Hoy era el día, hoy empezaría mi plan súper masoquista y doloroso para ver por fin la sonrisa de Akihiko; se que esto no me gustara para nada pero los niveles de amor que tengo por el superan cualquier duda.
En fin, me levante de mi cama, abrí las cortinas y oí que sonó mi celular. Era extraño ya que Akihiko aun no se levantaba y Kisa me hablaba por la tarde por lo que abrí el mensaje encontrándome con un texto escrito por Takano.
“buenos días bajito, oye esto es muy raro pero no pude evitar escribirte. Nos vemos luego en la escuela. Recuerda traer tu lapicera.”
Me sorprendió esa etapa de Takano, sinceramente no esperaba que el azabache fuera así pero no me desagradaba sino que me alegraba saber que estaba colaborando con mi plan.
Salí de mi casa extrañamente temprano y me encontré con mi mejor amigo, quien estaba apoyado en la pared fumando un cigarro como le era costumbre, hace tanto que no hacíamos esto que mi corazón volvía a latir como idiota al verlo.
-te estaba esperando Misaki. Compre tu chocolate favorito. Espero poder ganarme tu perdón algún día- nunca había visto esta etapa tan sumisa de usagi, estaba descubriendo muchas etapas últimamente.
-no te hubieras molestado conejo tonto- entre risas nos dirigimos a la entrada del colegio en donde encontré a un furioso Ritsu gritándole a mi supuesto novio.
-¿Por qué pusiste tu foto de perfil con Takahashi? ¿Desde cuando se volvieron tan cercanos? ¡Responde Masamune!- pude ver que estaba al borde de las lagrimas mientras todos nos quedábamos observando la respuesta que le daría el azabache.
-porque es mi novio. Además no tengo porque explicarte nada Onodera. Me tienes cansado- Takano sin mas dio media vuelta y se fue al establecimiento dejando a Ritsu con muchas lagrimas y todas las miradas puestas en mi.
-es… ¿verdad eso? ¿Estas saliendo con…el?- los ojos de Akihiko me miraban como esperando una respuesta, no podía decirle que ese era mi plan, no debía.
-digamos que si.- respondí tranquilamente mientras en mi interior esperaba que estuviera celoso, rayos todavía tengo esperanzas.
No tuve tiempo de escuchar su respuesta ya que un furioso castaño se lanzo sobre mí arrancándome los cabellos.
-esto no se va a quedar así Takahashi – sin mas me dejo allí tirado en el suelo mientras se iba corriendo en dirección al parque.
-deberías ir con tu chico, es tu oportunidad usagi- le anime apoyando una mano en su hombro mientras el suspiraba.
-creo que si. Pero nosotros tenemos una charla pendiente. Por cierto ya no tendrás que usar tu plan- que idiota podía llegar a ser a veces pero no podía evitar amar cada cosa de el.
-si si ya vete- debía ocultar mi dolor, estaba acostumbrado, podría aguantar otro golpe.
Al verlo marcharse pude tirarme en el pasto de nuevo, observando las nubes, imaginando como seria mi vida a partir de ahora, una vida en donde ya no tendría una oportunidad, una vida sin Akihiko.
-¿actúe bien verdad?- hasta yo me lo había creído. Creo que no conozco nada de este chico.
-toda la escuela sabe que somos novios- respondí riendo mientras a el no parecía importarle.
-no creas que haré esto gratis. Es un favor por otro favor- sabia que no podía ser tan buena persona.
-¿Qué quieres a cambio?- pregunte intrigado.
-quiero que cuides a mi gata. En mi casa las cosas no están bien y me prohibieron tenerla un día mas.- al finalizar saco de su mochila una pequeña gatita color negro quien tenia una mirada muy dulce.
-claro. Me hará compañía ya que mi hermano casi nunca esta - a veces desearía que Takahiro me prestara más atención pero era todo lo que podía pedir.
-su nombre es Sorata y te aviso que es muy delicada- sin mas se sentó a mi lado, esperando a que tocara el timbre para ingresar al aula.
-oye, de verdad eres idiota, tendrías que intentar conquistarlo tu. Sabes a lo que me refiero- lo sabia pero sinceramente no tendría oportunidad contra Ritsu, además de que llevaba el papel del mejor amigo tatuado en mi piel.
-no tendría caso. Prefiero que uno de los dos sea feliz, y si yo tengo que sufrir por verlo sonriendo no me importa- sus ojos se agrandaron por la sorpresa y una risa escapo de sus labios.
-veo que a el no le importas demasiado. Yo no podría hacer eso, para mi el amor es un asco. Prefiero tener dinero, viajar y conocer el mundo.- me agradaban los ideales que tenía Takano porque coincidía con el en una cosa: el amor era un asco.
- yo pensaba lo mismo hasta que me enamore de usagi san, aunque quiera evitar sentir esto no puedo. Lo amo… lo amo… mierda, mierda- mis lagrimas surgieron sin importarles donde me encontraba, me maldigo por llorar frente a Masamune.
-oye, tranquilo, es un idiota por no ver que tu darías todo por el. No te merece. Mientras seas mi novio falso te haré sonreír aunque sea un come libros que ama la biblioteca y posiblemente te haga leer todo lo de allí- una risa tímida se asomo por mis labios, era increíble como a veces aparecían personas para salvarte del pozo.
-quiero correr.- levantándome del piso lo tome de la mano y salimos de la escuela sin importarnos los gritos de la directora. Solo nos reíamos y nos empujábamos.
Pasamos toda la tarde de aquí para allá conociendo las cosas que les gustaban la otro.
El azabache me contó que sus padres estaban a punto de divorciarse pero a el le daba igual debido a que nunca estaban en la casa. También me entere que aunque sea un nerd le gustaba divertirse y que soñaba con viajar por todo el mundo.
-¿también te gusta el manga?- me sentía menos raro ya que a Akihito no le gustaban y me molestaba diciendo que eran para niños.
-me gusta mucho. Los colecciono- ambos sonreímos al enterarnos que The kan era nuestro manga en común. -Aunque me haría editor de manga shoujo para hacerlos menos aburridos.- sus ideas eran geniales, yo creía que haría todo lo que se proponga.
Al llegar la tarde cada uno se despidió y decidí pasar por la heladería de mi amigo para escuchar mas de la historia de el con Yukina.
Al llegar vi a dos personas que conocía bien charlando muy amenamente, me acerque silenciosamente y escuche un poco de su conversación.
- ¿me aceptaras con estos sentimientos? No puedo ofrecerte mucho Akihiko, soy un desastre- allí se encontraba el ojiverde agachando la mirada mientras el le sonreía.
-claro. Iremos de apoco. Paso a paso- luego de tomarle la mano salieron de allí y yo pude salir de mi escondite.
-veo que pusiste en practica tu plan- al levantar mi mirada me encontré con un Shouta bastante molesto.
-felicidades Misaki, te destruirás tu solo- sentía que esa mirada no era por mi.
-lo se, esto es una mierda pero creo que también fue porque quiero sacarme todas las ilusiones que aun me quedan- su mirada se compadeció y luego de que terminara su turno fuimos a mi casa.
- ya habla amigo, estas raro- sin mas tomo un peluche y comenzó a destruirlo en el suelo.
-ese maldito de Yukina. Hoy lo vi con mi prima lo mas feliz posible. Se que fue algo de una noche pero… no puedo olvidarme de sus caricias y de sus estupidos brillos.
-¿te estas enamorando de el? Nunca te escuche así.
-no lo se…pero un así lo detesto.
-tranquilo. Ambos sabemos que esa relación no durara mucho mas- el sonrío levemente mientras asentía con la cabeza.
-¿y este gato?- pregunto Shouta acariciándolo.
-lo tengo que cuidar por Takano. Es lo que me pidió a cambio del favor- sonreí recordando la tarde que pasamos hoy.
-ten cuidado amigo, quizás yo no sea el único que se este enamorando por aquí.
Esas palabras estuvieron rondado en mi cabeza toda la noche hasta que sentí mi celular vibrar.
“Misaki, todo fue perfecto. Perdóname por contarte esto pero no tengo a nadie más. Oficialmente el castaño es mi novio”
Nunca había estado tan enojado con el.
“somos dos. Takano es la persona que siempre quise. Te prometo que ya no sentiré nada por ti. Buenas noches mejor amigo.
Luego de enviar ese mensaje me arrepentí y quise borrarlo pero su respuesta fue más rápida.
“el no es para ti. Jamás lo será. Te mereces a alguien mejor-¿y quien era el para decidir con quien saldría?
“¿alguien como tu? No me hagas reír”
“no, porque golpearía a ese imbecil por haber sido tan estupido”
“¿a que te refieres”- no podía creer lo que estaba leyendo.
“olvídalo. Buenas noches”.
Creo que hoy si enloqueceré.