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Yami miraba la ventana de su salón, los copos de nieve caían lentamente y la mayoría estaba usando el uniforme de invierno, sin embargo, sólo él no lo hacía.
-¿Oye Yami no tienes frío?
-No, para nada
Una castaña se había acercado al tricolor, este le respondió fríamente como siempre lo hace.
-¿Estás seguro? Te puedo brindar mi calor~
Preguntó, por esta razón, Es que siempre la trata fríamente, a él no le gusta para nada que muestren de más su cuerpo, es decir....¡TENGAN DECENCIA POR RA!
-¿Sabes qué? me voy, no quiero que me arruines el día.
-¡Espera Yami...!
Mala suerte, el oji-rojo ya había salido del salón.
-Uy, aquí hace más frío que en el salón
Camino dando vuelta en una esquina, chocando con cierto chico muy similar a él, pero con diferencias en su cabello y ojos, además sus fracciones son más delicadas y aniñadas con su toque angelical.
-L-lo siento...
-No, fue mi culpa, perdóname
El menor tenía su cabeza agachado como esperando algún insulto o golpe, pero nada sucedió, al escuchar a Yami, levantó la mirada.
Yami quedó prendado de esos hermosos ojos amatistas, igualmente Yugi estaba hipnotizado por aquellos ojos de color Rubí.
-N-no hay problema Yami
Sonrío, el mayor vio el nerviosismo del otro y le acaricio con ternura el cabello
-Ten cuidado a la próxima
-Sí!
Yami no quería irse pero tenía que ir a otro lugar importante.
-O-oye Yami...
-¿Si, Yugi?
-Tienes un minuto...
Aunque el ir a ese lugar, puede esperar, ni que fuera tan importante, además no todos los días tienes la suerte de estar con la persona que te gusta en secreto.
-Claro
-Ven conmigo
El menor tomó su mano y lo guió de regreso a su salón. Pero entraron al salón que estaba justo a lado, en cual estaba casi vacio si no fuera por ellos dos y otra parejita en la esquina.
Yugi guió a Yami hasta el lugar donde se sentaba que era cerca de la ventana en el tercer sitio.
-Toma, recordé que no te gusta llevar el uniforme de invierno así que te hice esto para que no te resfries
El oji-amatista le entregó una bolsa de regalo, Yami la tomó y la abrió encontrando una bufanda tejida a mano de color vino con más iniciales de su nombre Y.A
-Me costó algo más de tiempo de lo que imaginaba porque había partes que me salía mal, espero te guste Yami
-Yugi tú....
-S-si no la quieres....
El tricolor mayor rápidamente se la colocó en su cuello aspirando el dulce aroma que tenía la bufanda y lo calientita que era.
-Me encanta, gracias aibou
-D-de nada
Habló sonrojado el menor mientras desviaba la mirada a un lado, Yami sonrió ante este gesto y llevó su mano a la mejilla del contrario para luego acercar su rostro y dejarlo un beso en la zona mencionada.
-Esta estación del año se volvió mi favorita, la llevaré siempre conmigo
-Y-Yami...
Tiempo Después
-Yami mira los árboles
-Sí aibou, la temporada de otoño ya llegó
Ambos tricolor iban tomados de la mano caminando tranquilamente por el parque donde observaban que los árboles ya tenían sus hojas de un color anaranjado.
-¿Sabes Yugi?
-Hmm ¿Qué cosa?
El oji-rojo tomó una pequeña hoja que estaba en el suelo y la puso en par con el cabello del menor
-Tu cabello se parece a está hoja
-¡Yami!
Recibió un puchero por parte del oji-amatista, cruzados de brazos miró de reojo a Yami
-Recuerda que tenemos la misma forma de cabello
-Ouch...cierto
-Yami...
-¿Sí?
Yugi se impulsó hacia arriba para llegar al oído de Yami y susurrar algunas palabras.
-Quiero que todas las estaciones pasemos así
-Yo también quiero aibou
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