Otra noche en vela.Aunque no es como si fuera raro ya eso, estar enamorado de una persona durante más de dos años y medio deja el alma cansada. Me levanté y fui directo a las duchas. Era sábado, pero eso no significa nada para las actividades extracurriculares. Hoy teníamos tres horas seguidas de entrenamiento intensivo. Hoy conocemos a los integrantes que intentarían entrar al equipo de baloncesto, estoy un poco ansioso, creo que seré el único chico de tercero que este hoy en la bienvenida. Si tan solo Daiki-san se animara a ir, pero eso es imposible. Nunca desperdiciaría la salida de un sábado con el equipo de la generación milagrosa, me estoy deprimiendo y apenas son las ocho. Salí de mi habitación vistiendo con una campera azul, unos shorts hasta las rodillas color café claro y unos tenis color negro. Al bajar vi a mi madre hacer el desayuno me senté y la salude. Ella solo me beso la frente y me sirvió mi desayuno.
Maldición, olvidé hacer el almuerzo para llevar al entrenamiento . Creo que necesitaré pasar por el supermercado para comprar algo.
Término el resto de mi desayuno algo apurado y salgo de mi casa trotando. Al llegar al supermercado veo como una pareja se sonríe, los dos tenían una sonrisa de estúpidos. Como quisiera que esa sonrisa me la dedicará daiki-san. Ver a la gente así me da cierta envidia, ¿por que no puedo tener una felicidad así? , yo nunca he hecho nada malo como para merecer este amor no correspondido.
Despejando esos pensamiento volví a caminar hacia la entrada del superado, pero como la vida le encanta hacerme sufrir una persona chocó conmigo al abrirse las puertas. El impacto fue tal que me mando al suelo.
-Ahhh.. Como duele - escuche la voz de un joven, al levantar la cabeza vi a un chico de mi edad, cabello negro , piel bronceada y unos ojos color café. El al notar mi presencia abrió los ojos de golpe. Al parecer estaba en shock.
-¡LO SIENTO! - grito de repente el chico y en un movimiento rápido se puso de pie y empezó a hacer unas rápidas reverencias mientras seguía diciendo lo mismo. Yo aún en el piso no sabía que hacer, generalmente yo era el que me disculpaba como loco.
-¡Ya cállate! - otra voz de chico me saco de mi confusión, detrás del chico que había chocado conmigo se encontraba otro chico, era de piel pálida y cabello color café, pero lo que más me llamo la atención fueron eso hermosos ojos color azul, se parecían tanto a los ojos de...
-¿Estas bien? - la pregunta del chico de piel pálida me saco de mis pensamientos , yo solo afirme. El de cabello negro me tendió la mano y yo con gusto la acepte.
-Lo siento - me disculpo y hago una reverencia, el chico castaño solo me sonríe.
-No te preocupes, fue un accidente. Pero bueno te dejamos que vamos apurados - diciendo esto tomo del brazo al chico bronceado y salieron trotando. Sonreí de forma inconsciente, había pocas personas que se disculpan hoy en día.
Una vez que compre mi almuerzo trote hasta el instituto, llego tarde. Al llegar voy directo a los vestidores y me encuentro con unos chicos de segundo grado hablando, ellos no me prestan atención aún cuando soy un superior.
-Oye, escuche que Otonashi-kun se integraría en el equipo de baloncesto- decía uno mientras esperaba que su otro amigo terminara. El segundo lo miro con sorpresa.
-¡¿Otonashi-san?!- lo pregunto tan sorprendido que pensé por un momento que tal vez se trataría de algún Idol que entro en nuestra preparatoria, aunque bueno en cada grado tienen a un chico o chica idealizada , en el caso de mi grado seria daiki-san y momoi-san.
-Si, ¿por que razón yo trataría de entrar en el equipo de baloncesto?-Lo dijo en un tono tan obvio que dio risa.
-Me lo imaginaba- estos chicos no duraran ni el primer día. Solo tratar de entrar en algún club por moda o por alguna persona no era un motivo suficiente para estar en el club, aunque bueno yo no estaba tan lejos de la posición de esos chicos. La verdad juego baloncesto por que me apasiona, por que realmente me gusta jugar este deporte. Aunque en el fondo de mi corazón existe otra razón que aun me niego a decir , incluso a mi mismo. Esa razón por la que estoy es por que puedo estar cerca de daiki-san, puedo ver una faceta que no muestra en clases o cuando comemos en la azota. Ese lado salvaje y libre que muestra en la cancha cada vez que juega contra algún otro equipo o en especial contra kuroko-san. Me da frustración saber que kuroko-san y el equipo arcoiris pudo ver el estado puro de Daiki-san en el instituto, ver como crecía ese lado salvaje de daiki-san. Pero lo que más me molesta es saber que yo no pude traer ese estado devuelta, quien trajo esa maravillosa pasión por el baloncesto fue kuroko-san, la antigua sombra de Daiki-san. Solté un suspiro, un largo suspiro.No puedo seguir así
-Que suspiro tan profundo - doy un pequeño alto al escuchar una voz detrás mio. Al voltear veo a un joven de mi misma estatura,tenia una piel extremadamente clara, parecía porcelana; su cuerpo era delgado; ojos grandes color avellana; pelo color café tan claro que tiraba para rubio;sus facciones eran tan delicadas que parecían de una mujer; en pocas palabras era un chico realmente bello, aunque lo que me descoloco fue más fue su sonrisa. Tenía una sonrisa amable.
-Lo siento, al parecer te asuste.-me sonrió otra ves. Al verlo una calidez invadió mi corazón. Pero tan rápido como llego la extermine.
-No se disculpe, yo estaba distraído. Lo siento - hice una pequeña reverencia. Pero como repuesta el extraño chico de cabello castaño río a boca abierta. Yo lo mire extrañado.
-Lo siento, lo siento. Solo que es algo extraño que usted se disculpe por algo de lo que yo tengo la culpa sempai - dijo mientras se limpiaba una lágrima del ojo derecho.
-¿Usted quien es? - pregunte al percatar que el no era un chico del equipo.
-Soy Shiro Otonashi - dijo poniendo una sonrisa - la nueva estrella del equipo de baloncesto. - lo dijo tan seguro de si mismo que me la creí por un instante.
-Disculpa que lo diga pero, nunca te he visto en el equipo. Ya que esto ahí -así que este es el popular otonashi, vaya ya entiendo el por que tanto alboroto. Era sumamente bello, no dudaría que fuera un Idol.
-Como te dije voy a ser la nueva estrella. Hoy comienzo los entrenamientos - diciendo eso se encaminó a un casillero donde saco un short y camisa de color azul y letras blancas. Se cambio tan rápido que no hubo necesidad que yo me adelantará.
-¡Bien! , vamos que se hace tarde y no quiero llegar el primer día de entrenamiento tarde.- de la nada tomo mi mano y la entrelaza con la suya jalan dome rumbo ala cancha de entrenamiento. Yo al reaccionar me sonroje hasta la punta de mis cabellos. Baje mi rostro al suelo dejándome arrastras por el chico. al escuchar otra estruendosa risa levante la vista y observe como Otonashi-san se reía sin vergüenza alguna.
-Ryo-kun es muy tierno - sin decir más reanudamos nuestro andar.
Espera.¿Como sabe mi nombre?. Lo miro y veo que tienen una sonrisa en su rostro. Este chico es raro.
Yo siempre que llegó al gimnasio entro lo más discreto posible, muy diferente que Daiki-san el siempre entra como si fuera el rey del mundo. El tiene mucha confianza en sí mismo. Al parecer Otonashi-san tenía la misma actitud. Al llegar aventó las puertas del gimnasio dejándolas abiertas en par. Al instante todas las miradas se centraron en nosotros, más en Otonashi-san que en mi. El último mencionado tenía una sonrisa en su rostro.
Los murmullos no se hicieron esperar, al notarlo yo deslice mi mano y el agarre se desvaneció. El se giro a verme y sonrió triste. Al ver esa sonrisa mi corazón se estrujo. No quería ver esa sonrisa.
-Sakurai - la voz de Momoi-san me saco de esos pensamientos tan raros. ¿Que rayos me pasaba?.
-Momoi-san, hola - salude mientras ella me abrazaba, últimamente eso era algo normal entre nosotros. Ella me soltó y esta ves se dirigió a Otonashi-san.
-Hola, tu eres uno de los nuevos integrantes que hoy se integran al equipo. - pregunto con su típica sonrisa encantadora, si no me gustara Daiki-san estoy seguro que yo hubiera caído a sus pies como muchos del equipo.
-Si. Soy otonashi shiro - la voz del chico me sorprendió, sonaba fría y cortante. Gire a verlo y su rostro me sorprendió aun más, su rostro esta inexpresivo. Ya no tenía la sonrisa amable que me regalo cuando nos conocimos.
-Oh si,entonces Shiro-kun... -
-Otonashi - le corto de repente Otonashi-san - dime Otonashi.
-C-claro. Deja llamo al capitán para empezar las presentaciones -la voz se Momoi-san sonaba consternada.
-Bueno... Yo voy también con el capitán, en un momento regreso Otonashi-san - le digo pero antes de girar su voz llega a mis oídos.
-Tu puedes llamarme Shiro, Ryo-kun - me dice con su sonrisa amable. Ya no tenía rastro de sus actitud anterior.
-E-esta bien otonas... Shiro... - San - digo para sin querer sonrojarme. Era la primera vez que le habla a alguien por su nombre, que no fuera Daiki-san. Salgo y me dirijo a Kyo-kun, él era el nuevo capitán del equipo, a pesar de estar en segundo año tenia muy buen carácter, bueno, se esperaba al ser el hermano menor de Wakamatsu-sempai . Al parecer está hablando con otros integrantes.
-Al parecer ellos no van a venir hasta el lunes. Todavía faltan algunas cosas. - dice el capitán - ¡Oh!, hola Ryo-sempai - me saluda y pasa su brazo encima de mis hombros, este chico era muy confiando.
-Hola, buenos días - saludo
-Entonces¿ hoy solo se presentarán los que están aquí ? - pregunta Momoi-san regresando al tema. El capitán solo asiente. - Bueno, una ves que todo el equipo llegue los presentamos- Ella quedo en silencio unos momentos, ya sabíamos lo que diría.
-Bueno... Dai-chan no vendrá-
-¿Por que? - pregunta el capitán. Aunque ya sabia la razón, siempre pregunta, igual que como lo hacia wakamatsu-sempai.
-Hoy hay una reunión con los chicos y quería preguntar si...-No termino la frase ya que kyo la interrumpió .
-¿Si tu también podrías ir? - término la pregunta Kyo. Ella asintió. - Esta bien, pero dile a ese flojo sinvergüenza que le aumentare el entrenamiento- Ella asiente y sale casi corriendo con una enorme sonrisa en su cara.
Que envidia.
Ellos podían estar cerca de Daiki-san. Daiki-san los quería a ellos. Ellos tenían una verdadera amistad con Daiki-san.
Daiki-san solo fingía tener una amistad conmigo. Eso era cruel.
-No pongas esa cara - el capitán se plantó en frente de mi y agarro mis mejillas. Yo solo me sonroje hasta las orejas. - Eso está mejor - me sonríe y besa mi la frente como si fuera mi padre, este chico si que se tenia una confianza enorme - Vamos a ver si todos ya están en la cancha - me suelta, agarra mi mano y me arrastra hasta la cancha. ¿Qué cara habré echo para que Kyo hiciera eso?
-¡O-oye, soy tu sempai. Tratame con respeto! - le reto, pero solo suelta una risa mientras nos dirigimos al centro de la cancha
POV NARRADORA
Viendo esa escena estaba el nuevo integrante de equipo de baloncesto de tōō. Este se encontraba con el ceño fruncido y los puños apretados. Estaba claro que el no quería ver otra ves esa escena. Nadie podía tocar a Ryo sin el permiso del castaño, o al menos eso pensaba Shiro.
- Al parecer momoi no sera la única que tendrá que ser quitada del camino- pensó con frustración al ver como su querido Ryo era abrazado por ese capitán de pacotilla, lo tendría que hablar seriamente con sus hermanos inútiles.