprovecha de él?

— Alguien está exagerando nuevamente. — Siwon miró al pequeño hermano de su amigo. — No te preocupes, ese enano es muy fiero, dudo que se deje engañar por alguien. Seguro vuelve cuando se le pase.

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Heechul caminó hasta que logró encontrar una salida hacia una calle más concurrida, tomó un taxi y pidió que lo llevaran al restaurante de comida rápida más cercano, necesitaba calmarse y nada lo calmaba más que una buena ingesta de carbohidratos y grasas saturadas, eso y una buena ronda de compras.

Luego de tres hamburguesas dobles, cuatro órdenes de papas fritas y dos refrescos grandes, Heechul estuvo contento. Salió del restaurante y cogió un taxi que lo llevara a su próximo destino, el centro comercial, al fin estaba fuera y pensaba disfrutar al máximo el momento, y nada mejor que ir de compras.

Llegó al centro comercial y lo primero que compró fue un abrigo, había salido tan de prisa que no había tomado uno y a decir verdad, estaba enfriando un poco.

Conforme pasaban las horas y visitaba diferentes tiendas, las bolsas de compras iban en aumento, pero por alguna razón Heechul no se sentía tan satisfecho, cuando se dio cuenta que había comprado varias cosas pensando en su familia, su ánimo fue hacia abajo. No era nada divertido ir de solo compras, no tenía a quien preguntar si se miraba bien con alguna prenda, y realmente, la opinión de las dependientas no contaba para nada, las mujeres decían cualquier cosa con tal de vender el producto.

Pero no era solo eso lo que desanimó a Heechul, lo que hizo que su ánimo cayera por el suelo, fue el darse cuenta que realmente la había cagado. Lo primero que había prometido cuando llegó a la casa de sus tíos, fue que no les causaría ningún tipo de problemas, había prometido portarse bien, y ahora, solo llevaba tres semanas y ya había tenido uno de sus ataques de diva.

Heechul mordió su labio, ¿ahora que se supone que iba a hacer? No solo se había portado como un total malcriado, se había peleado a gritos con su primo, le había gritado a sus tíos y había hecho llorar a su precioso primo, el mismo que tan cariñosamente le llevaba bocadillos mientras estudiaba.

Sus tíos definitivamente no lo querrían de vuelta, lo había echado todo a perder y solo le llevó tres semanas.

Ahora, Heechul no podría regresar a casa de sus tíos, tampoco podía regresar a américa, le había prometido que la dejaría disfrutar de su embarazo y su matrimonio, ni siquiera podía pedirle ayuda a su mejor amigo, Donghae estaba de vacaciones con sus padres en alguna maravillosa isla del pacífico.

Los hombros de Heechul se desplomaron, dejó caer todas las bolsas que llevaba y llevó sus manos, si ya no tenía una casa a la que ir, eso significaba solo una cosa. — ¡Oh por todos los cielos! ¡Soy un desamparado! En un solo minuto, Heechul se imaginó tres diferentes escenarios sobre cómo sería su vida de ahora en adelante.

En el primer escenario, se imaginó durmiendo en la calle, teniendo frío y hambre, se postraría fuera de algún restaurante esperando algún buen samaritano que le diera un poco de comida. Sus tíos pasarían por su lado, su primo Kangin lo miraría con burla, Wookie, que era tan bueno, se compadecería de él y le daría una limosna.

En el segundo escenario, Heechul se imaginó trabajando como camarero en algún bar de mala muerte, después de convertirse en un marginado social, nadie querría trabajar con él como modelo, los medios lo nombrarían como "Casey Kim, el modelo que cayó en desgracia", harían un artículo sobre como él había pasado de tener el mundo de la moda en la palma de su mano, a ser repudiado todos.

El tercer escenario que se imaginó, fue por mucho el más aterrador. Después de haber caído en desgracia, los únicos trabajos que podría conseguir eran como modelo en anuncios donde no sería necesario ver su rostro. Un día un hombre se acercaría a él prometiéndole regresarle su carrera, tontamente confiaría en él y lo vería como su salvador, pero el hombre lo llevaría a algún país tercermundista donde sería prostituido y cuando se pusiera viejo y feo, lo matarían y venderían sus órganos en el mercado negro.

Pero sin importar cómo terminara su carrera, lo que más le preocupaba era perder a la única familia que le quedaba. Y eso era algo que Heechul no podía permitir, así que tomó una decisión, se hospedaría en algún hotel mientras esperaba que los ánimos se calmaran y luego iría a disculparse.

Heechul se pondría de rodillas si fuera necesario.

Notas finales:

A Heechul se le salió el mal genio y armó un buen berrinche.

Que pasará en el próximo capítulo? Regresará a casa o se convertirá en un indigente?

Besos y hasta la próxima!!


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