Pov takano:
Hace días que no duermo por culpa de estos recuerdos, imágenes que se vienen a mi mente y luego se van, obligándome a quedarme despierto, intentando recordar quien es esa persona que me vuelve loco.
Desde aquel accidente que tuve mi vida no volvió a ser la misma, tuve un nuevo hogar, unos padres un poco mas comprensivos pero siento que me falta algo, siempre sentí que la historia no estaba completa, que una de las piezas no encajaba.
Cada vez que le preguntaba a mi madre si había algo que no recordaba ella lo negaba diciendo que ya había recordado lo que me rodeaba pero… jamás le creí del todo.
Aunque nunca me invadieron tanto los recuerdos como desde aquella vez que Ritsu me beso. Desde ese día mi vida se convirtió en un infierno de recuerdos borrosos ¿será que el tiene algo que ver con todo esto? Aun no lo se.
Misaki percibe que estoy raro, lo se, pero desde aquella calidez que sentí con Onodera no puedo verlo de la misma forma, no quiero lastimarlo porque ese castaño lo es todo para mi, Misaki me devolvió la luz que creía perdida.
Pero también estoy mas atento a Ritsu quien me evita, cada vez que quiero acercarme a el huye, como yo lo hice durante estos años, nunca le di la oportunidad de ser el quien sane mis heridas y hoy en día puedo decir que estoy arrepentido.
“Takano siempre te ame. Perdóname por no haberte dicho la verdad” cuando me llego ese mensaje de texto no pensé que al siguiente día el intentaría suicidarse, no pude verlo venir por lo que cuando la maestra nos dio la noticia no dude ni un segundo en ir corriendo a aquel hospital en donde el castaño estaba débil, herido, sin fuerzas para seguir luchando.
Corrí lo mas rápido que mis piernas me lo permitieron dejando atrás a mi novio quien me veía con asombro y algo de tristeza. Lo siento Misaki pero en este momento no puedo pensar en nadie más que en aquel pequeño.
Cuando llegue al Hospital pregunte por el número de habitación y entre. Allí se encontraba el, pálido, sin vida, con una débil respiración que me rompía el corazón a cada segundo, aun no comprendo el porque me duele tanto verlo en ese estado si nosotros no tenemos ninguna relación.
-¿Takano?- al darme vuelta encontré a una señora que me era familiar. Tenia los mismos ojos del castaño por lo que entendí que era su madre pero no comprendía el porque me observaba con una mirada nostálgica.
-si lo siento, em ya me iba- me sentía incomodo pues jamás tuve una amistad con el oji verde, nunca lo intente.
-estoy cansada de ver sufrir a mi hijo, llora cada noche, sufre, pensé que cambiándonos de ciudad el te olvidaría pero aunque tus padres no quieran verlo cerca de ti yo no pienso permitir mas desgracias como estas- ¿Qué quería decir con todo aquello? ¿Acaso mis padres ocultan algo que desconozco? ¿Tendrá que ver con aquellas memorias borrosas?
-no entiendo de que habla- conteste educadamente viéndola a los ojos.
- no hace falta que explique nada. Solo ven conmigo- luego de hacerle una seña a la enfermera nos subimos en su auto y me llevo a su hogar, una linda casa la cual parecía muy hogareña. Sin demorarnos mucho entramos y ella me trajo una gran caja, pero antes de abrirla la señora onodera me detuvo.
- nada será igual luego de que abras esto, parte de tu pasado esta aquí y me parece injusto que Sakura haya intentado borrártela. Espero que se arregle aquello que se perdió- sin mas me dispuse a abrir aquella caja y lo primero que saque fue un gran álbum de fotos. Sin esperar mas lo abrí y grande fue mi sorpresa al vernos a Ritsu y a mis tan unidos, sonrientes, como si fuéramos los mejores amigos.
“Masamune me lastime” un recuerdo vino a mi mente, era mi pequeño lastimado y yo cargándolo como si fuera su príncipe. Las memorias inevitablemente me atacaron recordándome los momentos más felices de mi vida.
Seguí viendo todas las fotos y mi corazón se llenaba de tristeza, por fin comprendía la calidez, el beso, todo encajaba perfectamente: estaba enamorado de aquel niño que robo mi corazón.
Las lagrimas comenzaron a salir y la opresión en mi pecho se hacia mas grande ¿Cómo pude olvidarlo? ¿Cómo pude vivir este tiempo sin el?
- tu salvaste a mi hijo, aquel día del accidente, por ello Sakura no quería ni vernos- ahora lo recuerdo, mi madre jamás me contó el por que del accidente, jamás quiso que recordara a mi oji verde y eso nunca se lo perdonare.
-ahora recuerdo todo…- ella me abrazo protectoramente mientras mas lagrimas salían ¡maldición! Cuanto debió haber sufrido Ritsu y yo como un estupido no le daba oportunidad de acercarse a mi, el no merecía pasar por todo esto.
- por favor, haz que mi hijo vuelva a sonreír, por favor- ella también se veía lastimada, se lo debía, haría todo lo posible para que el chico que me salvo de la soledad volviera a ser el mismo.
Sin aguantar mas Salí corriendo de allí, otra vez sentía la adrenalina, otra vez sentía el viento en mi cara, otra vez me sentía completa.
Mientras corría sentía que mi corazón latía con todas las fuerzas, aun no olvido el amor que guardaba por el castaño, aun sigo queriendo besarlo, aun quiero estar con el.
Cuando llegue a mi destino abrí la puerta con cuidado y lo vi, sus ojos estaban abiertos y miraba a la ventana, con nostalgia, con soledad, diablos como me duele verlo así.
-¿puedo pasar?- sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa y su asombro no desapareció por varios segundos.
-t…akano… ¿Q..ue haces aquí?- lentamente me acerque hasta tomar su mano y depositar un beso en ella mientras me quebraba delante de el.
-siento haberte olvidado…lo siento mucho- fueron varios minutos en los que estuve así mientras el acariciaba mi cabeza con sus delicadas manos, aquellas que aun hacen que mi cuerpo se estremezca y mi corazón lata desenfrenado.
Por momentos tuve miedo de no sentir nada ya que me profesaba enamorado de Misaki pero al estar aquí y sentir tantas cosas no puedo dudar de que aquellas emociones jamás desaparecieron sino que estaban guardadas esperando el momento justo para salir.
-solo…quiero que prometas que… no nos separaremos de nuevo- finas lagrimas adornaban nuestros rostros, palabras silenciosas, emociones al desnudo.
- te lo prometo- sin esperar mas me subí a la camilla en donde se encontraba mi adoración y lo abrasé fuertemente. Lo necesitaba, necesitaba sentirlo al lado mío.
-te extrañe tanto- dijo mi oji verde y yo con mi lado impulsivo lo bese y por dios fue la mejor sensación del mundo. Fue como volver a nacer, como si nuestros labios hubieran sido hechos el uno para el otro.
Cuando iba a profundizar mas el beso alguien interrumpió nuestro encuentro y cuando vi a esa persona el corazón se me detuvo por un momento: era Misaki.
Decidí levantarme de donde me encontraba y caminar hacia el, le debía una explicación después de todo nosotros seguíamos saliendo.
-Misaki…yo- jamás me espere que el me besara y me entregara una pequeña caja hecha a mano.
- feliz primer mes amor- su semblante se notaba destrozado, diablos, arruino todo lo que me rodea. Soy patético.
-Misaki…para- no podía aguantar más esto. No quería que sufra mas, debía acabar con este romance.
-déjanos solos- ese tono gélido y frío solo me hizo saber que debía hacerle caso. Lo haría.
Al salir de la habitación me sentí horrible porque el estar con Ritsu implicaría abandonar al castaño que me devolvió la alegría, a aquel risueño muchacho que hizo un trato conmigo para que su mejor amigo fuera feliz, aquel chico que sufrió mas de lo que merecía, sin embargo al besarnos no sentí nada… solo un cariño de amistad.
Cuando el oji verde salio me decidí a decirle la verdad porque el merecía saber todo.
-Misaki… tengo que decirte algo- pero al querer continuar un par de lágrimas cayeron por sus ojos. ¡Maldición! Lo había lastimado, pero no podía seguir con esto.
- no me digas nada… solo, déjame estar listo- sin mas se retiro de allí, desolado, triste, no se merecía todo aquello, nadie merecía sufrir. Lo siento Misaki, lamento haberte causado tanto dolor cuando prometí ser quien te sanara.