–¿Cómo puedes hacer eso, hermano? – preguntó la chica sentada en la cama de su hermano mientras lo veía acostado boca abajo, hundiendo la cabeza en la almohada. – ¿Por qué nunca dijiste nada de lo que pasaba con Goten?
– ¿acaso importa ahora? – contestó, apenas y si alcanzaban a entender sus palabras, pues quedaban ahogadas en la almohada – mamá tiene razón, nunca debí esperar nada de Goten.
– ¿Qué si importa! ¡claro que importa! ¡importa lo que tu sientas y no lo que diga mamá – señaló la peliazul con voz chillona. Es que es simple hecho de ver así a su hermano por tanto tiempo le dolía, le dolía ver cada vez más peor a su hermano, la persona que siempre vio por ella cuando era pequeña.
– lo que importa es que al final tiene razón, por mas que intente engañarme a mi mismo, el embarazó a Marron – respondió, la forma tan seca con la que dijo aquello preocupo a la chica, quien en su afán de intentar hacer sentir mejor a su hermano termino ella por sentirse peor – supongo que fue lo mejor. Papá nunca hubiera aceptado lo nuestro, su reacción hubiera sido peor que la de mamá. Ya la oíste, estar con Goten es anormal. Lo mejor es que me case con Pan.
– ¿Por qué no intentas hablar con Goten? – preguntó Bra intentando ser razonable con el pelilila.
– ¡Por qué no tengo ni la mas jodida idea de donde esta! – exclamó levantándose de la cama – al principio pensé que se había ido porque no me quería ver, yo le rompí el corazón cuando el se entero lo de mi compromiso ¡y vaya de qué forma! Mamá le dijo que yo quería que el fuera mi padrino de bodas... – se detuvo. Ahora que lo pensaba, ¡Todo estuvo planeado! Su madre siempre supo que mantenía una relación con Goten, y aun así no tuvo ninguna delicadeza cuando le revelo aquello al pelinegro. – Goten me pidió que huyéramos juntos, que nos fuéramos lejos... y aun así yo le dije que no. Mi deber era quedarme aquí, ayudar a que la Corporación se recuperara financieramente.
– ¿de que hablas? ¿Cuáles problemas? – preguntó la peliazul frunciendo el ceño, levantándose de la cama confundida.
– la Corporación Capsula esta en banca rota – bufó el pelilila.
– ¡¿Qué?! ¡¿Quién te dijo eso?! – exclamó la chica verdaderamente enojada, poniéndose rígida mientras apretaba sus 'puños con fuerza.
– mamá – respondió el pelilila para nada sorprendido por la reacción de su hermana, ahora se preguntaba qué hubiera pasado si hubiera aceptado irse con Goten.
– ¡eso es una mentira! ¡Hace poco ayude al abuelo a llevar la contabilidad del mes y todo salió perfecto! – respondió escandalizada sin poder creer que tan lejos había llegado su madre.
– ya lo sabía – contestó pasando sus manos por sus cabellos mientras soltaba un suspiro.
– ¿y aun así harás lo que dice mamá? ¡ella te engañó!
– si nos ponemos a ver quien engañó a quien, mamá parece una víctima.
– pero, aun así, Trunks, no te puedes casar con Pan, solo la lastimarías y a Goten...
– ¡no quiero que lo vuelvas a mencionar! ¡no quiero volver a escuchar su nombre en mi vida! – gritó, viendo como su hermana se encogía en su lugar y abría grandes los ojos – solo – suspiró – no lo mencionen mientras yo esté presente.
– e-esta bien – respondió la menor mientras asentía – ¿Qué hay de Pan?
– Pan sabe que no la amo, ella nos vio a mi y a... – se detuvo al darse cuenta a quien estaba por mencionar – tal vez con el tiempo pueda llegar a amarla – la voz le tembló un poco al decir aquello, ni siquiera estaba seguro de si podría sacar a Goten de su corazón.
– no te oyes muy convencido – dijo de manera perspicaz la chica.
– no estoy convencido de ello – confesó bajando la mirada – solo seguiré las ordenes de mamá. Así serán las cosas de ahora en adelante.
– ayy hermanito, no sabes como me duele verte así – contestó Bra acercándose hasta el mayor para abrazarlo.
– ¿y sabes que es lo peor? – preguntó el pelilila cerrando los ojos con fuerza, recibiendo el reconfortante abrazo de su hermana menor – que por más que quiera no puedo dejar de amarlo... lo amo tanto que estoy seguro de que, si lo vuelvo a ver, el odio que siento por él desaparecerá en ese mismo ínstate. Lo perdonaría si el me lo pidiera.
– aun tienes la esperanza de que asista a tu boda, ¿verdad? – preguntó con voz dulce, acariciando la espalada del mayor con tristeza.
– si el asistiera como mi padrino, estoy seguro de que no soportaría jurarle mi amor eterno a alguien mas mientras el estuviera presente – confesó hundiendo su cara en el hombro de su hermana, aspirando su caro y fino perfume mientras intentaba no ponerse a llorar de nuevo.
Goten, no sabes cómo quisiera seguir negándome a todo lo que es evidente, pero por mas que lo intento, es cada vez mas difícil, siento como si todos se empeñaran en evitar que yo siga soñando un futuro junto a ti, ¿sabes? Mamá siempre supo sobre lo nuestro, y a pesar de estar enterada de ello desde hace años nunca se tomo de una manera agradable nuestra relación.
¿Vez como si tenía razón que guardar el secreto? Papá aun no lo sabe, pero tú lo conoces perfectamente, casi igual que yo. Quizás por eso supiste entender mis motivos para seguir siendo ante los ojos de los demás simples amigos, porque... Si era eso, ¿verdad?
Marron siempre supo de lo nuestro a pesar de que nunca se lo dijimos, ¿o fuiste tu quien se lo dijo? ¿desde cuándo? ¿tal vez desde el principio? ¡¡No entiendo nada!! Mi mente es un caos total. Todo apunta a que siempre fue así. Confié ciegamente en ti. Y ahora vas a ser padre. ¿Tal vez por que sabias que tu y yo nunca podríamos tener uno? Nunca mencionaste nada del tema así que no puedo saberlo.
Goten. Me obligare a odiarte, aunque mi corazón diga que es lo incorrecto, la razón me dice que es lo mejor. ¿Sabes algo? A pesar de todo no me arrepiento de nada, el tiempo vivido contigo, que es prácticamente toda mi vida, fue el mejor del mundo.
Pero por favor, no vuelvas a aparecer en mi vida. No quiero sufrir mas de lo que ya lo hago por mis estúpidas decisiones. Adiós Goten. Adiós para siempre.
***
– ¿Pan?
– señora Bulma, por un momento pensé que era Trunks. Hace rato me marcó, se me hizo muy raro que lo hiciera así que deje que la llamada se pasara al buzón. Bulma, ¿Qué es lo que sucede? Quiero la verdad.
– hiciste bien en no contestar. Trunks estuvo a punto de cancelar la boda. Le dije que sabia sobre su enfermiza relación con Goten. Su reacción no fue la mejor del mundo.
– ¿y que paso? ¡¿la boda sigue en pie?! ¡Trunks no puede dejarme así!
– descuida querida. Siempre serás la mejor opción para mi hijo. Mientras yo este de tu lado te por seguro que serás Pan de Brief. Claro, siempre y cuando Goten no aparezca.
– ¡¿aun esta empeñado en esperar a mi tío?!
– no lo sé. Pero ten por seguro que en este momento lo último en lo que piensa Trunks es en el amor que supuestamente siente por Goten. Esta cegado por la traición de él. En este momento lo único que lo opaca es el odio.
– que la estúpida de Marron estuviera embarazada fue lo mejor que nos pudo pasar.
– según lo que dijo Milk, Goten se fue sin saber lo de Marron, seguramente si se llega a enterar regresara de inmediato. El se fue por tu compromiso con Trunks, no por otra cosa.
– lo sé, señora Bulma. Mi boda depende de que mi tío no aparezca.
– Trunks aceptó casarse. De ti depende que esa boda se lleve a cabo, te estoy entregando a mi hijo en bandeja de oro. No me decepciones.
– no se preocupe, amo tanto a Trunks que estoy dispuesta a hacer cualquier cosa.
La llamada terminó y la sonrisa que mostraba la pelinegra no podía ser por otra cosa más que pura satisfacción.
Se mordió el labio recordando que había dejado a su abuela sin darle una explicación. Pero eso era lo que menos le importaba, Milk podía esperar. Tal vez llamaría a su papá o a su mamá, pero no pasaría de eso. No confiaba totalmente en que el pelinegro no pudiera usar su ki sin razón aparente. Solo necesitaba tenerlo encerrado tres días, ¿No?
Se levantó del sofá que pertenecía al inmobiliario de la casa de su tío y volvió a entrar a la habitación donde lo había dejado cuando perdió la conciencia.
No negaba que le daba curiosidad el saber que sucedía con Goten, era bastante extraño que se encontrara tan débil pues ya era la segunda vez en aquel día que quedaba inconsciente.
– tío – llamó la pelinegra al ver que seguía dormido en su cama – despierta.
– ... – un sonoro ronquido hizo que una gotita de sudor resbalara por la frente de Pan.
Se acerco hasta el mayor y sin contemplaciones, lo tiró de los cabellos, provocando que Goten soltara un jadeo de sorpresa y dolor mientras trataba de saber que es lo que pasaba.
– te tengo noticias – murmuró la chica con voz dulce en el oído del mayor, aprovechando la cercanía. Lo soltó del cabello.
– ¿Pan? Pensé que solo había sido un sueño – respondió el pelinegro al recordar la situación en la que se encontraba, un escalofrió nada agradable lo recorrió al sentir la voz de su sobrina en su oreja.
– me acabo de enterar de algo muy interesante – continuo la chica rodeando la cama para después sentarse del otro lado – Trunks te odia.
– ¿q-que? – preguntó abriendo los ojos asustado.
– al parecer ya todo mundo lo sabe menos tu – prosiguió encogiéndose de hombros – y en todo mundo va incluido Trunks.
– ¿Qué es lo que yo no sé? ¿Por qué dices que Trunks me odia? – preguntó temeroso por que todo eso sea verdad, por saber que no era justamente lo que él pensaba.
– al final te tendrías que enterar, aunque me dijeron que tu no debías saber nada porque podrías regresar. Pero ya estás aquí y mientras yo te vigile, tu no ira a ningún lado.
– ¡Habla ya!
– felicidades tío Goten, vas a ser papá. – la pelinegra sonrió ampliamente, un par de hoyuelos aparecieron en su rostro al ver como el rostro de Goten palidecía del terror.
– ¿q-que? ¿Q-quien...? ¿C-como...? ¿U-ustedes? – balbuceó sin poder juntar más de dos palabras
– ¿ya lo sabias? Vaya descaro el tuyo tío. – le reprochó negando con un dedo.
– ¿q-quien se los dijo?
– mi abuela vino a esta casa cuando recién desapareciste, ¿y sabes que fue lo que encontró?
– las pruebas de embarazo – murmuró sintiendo como el alma se le caía a los pies.
– la estúpida de Marron confirmó todo y ya todos lo saben.
– ¿y T-Trunks? ¿q-que dijo él? – preguntó angustiado, ninguno de los dos sabía que estaban pensando en situaciones diferentes.
– él estuvo a punto de cancelar nuestra boda, pero cuando abrió los ojos se dio cuenta de que no valías la pena y el mismo incluso tomó la iniciativa de continuar con los planes de mi boda. Incluso sé que te odia. Te odia a ti y al bastardo que viene en camino. Su mamá dijo que estaba muy afectado con tu traición y que no te quiere volver a ver nunca más en su vida. – olvídate de Trunks, desaparece de su vida.
El pelinegro estaba en shock sin poder asimilar las palabras de su sobrina, era como si una nube de humo ocultara las palabras de la chica, evitando que así cayera en la cruda realidad. Trunks no quería saber de el ni de su hijo.
Trunks, si así va a ser, si no estas dispuesto a dejarme explicarte, a escucharme, yo no insistiré, ni siquiera tratare de hacerlo.
Demasiado hice ya con haber ido a buscar una solución a nuestro problema y aunque no lo creas, la encontré, pero a pesar de que se que no puedes casarte con Pan yo no diré nada. Si eso es lo que quieres así será, pero ten por seguro que cuando sea demasiado tarde te darás cuenta del gran error que cometiste, pero para entonces yo no estaré ahí, ni yo ni tu hijo. Estas loco si piensas que te dejare verlo a pesar de que dices odiarlo por que a pesar del amor que te tengo, primero está mi hijo antes que todo. Por que solo por el fui capaz de buscar la forma en que su padre creciera junto a él. Te llore, como no tienes una idea y eso a ti no te importó. Púdrete Trunks, cásate con quien tu quieras, al final de cuentas con quien ya estas casado es conmigo. Ese será el peso con el que estarás cargando y sin saberlo.
¿Y sabes qué? Me vale lo que digas. Voy a estar ahí, presente en tu maldita farsa para joderte el día.
Nos veremos hasta entonces.