Pov ritsu:
“Fue cierta tarde, cierto día, cierta mudanza, nunca pensé en que aquel día mi vida cambiaria para siempre”.
--------------------------------Flashbacks------------------------------------------------------
Recuerdo que tenía 5 años la primera vez que lo vi. Tuve que dejar a mis amigos, mi casa, las tardes de juego porque mi padre había conseguido un mejor trabajo en otra ciudad. Estaba triste, triste porque no era muy bueno socializando.
Esa misma noche nuestros vecinos vinieron a cenar con nosotros. Cuando me presente solo pude cruzar la mirada con cierto azabache que poseía unos ojos tristes y un alma que conectaba con la mía. Parecía que no podíamos dejar de mirarnos ya que estuvimos varios minutos así hasta que mi madre los invito a acercarse a la mesa.
Luego de aquel encuentro no pude dejar de pensar en el y solo tenía un objetivo en mente: convertirme en su mejor amigo por lo que cuando Salí a jugar allí lo vi; sentado en un árbol leyendo un libro. Su cabello se mecía lentamente con el viento y su aura estaba tranquila. Sin hacer mucho ruido me acerque y me senté a su lado, no cruzamos palabras, solo me dedique a hacerle compañía, una compañía que el no rechazo.
Pasaron varios días y nosotros seguíamos sin cruzar palabras hasta que el me observo y sin esperarlo apoyo su cabeza en mi hombro. Fue un contacto tierno, calido, sin segundas intenciones.
-¿tus padres…pelean?- su voz me pareció la mas bonita que había escuchado. Mis amigos eran chillones charlatanes y a veces algo irritantes pero la voz de takano era diferente a todas las demás.
-eto.. no. Se quieren mucho .los padres no deben pelear- dije sin pensar en que quizás lo herí con esas palabras.
-pues los míos discuten todo el tiempo. Me siento solo- sin aguantar mas lo abrace y el correspondió a ese gesto. Sin saberlo nos habíamos conectado más de lo que debíamos.
Pasaron los años y ambos éramos inseparables. Nos contábamos todo, dormíamos juntos casi todas las noches, estudiábamos, nuestra vida era perfecta.
- ritsu, me gustas- aun recuerdo cuando aquella niña dijo eso y yo no sentí nada. Era extraño porque ella era muy bonita y amable pero no sentía lo que mama dijo que sentiría.
- el es mío- sin previo aviso Masamune me abrazo posesivamente y yo me sonroje. No se que me pasaba pero últimamente me siento muy nervioso a su lado.
- ya puedes soltarme- dije pero el se negaba. Teníamos solo 13 años pero sentíamos que no podíamos vivir el uno sin el otro.
-jamás te soltare- dijo y beso tiernamente mi mejilla. Diablos parecía un tomate, mí cara enrojeció y el solo se dedico a reírse. Lo matare.
Cuando llego la navidad supe que el no la estaría pasando muy bien por lo que le propuse escapar por unas pocas horas e ir al parque iluminado. Era muy hermoso en esa festividad y no quería perderme los fuegos artificiales por lo que corrimos muy rápido para llegar. Mientras corríamos me tropecé y el solo me tomo de la mano y seguimos así todo el camino. Amaba estar cerca de masamune, era mi lugar favorito en el mundo, era mi mundo.
Cuando llegamos el estaba algo nervioso, no entendía porque hasta que me dio un pequeño sobre y cuando lo vi me quede asombrado: era una linda pulsera verde hecha a mano.
- lo siento, merecías algo mejor pero solo tenia dinero para comprar eso- era el regalo mas lindo que alguna vez me hubieran dado. Solo porque venia de el.
- es muy bonita- dije con los ojos iluminados mientras yo le regalaba su libro favorito. Al verlo su expresión fue de suma alegría y me abrazo muy fuertemente.
-“es momento de pedir su deseo”- dijo una chica mientras los fuegos artificiales adornaban el bello cielo.
- deseo…estar siempre con Ritsu- dijo el oji miel mientras me observaba a los ojos.
-deseo…estar siempre con Masamune- conteste y acercándonos lentamente nos dimos un corto beso, aquel que Marcaria el inicio de algo mas que una amistad.
- te quiero mucho Ritsu. Casémonos cuando seamos adultos.- esa linda propuesta hizo que deseara crecer rápido.
- Masamune, te quiero mucho. Yo también quiero casarme contigo- respondí con unas pequeñas lágrimas en mis ojos.
Pasaron los días y además de vernos a diario también nos veíamos a escondidas para profesar nuestro romance. Era tan lindo cuando el me abrazaba por la cintura y nos sacábamos muchas fotos. También era lindo cuando comenzamos a dormir en la misma cama abrazados y cuando el me daba cortos besos.
Pero mi cuento de hadas comenzó a desmoronarse cuando su mama nos vio dándonos un beso. Rápidamente nos aparto y comenzó a gritarme muchas cosas
-eres un enfermo. ¡Estas llevando por mal camino a mi hijo! ¡No quiero que vuelvas a acercártele!- sus palabras dolían como dagas y dispuesto a no oír mas Salí corriendo de allí. Aunque si escuche lo ultimo que Takano le dijo a su madre
- el es la persona mas importante para mi. No dejare que nadie nos separe- sin mas lo vi salir de su casa y yo tenia tantas ganas de abrazarlo que cruce la calle sin darme cuenta de que un auto venia a toda velocidad.
Cuando desperté me encontraba en el corto césped de su patio mientras que el estaba en la calle, sin moverse, solo con sus ojos cerrados y sangre brotándole de su cabeza.
-HIJOOOOOOO- mi mundo se paro, no podía reaccionar, solo lo veía ahí, sin moverse y las lagrimas no tardaron en salir.
Ese fue el último día… el último día de nuestra pequeña historia de amor.
Pasaron varias semanas, aquellas en donde yo lo visitaba a escondidas ya que su madre no quería que me acerque. Sabía que me necesitaba así que allí estaba, dándole besos en su frente, y diciéndole cuanto lo amaba
Aquel día que despertó fue el día mas feliz de toda mi vida pero nunca me espere que el no me reconociera.
-¿quien es el?- pregunto señalándome mientras lagrimas caían. El no me recordaba, me había borrado de su memoria.
-yo soy..- antes de terminar su madre me saco afuera de la habitación y con su mirada severa me hablo.
-quiero que te alejes de el para siempre. ¡Por tu culpa el esta allí! ¡Por tu maldita culpa!- sus lagrimas salieron y yo solo podía pensar que tenia razón, yo fui el culpable de todo.
- no va a recordarte. Tirare todas las fotos, todo lo que se relacione contigo y también nos mudaremos. – sin mas me dejo fuera de su vida, debía aceptar que ya no volvería a verlo.
Esos años fueron los peores, me sentía vacío, no tenia motivaciones en la vida, no quería enamorarme, me negaba a dejar ir a Masamune. Mis padres hacían todo lo posible para que yo lo olvidara pero ¿Cómo olvidar a alguien que te dio tanto para recordar?
A los 16 volvimos a mudarnos. Otro lugar, otras personas, decidí empezar de nuevo, aunque me costara, aunque me duela lo haría por mi.
Sin embargo cuando entre a mi nueva escuela lo vi. Era el, era Masamune quien se veía como cuando lo conocí: Cargaba con unos cuantos libros, tenía unos lentes que no dejaban ver sus hermosos ojos y un aura que no dejaba entrar a nadie.
-hola- dije sin pensar en nada. Aun tenia la ilusión de que se acordara de mí, de que todo fuera como alguna vez lo fue pero solo recibí un gesto y posteriormente un rechazo. Pero no me rediría, costara lo que costara iba a volver a enamorarlo, aun si en el intento me destrozaba lo haría, por nosotros.
-----------------------fin flashback------------------------------------------------
“Así que aquí me encuentro, pensándote, anhelándote, mirando como eres feliz con aquel castaño. Creo que hasta aquí llegue Masamune, hasta aquí pude soportar, es momento de dejarnos ir, es momento de avanzar. Se que no amare a nadie como te ame a ti, fuiste único en mi vida. Perdón por haberle entregado mi primera vez a otro, solo quería sentir un poco de amor, sentirme especial por lo menos unos minutos, perdón por haberte besado (espero no traerte problemas con tu novio) perdón por no haber sido yo a quien atropellaran aquel día de invierno. Espero que tengas toda la felicidad del mundo.”
Deje mi diario en mi mesita de noche y me dispuse a dormir. Estaba decidido. No aguantaría mas dolor.