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Konoha Zombie por SayaStark

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Se lo habían pasado todo una madrugada jugando DOTA. Sus ojos ardían y estaban rojos, habían jugado sin pestañear, hasta su amigo Naruto se había desconectado, ellos también pensaron en hacerlo, pero siguieron jugando hasta más de las 2:00 de la mañana.

Despertaron y se desperezaron en el sillón, sobretodo el pelinegro, de nombre Shikamaru. El chico gordito despertó como siempre, con hambre.

Estaban en la sala con la pantalla y con las consolas prendidas.

– ¿Y cómo fue que se dieron cuenta de los zombies?

– ¡Caray! No nos interrumpas... Naruto. – aclaró la garganta – De nuevo, nos enteramos la tarde a esos de las seis. Habíamos jugado toda la madrugada DOTA, cuando despertamos revisamos que comer, después Shikamaru salió de mi casa – y le codeo a su amigo para que continuara.

– Cuando salí, vi un horrible zombie comiéndose a un vecino que lo conocía por ser un cretino – bostezo – no supe cómo reaccionar hasta que el zombie se fijó en mí y comencé a tocar la puerta de Chouji.

– Me llamo "¡Puto gordo de mierda abre la puerta!" – interrumpió Chouji limpiándose sus lágrimas invisibles.

–No seas resentida... – y continuo – entramos y nos ocultamos hasta que el zombie dejo de azotar la puerta. Intentamos comunicarnos con nuestros familiares sin éxito, después escuchamos bombardeos, hasta que vinieron los militares por nosotros, nos retiraron de la casa, al tratar de subir al camión, los zombies se aglomeraron, los militares no pararon de disparar en todo momento, pero no pudieron superarlos. Cuando logramos subir al camión. El militar que estaba con nosotros no subió al ver que había una mordedura en su pierna. Y Chouji termino como conductor.

El gordito, abrió la boca grande.

– ¡¡¡Vimos milesss!!! Aparecieron de casas, de autos, de las esquinas, de los callejones, del centro comercial del frente, los mismísimos militares caídos revivieron ¡Solo faltaba que salieran de las alcantarillas!– exclamó Chouji con asombro para después dar un gran bocado a su emparedado.

– Y Chouji termino manejando la camioneta hasta llegar aquí – término de decir Shikamaru ya aburrido.

– ¡Espera! Falta…– exclamó Chouji.

 

*–*

– ¡Prende... Prende la radio! – gritaba el subidito de peso.

– Cierto – Shikamaru encendió la radio, pero no salía más que una mala señal, en el que apenas se lograba escuchar algo de la radio.

– Les habl.. CharlieOme....Alfa....Maravilla. Procede... el plan.

– ¿Chouji, no estoy soñando?

– Es la radio de los militares, Shika– hablo desesperado – Nos puede servir.

Shikamaru siguió graduando la señal hasta que dio una buena recepción. Podían escuchar claro lo que estaban hablando varios soldados.

– ¡Hay muchos! – una desgarradora voz se escuchó por la señal – ¡Nos rodearon! ¡Nos rodearon!– el hombre casi lloraba asmáticamente, se escuchaba el llanto de muchos hombres, ruidos, la desesperación y la poca esperanza en esas personas, se podía sentir el terror aun sin estar allí – Yo... yo no me voy a convertir en esas mierdas.

A Shikamaru se le formo un nudo en la garganta.

Después solo se escuchó una gran y ensordecedora explosión. Volteo hacia atrás, viendo una humareda salir de una de las principales calles de Konoha, Chouji solo miró por el retrovisor y reprimió sus lágrimas.

– Esto es un infierno.

Shikamaru le asintió, callado y volviendo a mirar al frente para cerrar los ojos y pensar que es un puto sueño.

A primeras horas de la mañana.

Shikamaru y Chouji se habían quedado encerrados en el camión militar, aun esperanzados que alguien les rescate. Se habían alejado bastante del centro, no habían podido dormir bien y se encontraban con poca gasolina.

– ¿Qué hacemos? Es peligroso salir, esas cosas están afuera – El gordito estaba asustado y con pocas esperanzas de que se hayan exterminado por completo a esas criaturas.

Shikamaru trataba de captar alguna señal en la radio, pero no lograba escuchar más que una mala recepción.

– Dios mío... Un apocalipsis zombies – se llevó una mano al cabello con estrés y cansancio – ya no puede ser más problemático.

– Tengo hambre.

 

*–*–*

Sasuke volteo al ver que el rubio estaba despertando, quien abrió los ojos y busco con la mirada, seguramente a Suigetsu, para después agachar la cabeza.

Mientras que el peliazabache se preguntaba ¿cómo es posible que el rubio durmiera temprano y despertara tarde? ¡Se durmió a las 7 de la noche y despertó a las 11 de la mañana! Naruto desafiaba la lógica.

– ¿A dónde iremos?– preguntó al aire.

El rubio dirigió su vista a él por el retrovisor – Tal vez llegue, no podemos irnos.

– Sé que estas preocupado, pero tenemos que continuar – y le faltó decir que también tenía hambre.

 

Pues, ayer en la noche busco entre las bolsas al sentir el estómago vacío, lo que encontró fue Ramen instantáneo, no pudo evitar hacer una mueca de asco. Además, ¡Naruto era un imbécil! Ese ramen necesita agua hirviendo. ¿En qué miércoles estaba pensando ese rubio de pacotilla para traer ramen de reserva? Dahhh, y aprovecho que el rubio estaba dormido para darle un zape en su cabeza.

Por tonto

 

Salió de sus recuerdos, al escuchar la puerta del auto impactar. Naruto había salido apresurado y caminando en dirección a donde se había ido el peliblanco.

– ¡Oye dobe! Sabes que estamos en un apocalipsis zombie, ¿no? – le grito mientras salía de su auto – no vas a durar mucho tiempo solo con un palo de madera.

– Tengo que hacer el intento, teme– le respondió Naruto con firmeza – tal vez está rodeado de zombies y necesita nuestra ayuda o se encuentra atrapado en algún lugar. No sé.

– Si Suigetsu sobrevivió ira al aeropuerto, dobe – le hablo racionalmente – Ahora, la única forma de sobrevivir es yendo a mi casa.

– ¿Que hay en tu casa, un bunker o qué?

– Ya quisiera dobe – dijo rodando los ojos, aunque no pudo evitar reprimir una sonrisa rebelde al escuchar la tarugada de Naruto – pero en casa hay un camión militar mucho mejor que esto – dijo señalando su auto – una vez que lleguemos, nos subiremos y será mucho más sencillo.

Por la expresión que puso el rubio, sabía que estaba pensándolo, después Naruto pateo al aire, dio vueltas, se tocó su cabeza y salto sobre su mismo eje.

Él miraba aburrido la escena, después de limar sus uñas, cruzo los brazos esperando que termine el show de Naruto. Se estaba preguntando por qué aún permanecía al lado del rubio. Hasta que se dio cuenta de que no podría continuar solo, en una situación así, dos son mejor que uno, además contra todo pronóstico Naruto no era mala compañía, algo tarado pero noble, fuerte y gracioso porque si, el rubio le parece gracioso, y bueno, también le daba algo de miedo la soledad.

La soledad puede ser destructivo.

Sabía que el rubio peleaba consigo mismo, este suspiro largamente, lanzo unas cuantas palabras soeces, para después correr de regreso al auto.

– ¿Qué esperas, teme? ¿Una invitación? arranca esta belleza antes que me arrepienta.

Entraron, Sasuke encendió su auto. Y le comentaba lo que escucho en la noche, después de que el rubio se durmiera, empezaron los bombardeos en el centro de la ciudad. Naruto lo escuchaba expectante y esperanzado de que realmente hayan exterminado a esos espectros tan feos.

No es hasta que sonó el estómago del rubio.

– En serio, quiero ver como intentas comer esos fideos Naruto Namikase Uzumaki – dijo entre dientes y el rubio abrió los ojos entendiendo a lo que se refiere y emitió unos "jijiji". Sasuke le grito – ¡Le hace falta agua hirviendo! Bestia...

– Bueno, iremos de shopping.

*–*

Llegaron a una tienda, estaba casi desértico, y se notaba que había sido saqueado. Pero no lo suficiente como para dejar sin dispensas. Entraron sigilosamente y con algo de temor. Naruto sonrió de la nada, llamando la atención de Sasuke. Había un podrido zombie con los pantalones abajo tratando de llegar a ellos.

– ¿Qué crees? ¿Qué haya sido cuando estaba jalando al ganso o cuando estaba cagando?

– Resérvate tus vulgares comentarios – respondió frunciendo el ceño.

– No entiendo. Todo el tiempo frunces el ceño y no te sale ninguna puta arruga. ¿Contesta Madrastra de Blancanieves, cuál es tu secreto?

– Concéntrate, bestia. Estamos en esta situación por tu culpa – y de nuevo le dio un lapo en la cabeza rubia.

– Auch. No seas aguafiestas... Vamos ríete un poco, ¿Cuándo vas a volver a ver un zombie tan divertido?

Sasuke avanzó ignorándolo olímpicamente, y le rebano el cráneo al zombie, respondiendo – se acabó el chiste.

El rubio bufo aburrido. Y empezaron a recoger algunas galletas, que de hecho era uno de los pocos que quedaba en la tienda, aunque Sasuke se daba el tiempo de leer que metía a su bolsa.

– Ya regreso. Veré si hay algo bueno en la otra sección.

– Ten cuidado, teme – le dijo y el otro le regreso la mirada.

– Tú también y no hagas doberias.

Estaba tranquilo buscando alguna que otra galleta. Le encanta de chocolate. No es hasta que de pronto se alertó al escuchar un ruido de motor-

Inmediatamente fue a buscar a Sasuke, encontrándolo no tan lejos.

– Escuche un ruido – con voz baja se acercó a su lado, y le señaló las escaleras.

– Lo sé, tonto. Escondámonos, no sabemos si tienen buenas intenciones.

Naruto sujeto a Sasuke de su brazo– arriba, vamos – lo llevo al segundo piso.

Sasuke empuño su katana lista para desenvainar por si había zombies. Subieron y escucharon como en el primer piso entraron pasos extraños. Dieron un suspiro de alivio al no encontrar zombies en donde se hallaban.

– Espero se vayan rápido.

– Yo también, dobe.

Estuvieron revisando el segundo piso silenciosamente. Los pasos en el primer piso seguían, pero Sasuke se alarmo al escuchar ruidos en las escaleras. Estaban subiendo, por los pasos, era una persona. Su respiración se agitó, no sabía quién era, o que pretendía, o si estaba armado.

Vio al tipo de espaldas, llevaba una capucha y estaba tratando de llevarse latas de atún.

Sasuke alisto su katana, lista para rebanar si esa persona representaba una amenaza. Se acercó despacio, su plan era que le dijera sus datos y qué pretendía. No es hasta que algo muy grande salió de la nada aplastándolo.

– ¡AHHHHH! Lo atrape. Lo atrape.

Sasuke trataba de respirar. Ese ser lo estaba aplastando.

El hombre encapuchado volteo rápido y se asustó al ver una enorme – ¡Una katana! Ese... me quería matar.

– ¡¿Que rayos?! – salió de pronto la voz del rubio y sus ojos se ampliaron – ¡Chouji! ¡Shika! – Exclamó alegre – ¿Cómo es que...? – Estaba sorprendido de volver a ver a sus amigos.

– ¡Naruto! ¡Estas vivo!

– No me sorprende, eres problemático hasta para los zombies.

Hasta que vio a Sasuke debajo de Chouji... – ¡Hey, teme! ¿Pero qué haces ahí?

– Tiene una katana, viejo. Se acercó sigilosamente por algo.

– ¡Trato de matar a Shikamaru!

– Sasuke es medio traumadito, pero no es ningún asesino de personas... vivas.

Chouji se levantó de mala gana. Naruto se acercó a revisar a Sasuke, quien aún estaba medio moribundo y le dio pequeñas palmadas en su cara.

– ¡Ey! Teme. ¿Estás bien?

Sasuke se recuperaba del enorme golpe que recibió. El rubio estaba preocupado, sabía lo que era ser aplastado por Chouji.

– ¿Cuántos dedos ves? – Naruto lo trato como un alcohólico.

Chouji le había quitado todo el aire. Sasuke le respondió tratando de respirar, le quería decir “Imbécil”, pero más salió como un gemido.

– Bueno, por lo menos está respirando – dijo el rubio ya más relajado.

Chouji se encogió de hombros.

– ¿Cómo es que sobrevivieron? ¿Cómo llegaron aquí? – pregunto Naruto.

– Es una corta historia, viejo.

– Erase una vez...

 

 

Notas finales:

Dedicado a una personita muy bonita: gaara_lorkazekage, disculpa la demora. Lo sé, actualice después de años luz esta humilde historia :D. También muchas gracias a las nenas lindas que me animaron a continuar jijiji.

Espero sacar sonrisas, sobretodo en estos momentos de crisis que se está pasando a nivel mundial y solidaricémonos con todos, sin distinción. Muchos besos y lluvia de bendiciones :D ????????????????


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