Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No hagas enojar a tu Alfa por Yoru L

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Recuerden que los capítulos se publican antes en Patreon y hay muchas otros beneficios 

Salí del despacho del profesor Snape bastante abrumado, antes de que este me pidiera retirarme a su manera tan "amable" había comenzado a percibir un aroma por demás agradable, pensé que provenían de los calderos, tal vez a causa de las distintas mezclas de residuos era que se había producido tan agradable aroma, pero no conseguía dar con el causante de dicha esencia, fue hasta que regrese al lugar donde se encontraba el profesor que pude sentir ese ahora intensificarse y llenar mis pulmones, no conseguía entender el porque ese aroma me hacía sentir tan bien, me hubiera gustado encontrar lo que sea que producía tan confortante aroma, pero fui despedido de la habitación tan rápido que me fue imposible dar con mi objetivo.


Los siguientes días de mi castigo fui con el único objetivo de encontrar dicho aroma pero este parecía que había desaparecido y de alguna forma eso me molestaba, me era irritante, como cuando tienes un antojo de algo que realmente anhelas pero este se te niega, sentía que había soportado los insultos del profesor para nada, había intentado no responderle de forma grosera con el único fin de estar más tiempo en el despacho y encontrar la fuente del aroma del primer pero parecía que mis esfuerzos habían sido en vano


Ya era viernes, en el comedor después de clases no pude mas y le conté a mis amigos sobre lo que había pasado el primer día en mi castigo, el cómo estaba como obsesionado con encontrar lo que sea que fuera ese aroma, Ron me dijo que seguramente me había intoxicado con alguna de las posiciones y que lo mejor era comentarle al profesor Snape que era lo que me estaba pasando, Hermione dijo que tal vez esa poción me estaba dando los efectos de una droga ya que la menara en lo que se lo describe parecía muy similar a la abstinencia de alguna sustancia de ese tipo, aunque también mencionó algo que los tres descartamos, eso era que había olido las feromonas de un alfa al que yo fuera especialmente susceptible, pero estas solo las habría podido percibir sólo si estuviera a punto de presentar mi primer celo, caso que aunque pasara sería controlado por la misma escuela antes de que ocurriera algún desastre, sin mencionar que la otra persona que estaba conmigo en la habitación el profesor Snape y tendrían que ser sus feromonas las que olí esa noche y era absolutamente ridículo que hubiera sido así, si bien era un Alfa también era un Profesor y un adulto que no habría cometido semejante indiscreción


Snape


Desde esa ocasión me obligue a no tener ninguna clase de pensamientos indecentes en contra del niño Potter, cada que llegaba a mi despacho para cumplir con su castigo trataba de enfocarme en las tareas que debía calificar, de organizar mi material para las clases del día siguiente o si era muy necesario abandonaba el lugar y trataba de distraerme con cualquier cosa que me obligara a no pensar en Harry, llegó el día viernes y de nuevo como ya era su costumbre llegó tarde, pero esta vez estaba demasiado cansado como para decirle algo, tal vez era porque era el final de la semana o simplemente me había rendido con el hecho de que ese niño aprendiera a llegar a tiempo


No hubo necesidad de que le diera instrucciones sobre lo que debía hacer, solo llego mesa ludo y se dirigió a su tarea de limpiar los calderos, los cuales parecía que no tendrían fin, de la nada el joven Potter me llamo, fue tan débil su voz que hasta llegué a pensar que me lo había imaginado, asomo su cabeza y me miró con sus hermosos ojos verdes, solo para soltar lo que a mí me pareció una tontería


- Profesor creo que estoy intoxicado, alguno de los residuos me debió de haber hecho algo y creo que es prudente que se lo diga


- Jajaja Señor Potter realmente cree que si hubiera algo en esos calderos que le pudieran causar algún problema le habría mandado a usted a realizar esa tarea? Con lo torpe que es créame que no lo habría dejado acercarse a ninguno de ellos de saber que eso podría pasar, ¿no será solo una excusa para dejar de lado su castigo por el fin de semana? Si esa es la razón tenga por seguro que no le va a funcionar


- No es eso profesor, créame que no creo que sea tan piadoso conmigo, se lo digo porque lo creo realmente


- ¿Cuáles son sus razones para pensar eso señor Potter?


- El primer día que estaba cumpliendo con mi castigo, casi antes de finalizar comencé a notar un aroma demasiado "particular", no consigo describirlo por completo y cada día que pasa me molesta mas el no poder tenerlo conmigo, quiero olerlo de nuevo, como si fuera una droga, lo necesito, tanto así que prefiero quedar como tonto frente a usted pero saber que es lo que me pasa, tal vez usted me pueda decir que fue ese olor (conforme iba diciendo lo anterior sentía como mi rostro comenzaba lentamente a sonrojarse y sentía mi rostro arder de la vergüenza al decir tal declaración


Al escuchar lo que el Señor Potter me decía me comenze a preocupar de alguna manera, no era posible que hubiera conseguido oler las feromonas de un Alfa, si bien fui descuidado al dejarme llevar por la lujuria él era casi un bebé, no deberían de haberle afectado a no ser que estuviera a punto de llegar su celo y estuviera más receptivo a ellas, trate de recobrar la compostura y dar una explicación más lógica a lo que podría estar pasando pero ninguna cosa buena se me ocurría


- Tal vez ese día estuve experimentando con algunas pociones déjeme revisar y tal vez encuentre la razón de lo que usted me está describiendo, por ahora siga con su castigo


Harry simplemente se dio vuelta y tomó otro caldero para seguir con su tarea de limpiarlos, en mi cabeza había un caos tratando de darle una explicación a los síntomas que me describia el señor Potter pero no encontraba otra más que el hecho de que me había confiado, había dejado escapar sin querer mis feromonas, el alfa en mi había querido llamar la atención del omega que me hacía querer masturbar en secreto, aun no creyendo lo que estaba pasando, una idea loca se me ocurrió, podía dejar salir el olor de mi alfa, si el pequeño reaccionaba lo único que tendría que hacer era administrarle una poción supresora, encargar a un elfo que estuviera a cargo de dársela cada que le correspondiera y listo, como había hecho un millón de veces con anterioridad


Poco a poco deje que mi Alfa salira, que me dominara ese deseo de llamar la atención de un omega, mis feromonas comenzaron a apoderarse del oxígeno que estaba en la habitación, me levanté y comencé a caminar de un lado a otro de la habitación, quería que todo el lugar se llenara de mi esencia, fingía buscar algo y pasaba de un lado a otro, cuando esa parte de mi estuvo satisfecha con su trabajo me dirigía de nuevo a mi escritorio y tomé asiento, coloque el periódico frente a mi y fingía leerlo mientras observaba cada uno de los movimientos del menor, la inicio parecía no notarlo, hasta comencé a sentir alivio de que no fuera lo que había estado pensando y me regañe por imaginar cosas extrañas de alguien tan pequeño, trate de apaciguar a mi lado Alfa pero antes de poder guardar por completo esa parte de mi pude ver como el menor comenzaba a respirar un poco agitado, su rostro que antes se había puesto rojo de vergüenza ahora volvía a tener ese rojo tan lindo, comenzó a caminar hacia a mi con dificultad, me levante y alcance a sostenerlo antes de que cayera al suelo, él se aferró a mí con demasiada fuerza


- ¿Profesor usted también puede olerlo? Ahora es mucho más fuerte que la primera vez, ¿sabe que es lo que produce tan agradable olor? Me costaba pensar claramente lo que estaba diciendo, sentía mi vista algo borrosa y sin pensar lo que estaba haciendo mi nariz comenzó a buscar de donde provenía ese olor, mi cuerpo se pegó más al del profesor mis brazos rodearon su torso, mi cabeza se enterró en su en su pecho y comencé a inhalar el aroma que era más intenso en su ropa, sentía como mi cuerpo comenzaba a calentarse lentamente, como cuando te tumbas en el pasto una tarde de primavera y el sol poco a poco comienza a calentar tu cuerpo, pero por alguna razón este calor comenzaba a hacerme sentir incómodo, pidiendo algo que no entendía


Cuando Harry se pegó a mi pude olerlo, era demasiado débil, apenas una ligera esencia, demasiado tenue para poder describir del todo, pero ahí estaba, los primeros indicios del celo, como pude lo separe de mi con un leve ruido de protesta de su parte, rodeamos la mesita de centro que se encontraba en la habitación y lo coloque en el sillón que se encontraba ahí, lo obligue a tomar asiento y le pedí que esperara, fui hacia donde se encontraba mi estante de pociones y busque alguna que me haya quedado para omegas, pero no tenía, las únicas que tenía eran para Alfas de mi reserva personal, pero todos los de los Omegas se los habían llevado los elfos domésticos para colocarlas en la comida, no podía creer mi suerte, tome una de las mías, si bien no iban a tener el mismo efecto deberían de poder ayudar perfectamente para el primer celo de un omega, para cuando pose de nuevo mi vista en Harry este ya se había desabrochado los botones de su playera y sus manos viajaban en dirección a sus pantalones y sin saber muy bien como ya me encontraba enfrente de él sujetando una de sus manos, impidiendo que ese llegar a su objetivo, mi alfa estaba molesto de que el menor comenzara a desprenderse de sus ropas, ese era el trabajo de el y se lo estaban negando, desocupe mi otra mano colocando el recipiente que traía conmigo en la mesa de centro, tome sus dos manos y las eleve por encima de su cabeza, no era difícil maniobrar con una figura tan pequeña, su rostro estaba completamente afiebrado, tenía una ligera capa de sudor que cubría su piel y su pecho ahora subía y bajaba con mayor rapidez


esa es imagen de tenerlo a él en esa situación, bajo mi control, sumiso y sin forma de poder negarse, me llenó de un deseo, de poder, de necesidad de poseer ese cuerpo y así de fácil mi instinto de Alfa se apodere de la situación y la razón quedó relegada a segundo plano


- Señor Potter me temo que se que es lo que le ocurre pero no cuento con la poción que usted necesita - mientras decía esto con mi mano libre recorría con mis dedos desde su cuello, pasando por su pecho, llegando a su estómago y deteniéndose justo antes de llegar a donde iniciaba su pantalón - me temo que tendrá que quedarse en esa situación hasta que pueda hacerla de nuevo, tal vez el día lunes este lista, solo tendrá que soportar este sentimiento hasta ese día- si bien eso era una mentira, bien podía hacer venir a un elfo con la poción de suprimir, quería divertirme con él y ver en sus ojos esa pizca de miedo vaya que me hacía sonreír


- Claro que si usted lo prefiere yo lo podría ayudar de otra forma, para aliviar las sensaciones que en este momento usted está experimentando- mi mano dejó de tocar su torso y de un movimiento desabrocho su pantalón con demasiada brusquedad y la introduje hasta encontrar el pene del menor que aún se encontraba dormido, este soltó un quejido de sorpresa y comenzó a removerse con la intención de liberarse de mi agarre, yo comencé a subir y bajar mi mano lentamente hasta que su pene comenzó a reaccionar, el menor dejó de moverse y comenzó a soltar pequeños gemidos apenas audibles, poco a poco sus caderas comenzaron a seguir el ritmo de mi mano buscando más contacto con ella, su pene ya estaba completamente duro y justo cuando sus gemidos comenzaron a subir de nivel retiré mi mano de su pene y le solté las manos


- Y bien señor Potter, ¿que decide?, quiere que lo ayude a mi manera o prefiere esperar así hasta el lunes -dije esto mientras señalaba su pene que ya sobresalía de sus pantalones


- Por favor, por favor, profesor ayúdeme, me siento raro y solo quiero que esto que siento se detenga- no entendía el significado de lo que decía, pero si con eso me iba a librar de esta sensación iba a decir lo que fuera necesario, cada respiración, cada bocanada de oxígeno que daba hacia que mis pulmones y todo mi cuerpo se llenaran de un calor insoportable, lo único que quería era que se detuviera, que mi cabeza pudiera pensar claramente, ese olor tan placentero que antes olía ahora mismo no me dejaba pensar con claridad y aun sabiendo eso más quería de él, quería que el profesor se acercara a mi para poder inhalar de su perfume, mientras le suplicaba de su ayuda estiraba mis manos para poder alcanzarlo, él las sujeto y cuando pensé que me iba a levantar en brazos solo me ayudó a acomodarme para quedar hincado en el sillón, coloco mis brazos en sus hombros y me dijo que no los quitara en ningún momento, que si lo hacía él ya no me ayudaría más, así que me aferre a sus hombros arrugando con mis dedos su túnica, aun en esa posición tenía que levantar el rostro para poder mirarlo a los ojos, en ellos podía ver un brillo diferente, no lo tenia antes pero ahora ahí estaba y el solo verlo me hacía estremecer, el coloco sus manos en mi cadera y comenzó a subir y bajar sus manos, cada lugar donde me tocaba se sentía tan bien, me daba un gran alivio, estaba tan entretenido en esas caricias que me fue imposible con soltar un quejido de sorpresa cuando de un tirón bajó mi pantalón junto con mi ropa interior hasta mis rodillas


- Recuerda lo que te dije, si retiras tus manos de mis hombros me voy a detener y no te ayudare más - me hinque en el suelo, la altura era perfecta, mi rostro quedaba en frente de su pene que parecía que había perdido interés, mire hacia arriba y pude ver como su rostro se había puesto más rojo tal vez a causa de la vergüenza de ver el rostro de su profesor tan cerca de su pene, aun así asintió a la pregunta


Con una mano sujeté su cadera para evitar que se retirara y con la otra comencé a rozar su glande, era de un rosa precioso, le pasaba la yema de mi dedo y lo movía en círculos, cuando me canse de esto envolví con la mano su pene y comencé un movimiento lento de arriba abajo, podía escuchar los gemidos del pequeño se trataba a de esconder, podía sentir como apretaba aún más sus manitas en mis hombros para evitar gemir más fuerte, cuando vi que su pene comenzaba solar pequeño liquido pre seminal, retire con mi mano en cabello de mi rostro, lo coloque detrás de mi oreja y tome de un solo bocado en pene de mi alumno, debió de sentirse muy bien porque la fuerza de su agarre aumento y no pudo contener más su voz, comenzó a gemir realmente fuerte, temí que si alguien pasaba por el pasillo lo escucharía pero era un riesgo que estaba dispuesto a correr, no quería separarme del manjar que en ese momento me encontraba devorando, metía y sacaba su pene al ritmo que el me marcaba con sus caderas, lo sacaba por raros y con mi lengua lo envolvía de nuevo para introducirlo de nuevo, cuando me pareció que ya no iba a alejarse la mano que sujetaba sus caderas se dirigió hacia sus redondos glúteos, los masajeo y presiono, seguramente por las caricias tan bruscas estos ya se encontraban rojos, poco a poco mi mano bajo y a tientas buscó su pequeño botón, no fue difícil dar con él ya que este se encontraba tirando pequeños hilos de su lubricante natural, mientras mi boca aun se encontraba degustando su pene mi dedo corazón se encontraba rozando lentamente su ano, con mi otra mano me ayude a separar sus piernas para conseguir mejor accesibilidad a este, el parecía no notarlo, estaba demasiado perdido en las sensaciones de su pene para poner atención a todo lo demás que estaba a su alrededor, podría haber entrado cualquier persona al despacho y él seguramente no se habría dado por enterado, poco a poco su botón rosa comenzó a ablandarse y dejar pasar poco a poco a la punta de mi dedo, al inicio solo fue mi yema pero poco a poco permitió que la mitad de este se encontrará dentro de él, fui ahí donde Harry se dio cuenta de la intromisión de mi dedo en su interior, se asusto y trato de separarse de mi


Por favor profesor, no meta nada en ese lugar, siento como va entrando y separando mi interior, se siente raro


Mientras decía esto pequeñas lágrimas eran soltadas de sus bonitos ojos, a causa del placer o del desconcierto de no saber lo que estaba pasando, ni siquiera me molesté en contestarle, solo metí por completo su pene en mi boca mientras llevas mi dedo hasta el fondo de él, esta acción lo hizo inclinarse hacia mí y aferrarse con más fuerza, sus piernas temblaban ligeramente y sus gemidos se hacían más intensos y frecuentes, coloque una de mis manos en sus glúteos mientras las otra lo seguí penetrando


No entendía lo que estaba pasando, mi pene estaba recibiendo tanto placer que me es difícil saber lo que estaba ocurriendo, sentía como algo se movía en mi interior pero mi mente era incapaz de pensar lo que podía ser, mi interior comenzaba a palpitar y sentía como ese objeto extraño se introducía más en mi, mis piernas estaban completamente mojadas por un líquido caliente que salía de mi entrada, me era difícil mantener esa posición, mis piernas ya no tenían fuerza y estoy seguro que de no ser por el agarre de mis manos en los hombros del profesor y de su mano que me sostenía ya me habría desplomado, no se cuanto tiempo paso pero ese color que había estado sintiendo en mi parte baja me suplicaba por salir y sin entender que mi pelvis empujó más hacia la cavidad bucal de mi profesor y sentía como me vaciaba dentro de la boca del profesor, tal vez en otro momento me habría avergonzado de ésa acción pero en ese momento solo sentí alivio y sin poderlo evitar mis ojos se cerraron y todo se oscureció.

Notas finales:

Hola a todas y todos los que me siguen, debido a la difícil situación por la que estamos pasando decidí crear mi cuenta de Patreon, se que esto como mucho es un hobby pero también implica tiempo y esfuerzo, a todos los que gusten unirse se les recompensara.

 

Gracias y los amo a todos <3

 

Recuerden que pueden donar desde 1, cada donativo ayuda a que no muera de hambre 

 

https://www.patreon.com/Lucero_Luna

 

Instagram 

 

@yukino_luna


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).