El viernes le dijo a su secretaria que se sentía mal y se retiró a las 6 de la tarde.
No había sido una mentira completa, cada vez que se lo cruzaba a Minjae y le veía el rostro con esa estupidez propia de los enamorados, le ganaban las ganas de vomitar... de vomitarle encima... de refregarle el vómito por toda la cara para sacarle esa estúpida sonrisa.
"Tienes planes para esta noche? Podríamos salir a cenar y a bailar"
Escribió y borró el mensaje unas 5 veces, sabía que esa noche tenía su "cita" con Minjae y no entendía qué esperaba!
Si.
Si lo sabía.
Quería que el pelirrojo cancelara todo para salir con él, sólo con él.
Se fue hasta el comedor sintiendo que el esófago iba a escupir bilis si no se decidía. Regresó apurado al cuarto, tomó el celular, escribió nuevamente el mensaje y le dio enviar.
Se quedó con el aparato en la mano, esperando que leyera el mensaje, pero no sucedió.
Se acostó en la cama en posición fetal, intentando proteger con piernas y brazos al pecho, lo que se escondía en el interior de la caja torácica.
Prendió el televisor, puso el canal de youtube y buscó el grupo que le gustaba a Tae.
La noche anterior había encontrado un tema interpretado por uno solo de ellos, no sabía los nombres aun, pero era el que más le llamaba la atención. Eligió el mv y se quedó a escuchar esa voz grave. El chico de pelo negro estaba junto a un perchero que tenía una prenda roja y una falda blanca imitando el cuerpo de una mujer, él había introducido un brazo por una de las mangas y se acariciaba el cuello.
Su celular emitió el sonido de la notificación.
Suspiró.
Se levantó, fue a la cocina, tomó un vaso con agua, se lavó la cara, regresó, miró un rato más el mv, se sentó en la cama, observó el celular, el televisor, sus manos, el techo y por fin tomó el aparato y leyó el mensaje.
"Esta noche no puedo, tengo planes"
Tiró a un lado el celular, agarró las sábanas, las arrancó del colchón, fue hasta el lavadero, las puso dentro del lavarropas y las roció con cloro.
***
Eran las dos de la madrugada cuando terminó de vestirse con su ropa de cuero negro, se puso el gorro, la mascarilla, tomó el auto y partió hacia el Rapsodia.
***
Tae estaba fumando un porro en un rincón oscuro cuando Jihoon se le abalanzó para abrazarlo y casi lo tira.
-¿Qué haces aquí solo? ¿te estás escondiendo?
-Si. Es decir, más o menos, Minjae cree que me he ido al baño y eso era cierto, pero ya he meado y ahora descanso.
-¿Descansas de qué?
-De él!
Jihoon lo observó, tenía el rostro bajo. Tomó el cigarro de su amigo, lo aspiró y le levantó la cabeza tomándolo por el mentón.
-¿Por qué saliste con él?
-Gajes del oficio.
-¿Estás intentando olvidar una pija con otra?
-Esta vez no, pero al menos espero que pueda sacarme de la cabeza la anterior.
El rubio lo abrazó fuerte y Tae percibió el olor. Lo apartó sonriente.
-¿Jihoon con quien andas?
-Solo, por?
-Por qué estás en pedo! ¿Cuanto te tomaste ya?
-Algunas botellas!!!
-¿Cómo regresarás a tu casa?
-Tomaré un taxi.
-No! yo ando en la moto, nos vamos juntos en cuanto cumpla mi promesa de cena y baile con el boludo de Minaje.
-¿Promesa? ni que te estuviese obligando.
Tae lo observó.
-¿¿¿¿Te está obligando??????
-Ya te dije: gajes del oficio. Anda, vé a bailar que en media hora te busco y nos vamos.
Jihoon estaba por salir a la pista cuando se detuvo, hizo un puchero con la boca y se acercó.
-¿Me das permiso para bailar con cualquiera?
-No entiendo.
-¿Puedo bailar con cualquiera que me encuentre en el rapsodia?
Tae abrió grande los ojos y se enderezó buscando con la mirada.
-¿Está Jungkook aquí? Si le llegas a poner un dedo encima te juro que te corto la mano, la polla, el culo, todo!
-No, Jungkook no! Sé que ese es tu amorcito... aunque lo niegues. Quiero bailar con el hombre de negro -le susurró.
y Tae lo descubrió.
Estaba parado en una esquina de la barra, con una cerveza en la mano. La mascarilla la tenía baja pero el gorro le tapaba casi todo el rostro. Estaba haciendo un sondeo con la mirada por la pista... buscaba a alguien!
Él también tendría novia como su Jungkook?
Seguramente sí, o no andaría cubierto entero, intentando que nadie lo reconociera.
-¿Puedo? -volvió a preguntar profundizando el puchero.
-Ve. Te busco en media hora.
-No!!! Mándame un mensaje, porque si tengo suerte, el hombre de negro me lleva a su casa -le gritó guiñándole un ojo mientras escapaba a toda prisa, chocando con todo aquel que se le pusiera en frente.
***
Jungkook estaba perdiendo la paciencia, hacía casi una hora que estaba en el Rapsodia y no lograba encontrarlo. Estaba casi seguro que su pelirrojo andaba por ahí porque había visto a su compañero, sentado con un par de cervezas en la mesa.
Iba a ir en dirección a los baños cuando alguien se le colgó del brazo.
-El viernes pasado nos interrumpieron, podríamos seguir bailando.
Por un segundo casi no lo reconoce, estaba tan pendiente de encontrar el cabello rojo de su pequeño adonis que no supo quien era el que lo tironeaba hacia la pista.
Se subió la mascarilla y lo siguió.
Cuando llegaron a la pista dejó que el rubio bailara a su alrededor, rozándolo, tocándolo, afirmando todo su cuerpo al de él.
-¿Cómo te llamas, lindo? -le preguntó llevando los brazos alrededor del cuello del extraño y el hombre de negro intentó una sonrisa.
-No tengo nombre. Puedes bautizarme con el que más te guste.
-Ufffff eso me gusta! ¿Qué más puedo hacer, aparte de bautizarte? -preguntó pasándole la mano por todo el pecho.
-Niño, estás borracho, ¿andas solo?
-¿Vos también? -renegó dejando los ojos en blanco como señal de protesta -Estoy bien, ando con mi amigo, él me llevará si es que no consigo a alguien más -le aclaró mientras le guiñaba un ojo y no dejaba de tocarlo.
Jihoon trastabillo con sus propias piernas y Jungkook lo sostuvo de la cintura para que no cayera, el rubio aprovechó para bajarle la mascarilla y se prendió de sus labios, pasando la lengua por ellos, intentando ingresar.
El pelinegro lo separó con gentileza.
-Perdona, pero en realidad estoy buscando a alguien.
Jihoon protestó haciendo un puchero.
-Estás buscando a mi amigo. No?
-¿Estás con Tae?
-No estoy con él, pero sé donde está.
-¿Está solo en estos momentos?
-Si.
-¿Donde? -preguntó levantando el rostro y buscando a su alrededor.
-Te llevo con él si me besas -le susurró y Jungkook sonriendo le tomó el rostro y lo besó en la frente.
***
Tae había salido del Rapsodia y estaba terminando de fumar su porro, sentado en una pared pequeña que delimitaba el lugar. Alguien se acercó y antes que pudiese ver quien era, una mano le quitó el cigarro, lo tiró a la vereda y lo pisó.
-Oyeeee broooo! -protestó el pelirrojo.
-¿Siempre estás fumando esa mierda? -preguntó el hombre de negro y Tae bajó los puños que había levantando dispuesto a trenzarse a las trompadas cuando lo reconoció.
-Es mi vida y mis pulmones. Y no estoy molestando a nadie, Bro!
El extraño se sentó junto a él. Tae lo inspeccionó.
-Pensé que te llevarías a Jihoon a algún lado.
-No me interesa Jihoon.
-¿Quien te interesa?
El hombre de negro giró y lo observó.
Tae sintió vértigo en la boca del estómago.
-No te agradecí por ayudarme la semana pasada. Esta vez me comporté bien y no anduve peleando con nadie.
El hombre de negro seguía mirándolo sin contestar.
Tae se sintió incómodo y se levantó para entrar al Rapsodia cuando el hombre lo tomó del brazo y lo atrajo hacia él, envolviéndolo en un abrazo fuerte y cerrado.
Tae sintió su calor, sus brazos, el rostro del hombre ocultándose en su cuello y sus propias manos lo estrecharon, reconociéndolo.
-No vayas con él -le rogó.
Tae se alejó, separándose con fuerza.
-Lo vi besándote!!! lo voy a matar!!! ¿Jihoon sabía que eras tu? -le preguntó mientras una vena le latía en el cuello.
-¿Qué? -cuestionó Jungkook sin comprender.
-Los vi besándose. Lo besaste. Él te besó!! lo voy a matar!!!!
-Tae -le dijo mientras lo atraía sosteniéndolo por la cintura -no me besó, quiso pero lo paré, él no sabe quien soy!!!!
-¿¿¿Por qué??? -el pelirrojo le bajó la mascarilla y le sacó la gorra -¿¿¿por qué te escondías, porque te ocultabas??? me estabas controlando???
-No! quería vivir en tu mundo. No te vayas con él, Tae -rogó, abrazándolo y el pelirrojo se dejó domar y bajó las barreras y se hizo uno con el hombre abrazándolo con tanta fuerza que sintió que podría fundirse en ese pecho y no objetaría ni siquiera el dejar de existir.
-Voy a decirle que me voy y llevaré a Jihoon a su casa. Espérame en tu departamento -le susurró.
-Son las 5 de la mañana, ¿preparo café y chocolatada?
-¿Tienes chocolatada? -preguntó sonriente mientras le acariciaba el cabello.
-La compré al siguiente día que estuviste conmigo -le contó y ese fue el detalle que terminó por demoler al monstruo solitario que anidaba en uno de los ventrículos de Tae.
Lo tomó del rostro y le dio un pequeño beso en la boca antes de entrar corriendo al rapsodia.
Jungkook lo vio alejarse y se quedó donde estaba, con el corazón saltando entre las costillas y una de esas sonrisas estúpidas que tienen los enamorados.
Estaba por ir en busca de su auto cuando escuchó la voz de su compañero.
-¿¿Jungkook??
-Ey, Minjae!
-¿Qué haces aquí?
-Vine a bailar, pero ya me voy.
-¿Y tu novia?
-Está en el baño, ya regresa. ¿Vos que haces afuera, te estás por ir?
-No! estoy con Tae, pero se fue al baño hace como una hora y lo ando buscando, ¿no lo viste? -le preguntó mientras lo observaba de arriba hacia abajo.
-Nop, si ves a mi novia dile que la espero en el auto. No! deja! le mandaré un mensaje. Nos vemos el lunes Minjae!!! -le respondió mientras se alejaba.
El castaño se quedó observándolo.
Había algo que no terminaba de cuadrar.
¿Qué hacía Jungkook en un lugar como ese?
¿Desde cuando se vestía de esa manera?
Mientras buscaba a su pelirrojo, lo vio entrar al rapsodia con una sonrisa rectangular que había sido incapaz de provocarla durante toda la noche, justamente por eso había salido, para ver qué era lo que había provocado esa felicidad. Pero afuera de la disco estaba solo Jungkook... y Jungkook le había mentido que no había visto a su Tae.
Algo no terminaba de cuadrar.
-Minjae -le gritó Tae y giró para verlo acercarse con Jihoon totalmente borracho aferrado a él -Me tengo que ir Bro! gracias por la cena y el baile, pero ya va siendo hora de marcharme. Nos estamos escribiendo.
y se fue.
Sin preguntarle si estaba de acuerdo con esa decisión, sin darle ni una puta opción.
Jungkook también se había dio.
Algo no terminaba de cuadrar y eso provocaba que lo peor de él espiara por entre la úvula, listo para atacar.