"Querida estrella, te pido por favor..."
Las estrellas nunca me habían parecido algo extravagante, pero nuevamente estaba aquí recostado junto a Sasuke viéndolas. Cada noche hacíamos lo mismo, él venía hacia mí, para que yo no me sintiera solo ya que a los ojos de todos soy un monstruo con nueve colas y para él soy solo una persona más, no le interesa que tenga colmillos, no le interesa que tenga orejas y nueve colas de zorro, a él solo le interesa mi bienestar y por eso cada noche escapa de casa para visitarme en el bosque y sentaros a platicar...
- ¡Naruto, mira! - Mi vista siguió lo que Sasuke apuntaba en el cielo, las primeras estrellas comenzaban a aparecer en el oscuro cielo sobre nosotros.
-Están apareciendo las estrellas... - Sasuke sonrió y se acercó hasta estar pegado a mí para que le rodeara con uno de mis brazos.
- ¿Crees que podamos ver una estrella fugaz? - curioso me miró esperando impaciente por una respuesta.
- ¿Estrella fugaz...? - le miré sorprendido, no por su inocencia, sino por la emoción que transmitía su voz y su rostro.
-Para pedir un deseo, Naruto. - Deseo, esa palabra resonó en mi cabeza, que no daría yo por ser un humano para estar con Sasuke.
-Si tenemos suerte aparecerá una estrella para que pidas tu deseo. - La sonrisa de Sasuke se amplió y abrazó sus piernas al momento que acomodaba su cabeza sobre mi hombro y observaba maravillado las estrellas en el cielo.
Sus ojos negros relucían gracias a la luz que la luna y las estrellas nos otorgaban.
"Te estoy rogando, estrella..."
Quería protegerle. Lentamente acaricié su cabello y él se levantó para acomodarse entre mis piernas, recostando así su cabeza a la altura de mi estómago. Era como todo un gatito recién nacido que buscaba protección y cariño y yo encantado se lo daba. En todos los años que llevaba en vida ocultándome de quienes quisieran matarme jamás había tenido un encuentro así con algún humano...
-¡Mira Naru, una estrella fugaz!- Y Sasuke al verla se encogió juntando sus manos y moviendo sus labios a ojos cerrados aunque su voz no salía. Acaricié suavemente su cabello, acomodándolo, y al terminar miró el cielo, sus ojos brillaban gracias a la luna.
-¿Pediste tu deseo?- Sasuke asintió de forma frenética y yo reí ante tal acto.
Me pregunto, ¿cuál habrá sido el deseo de Sasuke? Espero se le cumpla...
"No importa que pase..."
-Naruto, te juro que pronto pasará una nueva estrella fugaz ¡y que tu deseo se cumplirá!- y sonrió de manera espectacular, radiante que incluso creí en sus palabras, ¿pero alguna de esas estrellas realmente cumpliría mi deseo?
-Te creo.- Sonreí de vuelta y volví mi vista a las estrellas en el cielo. ¿Alguna de estas estrellas sería capaz de poder concederme un deseo?
"No importa en lo que me conviertas..."
Sasuke se durmió entre la maleza y la noche cada vez se volvía más oscura, yo solo procuraba en protegerlo, toda mi atención estaba sobre él y esa tez blanca que brillaba a la luz de la luna. Pero no me di cuenta, quizás fui ingenuo, o estaba estúpidamente encantado con el pelinegro pero una gran multitud se acercaba y aún así solo me dediqué a cuidar a Sasuke.
Todo sucedió muy rápido, era una emboscada, jamás entendí tal odio de la humanidad por mí... Pero mi prioridad volvió a ser Sasuke, apenas podía defenderme, al momento en que él despertó yo estaba casis in fuerza, me defendí todo lo que pude, todo lo que mis 9 colas que de apoco fueron cortadas pudieron. Sasuke fue testigo de cómo me mataban.
"Solo te pido... Pasar todas mis vidas a su lado..."
Sasuke lloró y le pedí que es escondiese, si lo veían conmigo tal vez también lo matarían.
Desaté toda mi furia contra ellos, y aún así no fue suficiente. Miré a la luna, al cielo... y a las estrellas donde una estrella fugaz apareció nuevamente
"Te pido pasar todas mis vidas a su lado... siendo un humano"
Caí al suelo y miré a Sasuke, él fue mi último recuerdo de esa noche...
Al momento de volver a despertar, yo ya era otro y era diferente.
A mi lado se encontraba él... quien no me recordaba.
“Gracias estrella, por dejarme a su lado…”