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Te odio, te amo por lizergchan

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Disclaimer: Los personajes de Marvel no me pertenecen, sino a Marvel Estudios, Disney y a Stan Lee. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.

Personajes: Dr. Strange/Tony Stark.

Aclaraciones y advertencia: Romance, algo de Ooc, omegaverse y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

 

Beta Reader:

 

Resumen: Tony se ofrece a casarse para que el reino Místico se una a la alianza conocida como los Vengadores, siendo un omega mayor, sus oportunidades de tener una familia son casi nulas, está podría ser su última oportunidad de ser feliz, aunque viva en un matrimonio sin amor, pero tal vez su nueva vida le dé más libertad de la que soñó jamás.

 

—f

 

 OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

Te odio, te amo

 

 

Capítulo 12.- Rey omega que se respeta parte I

 

 

 

Las grandes puertas de madera tallada se abrieron ante la presencia de la nueva pareja real permitiendo a Tony dar un primer vistazo de los mandatarios. Un grupo de personas se encontraban sentados en hermosas sillas de diseños intrincados, frente a ellos, una gran mesa con el mapa del continente. Al verlos ingresar, los presentes se levantaron a modo de respeto.

 

—Saludos Altezas. Mis sinceras disculpas por hacerlos esperar —dijo Strange. Los otros reyes asintieron con la cabeza. Todo era demasiado solemne para el gusto de Tony, lo hacía sentir incómodo. —Majestades. Les presento a mi rey. Antony.

 

Una hermosa y alta mujer rubia se acercó a ellos. Alfa. Ella era una cabeza más alta que Strange haciendo que el omega se sintiera aún más pequeño. Habló en un idioma extraño, inentendible para él, pero no para el alfa quien le respondió en la misma lengua.

 

—Lo siento. No sabía que el nuevo rey consorte provenía de los reinos barbaros y los idiomas comunes de Ether no pueden ser escuchados o pronunciados por ustedes —dijo la mujer sonriendo —. Puedes llamarme Carol. Soy la reina de Mar-Vell, es un placer conocer al fin a alguien lo suficientemente valiente o loco como para “atrapar” a esta lagartija —agregó señalando al hechicero.

 

Los presentes se rieron por el comentario, incluso el mismo Stephen para sorpresa de Tony quien no lo había visto así desde la muerte de Ancestral.

 

Los monarcas de Ether eran personas realmente interesantes, como el rey de Attilan. Un hombre alto y con un cuerpo bien constituido, quien se comunicaba por medio de señas, algo fuera de lo común, al menos para Tony, pues en Egos, las personas con alguna discapacidad eran descartadas como basura y enviadas lejos para morir de inanición o ser alimento para las bestias salvajes. No se les consideraban como seres humanos y mucho menos se les dejaba un reino para gobernar. Mucho menos siendo omegas como era el caso de Black Bolt.

 

—Es bueno tener sangre fresca entre nosotros —dijo Yondu. Beta. Un hombre de piel azul. Calvo, pero con una extraña cresta roja en la cabeza. Él era el líder de una pequeña tribu asentada entre el reino Ancestral y Mar-Vell. Pertenecía a los “Centurianos”, la que se creía era la raza más antigua de Ether pero que ahora estaba casi extinta y en ruinas.

 

‹‹Aunque hubiésemos preferido que fuera en circunstancias más agradables›› Black Bolt era traducido por los otros reyes, de esa forma Tony no se perdería el hilo de la conversación.

 

—Recibí informes sobre el ataque que Búdica sufrió mientras estaba en Egos —dijo Carol siendo ella quien diera inicio a la reunión. De inmediato todos se pusieron serios. Miró a Stephen con una expresión de culpa —. Perdona a esta reina por hacerte recordar nuevamente la muerte de tu madre. Ancestral fue la mejor de nosotros, todos crecimos con sus sabios consejos…

—Perderla fue un duro golpe para todos —agregó Yondu y Black Bolt asintió con la cabeza. Tony se preguntó si los habitantes del reino Místico eran los únicos cuyas vidas eran tan largas que parecían eternas por como esos monarcas se expresaban, era probable que sí o quizás era solo que se conocían bien.

—Creo que la muerte de Ancestral y lo sucedido a orillas del Mar Vacío no fue causada por el traidor Kaecillus.

—Los Generales Invierno y Verano estuvieron presentes. Fueron testigos de lo ocurrido. Ellos lo vieron cometer el asesinato.

—Tal vez él fue el arma ejecutora, pero no la mano que la accionó —insistió Carol. —Ha habido reportes de la presencia de esbirros de Thanos, en particular de Ebony Maw en los reinos barbaros.

—Imposible. Thanos y su ejército fueron derrotados hace siglos. Están muertos. ¡Yo me aseguré de eso! —exclamó Strange. Sus ojos destelleaban en dorado. El hijo de Sui-san y ese maldito titan había sido la maldición de, no solo dos reinos, sino de todo el mundo.

 

Thanos. Tony había leído algo de él en los libros de historia. Hijo de una antigua General Primavera y un noble del actualmente destruido Titan.

En aquel entonces, Titan pasaba por una terrible hambruna. La gente moría en las calles. Sui-san hizo cuanto estuvo en su mano para ayudar. No importaba los hechizos que usara para hacer florecer las plantas. Que las cosechas fueran las mejores en muchos años; la familia real y los aristócratas depredaban la mayor parte, exigiendo al pueblo cada vez más impuestos.

 

El esfuerzo tanto físico como mágico causó que su hijo naciera con deformidades. Thanos era de piel morada, con extrañas protuberancias en el rostro y ojos tan negros como la noche. Ella falleció una semana después de dar a luz a causa de una fuerte infección que contrajo después del parto.

Thanos no nació con la bendición de la madre magia, pero poseía fuerza e inteligencia que lo convirtió en un gran guerrero. Creció con odio a su padre y a su gente.

 

Cuando alcanzó la mayoría de edad, creó su propio ejercitó y acabó con Titan.

 

No fue suficiente. Atacó a los otros reinos por no haber ayudado a su pueblo, pero fue derrotado por un joven Stephen. Ese día nació el señor del tiempo.

 

—Tal vez sea Dormmamu quien esté detrás de esto —mencionó Tony. Tan pronto como lo dijo se arrepintió, pues los reyes le miraron haciéndolo sentir cohibido. —Lo siento, no quise…

—No. Está bien. Tú también gobiernas el reino Místico y aunque no lo fueras, tu voz es tan importante como la de cualquiera de nosotros —Tony y Stephen se sonrieron como dos tontos enamorados.

Yondu se aclaró la garganta para llamar la atención de la pareja que rompió el contacto visual con un evidente sonrojo.

 

—Muy bien tortolitos. Es suficiente azúcar por hoy —dijo el hombre de piel azul —. Explica a los simples mortales lo que hay en esa cabeza tuya.

—Según los libros de historia, Dormmamu ha sido una amenaza constante para los reinos durante siglos —los monarcas asintieron con la cabeza —. Ahora también comenzó a atacar el continente de Egos.

—¿Cuál es tu punto? —cuestionó Carol.

—¿Por qué ahora? ¿Por qué no antes? —preguntó Tony —. ¿Qué pueden tener los reinos barbaros como para querer una alianza con uno de ellos y así destruir a los demás? Tiene los recursos suficientes para acabar con todo Egos el solo. Ningún país de Ether intentaría detenerle.

—El reino Místico sí —dijo Strange muy seguro que su madre e incluso él hubieran intervenido si Darknnes hubiese atacado siglos antes del nacimiento de Tony, solo por la sensación de que su “otra mitad”, se encontraba en esas horribles tierras.

 

Black Bolt hizo algunas señas con las manos y Yondu se apresuró a traducir para Tony. El omega de Attilan había propuesto que el reino Místico reiniciara su alianza con los reinos barbaros, al menos hasta que descubrieran la razón por la que Dormmamu y Thanos parecían tan interesados en ellos.

 

—Por supuesto que no —habló el hechicero con firmeza. Esos bastardos fueron los responsables de la muerte de su madre. Por su causa, el reino sufrió una gran pérdida.

—Stephen… —Tony trató de hacerlo entrar en razón, no por los Avengers, pero si por todas esas personas inocentes que sufren a causa de una guerra que no comprenden.

—No. Ellos son unos idiotas egocéntricos que no aceptan los consejos de los demás. se creen mejor que las otras castas y no aceptan la opinión de nadie que no sea igual a ellos —dijo Strange. El omega frunció el ceño. Luchaba con el impulso de golpear a ese idiota y terco alfa.

—Tú estás haciendo lo mismo, Stephen —le recriminó Tony. Molesto. —Estás dejando que tus emociones le ganen a tu sentido común. ¿Podrías, por un momento sacar la cabeza del trasero y usar la lógica por una vez en tu maldita vida?

 

El alfa estaba sorprendido. Nunca en toda su vida le habían hablado así, ni siquiera cuando era niño. El silencio que se formó fue roto por la risa de los otros gobernantes.

 

—Espera que Morbius se entere de esto —comentó Carol. Black Bold hizo unas señas, quizás agregando otro nombre o burlándose de Stephen, Tony no estaba seguro.

—Bien. Volveremos a esa estúpida alianza bajo mis… —el omega frunció el ceño. —Nuestros términos.

—Me parece bien… —Carol volvió a reír siendo coreada por los otros monarcas. En definitiva, no olvidarían esto, las siguientes reuniones serian una verdadera delicia.

 

 

 

 

 

Ser el rey consorte no era como Tony se lo imaginó. En Egos, un omega de la nobleza solo debía encargarse de los sirvientes y de que todo fuese acorde a los deseos de su alfa. No tenían voz ni voto en asuntos relacionados al gobierno. Tan diferente a su nuevo hogar. Stephen lo consultaba en los temas más importantes o él mismo debía tomar las riendas, para aligerar el trabajo de su esposo.

 

Había pasado una semana desde la reunión con los otros monarcas. El tema de los Avengers seguía siendo casi un tabú, no solo para Stephen, también para los Generales, quienes no consideraban buena idea reintegrarse a una alianza de la que no traería beneficios para su gente.

 

—Si los rumores de Thanos son ciertos, necesitamos estar preparados —dijo Tony con seriedad. Había solicitado una reunión con los Generales.

 

Después de la reunión con los otros monarcas, Stark se dio a la tarea de investigar un poco más, por suerte contaba con la ayuda de Clea y Pepper.

 

¿Quién hubiera pensado que esas dos fuesen tan buenas en el trabajo de espionaje y recopilación, respectivamente? En definitiva, necesitaba a esas dos en su corte.

 

—Thanos está muerto. Es historia. El rey Stephen se encargó de eso —habló Wanda con seriedad —. Yo misma fui testigo.

 

Aun recordaba esa época. Era joven, a penas contaba con 100 años de edad cuando ella, Strange y Kaecillus (el más experimentado de los tres), se enfrentaron a Thanos y a su hueste maldita. Muchos hermanos y hermanas murieron ese día. Su príncipe se encargó de vengarlos a todos.

 

—Pues quizás será un zombi —Mordo frunció el ceño, ¿Cómo se atrevía ese bastardo a burlarse de un evento tan terrible en la historia del reino? Él no había estado en esa época, pero su mentor le contó los detalles. La primera vez en la que Stephen fue conocido como “El señor del Tiempo”, al usar hechizos ‹‹creados por él››, de esa índole para terminar con el ejército de Thanos.

—¿La muerte de cientos de mujeres y hombres te parece gracioso? —cuestionó Mordo. Loki puso los ojos en blanco. En un principio fue divertido ver los berrinches de su amigo, movido por los celos, pero ahora, a casi un año del enlace de Stephen y Tony, comenzaba a ser aburrido.

—Por supuesto que no —respondió Tony, solemne, como solo un rey podía ser. Strange estaba realmente orgulloso de su omega. —Conozco la historia. No hablo por ignorancia. Sé lo que sucedió. Sé bien que mi alfa. Tu rey, salvó a todo Ether de ese terrible mal, sin embargo, ¿qué tan seguros están de su muerte?

—Lo suficiente —insistió Wanda.

—Bueno, fue enviado por un portal hasta el corazón del Mar Vacío. Con hechizos restrictivos que le impedirían moverse —dijo Hope cruzando los brazos —. Si no murió por las heridas de batalla, definitivamente lo hizo si hizo ahogado.

 

Tony guardó silencio un momento antes de proseguir. Era hora de iniciar su plan. Llamó a Pepper quien de inmediato les entregó a los Generales y al rey, los reportes que Clea había recopilado en los últimos días.

 

—¿Están seguros de esto? —cuestionó Loki, aun dudando lo que sus ojos veían. Tony asintió con la cabeza.

 

Stephen suspiró. Cansado. No había nada que discutir a la vista de las pruebas que su omega logró recopilar con tan poco tiempo.

 

—Tony. Prepara lo necesario para retomar la alianza —el aludido asintió, sonriendo —. Usa todos los recursos que necesites, pero recuerda que nosotros debemos tener el control. Tú debes estar presente en todas las reuniones.

 

Oh, por supuesto que se iba a encargar que esos idiotas alfas le tomaran enserio y para eso tenía un as bajo la manga.

 

Continuará…

 

 

 

Hola. Espero que les gustara el capítulo.

 

 


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