Llegó a la empresa y fue directamente al bar, se había dormido esa mañana y no tuvo tiempo de desayunar. Entró y cuando vio a Minjae sentado en la pequeña mesa que tenían, dudó un segundo, pero su compañero lo vio y le sonrió.
Saludó.
Se hizo un café y estaba por ir a su oficina para tomarlo ahí cuando Minjae lo detuvo.
-Qué tal anoche?
Jungkook se quedó duro.
-Cómo?
-Qué tal anoche??? Le diste uso a la cola que compraste?
-Ahh!! la cola!! si!! no, en realidad no. No vi a mi novia, supongo que será un sorpresa.
-Perdona si me puse denso anoche, no tienes la culpa que mi Tae haya decidido hacer una demostración para vos primero y también me sobrepasé cuando te pedí que te fueras. Perdóname Jungkook, ese pendejo tiene la capacidad de sacar lo peor de mi.
-Tranquilo, no te preocupes. No sabía que te pondrías así porque la demostración había comenzado, vos la habías sugerido esa mañana! ¿Tienes una relación con Tae?
-No!! Eso quisiera. Debería haber empezado siendo amigo y seguir escalando posiciones, pero tuve la mala suerte de coger con él de entrada y Tae tiene una regla para esos casos: cuando se trata de una cogida del momento, nunca lo vuelve a repetir con el mismo tipo. Ahora me mandó a la esquina de los frienzones y odio que haga eso. No te imaginas como me calienta, me pone loco estar a su lado. Hablé con él porque en realidad quiero que nos veamos como más que "cliente y vendedor" pero siempre me repite que no coge dos veces con el mismo chongo.
Conocer "la regla" lo dejó helado por unos segundos, luego se rió de si mismo porque no pensaba volver a verlo! era un crío! y él tenía novia!!! y que pasaría si en su familia se enteraban que el gran Jungkook, hijo de los Jeon, era un marica? Su padre lo extirparía del seno familiar!
Intentó concentrarse en lo que su compañero le decía, no entendía porqué estaba pensando en las posibles reacciones de su familia si él no tenía algo con el pelirrojo.
-Me puse celoso como un adolescente. Pero Tae es tan difícil, si él supiera todo lo que despierta en mi, me tendría compasión.
-Hace mucho que se conocen?
-Un año.
-Un año????? Cómo nunca te escuché nombrarlo?
-Por que no me gusta hablar de él. Siento que es mío, sólo mío y que si hablo de él con alguien es como estar compartiéndolo. No lo entenderías Jeon! Ni siquiera yo me entiendo. Es más, nunca recomendaría el sexshop donde él trabaja por miedo a que alguien se le acerque y me quite lo poco que tengo!
-Y por qué me lo recomendaste a mi?
-Porque sos Jungkook!!! el gran heterosexual "me dan asco los maricas".
-Ey!!
Minjae largó una carcajada.
-Tranquilo, no te estoy agrediendo.
-Yo nunca diría algo en contra de los homosexuales!!
-Ya sé, tranquilo. Lo que pasa es que exudas heteronormatividad y supuse que mi Tae no peligraba contigo, por eso te recomendé el sexshop. Estoy casi seguro que no te acercarías al culo de mi pelirrojo ni en mil años. -aseguró Minjae y Jungkook tragó saliva. -he tenido mucha paciencia con Tae, pero se me está acabando. Voy a tirar un par de bombas molotov y si no consigo nada, me alejaré.
-Espero que resulte -le mintió el pelinegro.
-Yo también espero. Este viernes iré a la disco que él frecuenta y haré mi última jugada.
-Cual disco es?
-Te lo dije el otro día: Rapsodia Nocturna!
-Ah Si!! la disco para bisexuales!
-Exacto!
-Espero que tengas suerte -exclamó mientras le palmeaba la espalda.
-Gracias -respondió su compañero con una sonrisa.
Cuando Jungkook abandonó el bar y se fue hacia su oficina, ya había decidido que el viernes iría él también.
...
Tae salió al mediodía para almorzar, había quedado con un amigo que irían a un bar de la zona para comer.
Jihoon trabajaba atendiendo el pool que estaba a unos locales de distancia del sexshop y comenzaron a conversar de su día, por eso no se dio cuenta cuando pasaron el bar al que tenían previsto ir y se fueron hacia otra zona.
-Tae, no sé si te diste cuenta pero andamos lejos!
-No te preocupes, tendremos tiempo de regresar al trabajo a horario.
-A donde vamos?
-Pensé que sería bueno cambiar la rutina!
-Ok! pero estos lugares no son los que frecuentamos. No me lleves a donde van a comer los niños ricos.
-Tranquilo, hay un restaurante que sirven muy buena comida y que no está lleno de esos chetitos -aseguró.
El pelirrojo se dirigía al restaurante donde Minjae almorzaba, en alguna ocasión le había contado ese detalle. Intentaba auto convencerse que lo hacía sólo para que conocer otros lugares pero en realidad tenía la esperanza de ver a Minjae almorzando con su compañero.
Cuando llegaron se dieron cuenta que era un lugar tranquilo con gente de clase media y no se sintieron tan fuera de lugar.
Estacionó su moto y cuando le abrió la puerta para que su amigo ingresara, el corazón le comenzó a taladrar el pecho, se arrepintió apenas cruzó. ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué intentaba cruzarse de nuevo con el pelinegro? Los sentimentalismos eran para gente inmadura que necesitaba de una compañía. Él podía solo con todo. No necesitaba de alguien a su lado para ser feliz y mucho menos para coger, con salir y castañear los dedos le era suficiente... entonces que hacía ahí, en medio de un salón lleno de gente extraña, buscando con la mirada el cuerpo que tanta electricidad le había dado unas noches atrás?
-Tae -escuchó que lo llamaban y volteó, era Minjae, se había parado con una sonrisa de oreja a oreja y le hacía señas para que se sentaran con ellos. Ellos, si! porque estaba con Jungkook.
-Son clientes del sexshop, quieres que comamos con ellos? -le preguntó a su amigo, pero Jihoon dudó.
-Sabes que Minjae no me cae bien y al otro no lo conozco, Tae y quiero comer tranquilo. No me gusta estar tan lejos del trabajo. -lo notaba nervioso, Jihoon no se caracterizaba por ser extrovertido, casi se había escondido detrás de su cuerpo, no obligaría a su amigo a hacer algo que le resultaba incómodo así que buscó con la mirada una mesa alejada, lo hizo sentar y le dijo que pidiera la comida para los dos mientras él saludaba a sus amigos. Jihoon asintió más tranquilo.
Cuando se dirigía hacia donde estaban los dos hombres, Minjae se paró y se acercó para saludarlo con un abrazo fuerte y apretado. Mientras el morocho lo tenía aprisionado contra su cuerpo, Tae miró hacia la mesa y se encontró con la mirada intensa de Jungkook.
-Vengan a comer con nosotros. Ese es tu amigo que atiende el pool, verdad?
-Si, es Jihoon. Él quería conocer otros lugares y salimos en la moto, me acordé que una vez me recomendaste este restaurante -mintió -pero no le gusta la gente extraña. No lo obligaré a comer con gente que no conoce.
-No te preocupes, yo hablaré con él -dijo resuelto Minjae pero Tae lo paró agarrándolo del brazo.
-No! en serio! no lo obligaré! Sólo vine a saludarlos, nosotros comeremos algo liviano y regresaremos a nuestros trabajos -aclaró mientras se acercaba y extendía la mano -hola Jeon Jungkook, un placer verte otra vez.
-El placer es mío -respondió apretando la mano con demasiada firmeza. Cuando se separó acarició los dedos del pelirrojo y éste sonrió. Minjae frunció el ceño ante la mirada intensa que Tae le estaba dando a su compañero y lo tomó del brazo.
-Me parece justo, el pobre Jihoon es tímido. Ve a tu mesa, nos veremos durante la semana -le dijo Minjae mientras lo dirigía hacia la zona donde el rubio pequeño los observaba, cuando se estaba por despedir le dio un beso demasiado cerca de los labios y Tae lo observó con una ceja levantada
-No pierdes oportunidad de acosarme.
-No es acoso, es admiración -sonrió el hombre mientras le acariciaba el rostro.
Tae volvió a sonreír y la rectangularidad le hizo temblar los dedos en su rostro.
-Adiós Jeon -exclamó mientras inclinaba su cuerpo para poder ver al pelinegro.
Jungkook no respondió, sólo siguió observándolo con esa mirada intensa que lo hacía salivar. Retrocedió chocando con una mesa y se fue a almorzar con Jihoon, a los 40 minutos, cuando salieron del restaurante, los hombres ya no estaban.
Minjae había preferido salir sin saludarlo a que Jungkook volviera a cruzarse con Tae. No desconfiaba de su hetero amigo, pero la mirada que el pelirrojo le había dado, hablaba de hambre y no quería que Tae comiera de otro cuerpo que no fuera el suyo.