Luego de comer y alistarse, todos estaban reunidos cerca de un mapa que tenía Nyx sobre el piso, mientras que explicaba lo que harían
-bien, ese es el plan. - decía Nyx terminando de colocarse las ropas de soldado de Niflheim que habían encontrado en las barracas -Ustedes esperen aquí afuera mientras que Luche y yo entramos y buscamos a Ignis donde nos indicó. Apenas lo tengamos, saldremos por el ala norte, dónde por lo que hemos visto casi nunca hay nadie porque son las habitaciones y las cocinas. De ahí, saldremos de nuevo al hangar y por esta ruta que él nos marcó.
-confiamos en que lo encontraran- dijo Noctis mirando a los adultos
-tengan sus radios cerca. Gladio, es como los simulacros que hemos hecho
-entiendo- menciono el chico sonriendo
-vamos ya- exclamó Luche cuando los dos adultos se separaron de los demás y caminando por unos pasillos, se acercaron a la puerta del hangar por donde había salido el rubio.
Por otro lado, Ignis se encontraba caminando hacia las barracas donde debía encontrarse con el soldado, cuando fue interceptado por otro;
- ¡hey! ¡Scientia! - soltó el hombre en cuanto lo vio -No deberías estar aquí, podrían pasarte… cosas
-solo vine a hacer una diligencia, así que no se preocupe- contesto el chico comenzando a caminar de nuevo cuando fue detenido por el otro
-Trei no te metas, que viene a hacer un trabajo para mí- exclamo el soldado que había hablado con Ignis antes
-Murs… debí haber sabido que eras tu… - dijo el soldado con sarcasmo - ¿Qué no viste lo que paso con Ren y Guzco? ¿quieres ser el siguiente? - el otro rio y se coloco junto al cohibido castaño
- ¿Por qué piensas así de mí? El chico solo viene a ayudarme con una diligencia del general Ulldor
-ten mucho cuidado con lo que hagas en esta barraca Murs, no sabes quién puede venir
- ¿serás un soplón? - el primer soldado negó con la cabeza
-solo ten cuidado, no quiero quedarme sin otro compañero. - el soldado volvió a ver al joven quien bajo la cabeza avergonzado -Scientia, no llegues tarde a tus deberes, no quiero oír al general Tummelth relinchando porque tú no has llegado
-entendido- contesto el chico y se adentro en las barracas juntos al otro.
Entre tanto, Luche y Nyx caminaban por la base, cuando se toparon con un soldado que los miro extrañado. Los hombres voltearon y tomaron por otro lado cuando el hombre los llamo;
- ¡hey! ¡Ustedes! - grito acercándose - ¿qué están haciendo?
-señor- dijo Nyx
-ustedes son los nuevos ¿no? Deberían estar vigilando los calabozos y revisando las cuarterías de los empleados
-sí señor
-nos perdimos- dijo Luche de pronto cuando el hombre río
-es obvio, nuevo-. El hombre les dio las indicaciones que debían seguir y sin más, ambos se fueron hacia allí.
Cuando llegaron a los cuartos, Luche se acercó al que sabía bien le debía pertenecer a Ignis, ya que era el más alejado de todos y el de peor estado,
-es aquí. - dijo el rubio y abrió la puerta hallando el lugar vacío -No está
-y parece que hoy salió rápido y ¿qué es esto? - exclamó Nyx revisamos las cosas y hallando una pequeña capa de ceniza sobre el suelo
- No tengo idea… ¿lo tendrán en los calabozos?
-no lo creo. Quizá este dónde Ardyn, ¿sabes llegar?
-no, pero creo que son las indicaciones que nos dio
-demonios. Deberemos buscar.
Luche y Nyx caminaban de nuevo buscando las prisiones, cuando se toparon a un par de soldados que venían de un ascensor;
- ¡hey! ¡Nuevos! - grito uno de los hombres haciendo que ambos se detuvieran
- ¿Por qué nos gritan nuevos? - susurro Nyx con enfado mientras se acercaban
-mira nuestra insignia, es por eso- señalo Luche mirando fijamente a los otros quienes lo miraban con superioridad
-nos alegra encontrar a alguien que pueda hacer nuestro trabajo- dijo el mismo hombre aun sin quitarles la mirada
- ¿Cuál sería el trabajo señor? - pregunto Luche con fuerza
-deben llevar esto a la oficina del canciller. Esta en el segundo piso, saliendo del ascensor a mano izquierda, la tercera puerta- dijo el otro, que era más bajito y entregándole un sobre de manila rojo con un sello de Niflheim
-si no estuviera ahí, - dijo el otro -deberán llevarlo a su habitación
-y si es así, solo entren, dejen eso y salgan SIN decir NI ver nada- advirtió el otro y se alejaron rápidamente.
Ambos hombres se quedaron mirando e hicieron lo que se les indico.
Primero fueron a la oficina, como les había dicho el soldado. Nyx toco a la puerta y al no hallar respuesta durante quince minutos, decidieron ir en busca de la habitación del hombre.
De nuevo comenzaron su búsqueda hasta que encontraron a una mujer limpiando uno de los pasillos y decidieron preguntarle;
-disculpe, - comenzó a decir Nyx con simpatía cuando la mujer lo miro asustada -podría indicarnos ¿dónde está la habitación del canciller? Estamos perdidos
-s-sí. - contesto la mujer y miro hacia un nuevo ascensor -Deben subir hasta el piso cinco y caminar derecho hasta que topen una puerta enorme de color plateado, es ahí. Aunque…
- ¿sí?
-en este momento creo que no está- dijo alejándose, haciendo que los soldados se miraran sin comprender.
Por otro lado, Ignis iba subiendo por los pasillos hacia fuera de las barricadas cuando el canciller apareció bajando de una nave e inmediatamente se acercó hacia él y le dio un puñetazo en la cara;
- ¡¿Qué demonios hare contigo mocoso estúpido?! - grito con furia mientras el otro lo veía confundido. Un soldado se acercó al chico y atándolo de manos lo entrego al canciller, quien se lo llevo hacia su habitación jalándolo y arrastrándolo con fuerza por los pasillos.
Ardyn había entrado con el castaño a la habitación y lo había lanzado con fuerza al suelo sacando un largo látigo de su chaqueta;
- ¿qué demonios hiciste? - pregunto con furia contenida mientras el otro lo veía asustado
-no sé de qué me habla canciller. - dijo el menor recibiendo un golpe del látigo del otro -Recién acabo de terminar las diligencias que usted me encargó e iba a ver al general Tummelth como me indico, yo…
-muy gracioso querido… primero dejaste escapar a un rehén y ¿luego soltaste secretos a los de Lucis? ¿Que haré contigo? - otro golpe
- ¿secretos? ¡No sé de qué... Ah!
-esta mañana un ejército de Lucis ¡invadió El Anexo! ¡la base de la montaña en la que trabajaba tu tío! - un golpe a las piernas - ¡todo el trabajo! ¡Todos los clones! ¡La investigación! ¡ARRUINADO! - tres golpes más. Ignis se tapaba la cara al sentir cada golpe
-y-yo no dije nada a nadie
- ¡mientes! ¡Maldito mocoso!
- ¡no dije nada! - grito el chico agarrando el látigo con el que él estaba siendo golpeado. Ardyn rio y se agachó junto a él tomándole el rostro con fuerza
-sino le dijiste nada a los de Lucis, debiste decírselo a ese soldado que dejaste escapar por medio de este teléfono- y lanzo el aparato roto al suelo
-yo no dije nada ni dejé escapar a nadie- dijo con dificultad el chico cuando sintió como su cuerpo comenzaba a arder - ¡¡¡aahh!!!
-y tampoco sabes nada de este aparato ¿no?
- ¡¡AYUDA!!
-si no hablas con golpes, quizá las llamas te hagan dejar de negarlo- sonrió el pelirosa quemando al Chico con sus manos mientras estas desprendían unas llamas azules
- ¡¡basta!!!
-admite lo que hiciste y quizá te perdone
-no... ¡¡aaaahhhh!! ¡¡¡No hice... Ayuda!!!
Entre tanto, Luche y Nyx se dispusieron a continuar su camino y así como la mujer les indico, llegaron hasta la enorme puerta, escuchando ruidos dentro;
-al menos sabemos que si está aquí. - exclamo Luche en voz baja cuando tocaba a la puerta -Entra tú, yo esperare afuera
- ¿Por qué yo? - susurro Nyx acercándose
- ¡solo hazlo! - dijo el otro aun susurrando y empujándolo a la habitación.