Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

FICTOBER por Yumi Muto

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Hola mis pervertid@s!
Este fictober se ha terminado...
Me encantó escribirlo espero que ustedes lo hayan disfrutado leyendo
~~~~~~~~~~~~~31~~~~~~~~~~~~~~~

Yugi, un lindo y dulce chico de ojos amatistas con cabello tricolor, su flequillo amarillo, le sigue el negro y al final el magenta, todo su cabello tenía una forma peculiar, la de una estrella.

Yami, un joven similar a Yugi excepto por leves diferencias como por ejemplo, sus ojos de un color carmín, al final de su cabello donde el menor tiene magenta, se reemplaza por un rojo, además Yami tiene sus ojos más rasgados lo contrario a Yugi.

-Aibou...

Era uno de los apodos que el mayor, es decir Yami, le daba a Yugi.

-Mou hitori no boku...

Yugi le decía de esa manera a Yami, haciendo referencia por el gran parecido que tienen.

Bien empecemos con este último capítulo del fictober.....

Otra triste historia como tantas que he escuchado
De un amor imposible de un romance mal logrado

¿Como te has sentido cuando te prohiben o mejor dicho te obligan a ya no ver a esa persona especial para ti?

A de ser muy feo y triste, no poder estar con quien amas en realidad, tal vez no te haya pasado pero a ciertos chicos de cabello tricolor y apariencia similar si lo han vivido

Ahora aquí te lo cuento, aunque puede que no te guste el final de ambos...

Dicen que alla, era otro dia mas en la playa de hipanema
Se encontraba un doctor de puesto superior con su hija Lorena

Hace varios años, cuando Yugi empezaba a conocer mejor la ciudad a la que había llegado, le ocurrió algo que cualquiera definiria cómo normal, estos jóvenes dirían lo mismo sin embargo, el destino así lo quiso.

Cierto día, el Señor Solomon había llevado a su nieto a una de las playas más conocidas y que Yugi siempre había querido conocer, lo cual su abuelo se lo cumplió ese día, al ser de una buena familia, trataba de consentir a su único nieto en todo. Obviamente Yugi nunca estuvo de acuerdo con eso, a él no le interesaba los regalos y demás cosas.

Sentada en un bar y esperando al papá, lorena escuchaba un piano
El pianista sonrió, y lorena cayó por aquel triguenisimo bahiano

El abuelo se había reencontrado con su gran amigo Arthur, el cual conocía desde hace mucho tiempo, ambos habían salido un momento de aquel bar en donde estaban, dejando a Yugi ahí sentado.

El chico se encontraba un poco incómodo por las miradas de algunos que pasaban por ahí.

Una dulce melodía de un piano llegó a sus oídos, Yugi encantado con el sonido buscó con la vista al dueño de esto, encontrándolo en el pequeño escenario que tenía aquel bar, los reflectores habían dejado de mover para quedarse apuntando al chico pianista.

Yugi lo observó detenidamente, cabello similar a el, excepto por el magenta que es reemplazando por el rojo, la piel era un poco más bronceada que la de Yugi, sus ojos no los podía ver ya que mientras tocaba los mantenía cerrados dándole una apariencia extraordinaria diría Yugi.

-Vaya...

Susurró Yugi aplaudiendo junto con los demás al ver como aquel joven había terminado su actuación, alzando su mirada mostrando aquel bello tono carmesí, la cual se encontró con unas gemas amatistas y al instante le dedicó una sonrisa a Yugi

El pianista, bajó de la tarima sin quitar su mirada rojiza de los ojos de Yugi, este se iba sonrojado cada vez que él otro se acercaba más a el.

-Nunca había visto a un chico tan lindo como tú...

El de ojos rojos miró atentamente a Yugi, el nerviosismo y la timidez se apoderó del rostro del de ojos amatistas.

-G-gracias...

-Solo digo la verdad

Ambos se sonrieron sin despegar la mirada el otro y sus corazones latieron al mismo tiempo.

Poeta, soñador sin rumbo y sin cruzados
Pero ella no se iría de su lado, no

Yami, era el nombre de aquel pianista que cautivó el corazón de Yugi, después de aquel encuentro de miradas ambos decidieron acercarse a la barra a tomar algo y empezar a conversar.

-¿Así que te gusta la poesía?

-Sí, me encanta mucho, y toda clase de literatura en general.

Las sonrisas no habían abandonado su rostros en toda la conversación.

Yami era un chico con varios sueños en mente y por como se los confesaba a Yugi, estaba decidido a lograr los todos.

Pasaron los minutos y se fueron conociendo cada vez más por lo que sus manos ya estaban entrelazadas.

Aquel bahiano de tierra y sol, le enseñó lo que es el amor
Aquel bahiano fue más que el cielo, fue más que un dios

Yugi quedó encantado con Yami, sus ojos amatistas lo demostraban, el de ojos rojos le contó al menor que el era de Egipto pero hace algunos años llegó a ese lugar y empezó a hacer su vida independientemente.

Llegaron a un punto en que los rostros de ambos estaban muy cerca del otro, ya que se podían sentir la respiración.

Fueron cerrando sus ojos hasta que el contacto de sus labios llegó, ambos con un sonrojo en el rostro, el de Yugi más visible que del Yami, fue un beso corto pero en el que se demostraron todo su amor que sentían uno por el otro.

-Yugi...puede que esto sea extraño y repentino, pero no puedo quitarme de la cabeza ni del corazón este sentimiento.

-Yami, yo también siento lo mismo...t-te amo

-Te amo aibou

Yami agarro de la cintura a Yugi para acercarlo más a el y besarla, dicha acción fue correspondida al instante

~~~~~~~~~~~~~~

La fuerza que los apoderó, fue la que luego nos traicionó
Ay, todavía se oye en el aire, a la lorena llorar de amor por aquel bahiano

Ese día que ambos se conocieron en el bar, justo ese día el destino de ambos se selló para siempre, los Dioses lo habían decidido así... y así tendría que suceder, sin importar cuanto le duela a cada uno, se hace la voluntad de ellos.

En el viento que pasaba por la tarde, justo en aquellos lugares donde ambos tricolores solían estar, se podía sentir la tristeza, la melancolía y los sentimientos de el menor de ojos amatistas que no pudo estar con su amado

Incluso si ponías mucha atención, daba la sensación que ponías escuchar los sollozos junto con las lágrimas de Yugi, los lamentos que el menor daba por no poder estar junto a Yami.

El amor de ellos no podría ser posible por varios obstáculos que aparecieron, sin embargo, tal vez ellos sí estaban destinados a estar juntos después de todo solamente que en esa vida....sería algo diferente.

~~~~~~~~~~~~~~

Por supuesto el padre, puso el grito en el cielo, 
Hija qué dirá tu madre y los demás, 
ese miserable no es de tu categoría 
y no pega a nuestra rica sociedad.

Cuando el abuelo de Yugi, Solomon Muto, se enteró de la relación de ambos, inmediatamente dio el grito en el cielo, asustando un poco a los dos chicos que se habían presentado tomados de las manos, dándose apoyo mutuamente.

-Hijo, que dirá tu madre y los demás, ese miserable no es de tu categoría y no pega a nuestra rica sociedad

-Abuelo, a mi no me importa y nunca me ha importado lo que digan los demás...y aunque mi madre no me apoyo, yo no dejaré de querer a Yami porque me enamoré de Yami por su forma de ser, su forma de tratarme sin saber quién era, ni mi posición social.....él me quiso sin importar que....dándome lo que yo en verdad necesitaba...AMOR...

El abuelo miraba seriamente a su nieto hablar, Yami se había sorprendido por la actitud decidida que Yugi mostró en todo momento.

Olvídate del bahiano, que yo jamás lo permitiré 
y voy a llevarte lejos para que no lo vuelvas a ver 

El abuelo sin dejar su seriedad y tener el entrecejo fruncido, se acercó a ambos jóvenes, miró a cada uno atentamente a los ojos.

Primero a Yami tratando de incomodarlo lo cual no funcionó, el mencionado mantuvo su mirada firme mostrando la decisión que lo caracterizaba.

Luego miró a Yugi, los ojos amatistas del menor temblaban levemente pero un apretón en su agarre de manos lo lleno de valor y puso enfrentar la mirada de su familiar.

Ante esto el abuelo se dio la vuelta y con una tranquila pero fría voz, habló.

-Olvidate de el, que yo jamas lo permitiré y voy a llevarte lejos para que no lo vuelvas a ver

Dicho esto abandonó el lugar dejando en frío al menor.

Con su alma en pena y sin consuelo estaba Lorena, 
Cuando a la cima del corcovado fue que llegó

Aquel día, Yami no lo olvidaría ya que si hubiera sabido mi que su pareja tenía en mente nunca lo hubiera dejado ir.....

Yugi había salido del lugar junto con Yami, ambos caminaron tomados de la mano hasta que el menor de tuvo que ir, un raro presentimiento le llegó a Yami pero con temor lo dejo pasar.....grave error.

Cuando Yugi se despidió de Yami lo hizo de una manera algo extraña, camino despacio mientras las saladas lágrimas rodeaban por su rostro,  avanzó su andar al ya estar a una distancia prudente.

-Lo siento.....Yami

Yugi corrió por las calles hasta que llegó a la cima de un acantilado donde casi nadie conocía, cerca de ahí solía haber un bonito lugar donde Yugi y Yami se la pasaban juntos lejos de su abuelo.

No puedo vivir sin el amor de mi bahiano 
Y así mismo abrió sus alas y voló. 

-No puedo vivir sin el amor de mi bahiano....mi Yami...

Murmuró Yugi mirando hacia abajo donde terminaba el acantilado, las lágrimas seguían cayendo por sus suaves mejillas con un último pensamiento se dejó caer cerrando los ojos.

Justo en ese instante, Yami siente una punzada en su pecho haciendo que suelte un pequeño jadeo, la imagen de Yugi rápidamente llega a si mente.

-Aibou...

Esa noche un terrible suicidio fue pasado por todos los canales de televisión, Yami lloró sin consuelo por la ausencia de su querido Yugi.

El señor Solomon no pudo evitar lamentarse por las decisiones que había tomado su único nieto, lloró...dejo caer más lágrimas que no mostraba desde hace tiempo. No creía que las dejaría caer en una circunstancia de esta magnitud.

Aquel bahiano de tierra y sol, le enseñó lo que es el amor
Aquel bahiano fue más que el cielo, fue más que un dios

Los días que Yami había pasado con Yugi fueron los más felices de toda su vida, ambos conocieron completamente los hábitos del otro, era como si se reencontraran con alguien a quien no ven desde hace tiempo.

Lástima que no pudieron seguir juntos....en esta vida, pero tal vez en la siguiente se vuelvan a reencontrar y ahí si poder mantenerse unidos.

En aquel corto tiempo en que ambos tricolores pasaron juntos, Yugi pudo sentir lo que realmente era el amor de verdad, ya que siempre había recibido "amor" con regalos y varias cosas materiales o tal vez el "amor" de sociedad que le daba.

Gracias a el cariño y los tratos que Yugi pudo recibir de parte de su pareja, se volvió más sonriente que antes y el brillo de sus ojos que se había perdido desde hace mucho al fín volvió.

La fuerza que los apoderó, fue la que luego nos traicionó
Ay, todavía se oye en el aire, a la lorena llorar de amor por
Aquel bahiano

Esa noche, la lluvia cayó sobre toda la cuidad, el cielo lloraba la muerte de Yugi sin embargo, por algo pasan las cosas en este mundo y Yami lo sabía mejor que nadie.

Yami rogó a todos sus dioses por el alma de Yugi y prometiendo que pronto llegaría con el, para nunca volver a separarse.

Cada persona que pasaba por aquel lugar cerca del acantilado podía escuchar en el aire los lamentos de Yugi, se podía escuchar sus sollozos e incluso se podía sentir su tristeza de no poder estar con su querido bahiano.

Aquel bahiano de tierra y sol, le enseñó lo que es el amor
Aquel bahiano fue más que el cielo, fue más que un dios

Yami aún así, siempre fue a aquel acantilado ya que sentía que era una forma de estar más cerca de su querido aibou, siempre llevaba la carta con la que Yugi había sido encontrado, una donde le expresaba su amor junto a su agradecimiento y deseeandole lo mejor ya que siempre lo esperaría aunque realmente no faltaba mucho para cumplir esto.

-Aibou...esperame que ya voy

Un suave viento hizo mover sus cabellos, en su lugar una pequeña caricia llegó a su mejilla.

-Aibou

La imagen de Yugi con una especie de túnica blanca y con unas grandes alas blancas se mostraron dejando maravillado a Yami.

La fuerza que los apoderó, fue la que luego nos traicionó
Ay, todavía se oye en el aire, a la lorena llorar de amor por
Aquel bahiano

Yami dio una pequeña mirando al frente donde aparecía el espíritu de su aibou, llevó una mano queriendo alcanzarlo.

-Yami...ya Es hora

-Al fin estaremos juntos mi querido aibou

Dicho esto Yami aún con la carta de su Yugi en mano caminó hacia su destino al fín podría reunirse con el menor y ya nadie les podría prohibir amarse.
Notas finales: Nos vemos nwn

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).