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SEXSHOP (taekook) por JUDASHIT

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-Como la escena del hombre araña sólo que él no colgaba boca abajo, fue lo mas erótico que he vivido en mi vida!!!!

-Tae, me alegro por tu súper héroe, pero te das cuenta que me acabas de contar que casi te violan??

-si! Casi!!!! -aclaró mirando la cara de horror de su amigo- él les dio una paliza y me salvó.

Jihoon lo veía suspirar y seguía en shock por lo que acababa de escuchar.

-Si planeabas emborracharte podías haberme dicho para ir juntos. Que hubiese pasado si ese tipo no aparecía?

-No te dije porque en teoría iba a estar con Minjae, pero discutimos y parece que se fue.

-El idiota te dejó solo y borracho en la disco???? -gritó indignado y Tae elevó los hombros en señal de que no le interesaba.

-No puedo asegurar que se fue! No logre verlo cuando los tipos me arrastraban al cubículo, de todas maneras no necesito de él ni de nadie, puedo solo, me manejo sin ayuda desde chico.

-Pues no es lo que parece -agregó acercándose a su amigo y abrazándolo -Tae, yo sé que estás emocionado por tu súper héroe de negro, pero que hubiese pasado si no aparecía?

Tae lo había pensado.

La soledad que lo noqueó ni bien quedó solo en su departamento esa noche, lo obligó a pensar en lo sucedido y sintió su condición de huérfano con una oscura profundidad. A veces quería bajar la guardia y poder ser protegido por alguien más, pero la vida le había enseñado que no debía hacerlo. Que nadie lo cuidaría y que afuera había monstruos que intentarían dañarlo siempre. Apoyó el rostro en el pecho de su amigo y se obligó a tragar las lágrimas y sonreír.

-Pero me lo encontré y me salvó, no paso algo malo... De todas maneras para que te quedes tranquilo, la próxima vez iré contigo.

Los dos estaban conversando en la puerta del sexshop, de esa manera Jihoon podía controlar si alguien entraba en su sala de pool. A las once de la mañana podían darse esas libertades porque la gente llegaba por lo general después de las 6 o 7 de la tarde.

El rubio mantenía abrazado al pelirrojo por la cintura, se habían quedados callados y jugaban con los dedos mientras tenían las manos entrelazadas.

Escucharon los pasos en las escaleras y ninguno reaccionó hasta que el hombre de traje y corbata con un sobretodo largo y gris apareció delante de ellos.

Jungkook quedó parado frente a los casi adolescentes mirando la cercanía de ambos cuerpos.

-Buenos días, Tae -saludó luego de unos segundos muertos en los que prefirió haber hecho más ruido para evitar esa escena.

-Hola Bro! -contestó divertido mientras se separaba de su amigo y entraba al local, seguido por el recién llegado. Cuando giró para cerrar la puerta vio que Jihoon aun permanecía parado en el umbral.

-Presentámelo -susurró.

Tae le sonrió mientras lentamente cerraba la puerta y negaba con la cabeza.

-En que puedo ayudarte, Bro? -preguntó mientras llegaba corriendo y pasaba del otro lado del mostrador con un salto.

Jungkook se apoyó y sonrió.

-Necesito lubricante, que sabores tienes?

-Tengo -dijo mientras miraba un estante de vidrio -cereza, chocolate, menta... ese de menta es extraordinario porque da un toque de electricidad en la zona que lo pones. También tengo sin sabor por supuesto. Ah! y frutilla!

-Me recomiendas el de menta?

-Te recomiendo el de menta.

-Me llevo el de menta y también me gustaría un café.

Tae estaba tomando el artículo de la vidriera y volteó con las cejas levantadas y una sonrisa absolutamente rectangular.

-¿Café? no vendo café!

-Ups! Entonces podríamos salir a tomar un café por ahí, en algún lugar que sí lo vendan!

Al pelirrojo no se le borraba la rectangularidad.

-Jeon, no cojo dos veces con el mismo chongo.

-¿Te hablé de coger? dije café!

Tae se acercó con el lubricante en la mano y se apoyó en el mostrador, muy cerca del pelinegro.

-¿Por qué tengo la impresión de que me coqueteas, Jeon Hetero Jungkook?

-¿Tienes la impresión? entonces no lo estoy haciendo bien, quería que quedara claro! y no se de donde sacaste que mi primer o segundo nombre era Hetero.

-¿No lo es?

-Desde que conocí a cierto pelirrojo, no tengo ni idea de quien soy -respondió el pelinegro acercándose hasta quedar a milímetros del rostro del pelirrojo.

La puerta se abrió y Tae retrocedió dos pasos.

-Jungkook -gritó con fingida alegría mientras avanzaba por entre los estantes -tu secretaria me dijo que habías salido por un par de horas para hacer algunas compras y no sé porqué tuve la sensación de que estarías aquí!

-Y viniste a buscarme para llevarme de la oreja a la empresa?

-No. Creo que usé tu desesperación por recuperar a tu novia como excusa para venir a ver a cierto alienígena.

-¿Por qué desesperación? ¿no lograste re conquistarla con la cola que llevaste el otro día? ¿al menos le dijiste cuanto te costó? -preguntó divertido el pelirrojo.

Jungkook apretó la mandíbula. Minjae tomó el lubricante y lo observó.

-Ups! si llevas esto es porque ya hubo reconciliación y vas por más! Así se hace, man! -volvió a gritar mientras le palmeaba la espalda y lo miraba a los ojos intentando descubrir qué hacía ahí.

¿Cuando entró estaban los dos demasiados juntos? ¿Tae había retrocedido o todo era una ilusión producida por sus celos? no sería la primera vez que imaginaba cosas. Ya le había pasado con el amiguito de Tae, los encontró una vez de las manos y tuvo que bajar, ir a la esquina y golpear una pared hasta hacerse sangrar los nudillos. Estaba seguro que un día de estos, Tae lo llevaría directo a la perdición. ¿Qué hacía Jungkook en el sexshop? Al menos había encontrado ese lubricante en el mostrador. Eso significaba que había ido a comprar... ¿o había otra clase de interés? Lo observó y Jungkook bajó la mirada molesto. ¿Por qué molesto? ¿Estaba interrumpiendo algo?

-Bebé, ¿se puede saber por qué desapareciste el viernes? te busqué por todos lados y no te encontré!

-Tuve problemas y me vi obligado a retirarme.

-¿Qué clase de problemas?

-Nada que no pudiese resolver solo -contestó de manera tajante.

El pelinegro observó a su compañero, Minjae lo descubrió y le guiñó un ojo mientras sonreía.

-¿Ya te vas Jungkook? Dile a mi secretaria que no demoraré, que no me grite cuando me vea.

El pelinegro volteó para mirar a Tae.

Éste se había sentado en su taburete y masticaba un chicle con la boca abierta mientras hacía globos de vez en cuando.

Había cierto brillo distinto en los ojos de Minjae y le preocupaba dejarlo solo con el pelirrojo. ¿Qué tan acosador podría ser su compañero? desconocía ese lado oscuro de su personalidad.

-Ok, me voy. Deberías darme tu número de teléfono para que te llame cuando necesite algún producto.

-No es necesario -interrumpió Minjae sacando un folleto de una pila que había a un costado y poniéndolo con fuerza sobre el mostrador, al frente de Jungkook, mirándolo de manera intimidante -Estos son los productos que tiene, cuando necesites uno me pides y yo me ocupo de ser tu cadete.

Tae se mantuvo masticando su chicle en silencio hasta que el pelinegro le pagó y se fue.

...

Llegó a la oficina y tiró el producto dentro de un cajón.

A los diez minutos se abrió la puerta de golpe, entró Minjae y la cerró de la misma manera.

-¿Cómo están tus cosas con tu novia, Jeon? -le preguntó sentándose sobre el escritorio.

-Bien.

-¿Debo preocuparme?

-¿Por mi novia? creo que no!

-Jeon Jungkook... ¿debo arrepentirme por haberte mandado a ese sexshop?

-No creo. Tiene muy buenos productos.

Minjae puso las manos sobre el escritorio y se acercó al pelinegro hasta tener la nariz casi tocando la de su compañero.

-Sabías de antemano que andaba por detrás de Tae. Espero que respetes los límites. Es un código entre hombres.

-¿Tae está interesado?

Minjae retrocedió.

-¿Qué mierda te importa, Jeon? ¿Te gusta Tae? ¿Estás intentando tener algo con él?

-No, Minjae. Sólo que me pareció que lo acosabas. Es un niño!

Minjae lo observó intentando encontrar la trampa, la mínima señal de que al pelinegro le interesaba su presa, pero creyó que estaba siendo sincero. El gran Jeon siendo ecuánime siempre! Se permitió relajarse. 

-No Jungkook, no lo estoy acosando, soy respetuoso; y no es un crío. Te dije que tenía 19 años. Espero que disfrutes tu... eso que compraste... ya ni lo recuerdo. Perdón, Tae me hace perder la cabeza. Lo lamento! Cuando necesites algo del sexshop por favor, pídemelo, de paso tengo excusas para ir a verlo. No tienes una idea de cuanto me gusta ese alienígena! Perdón si fui denso, me matan los celos, siento que soy capaz de matar a los que miran a mi pelirrojo. -suspiró mientras se tiraba del cabello.

Jungkook no contestó. 

Minjae era peligroso y no temía por él, sino por el precioso niño de la sonrisa rectangular.


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