POV Eren.
Oí el silbato de Levi, lo que indicaba que los cuarenta horribles minutos de trote había terminado. Me detuve apoyando mis manos de mis rodillas, respirando pesadamente, eso es más tiempo de lo que nos pone el profesor. Al principio eran solo diez minutos, nada complicado, después un chico se detuvo solo porque se había lastimado levemente el tobillo, le agrego diez minutos más haciéndolo veinte minutos, a pesar de que ya habíamos trotado cinco minutos, luego otro se detuvo por el cansancio, Levi le agrego diez más haciendo treinta minutos, no importa que solo faltaba un minuto para acabar, y por último una chica se detuvo para recuperar algo de aire, y el mal nacido agrego otros diez minutos no importa si faltaban tres minutos para terminar. Estuvimos una hora y no sé tantos minutos trotando como desgraciados Armin estaba al igual que yo, creo que hasta peor.
Me acerque a mi amigo, quien estaba sentado en el suelo respirando pesadamente, tenía las piernas estiradas y sus manos estaban apoyadas en el suelo, me senté al lado de este ofreciéndole una botella de agua, este me sonríe para aceptarla y beber el contenido de manera desesperada, provocando que un poco de agua resbalara por la comisura de sus labios.
-Parece que no habías tomado agua en un año entero. –Bromee con una sonrisa divertida.
-N-No… es… mi culpa que no… -Traga un poco de saliva, ya que al parecer le costaba un poco hablar. –Este acostumbrado a esto… aah~
-Es verdad, ese idiota nos aniquilo a todos. –Respondí para cerrar mis ojos y suspirar pesadamente.
-Hasta que por fin el verdadero Eren apareció. –Comenta Armin una vez ya había recobrado el aliento. Yo enarque una de mis cejas, no comprendía a que se refería. El rubio soltó un bufido. –Que ya no llamas a Levi por su nombre, si no que ahora le pones esos apodos.
-Yo siempre lo nombro con sus apodos. –Me defendí cruzándome de brazos haciendo un puchero.
-Ajá~ no lo hiciste hoy en la mañana. –Armin sonríe burlón. –“Puede q-que haya ido a la cita y-y… Levi me haya besado” –Imita mi voz de manera muy mala, provocando hiciera mi rostro indignado.
-¡Yo no sueno así! –Le recrimine con el ceño fruncido.
-¿Enserio? Debería grabarte para que te oigas a ti mismo. –Responde con una sonrisa ladina. Le di un leve empujón con mi hombro, y este me devolvió la acción y ambos comenzamos a reír.
-Armin. –Una tercera voz se hiso presente, y era el seme del susodicho, se veía muy enojado y creo que si las miradas mataran ya yo estaría seis metros bajo tierra, o más si era posible.
-¿Qué sucede? –Pregunta Armin con una sonrisa, luego el acompañante de Levi lo tomo del ante brazo y se lo llevo lejos de la escena a pesar de los quejidos por parte de mi amigo ¿debería ayudarle? Me pregunte a mí mismo, pero volví a ver la escena, y me reí un poco porque me recordaba a Junjou romántica, cuando Usagi-san se ponía celoso, además es problema del seme y el ukeado así que en ese territorio no me meto.
Negué con la cabeza para luego mirar a Levi en las gradas, desde que llegamos no había quitado su mirada del teléfono ¿por qué será? Bueno eso es algo que no me incumbe, me levante de mi lugar y al hacerlo sentí una punzada en las rodillas, ese desgraciado provoco que casi no pudiera moverme. Comencé a caminar cojeando un poco por el horrible dolor de piernas. Por suerte el castigo ya se había acabado por lo que no tendría que quedarme a limpiar. Los alumnos fueron abandonando el lugar, pero yo todavía seguía en una lucha con mis piernas para que estas se movieran.
Llegue a mi casillero para sacar mi uniforme casual, de allí junto a mi celular, lo encendí para ver que había de nuevo con el mundo, y mi sorpresa fue grande al ver que tenía un mensaje de Levi.
“Levi: Hola, necesito hablar contigo en persona ¿será posible?”
Trague un poco de saliva, me siento tentado a contestar, pero no creo que sea apropiado debo seguir el consejo de Armin respecto a alejarme de Levi, mordí levemente mi labio inferior, para negar con la cabeza, muy bien, voy a contestar y…
Un ruido sordo hiso que saliera de mis pensamientos, fue como si de repente algo chocara contra los casilleros, venia doblando el pasillo, arquee una de mis cejas ya que no entendía que pudo hacer tal escándalo. Me asome por el pasillo y mi sorpresa fue grande al ver como Mikasa discutía con Annie, me escondí para no ser notado y aniquilado al mismo tiempo. Luego Annie empuja a la peli-negra, ella quedo en el suelo, la rubia dice algo que no entendí, luego se va dejando a Mika en ese estado, fruncí el ceño e iba a ir a ayudarla, pero observe como la peli-negra se levantaba y tomaba bruscamente el hombro de Annie, la gira, creo que a abofetearla…
Mis ojos se abrieron de par en par ¡Yuri en pleno pasillo! Cubrí mi boca con una de mis manos para evitar gritar de la sorpresa, luego tome mis cosas y salí de la escena lo más rápido que pude, yo no vi nada, ¡yo no vi nada!
(……)
Me encontraba afuera del colegio, disfrazado como Axel, esperando a que Levi saliera del entrenamiento, de seguro todos ustedes curiosos se preguntaran ¿cómo fue que volví a quedar en esta situación? Les explicare con un pequeño Flash Back.
Flash Back
<<Un día después del incidente con Mikasa>>
Estaba en clase de Matemáticas, mientras el profesor escribía las preguntas que tendríamos que estudiar para el siguiente examen. Mientras transcribía las preguntas que el profesor anotaba en la pizarra, mi celular comenzó a vibrar repentinamente desde el bolsillo de mi pantalón, lo saque para ver de qué se trataba, pensaba que era un mensaje de mi madre avisándome de que tendría que salir por alguna emergencia o equis circunstancia.
Lo saque y al ver la pantalla pude ver que era un mensaje de Levi, mis ojos se abrieron de par en par.
Levi: Lamento lo que ocurrió, pero enserio necesito aclarar las cosas.
Trague un poco de saliva, ¿qué está ocurriendo conmigo? ¿Debo contestarle?
¡No! No debo, lo odio y por eso lo voy a hacer sufrir… ¡Sí! De seguro ha de estar sufriendo, pobre idiota.
<<Al día siguiente>>
-Hey Eren, ¿Viste la actualización de Moritat? –Pregunta Armin mientras revisaba su celular, ambos estábamos en nuestro lugar de todos los días almorzando.
-No. –Respondí cortante, mientras veía mi celular, mis manos estaban temblando por los mensajes que había visto, desde ayer que no paraban de llegar ¡¿Qué quieres de mi Levi?!
-Oi, ¿qué te pasa? –Pregunta el rubio viéndome con una ceja enarcada.
-N-Nada… -Dije restándole importancia al asunto, mientras sonreía nerviosamente, ¡Tengo que parar esto!
Aunque quise responderle algún mensaje, simplemente no lo hacía…
<<Al día siguiente después de ese>>
Llegue un poco tarde a casa, pero mi mamá estaba de muy buenos ánimos así que no le importo del todo que haya llegado algo tarde.
-Hola Eren. –Me saluda para abrazarme y darme un beso en la mejilla, dejándome confundido.
-Hola mamá. –Le respondí al saludo algo confundido. –Sé que no debería preguntar, pero ¿por qué tan feliz?
-Pues~ -Alargo con una sonrisa alegre. –Al fin conseguimos desalojar un cuarto para Levi, así que podrás tener nuevamente tú recamara. –Informa y no pude sentirme más feliz.
-¡¿Enserio?! –Exclame con una enorme sonrisa. Y mi mamá asintió con una sonrisa.
Fui a mi recamara corriendo por la felicidad, entre sin tocar la puerta y en el interior del cuarto se encontraba en peli-negro, estaba poniéndose una camisa, al ver que abrí la puerta de la recamara sin avisar frunció el ceño, y yo solo me sonroje al ver su torso desnudo, el cual fue cubierto por la camiseta.
-Adiós. –Dice para luego marcharse a su nueva recamara dejándome un estático en mi lugar como un idiota.
Esa noche por más que lo intente no pude dormir, porque sentí la habitación algo vacía… ¡No piensen mal! ¡No extraño a ese idiota!
Muy bien vamos a llegar a la parte que en verdad les importa, en como llegue en esta situación.
<<Un día antes>>
Llegue algo tarde esa mañana al colegio caminaba a paso lente hacia el aula, bostece mientras me cubría la boca con mi mano derecha, no comprendo el porqué no puedo dormir bien, desde que Levi se mudo a otra recamara no puedo conciliar el sueño ¡¿Y saben qué es lo peor?! Que desde que se fue no he cambiado las sabanas en las cuales él dormía, eso es acoso nivel Dios, ¡¿Qué pasa conmigo?!
Entre en el aula, y como siempre me senté al lado de Armin, tire mi bolso en la mesa desganado, para golpear mi rostro contra este, y soltar un gruñido. Al parecer el profesor no había llegado.
-Hola ¿Eren? –Armin me saluda algo extrañado por mi actitud. –¿Qué te ocurre? –Pregunta con un tono preocupado.
-Nada. –Dije sin despegar mi rostro de la mochila.
-A ver. –Dice el rubio. –Mis instintos me dicen que tú problema tiene nombre y ese es Levi Ackerman.
-Claro que no. –Respondí rápidamente, despegando mi rostro de la mochila, y mi amigo me lanzo una mirada severa, yo solo suspire resignado. –Esto no tiene nada que ver con él.
-Ajá si claro. –Responde sarcástico el rubio.
-¡Es enserio! –
-¿Por qué será que no te creo? –
-Con amigos como tú ¿para qué enemigos? –
-Hieres mis sentimientos. –Finge indignación. –Además se nota que estas así por Levi, ha de ser porque se cambio de recamara y extrañas acosarlo de noche.
-¡Yo no hacia eso! –Me defendí con un leve sonrojo.
-Y pensar que estabas “emocionado” porque por fin el “bastardo” se había ido. –Niega con la cabeza.
-¿Por qué no vas a hacer Yaoi con tú noviecito? –Le pregunte refunfuñando.
-¿Por qué no haces Yaoi con Levi? –
-¡¿Eh?! –Un sonrojo invadió mis mejillas.
-¡Ajá! ¡Te descubrí! –
-D-Deja de decir tonterías. –
-Admítelo, te comenzó a gustar Levi. –
-¿A mí? ¿”Gustar”? ¿Levi? –Recorte algunas palabras de su oración, mientras lo decía en tono irónico.
-Sip. –Responde con simpleza. –Además era de esperarse.
-¿A qué te refieres? –Indague confundido.
-Pues tú lo odiabas y Levi también te odia a ti. –Comienza a decir pero negué con la cabeza, en señal de que no comprendía lo que decía. Este bufo. – ¿Acaso no has escuchado la frase “del odio al amor solo hay un paso”? –Asentí. –Pues esa frase aplica a ti, solo que hay que hacerles algunas modificaciones. “De un fundashi hetero a homosexual solo hay un paso”
-No ayudas, y por cierto. –Hice una pausa. – ¡Qué no me gusta!
-Mientras más lo niegues, peor será. –Dice Armin en tono burlón.
-Te he dicho que no. –Respondí ya cabreado.
-Como digas~ -
A pesar del bulling que me hacia Armin, una duda paso por mi mente ¿y sí en verdad me comenzó a gustar Levi? ¡Noo! ¡Eso no puede ser! ¡Eren reacciona! Recuerda lo que nos hiso ¡La humillación! Debes pagarle con la misma moneda, debemos hacerlo sufrir, con Axel lo lograremos.
Fruncí un poco mis labios pensativo, ¿debería seguir con esto? Con tal de vengarme y humillarlo… apreté los labios, es la mejor opción.
Fin del Flash Back.
Y por ese motivo ahora estoy en la situación en la cual me encuentro, la verdad ni siquiera sé el porqué debo esperarlo, será mejor escribirle.
“Hola, quiero hablar contigo estoy esperándote afuera del colegio”
Pasaron alrededor de cinco minutos y nada que respondía, suspire pesadamente, supongo que tendré que esperarlo.
(……)
5:56 PM.
Fruncí el ceño porque ya llevo esperándolo más de dos benditas horas y nada que él aparece, ¿Cuánto tiempo dura el entrenamiento del equipo? Solté un bufido, creo que será para la próxima. Me gire dispuesto a irme, no di ni diez pasos cuando sentí como alguien me tomaba del hombro, volví a girarme encontrándome con Levi, quien estaba en pocas palabras muy cansado, en sus ojos se podía ver, desde que se mudo de cuarto no puedo verlo muy seguido que digamos, si lo veo es de lejos.
-Axel. –Dice en tono serio, y algo entrecortado. – ¿Qué haces aquí? –Pregunta dejándome algo mudo ¿acaso no había leído el mensaje que le envié?
-P-Pues. –Tartamudee un poco. – ¿No recibiste mi mensaje? –Pregunte desviando un poco la mirada, ¿por qué me siento tan ansioso?
-No, mi teléfono está descargado, más que también estaba en entrenamiento. –Responde, aunque por su reacción lucía entre feliz y arrepentido.
-Vine aquí a hablar contigo. –Dije y este cambio su semblante a uno serio. –Pero me gustaría que fuera en… otra parte.
-Hay un parque por aquí cerca ¿te parece si vamos allá y conversamos? –Propone y yo asentí en respuesta.
Íbamos caminando en dirección al dichoso parque, y el silencio que reinaba entre ambos era sumamente lo más incomodo de todo, a pesar de que tratáramos de sacar un tema de conversación, simplemente este nos llevaba a un callejón sin salida. Y cuando llegamos al lugar acordado la cosa no fue diferente, nos sentamos en una de las bancas disponibles, pero aun así el silencio incomodo era lo que se apoderaba del ambiente. Suspire ¿Vine a soportar un estúpido silencio incomodo? Pues parece que sí.
-Escucha. –La voz de Levi me saco de mis divagaciones, lo mire con una ceja enarcada y al verlo pude ver que jugaba con sus dedos ¿Acaso estaba nervioso? ¿Levi Ackerman? ¿Nervioso? Eso sin duda es algo nuevo, tal vez pueda sacar provecho de esto. –En verdad lamento si te disgusto “aquello” –Un sonrojo invadió mis mejillas al saber a lo que se refería. –Pero no pude evitarlo. – ¿Qué clase de disculpa es esa? Es como decir “Oh lamento empujarte y hacer que te rompieras un brazo, pero no pude evitarlo, me caes mal” ¡No tiene sentido! –En fin, el punto es, -Hace una pequeña pausa para mirarme fijamente. –Me gustas. – ¡¿EEEEHHHHH?!
-… – Mis pupilas se dilataron, es decir, Levi técnicamente ¡El jodido Bad Boy del colegio se me está declarando! ¡¿A mí?! Bueno en realidad es a Axel, pero ustedes comprenden.
El silencio se volvió a hacer presente en ambos, no sabía cómo reaccionar, a ver, pregunta para las lectoras; Si estuvieran en mi situación ¿qué harían? Espero me respondan (TT-TT)
-Entiendo. –Dice repentinamente, rompiendo el silencio. –No te hare perder más tiempo. –Se levanta de la banca, sin mirarme. –Adiós. –Se despide para comenzar a caminar hacia la salida, dejándome conmocionado, aun no sé cómo reaccionar ante la declaración, en especial si es de la persona que más odio.
No sabía qué hacer, estaba entrando en pánico mentalmente el plan fallara si no hago algo, trague un poco de saliva, puede que me arrepienta de esto toda mi vida. Me levante y me dispuse a seguirlo, cuando estuve lo suficientemente cerca, lo tome del hombro, provocando que este se girara, me miro conmocionado, y antes de que pudiera decir algo, lo bese. ¡¿Lo bese?! Mierda, mierda, mierda…
Fue un pequeño roce, más como un pequeño beso, pero fue lo suficientemente comunicativo como para decirle que “le correspondía” este volvió a unir nuestros labios tomándome de la cintura, yo en cambio lo abrace del cuello, esto es algo que no voy a admitir en voz alta, pero quería volver a besarlo.