Capitulo 12
Hoy cumplimos exactamente un mes con Masamune y no puedo ser más feliz. Desde que el llego a mi vida me profeso muy enamorado de mi azabache quien con su amor me saco de aquel sentimiento que jamás seria correspondido o al menos eso pensaba.
Quede en shock cuando Akihiko se me confeso, no podía creer que el me amara luego de todo lo que me había dicho aquella tarde. No puedo perdonarlo, aun sigo enojado con el porque de haberme aceptado no hubiera pasado todo lo que paso.
Sin embargo el destino actúa de maneras raras y compulsivas porque de no haber pasado eso no hubiera hecho ese trato con Takano y jamás nos hubiéramos enamorado.
Cuando el despertador sonó me dedique a levantarme no sin antes comprobar que cierto peli negro este bien.
Ayer en la madrugada recibí la visita de Kisa quien estaba destrozado debido a que Yukina decidió romper los lazos que tenían porque el no se consideraba Homosexual. Algo totalmente absurdo.
Cuando abrase a mi amigo sentí su tristeza. Porque el si estaba enamorado, el si lo dejaría todo por el castaño.
-Kisa, debo ir a la escuela- le susurre mientras el abría los ojos y veía a la ventana sin ninguna expresión.
-gracias por siempre estar para mi- dijo mientras me abrazaba.
Recuerdo cuando lo conocí, era un día de lluvia, yo acababa de ver como Akihiko se ponía de novio con una de las tantas chicas de la institución mientras yo solo lo veía. Camine sin rumbo fijo hasta llegar a la heladería donde mi amigo trabajaba. El me vio triste y como era su hora libre decidió hacerme compañía. Desde allí nos volvimos inseparables y era mi confidente cuando no podía hablar con Akihiko.
-debemos bajar a desayunar- dije mientras ambos nos alistábamos. Antes de dejar la habitación tome el regalo que le había hecho a mi novio y luego me dispuse a preparar nuestros alimentos.
-voy a matarlo- dijo Kisa mientras se sentaba en la mesa y ponía una mirada asesina. Creo que esta pasando por los duelos de la ruptura.
-mereces a alguien mejor, mírame a mi: ahora soy una persona muy feliz- dije con animo. A veces podemos caer pero cuando tocamos fondo solo podemos subir.
-¿sabes? Corren rumores de que algo paso entre ritsu y tu novio, pero no les preste atención- una opresión e mi pecho se hizo presente pero luego se esfumo. Debía confiar en Masamune, no quería perderlo por rumores absurdos.
-confío en el. Solo eso diré- sin más nos pusimos a desayunar mientras yo le contaba que Akihiko se me había confesado.
-es un idiota. ¿Se dio cuenta luego de que estuvo con ritsu? No te merece- dijo enojado mientras golpeaba la mesa
-lo se. Es un tonto pero fue tierno- respondí mientras pensaba en su cara sonrojada. Aunque ahora estemos distanciados nunca podré olvidarlo.
-bien tu debes ir a la escuela porque ya estas pensando idioteces y yo iré a golpear cosas por ahí- nos despedimos y ambos fuimos a nuestras respectivas direcciones. Admito que extraño caminar con el peli gris por aquí pero son cosas que ya no volverán.
Al entrar al establecimiento busque directamente a mi azabache quien estaba terminando un informe pero antes de decirle algo la profesora entro y con un aura triste nos dijo que nos sentemos.
- queridos alumnos ha ocurrido una tragedia. Su compañero Onodera Ritsu tuvo un intento de suicidio. Esta internado en el hospital del centro. Debemos hablar este tema porque es muy impo…- deje de escuchar cuando vi que Takano sin previo aviso tomo sus cosas y se fue corriendo ¿Que acababa de ocurrir?
-¡Señor takano! Dijo la señora enojada pero el azabache ya se había ido. ¿Que fue esa reacción? Yo también esta preocupado por Ritsu pero no para ir corriendo a verlo.
Cuando llego el receso camine sin rumbo por todo el patio. Estaba preocupado por mi novio, por su forma de actuar, por lo raro que estaba últimamente, tanto pensaba que no vi que un chico estaba sentado por donde yo pasaba y me tropecé
-lo siento- dije y al ver a Yukina el enfado me invadió. Estaba furioso por como había tratado a mi amigo.
-¡Misaki! ¡Por favor! Dime como esta el. Dime como esta Kisa…- su mirada reflejaba mucho dolor, mucha impotencia, no podía culparlo sin antes escuchar su historia.
-¿Cómo quieres que este? Lo rechazaste, ¡jugaste con el! Jamás te perdonara.- cuando observe a Kou su rostro cambio a uno muy desesperado
- un día antes de todo termine con mi novia definitivamente. Estaba dispuesto a estar con mi pequeño pero ella se entero de todo y se lo dijo a mis padres. Me dijeron que lo dejara o le harían mucho daño- estaba destrozado. Esas lágrimas y ese rostro no se podían fingir. Me daba mucha pena por lo que nos abrazamos y luego lo mire fijamente.
-lucha por lo que amas. No te arrepentirás- luego de ello me fui en dirección al hospital. Quería darle mi regalo a Takano y ver como se encontraba el oji verde.
Al llegar me dijeron donde estaba y subí las escaleras pero no estaba preparado para lo que vería: Masamune lo estaba besando mientras Onodera se apegaba a el como si de eso dependiera su vida. Era una escena muy tierna para otros pero para mi eran mil dagas atravesando mi pecho. ¿Por que todo lo que quiero se va de mis manos? ¿Por qué no puedo ser feliz? Preguntas como esas me atacaban mientras ellos parecían mirarse fijamente, amándose, anhelándose.
Decidido a no soportar mas esta escena entre a la habitación y ambos se quedaron mirándome como esperando una reacción
-Misaki… yo- dijo Masamune pero decidido a todo lo bese, le di un beso lleno de cariño y le entregue el regalo que le había prometido.
-feliz primer mes amor- dije con un tono dulce mientras Onodera nos observaba. Quería que sufra, quería que sienta lo que yo sentí cuando el me robo a Akihiko.
-Misaki para- dijo mi azabache mientras me veía desconcertado.
-déjanos solos- le dije mientras el salio de la habitación. Iba a ser feliz, iba a ser feliz.
- Misaki…yo- dijo Ritsu pero yo solo lo veía con asco y con una mirada cínica.
-¿no te cansas de robarme todo? Saliste con Akihiko, te lo entregue y ahora ¡quieres arrebatarme a Masamune!- mis lagrimas querían salir pero no me mostraría débil ante el.
-si me escucharas...- no lo escucharía. No quería, no quería dejar ir a Masamune. Por como se miraban sabía que no duraría mucho tiempo pero al menos quiero asimilar que no lo tendré más.
- aléjate de el Ritsu. Conmigo no funcionara tu etapa de victima. ¿Crees que la vida vale tan poco? Yo tuve que lidiar con la muerte de mis padres, con mi hermano que me comenzó a ignorar por su trabajo, con un amor no correspondido y ahora que por fin soy feliz ¿quieres arrebatarme a Takano también?- creo que me estaba desahogando con Ritsu pero ya no aguantaba, no cedería mi Felicidad por la de alguien mas, no de nuevo.
-¡tu no sabes todo lo que pase! ¡No hables así de mi!- ambos nos desafiábamos con la mirada, ambos no queríamos ceder.
-ni me importa. Solo, aléjate de Masamune- sin mas cerré la puerta y un apenado azabache me esperaba.
-Misaki…tengo que decirte algo- no quería. No.
-no me digas nada. Solo déjame estar listo- sin nada mas que decir me fui de allí. Mi castillo se estaba derrumbando, mis ilusiones poco a poco se volvían grises, solo quería llorar, gritar, me estaba consumiendo.