POV Eren.
Anoche solamente pude dormir 2 horas, ya que mi madre se la paso regañándonos durante toda la madrugada, recibimos un castigo, yo no puedo jugar en mi consola y tampoco puedo llegar tarde (Aunque mamá no sabe nada sobre el castigo que nos dio el director) Levi no puede salir sin la autorización de mamá (Algo excesivo) y papá bueno no me quiero imaginar lo que le hizo.
Estaba en el baño lavándome los dientes, arriba del lavamanos había un espejo de tamaño mediano redondo en donde podíamos ver nuestro reflejo mientras nos cepillábamos, veía mi rostro y se podía visualizar unas pequeñas ojeras, y en mi frente se escribía la palabra "cansancio".
-Mueve tú jodido trasero. -Ordena desde el otro lado de la puerta el insufrible de Levi, yo solo rode mis ojos con fastidió, y enjuague mi boca.
-Me apresurare cuando se me de la regalada gana. -Conteste para luego rociar algo de agua sobre mi rostro, para quitar la expresión de somnolencia que tenia y secarme con una toalla.
Luego escuche un golpe fuerte en la puerta.
-Sal por las buenas o te sacaré por las malas. -Amenaza logrando sacarme un bufido, creo que ya lo hice sufrir lo suficiente, abrí la puerta encontrándome con Levi. -Ya era hora. -Entra en el baño y cierra la puerta de un portazo.
Negué con la cabeza para ir a mi habitación, me vestí con el uniforme del colegio, luego baje las escaleras, pero para mi sorpresa mi madre no se encontraba en la cocina, debe de seguir molesta por lo que sucedió, le reste importancia al asunto, aunque por culpa de Levi me metí en este embrollo, ni siquiera se porque lo fui a buscar.
Busque una caja de cereal en la alacena, al mismo tiempo tome un plato, fui al refrigerador y tome la leche para preparar el desayuno más simple, pero delicioso.
Me senté en la mesa para poder desayunar. Al paso de unos minutos apareció Levi en la cocina expresión de pocos de amigos, camino por el lugar y al igual que yo se sirvió cereal. Por lo tanto me apresure a comer rápido, era demasiado incomodo compartir la mesa con alguien que odias, en especial cuando no lo tratas ni siquiera hipócritamente. Asi que arriesgándome a un futuro dolor de estomago termine de comer, lave lo que use y salí de la casa para ir al colegio
(.....)
Ya estando en el salón de clases, me dispuse a sentarme al lado de Armin, quien se encontraba leyendo un libro, nos saludamos como ya era costumbre y comenzamos a charlar.
-Aah... -Suspiro, mientras estiraba mis brazos hacia el aire, teniendo en mi rostro una expresión serena. -Esto es genial ¿No Armin? -Digo mientras cerraba mis ojos, pero no recibí respuesta del susodicho, cosa que me sorprendió por lo que lo mire y vi que tenia una expresión algo extraña, diría que soñadora. -Hey... -Llamo poniendo mi mano sobre su hombro, pero no respondió. -Armin... -Lo zarandeé levemente, pero nada. -¡Armin! -Le grite en el oído provocando que reaccionara de golpe.
-¿Por qué me gritas? Si estoy al lado tuyo. -Recrimina mientras se sobaba el oído afectado.
-Estabas en otro mundo. -Le dije con los brazos cruzados, mientras lo miraba de forma sospechosa. -¿Qué te sucede?
-N-Nada ¿Por qué? -Tartamudea nervioso, más obvio no puede ser.
-Te paso algo. -Insistí con el ceño levemente fruncido.
-No me sucedió nada, enserio. -Sonríe de forma nerviosa. Le lance una mirada desaprobatoria, este suspiro derrotado. -Está bien, te lo contare después.
-Espero que cumplas. -Replico, mientras entre cierro los ojos y frunzo un poco los labios.
-Buenos días. -Aparece el profesor en el aula, como siempre con una expresión seria en su rostro, deja sus cosas en el escritorio, para luego dirigirse nuevamente afuera del aula cosa que me sorprendió.
-Hey, Armin. -Llamo a mi amigo, dándole un pequeño codazo en su brazo. (N/A: Hice rima xD
-Te dije que te lo contaría después ¿No puedes esperar? -Me responde lanzándome una mirada de pocos amigos.
-Eso no. -Dije notablemente ofendido. -¿Te diste cuenta de qué el profesor entro y volvió a salir del salón? -Interrogue mientras acariciaba mi barbilla con mis dedos índice y pulgar.
-¿Enserio? No me di cuenta. -Le resta importancia al asunto.
-Estas demasiado extraño. -Dije con voz de "detective" según yo.
-Oh, mira el profesor regreso. -Evade la conversación con nerviosismo, algo grande estaba pasando con Armin y yo lograre averiguarlo.
-Bueno, en esta ocasión tendremos a una nueva alumna en la clase. -Anuncia el profesor y como respuesta hubo un montón de murmullos entre los alumnos, yo sin embargo me quede pensativo, creando un millón de teorías de lo que le pudo pasar a Armin, cuando de repente apareció en la entrada una chica de cabello negro, corto hasta los hombros, ojos de color gris, con rasgos asiáticos. Se quedo de pie al lado del profesor, mientras su mirada se posaba entre todos los presentes, luego se escucharon un montón de murmullos cortesía de los vírgenes hormonales chicos del aula. -Presentate por favor.-Mi nombre es Mikasa Ackerman. -Comienza su presentación logrando irritarme, "Ackerman" de todos los apellidos existentes en el mundo, tenia que ser ese, pero en fin no había nada más que hacer, aunque ella es mucho más alta que él, así que supongo que no son familia. -Y espero poder llevarme bien con ustedes.
-Muy bien, siéntate en donde gustes. -Dice el profesor, la peli-negra asintió y comenzó a caminar por los pupitres, su mirada se poso en mi, por lo que me sentí incomodo.
-Señor Jeager, supongo que no tendrá problemas en mostrarle el colegio a la señorita Ackerman. -La voz del profesor me saca de mis pensamientos.
-No, no tengo ningún problema. -Respondí recibiendo un montón de maldiciones por parte de mis compañeros.
(....)
Después de la aburrida clase de Química, sonó el timbre lo que indicaba que ya era hora del descanso. Armin salió de primero del aula, me sorprendí porque el siempre me espera, fruncí el ceño, algo estaba pasando con él. Guarde mis cosas en la mochila, estaba tan concentrado en eso que no me di cuenta de cuando el salón quedo vacío o eso fue lo que pensé.
-Disculpa. -Escuche una voz femenina atrás de mí, para encontrarme con la chica nueva. -¿Tú eres Eren verdad? -Pregunta con una expresión tímida.
-Oh, si claro, tú eres Mikasa. -Al decir su nombre vi como se relajaba un poco. -Se supone que te tengo que mostrar el colegio. -Dije más para mi mismo que para ella, luego le sonreí. -Bueno comencemos.
Le mostré todos y cada uno de los salones, le mostré el patio de descanso, la cafetería, la coordinación, la sala de profesores, etc. Ya casi estábamos al final del recorrido.
-Y esta es la cancha de baloncesto en donde... -Parecía guia turístico mientras le daba el recorrido a Mikasa, pero me detuve de mi narración al ver a Armin en las gradas sentado, observando como jugaban los grandulones. Fruncí un poco los labios. -Ven sígueme te presentaré a alguien. -La peli-negra asiente y nos dirigimos hacia donde se encontraba Armin.
Iba demasiado distraído como para darme cuenta de que un balón se aproximaba a mi.
-¡Cuidado! -Grito Mikasa.
-¿Eh? -Fue lo único que pronuncie, ¿A quien le diría en eso? Luego recibí el balón justo en el rostro, logrando derribarme al suelo.
-¡Eren! -Gritan a unísono Mikasa y Armin, mi visión se volvió borrosa por el golpe, pero pude observar como el equipo me rodeaba y me miraban con preocupación, a pesar de que no los distinguía del todo.
-Esta vez te pasaste Levi. -Escuche decir a uno de los integrantes, abrí los ojos de par en par ese desgraciado fue el culpable de que me cayera un balón en la cara ¡Maldito! Luego me levante abruptamente quedando sentado en el suelo, sobresaltando al equipo , que me miraron como si fuera un muerto viviente.
-Tch, exageran, ven, esta bien. -La irritante voz de Levi invadió mi sentido auditivo, logrando hacerme enojar. Me levante con algo de dificultad, siendo ayudado por Mikasa.
-Lo hiciste a propósito. -Recrimine lanzándole una mirada asesina.
-Claro que no, no es mi culpa que seas mas invisible que el mismo aire. -Rechine los dientes con enojo.
-Eso debería decirlo yo, ya que eres más enano que un pitufo, ¿Como es meramente posible que estes en el equipo de baloncesto? -Le respondí mientras nos lanzábamos navajas con la mirada, pero al decir eso todos los integrantes del equipo se quedaron mudos.
-No estoy de ánimos para partirte la cara, así que mejor largate. -Ordena entre dientes, yo le responde sacándole la lengua de forma infantil, observe como apretaba los nudillos con enojo.
Estaba a punto de protestar de no ser porque Armin el pacifista llego, llevándome de la oreja a las gradas. Me sentó al final de las columnas mientras Mikasa me miraba con preocupación.
-¿En qué mierda estabas pensando al enfrentarte a Levi así? -Comienza a regañarme como mi madre suele hacerlo, solté un bufido en respuesta. -¿Qué acaso quieres volver a meterte en problemas? -Me mira de forma desaprobatoria.
-Lo siento mamá. -Le respondí de forma burlona, que solo a Mikasa le pareció gracioso, pero a Armin no.
-Eren esto es enserio. -Frunce el ceño con enojo.
-Si si, pero la verdadera pregunta es ¿Qué haces aquí? -Al decir esto Armin dejo su expresión enojada a una de nerviosismo ¿Qué le ocurría?
-Te dije que te lo contaría después. -Me responde cruzándose de brazos.
-Oh, casi se me olvida. -Me di una bofetada mental, que mal anfitrión soy, estaba haciendo lucir a Mikasa como el mal tercio. -Mikasa él es Armin mi mejor amigo.
-Hola~ -Saluda la susodicha sonriente, Armin le devolvió el saludo.
-Jummmp. -Fruncí un poco el ceño, luego me acerque un poco a Armin. -Te quedaras conmigo después de clases y me darás detalles. -Le susurre al oído y este asintió resignado.
(.....)
Durante de lo que quedo de las clases, Mikasa se unió a nuestro pequeño grupo de amistad, por lo tanto estuvimos todo el día hablando de cualquier cosa, y por lo menos conseguí a alguien que también le guste el Yaoi, así que estuvimos comentando sobre mangas que habíamos leído, nos recomendamos algunos doramas, fue sumamente increíble, encontré mi alma gemela.
Una vez ya todos los alumnos se fueron, solo quedamos Levi, Armin y yo en el colegio , como la otra ocacion me toco limpiar los mismos salones, mientras que Levi se encargaba de lo demás. Arrastre a Armin al salón de séptimo"A", ya que seria ese el primer aula que debía limpiar, cerré la puerta atrás de mi, senté a mi amigo rubio en uno de los pupitres delanteros, y me senté en el que encontraba a lado
-Cuenta, cuenta~ -Canturreó emocionado, después de todo debía ser algo jugoso.
-Pues veras.... Emmm.... ¿Cómo decirtelo sin que grites como desquiciado? -Murmura lo último logrando hacerme enfadar un poco.
-Solo dilo y ya. -Le dije como si fuera lo más obvio del mundo, que de hecho así es
-Okey... -Suspiro mientras se relajaba y preparaba mentalmente para decirme lo que venia. -Ya no soy virgen. -Y me decepcione ¿Esto es lo que estaba esperando?
-¿Enserio? Tanto drama solo para decirme eso. -Me cruce de brazos e hice un puchero.
-Sí, pero... -Tartamudeó un poco. -Perdilavirginidadconunhombre. -Dice velozmente, yo arquee una ceja ya que no le entendí ni pio.
-¿Qué? -Dije totalmente confundido.
-Perdí...-
-Aja...-
-La...-
-Aja...-
-Virginidad...-
-Eso ya me lo dijiste.-
-¿Me vas a escuchar o no? -
-Muy bien, me callo. -
-La perdí... -Rode los ojos con fastidio. -Con un hombre. -Confeso logrando que me levantara abruptamente del asiento y lo viera con un rostro de "no te creo", pero este asintió apenado
-¡¿QUÉ?! -Grite para apoyar mi mano sobre la mesa, y abanicarme con la otra. -¿Lo conozco? ¿Estudia aquí? ¿Te preparo bien? ¿No te duele el trasero? ¿La tenia grande? Pero por lo visto parece que no-
-¡Ya basta! -Dice sonrojado hasta las orejas. -Sabia que ibas a armar un escandalo. -Murmura desviando la mirada.
-Solo te hacia preguntas normales, ademas si tiene el pene pequeño, no debes de avergonzarte, el tamaño no importa. -Le dije y este me fulmino con la mirada. -¿Qué? Solo te estoy diciendo que es mejor que tenga el-
-Ya deja de decir eso. -Me interrumpe, yo lo mire de forma burlona.
-Pene~ -Canturreó y este tomo una de sus libretas para comenzar a golpearme con ella. -¡Jajajaja! Oye no se porque tanto drama, si tú sentiste uno, aunque era pequeño. -Bromeé.
-¡Que no era pequeño! ¡Era enorme! ¡Apenas si entro-! -Mis ojos se dilataron ante la confesión, luego sonreí se forma ladina.
-Ooh~ ¿Con que es enorme? -
-¡Idiota! -Comenzó a golpearme rápidamente, aunque no me dolía, solo me daba risa. -Y para que sepas eso ocurrió hace semanas.
-Aah~ con razón no podías hacer educación física, ¿Dolor estomacal? Mejor dicho "Dolor anal" -Comencé a carcajearme, mientras que el rubio seguía golpeándome con su libreta.
-Mejor me voy. -Deja de golpearme para guardar la libreta en su mochila, para salir dando pisotones en el suelo.
Me cruce de brazos, mientras fruncía un poco los labios, Armin es un agua fiestas, ni siquiera me dijo quien le quito la virginidad, bufe algo decepcionado, mañana comenzare a acosarlo para que me diga quien lo violo.
-Se me olvidaron las cosas para limpiar. -Dije para mi mismo completamente desganado, salí afuera del salón, pero apenas mire hacia mi izquierda pude ver a Armin hablando con Levi eso no tiene nada de malo ¿Verdad?, pero que Armin este sonrojado como tomate, me quede estático en mi puesto, por favor díganme que esto no es cierto...
¡¿Levi violo a Armin?!