Narración Harry
Y por fin había llegado el día por el que las últimas semanas no había podido dormir bien la emoción de comenzar las clases por fin en Hogwarts el colegio de magia y hechicería, si bien mi tío Lupin me había dicho que no era el único colegio de magia, si era el mejor, sin mencionar que era el mismo colegio en el cual había asistido el así como mi padrino Sirius y mis padres.
Pensar en ellos me ocasiona un gran sentimiento de tristeza, mi padrino y mi tío nunca me ocultaron lo que le había ocurrido a mis padres, conforme pasaban los años me iban explicando realmente como ocurrieron las cosas, yo veía el sacrificio de mis padres como la gran muestra de amor que ellos me podían dar. Crecí rodeado del mundo mágico y de la fama que yo tenía en este, así como del muggle por parte de mi tío y de amigo de ellos, cada verano visitábamos a la familia Weasley, personalmente yo era gran amigo de sus hijos, los gemelos, Ron y Ginny, el padre de ellos trabajaba en el ministerio de magia y estaba fascinado por los objetos muggles, al saber que mi madre pertenecía a este mundo yo también tenia una gran fascinación por este mundo y cada que los visitaba intentaba aprender cosas nuevas y todo lo que el señor Weasley estuviera dispuesto a enseñarme.
Quitando la muerte de mis padres a manos de un mago tenebroso puedo decir sin duda que mi infancia fue como la de cualquier otro niño nacido entre magos, mi padrino Sirius se encargó de hacerme excesivamente orgulloso, me consintió hasta el cansancio a pesar de no ser su hijo, mientras que mi tío lupin, su pareja destinada, se encargó de todo lo demás, de él es que la fama no se me subió a la cabeza, me ayudó a no ser un cabeza hueca y a pensar siempre en los demás antes que en mi, e es un hombre con gran corazón que sin lugar a dudas ha conseguido a ser de mi una buena persona y mejorara mi padrino Sirius quien en sus tiempos era catalogado todo un don juan.
Hoy me desperté temprano para asegurarme por milésima vez que todo esté en el baúl, no quiero tener que pedirles constantemente a Sirius y Lupin que me envien cosas, ya es muy duro para ellos verme partir hoy, puede que se intenten hacer los fuertes pero veo en sus ojos que les cuesta dejarme ir hoy, más a mi padrino sirius que lo intenta disimular fracasando en el intento y lo entiendo, para mi también es difícil irme pero sé que es algo que tengo que hacer y que me llena de emoción.
Bajo a desayunar para encontrarme en la cocina con mi padrino y tío ya sentados en la mesa de la cocina, mi padrino se lanza a darle un fuerte abrazo mientras que mi tío me sirve el desayuno.
-- Pero míralo Lupin (lo dice mientras sujeta fuertemente mi rostro y pone ojitos de perrito abandonado ) como es posible que Harry tenga que partir hoy a Hogwarts si ayer aún era un bebé y si mejor se queda un año más en casa y comienza sus estudios el años siguiente.
ni siquiera me moleste en responder ante lo que decía, ya era una conversación que se había repetido un montón de veces esta semana y sabía que mi tío Lupin lo haría entrar en razón, solo me quite de su agarre y me coloque en mi lugar en la mesa para comenzar a devorar lo que mi tío me colocara en frente.
tu lo has dicho Sirius ayer era tu bebe hoy se convertirá en un alumno más de Hogwarts y ten por seguro que Albus no te permitirá que aplaces su educación un año, así como yo tampoco, así que vete haciendo a la idea de una vez, ni porque pongas tus ojos de perrito abandonado vas a impedir la partida de Harry.
Agradeció en el fondo que fuera él el que tuviera que hacer entrar en razón a mi padrino, yo no podría decirle eso, sabía que para lupin también era difícil verme partir pero él entendía mejor que era algo que tenía que hacer, en cambio mi padrino aun veía esto como algo negociable.
— y qué tal que le llega llega su primer celo y nosotros no estamos ahí para el, o peor aún que encuentre a su pareja destinada y nos terminé abandonando, el aun es muy joven para eso.
Mi condición como Omega fue evidente desde que yo era pequeño, es algo que se ve en los niños después de cumplir los tres años, pero a diferencia del mundo Muggle no es visto como una discapacidad, el ser Omega, Beta o Alfa no afecta en nada el tipo de vida que quieras tener, nuestro celo es controlado por pociones sumamente efectivas que por lo que me comentó mi padrino se me darán dentro del castillo así que no había nada por lo que preocuparse.
— si Harry llega a tener el celo estando en la escuela puedes estar tranquilo de que lo sabrán manejar, si pudieron controlar el celo de alguien mitad licántropo ten por seguro que el de Harry no será un problema sin mencionar que aún falta para que esté llegue y es por esto que creo imposibles que inmediatamente encuentre a su destinado sin mencionar que es más posible que Harry nos abandone por tus rabietas de niño pequeño que por el que encuentre a su pareja, así que deja de hacer drama y alístate, tenemos que apurarnos para evitar llegar tarde a la estación 9 ¾.
Después de atravesar toda la estación de trenes escuchando las más disparatadas razones por parte de mi padrino para impedir mi partida por fin llegamos a la pared en donde ya se encontraban los Weasley, yo me fui inmediatamente con Ron ya no podía soportar más a mi padrino, atravesamos juntos para llegar a la plataforma 9 y ¾ , me despedí de manera calurosa de mi tío y mi padrino prometiéndole a este último volver en las vacaciones de invierno para que no se sintiera tan mal con mi partida, subí al vagón a lado de Ron y al separarnos de sus hermanos debido a que ellos eran mayores que nosotros y se fueron a reunir con sus amigos, nosotros nos dirigimos al final del de tren donde encontramos a una chica con el cabello enmarañado sola, le preguntando que si no le importaría que nos quedarnos en su vagón a lo que negó y nos permitió entrar, ya en el camino nos contó que su nombre era Hermione, ella era hija de padre Muggle y que recientemente se había enterado de que era una bruja mediante la carta que le había llegado del instituto
El viaje fue ameno, se la pasaron platicando sobre cada uno de ellos, minutos antes de que llegaran alumnos mayores, quienes eran los prefectos, pasaron a informarles su pronta llegada al instituto y solicitarle que se cambiaran, para minutos después finalmente llegar al final de su viaje. Al bajar del tren Harry pudo vislumbrar a Hagrid, un semi gigante amigo de sus padres y ahora de su padrino y tío, varias veces lo había visto ya sea por visitas a su actual casa o en las reuniones que se hacían en la madriguera. El inmediatamente lo reconoció a él y a Ron, él sería el encargado de llevar a los de primer años mediante el lago negro al castillo Hogwarts, si bien le había hablado de él, verlo en la noche mientras navegaba con sus acompañantes por medio del lago negro lo hace ver increíblemente impresionante.
Cuando llegaron a la orilla él y sus dos acompañantes se despidieron de hagrid para ser dirigidos por la profesora Mcgonagall a la entrada del comedor, les dio las indicaciones de como sería el proceso de selección para las diferentes casas a las cuales podrían pertenecer, al entrar los alumnos de nuevo ingreso pudieron apreciar que el resto de los alumnos ya se encontraban sentados en las respectivas mesas de sus casa, el director les dio la bienvenida para después pasar a la canción que cantaría el sombrero seleccionador
Pero en lugar de prestar atención Harry a la canción de este se enfocó en la persona que se encontraba más allá del sombrero seleccionador, en la mesa de los profesores se encontraba un hombre de aspecto sombrío, su piel era extremadamente blanca, llegando a parecer porcelana desde la distancia donde se encontraba harry, la cortina de seda que tenía como cabello le caía de manera delicada por el rostro, vestía con una túnica ceñida al cuerpo que le hacía ver un torso y hombros bastante varoniles y estéticos que le hacían ver un cuerpo por demás agradable a la vista, tenía una apariencia más joven que las de su padrino y tío pero tenía un aura sensual que rodeaba todo su ser, pero le llamó la atención que sus ojos no apartaban la mirada de él, cuando sus miradas se encontraron sintió una leve corriente eléctrica, cuando esto ocurrió el hombre apartó su mirada y para lo que él fue unos segundos debió de haber sido más tiempo porque el sombrero había terminado su canción y comenzaban a llamar a los estudiantes por su nombre para pasar a ser seleccionado.