Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Living Together por NeblinaLlameante

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

~

Los personajes no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto

.

ARREPENTIRSE

XX.

El trayecto de vuelta fue el doble de largo de lo que había esperado cuando tomó la decisión de hacerlo a pie, pero necesitaba pensar y fue lo mejor que se le ocurrió en ese momento. Ahora le dolían los pies, estaba cansado y tenía ganas de esconderse en su cuarto hasta Navidad. No quería enfrentar a Sasuke.

Eran cerca de la una, su compañero ya debía estar dormido. Notó por el resquicio bajo la puerta que las luces estaban apagadas y eso lo tranquilizó. Abrió la cerradura con suavidad, cuidando de no hacer ruido, cuando escuchó el golpe sordo de algo contra el suelo y se puso alerta.

No habló. Terminó de girar la llave y al adentrarse a la estancia, supo que su esfuerzo había sido en vano.

A su derecha, la cocina estaba en penumbra. Sin embargo a su izquierda, la estancia era levemente iluminada por la luz que se colaba por la ventana entreabierta. Las cortinas estaban corridas por completo, algo que Sasuke nunca hacía. Soplaba una suave brisa y el silencio hacía pensar que no había nadie, pero Naruto distinguió una rodilla asomando en la parte baja del sofá y el sonido del cristal golpeando contra otro: una copa de vidrio.

Haciendo acoplo de todo su valor, cerró la distancia entre él y el sillón para encontrar a Sasuke en el suelo, con la espalda recargada en los asientos y una botella de whisky entre las piernas que, para su alivio, seguía llena hasta la mitad.

— ¡¿Estás bebiendo, teme?! — El azabache ni siquiera se había cambiado la ropa del trabajo. Su saco estaba acomodado de cualquier forma en el respaldo del sillón y su portafolio todavía descansaba al lado de la mesita de centro. Entonces alzó la mirada y Naruto sintió que esos pozos oscuros iban a devorarlo. No podía entender la expresión de Sasuke.

— Llegas tarde — Respondió con voz rasposa. La acusación hizo que al rubio se le erizaran los vellos de la nuca, pero también se sintió ofendido.

— ¡¿Eh?!

— Que llegas tarde — Sasuke miró significativamente la botella entre sus manos —. Estaba esperando para celebrar contigo.

— ¿Celebrar?

— Tu departamento — Tragó saliva, luego dio otro sorbo directo a la botella. Naruto nunca le había visto hacer eso —. Ya sabes, que recuperarás tus cosas y… Y eso.

— Ah.

Se quedaron en silencio un momento, luego del cual el azabache apartó la vista para recorrerse a un lado en el piso. Naruto tardó en entender lo que quería.

— ¿Por qué no estás sentado en el sillón como persona normal-ttebayo? — Preguntó con burla, pero aun así se sentó a su lado en el suelo y aceptó la botella cuando Sasuke se la pasó. El aludido se encogió de hombros.

— El sillón está viejo y es incómodo. No me gusta.

— ¿Qué tanto tomaste? — Naruto observó la botella, esperando que no hubiera estado llena esa misma tarde.

— Tranquilo, no soy un alcohólico como para que tengas que preocuparte — Su mirada se perdió en el otro lado de la estancia. Colocó sus manos sobre sus muslos —. Estoy bien, sólo un poco achispado.

— No he dicho eso — Dudó un poco, pero finalmente bebió un sorbo de la botella. El whisky le quemó la garganta, pero logró contener la tos —, pero la última vez que te vi borracho, te estabas cayendo-ttebayo.

— No soy así — Sasuke parecía molesto por ese recuerdo, ya que frunció el ceño y mordió sus labios —. Ese día fue tan malo en el trabajo y yo, yo me sentía tan solo…

Cuando Sasuke hablaba de sí mismo, solía tener cierto distanciamiento. Una expresión neutra y voz calmada, como si lo que contaba no fueran sus vivencias, sino las de alguien más. En esa ocasión no era así. El azabache lucía acongojado y Naruto fue presa de una extraña sensación. Acortó la distancia entre ellos antes de ser consciente de lo que hacía. Puso su mano sobre la de Sasuke y dio un ligero apretón, un gesto que le recordó al toque de Ino horas antes, aunque la sensación fuera completamente distinta.

Quería enredar sus dedos. Acariciar su palma.

— Hey, está bien — Dijo con voz suave, luego apartó la mano. Sintió frío —. Todo mundo cree en algún momento que el alcohol va a resolver nuestros problemas.

— ¿De verdad? ¿Cuál fue ese momento para ti? — Preguntó Sasuke, la curiosidad brillando en sus ojos como Naruto no recordaba haber visto antes. Debía ser el efecto del alcohol, y de la atmósfera tan tenue e íntima entre ellos.

— He… Estaba en el último año de preparatoria y descubrí que mi novia se había besado con otro chico en una fiesta.

— Eso es tan cliché.

— ¡Hey! ¡¿Qué culpa tengo yo?! Bueno, el punto es que me dolió y decidí emborracharme para “olvidar mis problemas” — Naruto destacó las últimas palabras con unas comillas hechas con sus dedos. Sasuke bufó una corta risa —. Resulta que cuando ya estaba ebrio, le mandé mensajes diciéndole groserías, aunque al final le dije que la amaba y le perdonaría todo-ttebayo.

— Imagino que no terminó como una gran historia de “Felices por siempre” — Comentó Sasuke con burla. Naruto hizo un puchero que terminó en una mueca divertida.

— No. Esperó al lunes para arrojarme un refresco en la cabeza y decirme que no quería que la volviera a buscar. Fue gracioso, dado que las siguientes semanas mandó a sus amigas a averiguar si yo tenía planes de reconquistarla.

— Demonios, ¿de verdad?

— ¡De verdad! Creían que era mi obligación o algo parecido, como si fuera un pecado haberla lastimado y esperaran mi penitencia de una semana entera-ttebayo.

— Eres muy dramático, Naruto.

Ambos se dejaron llevar por una risa floja. Cuando terminó, Naruto le dio otro trago a la botella y se limpió la boca con el dorso de su mano. Sasuke observó la acción, pero era evidente que su cabeza estaba en otro lugar.

— Entrar a otra preparatoria fue difícil, ¿sabes? Pensé que nadie me reconocería, pero estaba equivocado — Pasó una mano por su cabello, llevando los mechones hacia atrás. Naruto, distraído por el movimiento, casi dejaba pasar las siguientes palabras —. A veces parecía peor que seguir viviendo con mi padre. Eran sus palabras en la voz de muchas personas, o su mirada, o sus ganas de decirme que era un fracaso. Siempre dieron por hecho que ya no jugaba por mi falta de habilidades.

El enojo repentino en su voz desconcertó a Naruto, pero no era algo que no supiera manejar. Sasuke siempre se enojaba en sus entrenamientos, principalmente por la falta de atención del rubio. En ese tiempo había sido fácil provocarlo más e ignorarlo después. Ahora sabía que había maneras de ayudarlo.

— Eran adolescentes estúpidos. ¿No recuerdas lo que yo decía? Cuando te fuiste, varios pensaron lo mismo que esos, pero yo les dije que cerraran la boca y se metieran en sus propios asuntos-ttebayo.

Sasuke le miró incrédulo, pero al cabo de unos segundos soltó una risa.

— Parece que hay muchos Narutos en el mundo.

— Sí, parece que… ¡Oye!

— ¿Cómo los combates? Parecen una plaga.

— ¡Te estás pasando, teme! ¡Y yo que te defendía-ttebayo!

— Ya, ya, lo siento. Gracias por ello, de verdad. — Sasuke le quitó la botella y dio otro sorbo. A Naruto le atravesó el pensamiento del “beso indirecto”, pero no alcanzó a procesarlo. Ya fuera por el alcohol, ya fuera porque los ojos del azabache eran extrañamente cautivadores en la oscuridad —. ¿Cómo la llevaste después de eso? Ya sabes, lo de esa chica.

Naruto se encogió de hombros.

— Me trataron de insensible por una temporada, hasta que ella consiguió chico nuevo y decidió dejarme en paz. Luego todo fue más fácil.

— ¿Nunca intentaste hablar con ella de nuevo?

Los dedos del rubio se crisparon, recordando la conversación de unas horas atrás.

— No — Murmuró.

Si Sasuke percibió la congoja en su respuesta, no se lo hizo saber. Se limitó a pasarle de nuevo la botella e inclinar la cabeza hacia atrás, los ojos cerrados. Naruto dio un par de tragos y luego imitó su postura. El alcohol comenzaba a hacer efecto, pero no se sentía mareado o fuera de sí. Había algo reconfortante en el hecho de estar ahí con Sasuke, aunque estuvieran sentados en el incómodo suelo y comenzara a hacer frío.

— Tendrías tus motivos — Continuó el azabache, como si recién recordara que estaban teniendo una conversación —. Además, no parecía que su relación fuera en serio.

— ¿No crees que debí volver a buscarla para solucionar las cosas? — Preguntó Naruto con el ceño fruncido.

— Si querías hacerlo, estaba bien, pero hay personas que simplemente no valen la pena… — Se interrumpió, la mirada perdida, y Naruto deseó casi con desesperación saber lo que estaba pasando por su mente —. Algunas necesitan más tiempo, como tú con Ino, por ejemplo.

El rubio suspiró, algo frustrado con la palabra “tiempo”. ¿Cómo saber cuándo una persona necesita tiempo o atención? ¿Cómo saber que no estás arruinando las cosas? Resultaba doloroso pensar que tomó una sola decisión toda su vida y tal vez había perdido oportunidades con personas que valían la pena.

Pensó en Sasuke, pensó en ese último entrenamiento, y algo en su pecho fue pinchado cuando recordó que tendría que irse de su lado.

— Prométeme que me visitarás — Dijo de repente. Sasuke frunció el ceño, la botella a medio camino a sus labios.

— ¿Quieres que lo haga?

— ¿Por qué no querría?

— No lo sé, sólo… — Bajó la vista, expresión neutra —. Lo haré, iré a verte. De todas formas, no quiero volver a mi rutina de estar todo el día fuera de casa. No me gusta.

Confundido, Naruto le quitó la botella para beber.

— ¿Volver a tu rutina? ¿Acaso la rompiste?

Una risa ligera brotó de los labios de Sasuke. Negó con la cabeza.

— Nunca he tenido un horario de oficina que me haga llegar tan temprano y salir tan tarde, yo mismo me saturo de trabajo para tener que estar más tiempo fuera — No permitió que Naruto tomara. Le  arrebató la botella y le dio un brusco sorbo —. Cuando murió Itachi, no sabía qué hacer. Consideré vender el departamento porque todo en él me recordaba a mi hermano, pero pensé en lo mucho que le había costado obtenerlo y no me pareció correcto.

Le regresó la botella, acto seguido cambió de posición y juntó sus rodillas para elevarlas. Reposó sus antebrazos en ellas, las manos flojas a unos centímetros del pantalón.

— Entonces me propuse a estar aquí el menor tiempo posible. Programaba citas fuera de horario, me quedaba hasta tarde con el papeleo, iba a algún bar para perder un par de horas…

Naruto no se perdía ningún gesto de Sasuke, buscando la verdad a través de estos. Y es que Sasuke podía ser estoico la mayor parte del tiempo, pero por lo mismo las expresiones que hacía eran mucho más reveladoras. Por eso el rubio supo que su amigo parecía debatirse consigo mismo, aunque no entendía bien por qué.

— Luego llegaste — Naruto sintió un vuelco en el pecho —. Al principio intenté continuar mi rutina, pero luego me di cuenta de que estar contigo era agradable. Pensé que venías sólo como un inquilino, luego vi que no, que venías como un amigo. Y te lo agradezco.

Un calor súbito escaló por las mejillas del rubio, que tuvo la sensatez de apartar la mirada. Le sorprendió que Sasuke hubiera sido consciente de esos cambios cuando ni él mismo los notó en su momento. Ambos habían empezado con el distanciamiento, hasta volverlo insoportable. Porque entre ellos era imposible; entre ellos no podía haber barreras.

— Así que claro que iré a verte — Continuó Sasuke —. Me aseguraré de sorprenderte un par de veces al mes. Igual si quieres ayuda con la mudanza, no dudes en decirme.

Había sinceridad en sus palabras, y Naruto agradeció con un asentimiento. Luego se empinó la botella, porque lo necesitaba, y porque a momentos las palabras de Sasuke sonaban demasiado cálidas y reconfortantes, demasiado correctas para lo que debían ser en realidad.

Si tanto le había afectado su llegada, ¿por qué no quería que se quedara?

— Yo también la tuve difícil cuando te fuiste, ¿sabes? — Comentó —. Ya no tenía a mi gran rival y la escuela se volvió aburrida. Incluso alguna vez intenté preguntarle a tu padre qué había sido de ti, pero me asustaba-ttebayo.

— No todos tienen el coraje suficiente para aguantar a mi padre — Respondió el azabache con media sonrisa —. Ni mi madre pudo, así que no te culpo.

— ¡Hey! Yo tengo suficiente estómago, ¿pero qué si me equivocaba? ¡¿Qué tal si me mandaba matar-ttebayo?!

— Miedoso, y claro que mi padre no haría eso.

— ¡Llegué a considerarlo!

Sasuke soltó una risita burlona, mientras apartaba nuevamente algunos mechones de su rostro.

— Si estamos hablando de miedos ridículos, yo tuve miedo a la oscuridad hasta los nueve años.

— ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!

— La tubería hacía ruidos extraños, y siempre pensé que eran monstruos que sólo aparecían cuando las luces se apagaban.

— Hehe, Sasuke-chan era todo un miedosito.

— Vas a decirme que nunca tuviste miedos ridículos.

— Eh… Bueno sí. Me daban miedo las niñas, los autos rojos y las bailarinas de ballet.

— ¡¿Qué dem…?!

— ¡Tuve una infancia difícil-ttebayo!

— Ese es otro nivel.

— ¡Cada uno de ellos tenía perfecto sentido!

— Si tu explicación tiene el mismo sentido que el que seas buen cocinero cuando nunca probaste la buena cocina, no puedo creerte.

— Ah, teme arrogante.

— Vamos, nos acabo de ahorrar media hora de charla sin sentido.

— ¡Pero si llevamos media hora de charla sin sentido!

Sasuke abrió los ojos con desconcierto, como si no entendiera ni dónde estaba sentado, y luego bufó antes de reír amenamente.

— Tienes toda la razón.

Naruto iba a replicar, pero la risa del otro era tan alegre y relajada que no pudo sino quedarse observando. La piel de Sasuke se iluminaba con la luz de la ventana y sus labios estaban entreabiertos y húmedos, de las ya varias veces que había pasado su lengua por ellos para refrescarlos.

Nuevamente se vio presa de esa necesidad asfixiante, de querer cerrar la distancia y sostenerlo en sus brazos. De tocarlo, de dejarle sentir, y tal vez lo hubiera hecho de no ser porque la risa de Sasuke terminó y su expresión cambió a una con un matiz de tristeza. Naruto no entendía.

— A veces me arrepiento — Murmuró.

— ¿De qué?

Sus miradas conectaron. La última barrera fue parcialmente derribada.

— De no haberte pedido que regresaras aquella vez.

.

.

.

Continuará.

Notas finales:

~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).