DRABBLE 4: FEELS LIKE YOU
Categoría: Angustia, Humor, Romance
Se aconseja leer con cuidado. No correr, o sentirás un mareo.
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Naruto y Sasuke conversan.
Yo te doy sus palabras, y a ti te regalo el resto, querido lector.
Porque todo puede pasar.
Gracias por leerme hasta aquí.
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— ¿Recuerdas cuando nos conocimos?
— Es algo difícil de olvidar. Embarraste chicle en mi cabello, teme.
— Bueno, era muy chico y tu madre cometió el error de darme chicle en cuanto llegué a tu fiesta. Nadie hace eso.
— No culpes a mi madre por eso-ttebayo, eras el mocoso de la cuadra que tenía ganas de molestar y eso fue lo que hiciste.
— De acuerdo, pero recuerdo que recién había peleado con Itachi y estaba enojado.
— Era como pelearte con tu mejor aliado, eso me dijiste alguna vez. Pero mi mejor aliado siempre fuiste tú y por eso no lo sentía de la misma manera.
— Nuestras circunstancias fueron distintas.
— Claro que lo fueron. Es decir, piénsalo: Ino y Sakura se conocieron jugando con flores, Kiba y Hinata en un parque, y tú y yo peleándonos porque quisiste tocar mi cabello y embarraste chicle.
— Debes admitir que nuestra relación nunca fue convencional.
— Nunca, aunque eso hizo la escuela media mucho más divertida.
— ¿Por pelearnos todo el tiempo? A ojos del profesorado, teníamos una relación insana.
— Bueno... Teníamos nuestros asuntos. Ellos no podían entender que las peleas eran lo que nos mantenía a flote.
— Pelear contigo o ahogarme por las circunstancias. Creo que fuimos bastante racionales.
— Siempre te lo digo, je. Aunque, en realidad, yo por divertido me refería a las canciones ridículas.
— Oh, por favor, ¿todavía te acuerdas?
— ¡Cómo olvidarlas!
— No lo hagas...
— "El Uchiha cara de limón, no tiene amigos y es todo un llorón"
— Calla.
— ¡Por favor! ¡Era divertido! Admite que alguna vez te dio risa esa rima tan mala.
— No en realidad. ¿Sabes cuál fue más graciosa para mí?
— Ay no...
— "Naruto cara de gato, Naruto cara de gato, ¡nadie lo quiere porque es un gruñón, nadie lo quiere porque es un gruñón!"
— La persona que hizo esa rima debió haberse esforzado más-ttebayo.
— Nunca supe quién la hizo, pero lo divertido era ver tu cara cuando la cantaban. Te ponías rojo y aventabas lo que tuvieras más cerca.
— Era una mala canción, obviamente iba a enojarme.
— Tenías dieciséis años...
— Oh. ¿No fuiste tú quien puso de broma en mi currículum "Nunca maduró lo suficiente"?
— No puedes culparme. Tenías diecisiete y seguías durmiendo abrazando una almohada.
— La almohada de mi madre, Sasuke.
— Sí... Y yo la usaba para calmarte cuando tenías pesadillas, ¿recuerdas?
— ¿Por qué esta se volvió la noche de los recuerdos, Sasuke?
— Me gusta recordar, y saber cómo se veían las cosas desde tu perspectiva.
— Nunca fui muy brillante.
— Ya, pero cuando nos cruzamos de nuevo en la universidad fuiste más perceptivo que yo.
— Siempre parecías distraído. No buscabas a nadie y siempre estabas en la biblioteca-ttebayo.
— Era cómodo para mí, hasta que tuve que lidiar contigo.
— Oh, te puedo asegurar que en esos momentos ya no te molestaba tanto lidiar conmigo.
— Era molesto, pero todos acabamos por crecer...
— ¡Ja, claro!, y un día creces y deseas besar a tu rival de la infancia y adolescencia-ttebayo.
— Y otro día creces y lo besas en los baños del tercer piso...
— Siendo objetivos, fue un asco.
— Olía terrible ahí... Pero eras tú y estaba bien.
— ¡Ow! ¿Sasuke teme se puso sentimental?
— Yo no fui el que lloró cuando dije que quería que lo intentáramos.
— Es que era difícil, Sasuke... Te habías alejado, ya no sabía qué hacer para llamar tu atención. Llegué a pensar que querías deshacerte de mí.
— Compartimos mucho como para hacer eso.
— En ese tiempo no lo pensé... Sólo sabía que te necesitaba de vuelta. Pero ya no éramos niños que podían atacarse con chicle.
— Siempre fuimos muy chicos para ser adultos. Siempre he creído que perdimos demasiado.
— Son cosas que tienen que pasar...
— Algo parecido me dijiste unos meses después del matrimonio. Casi escupo el café con tu frase tan seria: "Quiero un hijo".
— ¡Ja,ja! ¡Sí me acuerdo de eso! Pero teme, por favor, tardamos toda la universidad en admitir nuestros sentimientos, cinco años más en conseguir una relación formal y otro poco para casarnos, ¿cómo esperar? Quería un futuro contigo.
— Un futuro...
— Y una familia.
— Una familia grande y feliz...
— Sí... Y tampoco te tomó por sorpresa, ¿recuerdas? Habíamos pensado antes en papeles de adopción.
— Y llegó Tomoe.
— Lo dices como si te pesara...
— Nunca podría, ella es la niña más hermosa que hay en el mundo. Es mi razón ahora, pero...
— Siempre nos esforzamos por hacerla feliz-ttebayo.
— A pesar de todo...
— A pesar de todo.
— ...
— ...
— ¿Naruto?
— ¿Sí?
— Yo...
—... Oh, no. Sasuke, por favor no.
— Necesito saber, ¿qué sentiste ese día?
— Teme...
— ¿Qué sentiste el día que desapareciste?
—... Sabes que no puedo contestarte eso. No así.
— Naruto...
— Basta.
— Han pasado tres años, y no te encuentro.
—...
— Tres años buscando toda pista que sea de utilidad. Preguntando, investigando. Nunca resulta.
—...
— Tres años de aquí para allá, buscando un por qué. Luchando por no extrañarte porque Tomoe llora cada noche y tengo que decirle que no volverás hoy tampoco.
—...
—... Puede que estés muerto.
— Viví una buena vida a tu lado, y al lado de Tomoe.
— Ella tenía seis cuando... Ya no sé qué decirle cuando me pregunta por ti.
— Eventualmente, tendrás que decirle la verdad.
— No quiero, si lo hago...
— También será una verdad para ti.
— Sí.
—... Tomoe te necesita.
— Te necesitamos. Ahora lo único que tenemos de ti es el registro policiaco. A veces me pregunto si...
— Nunca me habría ido por voluntad, Sasuke.
— No estás aquí para decirlo.
— Los extraño también.
— Entiende, yo... Ya no puedo más.
— Sí puedes, confío en que lo harás.
— Naruto, yo...
— No. Toda mi vida estuvo marcada por tu presencia, Sasuke. Eras la persona más importante para mí y, siempre, estuve seguro de que lograrías todo lo que te propusieras.
— ...
— Te amo... Te amaba... No sé.
— También te amo. Te amaré siempre. Y quisiera poder tocarte y besarte, y decirle a Tomoe que te he visto y que sé que estás bien.
— Lo siento.
— No es tu culpa...
— ...
— ...
— Ya es hora, Sasuke.
— No.
— Ya debes de...
— No quiero.
— Sasuke.
—...
— No llores. Debes llevar a Tomoe a la escuela.
— ...
— Te amo.
— ... De verdad quisiera escucharlo más allá de mi cabeza.
.
FIN.