El sonido de una canción pegadiza resuena tranquila por la gran habitación oficinal, Raspberry mira con intriga a su hermano quien se encuentra viendo una televisión, hacía rato había acabado sus deberes y como Raspberry aun no acababa su trabajo, su hermano había optado por ver un poco de televisión, sin embargo, lo que había obligado a la mirada del más bajo de ambos en dirección de la televisión de plasma, fue ver que su hermano menor y más alto que el, se encontraba entretenido mirando un concierto que ya había pasado hace aproximadamente un mes y que los medios aun difundían como la novena maravilla del mundo
Sabia dos cosas. Su hermano Pupyrus no era alguien que gustara de conciertos, de hecho, prefiera siempre estar junto a él y hacer cosas juntos, pero le sentaba algo raro que de un momento para el otro, con la llegada de la nada de un joven llamado L.O.V.E. Sins (*), su hermano había actuado de un modo extraño… de la nada, su siempre tranquilo y amoroso hermano se había vuelto fanático del artista que estaba subiendo como espuma en un mundo que era mas sátiro que el de los empresarios
-¿Por qué te gusta tanto ese sujeto?- pregunto tranquilo cuando escucho que el concierto re grabado había acabado y su hermano apagaba la televisión, ambos se miraron y su hermano, con una tranquila sonrisa solo se encogió de hombros y se levanto de su lugar
-me gustan sus cancines- fue todo lo que dijo, no hubo más charla al respecto
Una media hora más tarde, ambos hermanos y dueños de la compañía van en dirección hacia el estacionamiento, Raspberry pasa con porte imponente delante de todos sus trabajadores que apenas lo miran se inclinan dócilmente, Pup solo se va despidiendo de unos cuantos que ve a lo lejos, hasta que, mientras ambos van en un elevador, el más joven por fin habla
-¿Tu estas bien hermano?- la pregunta, que no tiene sentido para el mayor de ambos vuelve a ser explicada un poco más a detalle aunque de un modo incomodo por el menor
-ya sabes, hace unos meses que… que supimos que Classic fue hallado muerto… así que… estoy preocupado por ti hermano; ni siquiera fuiste al funeral- susurra algo avergonzado de sacar el tema a relucir, recibiendo la siempre característica frialdad del mas bajo
-eso no tiene nada que ver con nosotros- fue todo lo que dijo, obligando a que reinara un silencio pesado en el lugar. Pup miro entonces a su fuerte hermano, viéndolo con pena; después de todo, no era muy extraño los intentos de secuestro y asesinato tanto a su hermano como hacia Classic, o Sans, como era mejor conocido, sin embargo, aquella noche que lograron el secuestro, solo su hermano había vuelto, no se había sabido nada de Classic después de eso he incluso Pup se preocupo pues, hasta donde tenía conocimiento los habían secuestrado juntos
Unos días más tarde se supo que el cuerpo del mencionado empresario millonario había sido encontrado apenas de milagro, hueco de todos órganos vitales, seco de toda sangre, mutilado y sabrá dios que otras atrocidades les habrían creado; el mundo había perdido a una de las persona más amables y mas dadivosas que se podría encontrar… y también… sabia, o más bien, quería suponer que su hermano se estaba sintiendo culpable, porque estaba muy seguro que habían escapado (como siempre y sin ayuda) pero, tal vez, en su manera fría de ser, lo había abandonado a su suerte…
Pup sentía que tal vez, la muerte de Classic había sido culpa de su hermano y que, aunque no lo estuviera diciendo o demostrando abiertamente, su hermano se sentía culpable de lo mismo, razón por la que se niega a decir algo al respecto… eso, era lo que quería creer. Pero no importaba cuanto lo mirara, su hermano seguía actuando igual de frio, igual de fuerte… vamos, para Pup era confuso y sorprendente, porque no sabía si su hermano estaba actuando de un modo tan perfecto y pulcro que nadie, ni siquiera él podía ver una pizca de dolor en su mirada o sus acciones… o de verdad no sentía absolutamente nada por la desaparición de aquel amigo que habían tenido casi toda su vida
-vamos cachorro, tenemos que ir a tu revisión semanal- anuncia Raspberry obligando a su hermano a que apure el paso, Pup asiente y corre un poco más, llegando rápidamente al otro lado del vehículo y siguiéndolo en silencio
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Una hermosa melodía termina con un fuerte grito del cantante, la canción ha llegado a su final y ahora que comienza el silencio, una lluvia de aplausos aparecen, aquel gran cantante de cabellos platinados, piel blanca y ojos azul mar sonríe radiante recibiendo con gratitud los aplausos de todos los presentes
-nada mal como siempre, aun en tus ensayos luces perfecto querido Sans- escucha de entre todos los aplausos uno en particular, una vez se miran, Sans pega un salto y corre a los brazos de aquel que le ha recibido del mismo modo, con los brazos abiertos
-tú siempre dándome tantos halagos… inflaras demasiado mi ego y no quiero- se rio luego de darle un inocente beso en la mejilla, aquel que ahora ríe con un suave sonrojo apenas perceptible fue el “ángel” (así llamado por Sans) que le salvo aquella noche tormentosa de cometer una locura… o que tal vez, lo estará llevando por un camino peor
-muy bien muchachos, hora del descanso- anuncia Blueberry, actual manager de Sans y del grupo que ha despegado con fuerza, un joven un poco más alto que Sans solo por una frente, de cabellos plata aunque con destellos azules, ojos azul cielo claro y despejado y siempre una gran sonrisa infantil
-¡al fin!- grita uno
-¡comida!- grita otro y Sans solo puede reír divertido mientras es discretamente jalado por Blueberry en dirección del camerino que tiene Sans solo para él; y mientras el resto de las personas involucradas comen en una relativa paz y armonía como si se tratase de una familia, Sans es aislado del grupo, del mundo mismo y encerrado en una habitación con el único ser humano que ahí sobrevive… un momento de silencio es todo lo que hay, mientras Blueberry cierra con seguro desde dentro de la habitación, girando para ver directamente a quien aun con una tranquila sonrisa lo espera sentado en la silla delante de los grandes espejos
Aquel de tonos celestes se acerca rápidamente, atrapando la boca de Sans en un hambriento beso que, aunque un poco torpe, es rápidamente correspondido por Sans; el momento caliente aumenta unos momentos, Blue empuja a Sans contra el tocador y sube al mencionado al mueble, permitiendo Sans abrir así sus piernas y que Blue este mas pegado a su cuerpo, el beso continua y las manos inquietas del mencionado se niegan a dejar de acariciar cualquier parte del de cabellos plateados
Se ven obligados un rato mas, a separarse por la falta del aire, un sonrojo es claro en Sans aunque Blue no se muestre muy diferente, este último sonríe divertido dando ahora solo un muy fugaz beso en la frente de Sans, ayudándolo a bajar y acomodando sus ropas con cuidado
-¿Cómo te está yendo con todo esto? ¿Vas bien, no es demasiada presión para ti?- pregunta tranquilo, sacando de algún cajón un par de copas y sirviendo jugo de frutas, Sans ríe un poco por la “en ocasiones” inocencia de Blue, pero acepta de todos modos de un modo agradecido el liquido, igual sabe Blue que a él no le gustan las bebidas alcohólicas
-no es problema, estoy acostumbrado a la presión, esto no es nada para mí- menciona tranquilo, prendiendo la televisión y viendo las noticias; la sonrisa de Sans cambia a un gesto serio, casi amargo cuando ve en ultimas noticias a Raspberry saliendo de su empresa al lado de su hermano y caminando como si nada, la gente aun continua hablando de “su muerte” Sans niega y vuelve a apagar el monitor tratando de despejar su mente. Blue, quien ha visto sus gestos quita de sus manos el mando del televisor y levantando su barbilla con gentileza le planta un nuevo beso del que Sans no se niega
-muy pronto, todo lo que has deseado te será concedido- susurra con tranquilidad y una seguridad que embriaga a Sans en una tranquila sonrisa gentil pero que por unos segundos parece perdida
-lo sé, estoy esperando por ello- susurra tranquilo, Blue solo sonríe enderezándose de su lugar y caminando por todo el camerino como si nada, mirando como Sans le sigue con la mirada fijamente pero en silencio
-sabes lo que tienes que hacer ¿cierto Sans? Después de todo, tu eres el que trabaja duro por tu deseo, yo solo te estoy dando las armas y las oportunidades para tu cometido- menciona tranquilo, sentándose en una silla algo lejos de Sans pero que le permite a Blue mirarse de frente con el mencionado que ha dejado de beber y asiente sin esa sonrisa, simplemente soportando la mirada del de tonos celestes
-no es necesario que me lo repitas, siempre me digo a mi mismo que mi deseo esta aun lejos de mí, un poco mas de esfuerzo parece poco comparado a los años que he hecho esto- dice molesto, girando la mirada y su silla de vuelta al tocador, observando su rostro, puede ver gracias a los espejos como Blue se levanta y camina directamente hacia él, acariciando desde sus hombros hasta su cuello donde una elegante gargantilla de terciopelo negro se encuentra como decoro personalizado de su personalidad actual; en aquella gargantilla negra yace colgado de una argolla de plata negra una placa de plata brillante que por la parte de enfrente tiene su nombre artístico L.O.V.E. Sins y por la parte de atrás, donde nadie vera hasta que Sans se quite el collar, la frase “Propiedad de Blueberry”
-Eso espero… después de todo, todo esto es solo para ti mi querido Sans- menciona Blue, dejando de lado la copa con la bebida, acariciando mas insistente tanto el cuello, como el collar y la pequeña placa que a primera vista parece un collar para algún perro o gato, Blue se inclina, oliendo el peculiar aroma de Sans y pasando su boca hacia su oreja para susurrar directamente con un tono de seducción y amenaza
-una vez tu deseo sea cumplido tu me pertenecerás solo a mí, mi querido Sans… así que no se te vaya a olvidar quien es tu dueño real…- y ante un escalofrío de peligro, Sans solo entrecierra sus ojos en un intento por callar un gemido suave de placer y temor al sentir como las manos de Blue bajan acariciando todo su pecho, Sans simplemente las ha estrechado deteniendo así su camino pero aferrándose a ellas
-después de que me entregues mi venganza, lo demás me importara muy poco Blue- sentencio decidido, sintiendo y observando como Blueberry sonríe victorioso y oscuramente, se endereza de golpe, volviendo aquella mirada a una gran sonrisa, ahora, camina hasta sentarse encima del tocador y comenzar a hablar frenéticamente como si fuera un niño emocionado, Sans presta atención, Blue les ha dado su siguiente lugar de presentación y al parecer, la cantidad de gente que vendrá será superior a las vistas con anterioridad… Sans asiente decidido y pronto, su tiempo de descanso acaba…
Es hora de volver al escenario, el lugar que Sans ha reconocido como la punta de la mecha que prendera a su venganza misma
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-¿Estás listo hermano?- escucha la pregunta de su hermano, Raspberry gira la mirada encontrando al mencionado vestido de traje, últimamente Raspberry debe admitir que su hermano se ha visto realmente apuesto con los trajes de gala, sonríe de un modo interno mientras avanza por los largos pasillos de la mansión que ocupan por casa, avanzan tranquilos en la limosina que los lleva como si nada, Raspberry preferiría estar pensando en el trabajo y en nuevos contratos para la empresa así como todos los problemas que esta representa, pero, al ir por las calles, las pancartas de la nueva estrella L.O.V.E. le llaman poderosamente la atención, haciéndolo sentir molesto he incomodo
¿Es que nadie podía darse cuenta? ¿Por qué rayos había que “sufrir” por la muerte de alguien que no estaba muerto? Incluso en su momento Raspberry se sintió molesto con su propio hermano… es que, es demasiado obvio para él aunque puede ver que no para el mundo a su alrededor
Esa susodicha persona que tan tranquilo aparece haciéndose llamar de ese modo tan estúpido, es el miso que se ha hecho pasar por muerto un mes atrás… Sans está detrás de aquella estrella de show, aquel pseudo cantante que esta mas que seguro que han manipulado su voz para que pueda ser creíble su actuación. En algún punto, tal vez le pareció molesto en un sentido humillante y estúpido ¿A quién creía que engañaba con todo eso? No niega, que si se mira solo de un modo superfluo, realmente Sans solo se ha cambiado el cabello plateado que siempre tuvo por uno negro azabache con resplandores azules, si, llego a pensar por un segundo que le quedaría bien si realmente el no supiera quién era en realidad
Por igual, fue, de cierto modo, alguna especie de sorpresa cuando lo vio ahí delante de las pantallas la primera vez; esa vez, estaba con su hermano viendo la televisión, estaban viendo juntos una película cualquiera… si por decir juntos se refería a Raspberry moviendo sus dedos rápidamente en el teclado de su computadora personal mientras su hermano veía un programa que ya había visto varias veces con anterioridad… sin embargo, mientras habían comerciales ridículos Pup se había levantado para ir por golosinas, tiempo suficiente en el que el control se había caído y por extraña coincidencia, el canal había sido cambiado dejando ver un concurso de voz, lugar donde había encontrado un mes después a su desaparecido acosador
Lo vio, con ropas extravagantes típicas de las estrellas del canto, lo vio cantando como si no hubiera mañana con un sentimiento que por un segundo de verdad lo hipnotizo… pero mas allá de eso, Raspberry lo podía reconocer, sus movimientos, sus gestos, incluso esas “manías” que todos tienen en alguna situación, ese, sin lugar a dudas era Sans, el mismo acosador que se había dado por muerto
“Bingo” se dijo, porque sabía que Sans era lo suficientemente fuerte como para decir “hierva mala nunca muere” porque sabía que era imposible que apareciera muerto así como así, porque conocía de lo que era capaz ese sujeto que no lo dejaba ni a sol ni a sombra. Aunque nunca negó que se sintió perdido en una primera instancia… ¿Qué hacia Sans concursando como si fuera otra persona?, aceptó que tenia buena voz y honestamente, Raspberry pensó que después de unos meses iba a volver corriendo como el perro con la cola alta muy emocionado de volver a ver a su dueño…
Pero habían pasado ya 6 meses desde que Sans se había dado por muerto y no había tratado de contactarlo… es decir, si, se sintió realmente liberado cuando fue libre de sus acosos y de verlo todos los días por los primeros meses, pero de pronto, así como su hermano, se da cuenta que todo está demasiado silencioso sin Sans. Si, reconoce que de cierto modo discreto e indirecto “lo entrenó” para que fuera silencioso, para que hiciera cosas que él quería sin la necesidad de decirlo…
Pero de pronto, se siente ese vacío de una persona que ya no está y que siempre estuvo… como si de pronto quitaran un sofá y se notara muy por apenas su presencia y la habitación se viera mas vacía… así se había estado sintiendo Raspberry y, siendo honestos, Raspberry se sintió molesto, cuando al cumplirse exactamente los 6 meses Sans aun no volvía como esa imagen de un perro contento que trae la pelota después de haber sido arrojada
No se había comunicado con él, no había mandado nada que dijera que estaba bien o que seguía trabajando… incluso ya era oficial el nuevo director de la empresa… y Sans seguía sin dar señales de vida mas allá de los conciertos de los que su hermano se había vuelto fanático también. Así que era realmente lógico que para estas alturas de su vida Raspberry estuviera molesto con Sans, por que no solo había escapado de su trabajo, lo había, vulgarmente abandonado y no se había dignado a volver a aparecer delante de nadie aun cuando se veía que el nuevo director estaba teniendo problemas… a ojos de Raspberry, Sans había huido al final de todas y cada una de sus responsabilidades; algo que odiaba de todo corazón en las personas… su irresponsabilidad
-¿Te encuentras bien hermano?- escucho la voz e Pup sacándolo de sus pensamientos, por un segundo, Raspberry se sintió perdido en el lugar donde estaba; tan metido se encontraba en sus pensamientos que no se había dado cuenta que ya habían llegado por fin a la fiesta que se había preparado, al final, negando y moviendo su plateado cabello de resplandores rojizos, avanza con paso seguro y porte, entrando y detrás suyo su hermano sonriendo algo tímido pero tratando de seguir en todo momento a su hermano mayor
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La música es suave aunque algo molesta a pensamientos de Raspberry, gira sus ojos, mientras observa a su hermano a lo lejos charlando con algunos empresarios como si nada, Rasp sigue mirando por la gran habitación encuentra a los mismos “monstruos” de siempre, hombres y mujeres, la mayoría ancianos ambiciosos y avaros que solo buscan más dinero y más poder dentro de este rubro, todos sonriendo radiantes pero con la oscuridad de sus almas en cara… suelta un margo suspiro girando hacia sus espaldas
Sus ojos se abren con sorpresa, está a punto de tirar la copa de vino que anteriormente traía consigo, pero en cambio la ha sujetado lo suficientemente fuerte como para evitar el accidente inminente, traga un segundo y siente que su enfado crece cuando quien se encuentra casi al otro extremo de la habitación gira y ríe radiante atrayendo de a poco todas las miradas hacia su persona
Un sentimiento amargo embriaga a Raspberry mientras observa a aquel joven de su misma edad, con los cabellos negros, con maquillaje que jamás había usado y una sonrisa coqueta que trata de ocultar pero que solo sirve para atraer más la atención de las personas. Raspberry se siente a desconectarse por un momento de la realidad mientras observa como su hermano lo toma emocionado y lo jala discretamente para poder conocer por fin en persona al joven de nombre L.O.V.E. sin embargo, una vez llegar a donde el tumulto de gente comienza a aglomerarse, tanto su hermano como él se hacen espacio quedando por fin de frente a quien aunque los mira, sonríe como si no los conociera
-buenas noches- saluda nervioso Pup, notando la mirada del joven de cabellos negros, una sonrisa tranquila se posa junto a una leve inclinación por respeto
-el gusto es mío caballeros, un placer conocerlos- saluda, pocos segundos más tarde, de entre la gente, Raspberry puede apreciar a uno en particular que rápidamente había llamado su atención, acercándose hacia Sans y poniendo una mano en sus hombros como si quisiera abrazarlo y atraerlo hacia su cuerpo
-caballeros, permítanme presentarles a mi manager, el señor Blueberry, un gran y muy importante amigo mío- presenta rápidamente a quien parece atraerlo hacia sí mismo en un abrazo que Raspberry encuentra manipulador, entonces su gesto se amarga aun mas de ser posible sin dejar de ver a Sans quien sigue actuando a sus ojos de ese modo idiota
-¿Qué? ¿Acaso no piensas volver a tu trabajo en la empresa?- la voz de Raspberry detiene la amena charla que hay en esos momentos, todos se quedan callados, Sans mira a Raspberry como si no supiera de lo que está hablando, incluso en su “inocencia” gira a ver a Blue, pensando que tal vez es a él a quien le está hablando, Raspberry parece cada vez más molesto con la situación y avanza un paso más, sobresaliendo de todo el grupo que estaba rodeando a Sans en ese momento
-¿No crees que ya te has divertido demasiado? ¿O es que acaso no piensas volver?... cobarde- ante semejantes palabras que Sans “ha tomado hacia su persona” su gesto sorprendido y confuso cambia a un gesto ligeramente molesto, mas bien, como si fuera un joven que está siendo intimidado pero que trata de mostrarse fuerte
-me temo que se está equivocando de persona joven… no se dé que me está hablando- susurra suavemente, intentando ocultarse detrás de Blue, sabiendo que todo el mundo los está viendo. Raspberry, quien ha supuesto lo mismo ha tomado a Sans de una de sus manos, apretando desde su muñeca con fuerza, lo jala de un modo agresivo para salir del grupo de personas que en ese momento los estaba mirando, alejando a Sans de todo el tumulto, Sans parece incluso haber perdido su tremenda fuerza y ahora, gemir de un modo bajito pidiendo suavemente porque le deje en paz pues “le esta lastimado” al reconocer Sans que no puede detener a Raspberry con eso comienza a buscar a Blue con la mirada, pero es tarde cuando Raspberry los mete a ambos en una habitación que está completamente vacía, empujándolo al centro de la habitación y mirándolo con enfado
-¿Cuánto tiempo más piensas seguir jugando a esta farsa de ser un cantante?- es la primera pregunta que lanza Raspberry hacia Sans, este por fin deja de verlo con esa duda y cambia a un gesto molesto, ha dejado de encorvarse y por fin se endereza con porte y fuerza, esa mirada que lucía algo asustada y que por un segundo le hizo dudar a Raspberry si realmente estaba viendo a quien creía conocer, por fin le dice que lo ha encontrado… su mirada se vuelve fría y determinada…
-no soy como el resto de la gente, a mi no me vas a engañar tan fácilmente como a los demás- demanda molesto, dando otro paso al frente lejos de la puerta, sin embargo, Sans no se ha movido en absoluto de su lugar, solo lo mira del mismo modo frio que siempre ha hecho Raspberry hacia el
-¿Y por qué piensas que todo el mundo gira a tu alrededor?- por fin, la voz de Sans se hace notar en la soledad de la habitación, de un modo serio, del mismo modo frio y determinado, con ese toque de odio, con esa pizca de resentimiento que tal vez, Raspberry no ha podido encontrar, sin embargo, su pregunta, más que poder encontrar una respuesta le hace sentirme enfermo y molesto, así que se acerca a él, acortando la distancia que había, a solo un paso de distancia… Raspberry sabía que siempre que estaban así de cercas Sans se ponía nervioso, pero esta vez, Sans no solo no se puso nervioso, sino que lo encaro acortando aun más la distancia al dar un paso al frente, el ultimo que les faltaba, viéndose directamente a los ojos del mismo modo fiero
-¿Hasta cuando seguirás con esta farsa estúpida?- reclama molesto, sin embargo Sans solo ha enderezado la mirada, tomando a Raspberry por sus muy elegantes ropas lo encara besándolo directamente en los labios, mordiendo un poco su labio inferior y tomando la oportunidad para besarlo a profundidad. Este acto ha sorprendido lo suficiente a Raspberry como para dejar a Sans manipularlo por algunos minutos suficientes hasta que lo aleja con algo de fuerza, alejándolo varios pasos de sí mismo, ahora, Raspberry quien se encuentra confundido y sorprendido mira a Sans quien sigue con el mismo gesto molesto
-no te atrevas a molestarme otra vez del mismo modo que has hecho en esta fiesta, porque te juro Raspberry… que te voy a hundir, a ti y a tu estúpida compañía…- amenazo, avanzando con pasos tranquilos pero decididos que daban un aire de amenaza silenciosa pero elegante, llego a su lado, tomándolo por la corbata para jalarlo hacia sí, siendo Sans quien rose con cuidado los labios ajenos con uno de sus dedos, únicamente observando sus labios
-tú y yo sabemos cómo arruinar a una persona… no me querrás de enemigo ¿O serás acaso más idiota de lo que ya eres?- fue lo último que dijo, empujándolo a su costado para así, poder salir de la habitación
-disfruta la noche joven Raspberry- anuncio con voz fuerte para salir por fin de la habitación cerrando tras de sí y dejando a un muy confundido Raspberry con la palabra en la boca, un sabor dulce pero amargo en la boca después de haber sido besado y la sensación de que… de pronto, ese que había confrontado no era el Sans que había conocido todos estos años…