Jimin contuvo la respiración y cuando escuchó el sonido del agua en el baño, cerró la distancia con Tae y pasando el brazo por su espalda, lo atrajo hacia él.
El pelirrojo seguía embobado en el mv de Fake love, cuando Jimin lo movió, él solo se dejó hacer y se apoyó en su pecho.
La respiración del platinado se aceleró, miraba el televisor mientras le acariciaba el cabello rojo, la mano bajó y siguió por el cuello, luego se adelantó y pasó a las mejillas. Jimin había bajado la mirada y observaba los labios del crío. Pasó un dedo por ellos y Tae giró para mirarlo. Quedaron con los ojos uno en el otro durante algunos segundos, hasta que el platinado bajó el rostro y lo besó.
Taehyung se sorprendió cerrando los ojos y abriendo la boca para permitir que las lenguas se fusionaran, era imposible negarse al dios griego que era Jimin. Mentiría si dijese que nunca se había sentido atraído por el platinado, pero sentirse atraído no era igual a amar y a Jungkook, lo amaba! El beso duró violento durante unos 5 segundos y cuando Jimin lo levantó y lo sentó sobre su pija dura, Tae reaccionó y se alejó asustado.
-Eres su hermano -le susurró agitado.
-No quieres?
-No!
-Esto me indica que si -susurró él también poniendo la mano sobre la pija semierecta de Tae y el pelirrojo se alejó aun más.
-Perdón, no debí besarte, perdón. En una de esas tiré algunas pistas confusas.
-Muy confusas, estas encima mío siempre. Crees que soy de piedra? -preguntó intentando acercarse, con el pecho en un sube y baja descoordinado y Tae jadeo levantándose del sofá.
-Por favor, eres su hermano, no puedes hacer esto!!! No quiero que nuestra amistad se destruya, por favor no hagas esto.
Jimin se paró y lo tomó por la cintura, pero Tae lo alejó de un empujón y se puso de costado, las piernas flexionadas y las manos convertidas en puños, listo para atacar.
El platinado lo observó y supo que la bestia salvaje le sería fiel a su hermano en todo momento. Sonrió.
-Perdón -dijo levantando los brazos y Tae lo miró desconfiado -Paz -pidió extendiendo la mano.
El pelirrojo aflojó el cuerpo y le dio la mano.
-Paz -repitió.
Jimin se sentó nuevamente en el sillón, Tae miró su lugar junto a él, el televisor, el lugar, a Jimin y se decidió.
-Iré a ducharme yo también.
El platinado lo sintió alejarse y se maldijo internamente mientras se pasaba la mano por la pija dura.
***
La mampara de vidrio se abrió y Tae entró despacio, cuando Jungkook giró sorprendido, el crío se aferró a su pecho y lo abrazó con fuerza.
-¿Todo bien? -preguntó el mayor mientras veía como el agua corría por la melena roja.
-Te estaba extrañando, tardabas mucho.
-No pensé que me extrañarías, estabas con mi hermano y tu BTS.
-Siempre te extraño -le respondió y agradeció que el agua le cayera sobre el rostro para que no viera que algunas lágrimas habían comenzado a correr fuera de los ojos. Aun le duraba el susto, la culpa.
Jungkook le tomó del cabello con fuerza y tironeó del él para poder besarlo con violencia, los celos y la inseguridad lo habían estado matando mientras estaba encerrado en el baño, pero ver a su niño junto a él hacía que todo volviese a estar dentro de su cause natural. Le mordió los labios, jugó con su lengua, pasándola por toda la boca, por el mentón, el rostro, el cuello. Tae reía mientras lo dejaba hacer bajo la ducha.
El agua caliente calentando aun más los cuerpos.
El crío pegó la cadera al mayor y frotó ambas pijas, agarrándolas con la mano y juntándolas para masturbarlas juntas.
Jungkook tiró hacia atrás la cabeza y gimió, el pelirrojo aprovechó para volver a marcar ese cuello.
Sin apartarse, el mayor bajó la mano y comenzó un lento proceso de dilatación en el menor, dejándose llevar por la excitación cada vez que lo escuchaba gemir.
Lo apartó, lo hizo girar hasta dejarlo apoyado contra la pared.
Tae jadeando levantó el culo, mirando hacia atrás para ver los ojos de Jungkook. Le fascinaba ver el rostro enajenado de su pelinegro cuando comenzaba a penetrarlo y esta vez su hombre no lo desilusionó: Jungkook puso la polla venosa y dura en su entrada y lo penetró lentamente mientras ponía los ojos en blanco y se pasaba la lengua por los labios.
No pasó mucho hasta que comenzó a taladrarlo con violencia mientras lo masturbaba.
Tae seguía girando la cabeza cuando los movimientos de embiste lo dejaban, intentado que su novio lo mirara para besarlo, pero el pelinegro seguía con los ojos en blanco, totalmente ido ante el placer. No pudo aguantar mucho, verlo de esa manera era devastadoramente erótico, se corrió en la mano del pelinegro y su orgasmo produjo que su esfínter se contrajera sobre la pija de Jungkook que en dos estocadas más bañó su interior con semen.
***
Los tres cenaban.
Jungkook notó que su crío no se había sentado al lado de su hermano sino al frente y le llamó la atención pero se negó a que la desconfianza se apropiara de esa noche.
El pelinegro trajo unas copas con helado y antes de que crío atacara el chocolate, él le tomó de las manos por sobre la mesa y lo miró.
Tae lo observó divertido.
-Quiero regalarte algo -le dijo nervioso.
Tae sonrió destruyendo la cordura de dios con una rectangularidad perfecta.
-Si? qué?
-Pero prométeme que no entrarás en crisis.
Sin dejar de sonreír, frunció un poco el ceño. No entendía.
Jimin se tensó.
Jungkook sacó una cajita del saco que llevaba puesto y la extendió.
-¿No te estás apurando? -preguntó el platinado.
-Te invité porque eres una de las personas que más amo, hermano. Por favor, no arruines el momento.
Tae los miraba a ambos aun sin entender.
Jungkook abrió la cajita forrada con seda negra y sacó dos alianzas plateadas, una la puso en el dedo anular del crío. La mano le tembló y Jungkook lo observó reteniendola.
-No entiendo -gimió.
-Tranquilo, no quiero que entres en pánico. Esto es solo para que sepas que quiero que lo nuestro sea serio. Que quiero que algún día nuestras vidas se unan definitivamente. Quiero que de ahora en más construyamos nuestra relación pensando en que en algún momento podríamos casarnos.
La mano de Tae volvió a temblar.
-Dios -gimió con una risita nerviosa, respirando profundo, sin poder evitar llorar -¿Esto es más o menos como si yo fuese un omega y descubriéramos que eres mi alfa predestinado y me estuvieras marcando?
-Qué?? -preguntó Jungkook luego de unos segundos intentando entender lo que su Tae había declarado.
Jimin rió despacio.
-Está hablando del mundo omegaverse.
-Dios, porque todo tienes que entenderlo -gruñó -Por qué tienes que saber todo lo que existe en su mundo???
Tae pegó un salto y se sentó en sus piernas.
-Si tu conocieras todo mi mundo, sería aburrido, no tendría nada para mostrarte. Lo divertido es que somos distintos, tu eres el negro y yo el rojo y la mejor parte de mi vida, será seguir descubriendo toda la belleza que hay en él.
Jimin sonrió sintiendo empatía por el amor que se tenían esos dos.
Jungkook bajó el rostro y lloró, Tae se asustó ante esa reacción y le levantó la cara para llenarlo de besos.
-No te arrepientas de haberme regalado este anillo solo porque no conoces los omegas, por favor, por favor. Yo no conozco nada de tu mundo impecable y no me arrepiento de nada, no me vayas a querer quitar el anillo porque te voy a cortar la mano si te acercas.
El pelinegro sonrió.
-¿Como podría arrepentirme? si eres la bestia salvaje más hermosa que existe, quiero que me enseñes todo tu mundo y yo te enseñaré el mío. Quiero conocer absolutamente todo lo que te rodea para poder protegerte. Eres lo más extraordinario que me ha pasado. No entiendo qué anduve haciendo por la vida antes de conocerte. Supongo que sólo me trasladaba por los días esperando que llegaras. Te amo, Tae.
-Te amo, Jungkook. -gimió llorando mientras lo abrazaba.
Jimin se paró y ellos voltearon a verlo, tenía levantada la copa de vino y una sonrisa sincera.
-Brindemos por los novios!
FIN