El viernes siguiente se vistió con su ropa de cuero negro, la gorra, el cubreboca y partió hacia el Rapsodia.
Minjae le había dicho que estaba cansado de perseguir a Tae y que iba a tirar la toalla, Jungkook permaneció en silencio en aquella ocasión.
A las dos de la madrugada entró a la disco y permaneció oculto en una esquina oscura de la barra hasta que lo divisó. Estaba con Jihoon y otros dos tipos más. Se reían a las carcajadas y parecía que la estaba pasando bien. Uno de ellos sacó un cigarro armado y se lo pasó al pelirrojo.
Tae lo tomó y se dirigió hasta el baño, fumándolo, cuando llegó orinó y cuando se dirigía al lavamanos se encontró con el hombre de negro que sin mediar palabra le quito el cigarro de marihuana y lo metió bajo el grifo de agua.
-Oye! -gritó Tae pegándole un empujón -era hierba de la buena, que te pasa bro!
-No puedes divertirte sin envenenarte? -le susurró cerca del oído.
-Eso a vos no te importa -gritó. Retrocedió un paso y luego achinó los ojos al observarlo entero -eres el que me rescató de los tipos la semana pasada? Si! Lo eres! Si crees que porque evitaste que me tocaran el culo puedes venir y tratar de poner orden en mi vida, estás muy equivocado. En mi vida hago lo que quiero, Bro. Ya te di las gracias el viernes pasado, ahora esfúmate. -gritó riéndose pero lo que no esperó es que el hombre de negro se diera la vuelta y saliera del baño sin intentar algo con él.
Totalmente confundido, tardó unos segundos en reaccionar y cuando por fin salió detrás de él, lo encontró en el grupo con el que había estado hasta hace unos momentos, hablándole al oído a Jihoon.
Tae se apresuró, chocando con todos los que se pusieron en frente, pero antes de llegar hasta donde estaba su amigo vio como el extraño lo tomaba de la mano y se lo llevaba a la pista para bailar con él.
-Pelirrojo -le gritó uno de los tipos con los que había estado, pero Tae no respondió, una vena le latía en el cuello. Jihoon reía divertido mientras bailaba con su hombre de negro. -Ey pelirrojo! y el cigarro? te lo fumaste solo? -volvió a hablar el hombre mientras lo tomaba desde atrás por la cintura y le pasaba la lengua por el cuello.
-Quitate -gritó Tae empujándolo. El hombre trastabillo y cayó sentado, el pelirrojo lo miró un segundo y luego retornó la mirada hacia la pista.
-¿Qué mierda te pasa? -le gritó mientras se levantaba, lo daba media vuelta y le pegaba una trompada en el rostro. El pelirrojo fue a parar en medio de un grupo de chicas que bailaban juntas, las muchachas lo ayudaron a levantarse y mientras se pasaba la mano por la nariz y se daba cuenta que sangraba, corrió para tirarse sobre él.
El hombre lo vio venir pero no tuvo tiempo de reaccionar, el chiquillo saltó sobre él aferrándose a su cintura con las piernas y se prendió de su cabello comenzando a tironearlo de una lado al otro mientras le gritaba en la cara.
El segundo hombre que los acompañaba reaccionó y se aferró a la espalda del pelirrojo para sacarlo del cuerpo de su amigo. Cuando lograron que las piernas de Tae soltaran el agarre, el chiquillo giró y le mordió el hombro al que lo sostenía provocando que el hombre lo tirara hacia un costado. Cuando estuvo en el piso los vio venir a los dos y se preparó para recibir la paliza del siglo, pero antes llegó su hombre de negro y le pegó un puñetazo a uno de ellos, Tae vio que el segundo estaba por atacar a su desconocido y se levantó como resorte, corrió, se tiró sobre su espalda y desde arriba comenzó a pegar trompadas sin un lugar en específico, el hombre levantó los brazos, lo tomó por los hombros y lo hizo girar por sobre su cuerpo hasta tirarlo varios metros lejos de él.
Se golpeó la cabeza con una mesa y quedó un tanto mareado, escuchaba los gritos de Jihoon y la voz de alguien más que lo llamaba hasta que lo levantaron de un tirón y lo sacaron de la disco.
Se dejó cargar hasta el estacionamiento, escuchaba el llanto de su amigo.
Cuando lo hicieron sentar en el piso y lo apoyaron sobre una columna, por fin reconoció la voz.
-¿Qué se supone que estabas haciendo? ¿cuando va a ser el bendito día que no te metas en problemas? -le gritó Minjae y Tae parpadeó varias veces.
-Tae, ¿estás bien? estás sangrando! Dios!!! deberíamos llevarlo a un hospital.
-No! ¿donde está él?
-¿Quien?
-El que me ayudó.
-¿El chico que estaba bailando conmigo? -preguntó confundido su amigo.
-Si! él era el hombre de negro del que te hablé -le gritó en la cara totalmente fuera de si, intentando levantarse.
-¿A donde vas?
-Lo dejamos solo, lo deben estar golpeando.
-¿Qué hombre de negro? -preguntó Minjae sintiendo que la sangre le hervía en las venas.
-Tae detente, los de seguridad de la disco los sacaron. Cuando salimos ya no estaba. Se fue.
El pelirrojo paró en seco.
-¿Quien es el tipo del que hablan?
-Alguien que lo salvó la semana pasada de unos hombres que lo quisieron violar cuando dejaste a mi amigo solo en la disco -le gritó en la cara Jihoon mientras lo hacía a un lado.
-Vamos Tae, quiero llevarte a un hospital, no me gusta el golpe que tienes en la cabeza.
-¿Violar? -susurró Minjae.
Pero ninguno de los muchachos lo escuchó, Jihoon ya lo había hecho subir en su auto y lo llevaba a urgencias.
Minjae quedó solo en el estacionamiento, gritando con impotencia, pateando todo lo que encontraba. Cuando terminó de descargar parte del odio que lo estaba consumiendo, tomó su auto y se fue, recién en ese momento, otro auto que Minjae conocía muy bien, prendió las luces y por fin pudo salir del lugar en el que estaba oculto.
***
Tras la revisión y que le dieran unos calmantes para el dolor de cabeza y una crema para el hematoma, se retiraron.
-No sabía que era tu hombre de negro -le explicó Jihoon cuando el silencio en el vehículo comenzó a atormentarlo.
Tae le dirigió una mirada rápida y volvió a apoyarse sobre el vidrio de la ventanilla.
-¿¿¿Cómo iba a saberlo???
-¿Por qué iba vestido de la misma manera en la que te lo describí? -protestó.
-De todas maneras yo no lo conocía, Tae!!! y no es mi culpa que me invitara a bailar!
-¿Qué quieres decir?
-Nada! Eso! que no tengo la culpa!
El pelirrojo cerró los puños y siseo.
-¿Me estás dando a entender que le gustas?
-¿Y eso estaría mal? ¿Siempre tienes que ser vos el que le guste a los hombres y las mujeres? Yo no estoy nada mal!!!
-No dije que estabas mal! Pero te eligió porque yo lo encontré en el baño y no quise saber nada con él!
Jihoon pegó un volantazo que asustó a Tae y estacionó.
-Si me estás diciendo que me eligió porque tu no estabas disponible, entonces me alegro, porque la próxima vez que lo vea me lo voy a coger. Me gusta!
-NO TE LO COGERÁS, ERA MÍO PRIMERO!
-SI ME LO VOY A COGER! Y TAMBIÉN ME COGERÉ AL PELINEGRO AMIGO DE MINJAE!
-NO TE COGERÁS A JEON!!!!
-No entiendo porque te pones histérico, son tipos que descartaste, siempre crees que el mundo anda por detrás de tu culo, pues no es así Kim Taehyung, también tengo un culo respetable y me los voy a coger a los dos juntos!!!
Tae se puso rojo, abrió grande los ojos, la boca, cerró los puños, pegó una patada dentro del vehículo y por fin abrió la portezuela, salió y antes que el auto arrancara, le gritó:
-PUES TE VOY A CAGAR A PIÑAS SI ME ENTERO QUE TE ANDAS DE PUTA CON JEON O MI HOMBRE DE NEGRO. SON MÍOS!!!
El vehículo aceleró con un chillido y Tae pegó un grito mientras agarraba una piedra y la tiraba en dirección al auto.
Había sido una mala idea salir sin su moto, estaba amaneciendo pero no estaba seguro del lugar donde estaba, caminó hacia la esquina y cuando vio que un auto se acercaba lentamente, se apuró y se desvió por otra calle, giró un poco el rostro y el auto aun se aproximaba, aterrado comenzó a correr.
El vehículo aceleró y le tocó bocina.
-¿Qué mierda quieres? -se paró Tae agitado con las piernas abiertas y flexionadas, listo para atacar.
-Tae, ¿qué haces solo por esta zona y a esta hora? -preguntó el hombre y el pelirrojo sintió una oleada de alivio.
-Discutí con un amigo y me quedé solo.
-Puedo ver eso, tienes un hematoma en el rostro.
Silencio
-Está amaneciendo.
-Si.
-¿Crees que pueda invitarte a tomar ese café que nos quedó pendiente antes que te lleve a tu casa?
El pelirrojo dudó un segundo antes de mostrar una rectangularidad irreal, perfecta, delirante y afirmó con el rostro.
Subió al auto con esa sonrisa amplia y Jeon sintió que el sol se le había metido de lleno en la vida.