Jihoon se bajó en su casa y trastabillando llegó hasta la puerta e intentó 3 veces introducir la llave en la cerradura, sin éxito.
-Dame -le dijo Tae haciéndolo a un lado de un empujón.
Abrió la puerta y extendió la mano para que su amigo pasara.
-Me debes la vida. Podría habermelo comido pero le dije donde estabas. Te odio.
-¿Por qué me odias? -preguntó divertido.
-Por que ya tienes a Jungkook, le podrías decir al hombre de negro que yo también estoy bueno y que me podría coger sin tener que andar a las piñas con la gente para salvarme. Te odio. Los tienes a los dos y eres un maldito avaro que no quiere compartir nada, ojalá se te caiga un diente y te veas feo!
-Jihoon -respondió intentado no largar la carcajada -no son dos.
-Qué?
-El hombre de negro es Jungkook.
El rubio estaba intentando llegar por el corredor hasta su pieza, rebotando de pared en pared, cuando escuchó la declaración y quedó estático.
Tae también quedó parado esperando alguna reacción.
El rubio pequeño giró despacio.
-¿Es en serio?
-Si!
-¿Lo sabías cuando me mandaste a bailar con él??
-Como crees que iba a mandarlo contigo conociéndote!!!
-Tae me lo franelé entero, le toqué hasta lo que no debería tocar e intenté comerle la boca!!!
Al pelirrojo nuevamente le latió una vena en el cuello, cerró los puños y respiró con profundidad.
-Ok, pero no sabías que era él!!
-Oh! tienes razón! no sabía, no no! no sabía! ¿Estoy perdonado?
-Si Jihoon, entrá a tu cuarto, me tengo que ir.
-Ese tipo está como quiere. Ese pecho!!! tiene un culo para el infarto también, todo durito, se me doblaron los dedos cuando lo toqué!!
-Jihoon entra, me tengo que ir.
-Y esa boca!!! diossssmiiiooooo!
-JIHOON -gritó y el rubio abrió grande los ojos, retrocediendo un paso. -te vas a acostar y te olvidas de todo lo que tocaste, tuviste suerte esta noche y no se repetirá. ¿Me entendiste? vuelves a mirarle un pelo y te saco los ojos.
Vio a su amigo asentir asustado y nuevamente dirigirse hacia su cuarto.
-JIHOON -volvió a gritar y el muchachito giró -MÁS VALE QUE TE HAGAS LA PAJA PENSANDO EN CUALQUIER OTRO BICHO MENOS EN MI HOMBRE PORQUE ME VOY A ENTERAR Y TE LA VOY A CORTAR.
-NI UNA PAJA PUEDO HACERME PENSANDO...?
-TE VOY A MATAR!
-MAL AMIGO, DEBERÍAS COMPARTIR.
-TE VOY A MATAR!
-VOY A PAJEARME PENSANDO EN LO QUE QUIERA.
-TE VOY A MATAR
-COCHINO MAL AMIGO, AVARO, EGOISTA, TACAÑO! -y dicho esto emprendió la huida hasta su cuarto, revotando de pared en pared.
Tae estuvo por correr por detrás del rubio pero terminó riéndose mientras cerraba la puerta de la casa de su amigo con llave y la tiraba hacia el interior por una ventanita pequeña que siempre mantenía abierta para que el pelirrojo realizara ese ritual.
...
Jungkook llegó al departamento, se dio un baño y comenzó a hacer un desayuno.
Miró la hora, estaban por ser las seis de la mañana, si salía podía conseguir algo para que comieran.
"vienes?"
"me doy una ducha en mi casa y me cambio de ropa, en media hora estoy en tu departamento"
"no! es mucho! trae la ropa y te bañas aquí"
"Jungkook en medio hora estoy ahí, estaba entrando a la ducha, no demoro"
"ok, pero solo media hora"
"si me sigues escribiendo demoraré más"
"suelta el celular y entra a la ducha, no te escribiré"
Cuando el timbre sonó, Jungkook abrió y lo encontró con el cabello rojo mojado cayéndole sobre los ojos. Tenía esa sonrisa atípica, utópica, destructora de universos, se le cruzó por la cabeza que si Thanos hubiese sonreído así no le habría hecho falta pelear con medio universo para obtener las gemas.
-¿Puedo pasar? -preguntó divertido y el pelinegro hizo un paso hacia afuera, lo levantó en brazos, entró, cerró la puerta de una patada y se lo llevó directamente a la cama.
Cayeron los dos, revotando en el colchón. Jungkook se puso a horcajadas sobre él, intentando sacarle la ropa con movimientos torpes y Tae lo paró, apartándolas de él. El pelinegro lo miró intentando descubrir que pasaba.
El pelirrojo suspiró, inhalando aire, con los ojos brillantes, luego le tomó el rostro y lo acercó al suyo, cuando quedaron a milímetros de distancia, respirando cada uno sobre el otro, susurró:
-Me voy a arrepentir de esto, yo sé que me voy a arrepentir, pero hoy todo se puede ir a la mierda.
Pasó lentamente la lengua por los labios de Jungkook y cuando éste abrió la boca, se introdujo, saboreandolo, tomándolo, haciéndose uno con él, transmitiéndole su esencia, tomando la del pelinegro. El beso comenzó de manera dulce, pero ganó la desesperación, la urgencia, las ganas y terminaron mordiéndose los labios, con los mentones enchastrados en sus salivas generosas.
-Te juro que no te vas a arrepentir -le respondió cuando se separaron y por fin pudo comenzar a desnudarlo, esta vez con mayor calma.
Jungkook lo inmovilizó en la cama y se dedicó a pasarle la lengua por todo el cuello y el pecho, mordiendo los pezones, chupándolos con ansias.
-Quiero dejar una marca aquí -susurró mientras la señalaba el cuello -quiero que cuando estés en tu casa y te mires en el espejo, sepas que sos mío.
Tae jadeó ante la idea de pertenencia y extendió el cuello. Jungkook apoyó todo su cuerpo sobre el de él, jugando a restregar las pijas duras, una sobre la otra, en un movimiento profundo, doloroso y ansioso. Le tomó la cabeza, acariciándole el cabello y se sumergió en su cuello para succionar hasta marcarlo.
Tae había pasado las piernas alrededor de la cadera de Jungkook y se refregaba con dureza, bajó una mano y comenzó a dilatarse. El pelinegro lo paró y descendió hasta su entrepierna.
-Quiero que me mires -le ordenó y Tae elevó la mitad de su cuerpo apoyándose en los antebrazos.
El mayor tomó la pija del crío y se la metió en la boca en un solo movimiento, llevando la punta hasta la garganta. Tae pegó un grito grave y Jungkook elevó la mirada para observarlo mientras sacaba la pija de la boca y comenzaba a lamerla, sacando la lengua y pasándola por toda la longitud, llegaba a la punta y la succionaba, escupiendola, para luego pasar su misma saliva por todos lados, llegando hasta los testículos.
Tae por ratos tenía los ojos en blanco y experimentaba temblores en las piernas que dejaban a Jungkook al borde del orgasmo con sólo presenciar el cuerpo excitado de su pequeño adonis.
El pelinegro le levantó un poco las caderas y comenzó a jugar en su entrada, simulando una penetración con la lengua, Tae gemía tan alto que seguramente sus vecino estarían al tanto que había una orgía en ese departamento. Le chupo el culo, metiendo los dedos, jugando a cogerlo y cuando vio que la pija de su pelirrojo estaba embadurnada de líquido preseminal, volvió hacia ella y comenzó a chuparla con fruición mientras se masturbaba.
El pelirrojo comenzó a dar estocadas profundas en la boca del pelinegro, le tomó la cabeza con ambas manos y evitó que se alejara mientras le cogía la boca. Jungkook puso todo de si para no vomitar cada vez que la polla le tocaba la úvula y en cinco estocadas, Tae le eyaculó directamente en la garganta mientras gritaba y fue todo tan erótico que el pelinegro no pudo aguantar ni un segundo más, se subió con premura y sobre su pecho se la jaló dos veces hasta embadurnarlo con su propio esperma.
-Dios -gimió cuando cayó sobre él.
Tae giró para dejarlo sobre la cama y comenzó a besarlo con lentitud, disfrutando de su boca y del sabor de su propio semen aun en esa saliva.
***
Eran las ocho de la mañana y Minjae salió de su departamento.
No había podido dormir y le faltaba café. Se dirigió hacia el supermercado que estaba a unas cuadras de su casa, tomó el producto y fue a la caja, cuando estaba por pagar se dio cuenta de la pelirroja que estaba frente a él.
-Hyuna, tanto tiempo!
La mujer giró y lo miró de manera despectiva.
-Hola Minjae.
-¿Te encontraste con tu novio?
-¿Con mi novio?
-Encontré a Jungkook en el rapsodia esta madrugada, cuando te andaba buscando.
Ella sonrió de costado.
-Primero: veo que no sabes nada. Segundo: supongo que Jungkook ya pasó la página y lo hizo muy rápido.
-No entiendo.
-Jungkook y yo estamos separados. Cortó conmigo hace como 3 o 4 semanas. Tal vez un mes, ya perdí la cuenta. Todo se puso muy extraño después que llegó con la novedad de un juguete sexual. No sé quien le dio la idea que una mujer seria y respetable como yo disfrutaría de esas cosas de putas. No me extraña que esté con alguien más. Él cambio desde esa vez. Espero que la esté pasando bien el idiota ese. Seguramente se consiguió una puta que le sigue la corriente con lo de esos juguetitos.
Y dicho esto, tomó la bolsa con su compra y se fue.
Minjae quedó estático, con el corazón descosiendole las terminaciones nerviosas.
Todo empezaba a cuadrar, cada encastre encontraba su lugar en el rompecabezas.
Jungkook estaba con Tae.
Jungkook estaba con SU TAE.