Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Maltratado y amado por Anafix

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los rayos del Sol se empezaron a filtrar, pero por mas que la luz se empañaba en molestarme en los ojos, no me quería parar estaba todo adolorido aun sin moverme me sentía en una agonía, así que decidí hacerle caso y no moverme. Hasta que oí la melodiosa voz de mi madrastra -y este niño cuando pretende levantarse, su plato de comida sigue afuera-, -no lose, tal vez este cansado, déjalo descansar solo es un día, ademas casi el nunca falta, no desde que me hiciste darle esa lección- le recordó mi padre, yo creo que hablan del día en que me dio la golpiza con el cinturón. -A bueno haz lo que quieras, solo espero que no me llame la escuela por que falto y si interrumpe mi ejercicio, con el que me enojare es contigo- le advierte con enfado, -si, si ya vete a ponerte buena, que sales cara- escucho una nalgada supongo que mi padre se la dio y escucho la puerta cerrarse. Supongo que ya se fueron, pero la verdad no me importa yo solo quiero descansar y me están dando la oportunidad, así que volví a dormir.

 

Escucho un ruido, veo el sol y casi no ha pasado una hora, normalmente ellos no regresan hasta las 4 y se van otra vez de 5 a 7, entonces escucho un ruido mas fuerte y no creo que sean ellos tal vez sea un ladrón. Me paro con muchísima dificultad, agarro mi cubeta, que es lo único que veo como un arma potencial. Si se trata de un ladrón tengo que ir, por que si ellos se enteraran que les robaron y no hice nada de seguro me botarían a la calle, aunque creo que mi madrastra preferiría que me mataran a perder sus joyas. Pero la verdad no se lo mucho que haría en mi estado actual, apenas puedo caminar, y estoy temblando de todas partes. Deslizo una puerta de vidrio que te da acceso a la casa, lose nada seguro, pero es barrio de ricos y con la seguridad privada que hay nunca había visto robos, claro hasta hora. Los ruidos vienen de la cocina, también esta prendida la luz, así que me dirijo ella, y al entrar, -Hola zorrita, nos extrañaste- recargado con pose varonil, estaba Marco, el plato se me cae de las manos, por suerte era de plástico, y no se rompo, pero si reboto. -Pero...que...hacen...aquí- pregunte todo tembloroso, -pues no fue difícil entrar, había una llave bajo la meseta de tu puerta- dice Ric y se rie, yo a un sin creerlo, -¿como?...- , -¿como?...como- Marco empezó a imitar mi voz temblorosa en forma de burla a la cual todos rieron, -recuerda que yo mando en la escuela, solo fui ha checar tu dirección en tu expediente, y todos hasta el director se hizo de la vista gorda- me explico con una gran sonrisa, para luego al irse acercando hacia mi, su expresión se empezó a endurarse, -yo te dije que no faltaras, ya aun así lo hiciste-. Ya en este punto la sorpresa se me paso, y el dolor o través reino, mis piernas temblaron y ya no se podían mantener de pie, me iba caer al suelo. Cuando alguien me sujeta de la cintura, -como siempre Carlos llegas en el momento adecuado, bueno escucha Tom te lo perdonare el no ir por tu estado y bueno porque nosotros te dejamos en el-, -si que nos divertimos ayer- dice Ric y todos se ríen todos excepto Carlos como siempre, el cual no note su ausencia, ni cuando llego atrás de mi para sujetarme o a lo mejor estaba allí por si trataba de huir. -Oye me dijiste que no tenias dinero, y te creí por las cosas usadas que usabas, pero con esta mansión, en este barrio, ya no creo que lo seas y el mentirme te saldrá caro, oigan que tal si agarran lo que quieran Tom invita- sentencio otra vez con una sonrisa. Y ellos empezaron inspeccionar la cocina y estaba agarrando la papas de mi hermanastro, si se perdían no me lo perdonarían de seguro me golpearan con el cinturón o peor. Ante el miedo a mi familia, me arme de valor y grite -esperen... esperen- no salio tan ruidoso como creí, al final incluso se oyó mas bajo, mas como una suplica, aunque si, tal vez lo único que me queda hacer es suplicar. Mis piernas temblaban, me dolía todo, solo podía estar de pie por el agarre que me proporcionaba Carlos, y ante esta impotencia empece a llorar, todos pararon y se me quedaron viendo, así que hable -por favor... esto no es mio- se oía cortado por tratar de reprimir mis lagrimas. -Así Tom y ¿de quien es?- pregunto Marco, al no saber como reaccionar ya que yo nunca me había atrevido a levantar la voz, -es..de mi...familia- dije bajando la mirada, para que vieran que me arrepentía y tal vez no me molieran a golpes, ya que no creo poder aguantarlo. -Eso lo vuelve tuyo- me dijo Marco expectante y empezó a caminar hacia mi. -No es...tan sencillo- lo mire y ojala no lo hubiera hecho ya que se encontraba enfrente de mi, -explícamelo- lo dijo tan calmado que sentí la confianza de seguir, -mi madrastra...mi hermanastro y...mi padre viven aquí..yo no- concluí. -Entonces donde vives- pregunto curioso, ante su calma seguí contestando, no quería que volviera enojarse, no se de que seria capaz, -...afuera-, -afuera- repitió sin entender, -en el patio- trate de aclarar, -a pues vamos-. Me separo de Carlos que me sostenía y el me termino cargando como costal de papas en su hombro, y por si tenia dudas si dolió como el demonio, solté un quejido pero a el pareció no importarle. Me saco al patio y me bajo no con mucho cuidado y me sostuve a duras penas con mis piernas como gelatinas. -Y bien en donde vives- me pregunto burlón a ver que a penas me sostenía, con el dolor, solo pude señalar el garaje, -allí- me cuestiono para ver si estaba bromeando, a lo cual yo asentí. Me volvió a cargar y me llevo adentro y todos le siguieron, al bajarme yo me sostuve con una de las paredes, aun todo tembloroso, al entrar todos tenían cara de sorpresa, para mi la sorpresa es que todos cabieran, -aquí vives- pregunto un sorprendido Lucas, a lo que yo solo asentí. Carlos fue el ultimo y al entrar se acerco a Marco y le enseño su mano, no entendía que le estaba mostrando, pero la cara de sorpresa de Marco cambio a terror y me miro con preocupación y me dijo -Tom voltéate- me indico no como una orden, pero aun así lo hice con mucho cuidado, ya que enserio me dolía y no creía aguantar mas de pie a pesar de apoyarme con la pared, al voltearme, escuche ruidos de sorpresa. Entonces lo sentí estaba húmedo mi pantalón de la parte de atrás, al ver sus miradas de preocupación en mi, reuní fuerzas y con una mano me sostuve, mientras con la otra sentía que era con lo que me había manchado, al pasar mi mano por lo húmedo y luego la acerque a mi rostro para verla, ojala no lo hubiera hecho, mi mano estaba manchada completamente de sangre y de seguro mi pantalón estaba igual, estaba sangrado por el trasero. Aterrador era poco decir, solté la pared y empece a tambalearme, me iba caer y tal vez mi condición empeoraría o dolería mas, me prepare para el impacto pero nunca llego. Marco me tenia en sus brazos, -estas sudando mucho- me bajo en mi tapete, -tengo frió- le dije por instinto no sabia a quien mas decirle, y yo no podía ir a buscar una manta, pero el toco mi frente y me dijo -estas hirviendo- y a pesar de ello se quito su chamarra y me la puso como manta, -de seguro tiene fiebre, tal vez por una infección- dijo Lucas acercándose. -Marco si no paramos la infección, podría morir- sentencio, -entonces que haces aquí, ve a ver a la casa a ver si hay antibiótico- ordeno. Pero yo logre tocar su brazo, intente apretarlo para que me pusiera atención aunque el tal vez lo sintió mas como un rose, pero fue suficiente para tener su atención, -no...pueden-, -de que hablas- me pregunto sin comprender, y yo seguí tratando de explicarles -no...pueden...entrar...a la casa-, -tenemos que entrar por antibióticos, que no escuchaste si no te los damos, te mueres- me advirtió, aunque yo divise su preocupación, intente tragar saliva para ver si voz no sanaba tan áspera, pero seguida igual y también dolía el hablar, -por favor...no entren...si falta algo...lo que sea...me echaran...no pueden entrar- suplique, ya para ese entonces con lagrimas en los ojos, estaba roto de la cabeza a los pies, no quería perder lo único que me quedaba, un techo en el cual dormir, -por favor...no entren...quédense aquí...por fa...- y luego todo se volvió negro.

 

Un dolor agudo en mi parte baja me despertó, me costo abrir los ojos supongo que por las lagañas por llorar hasta desmayarme. Al abrirlos pude ver el causante de mi dolor, Carlos estaba entre mis piernas abiertas, y el metía sus dedos en mi interior, me asuste y trate de alejarme, pero unas manos me retuvieron, eran Alfonso y Emilio, los orangutanes, no me digas que me estaban violando en mi condición, -tranquilo, tranquilo solo te esta limpiado tu interior, todavía tienes semen, necesitamos limpiarte bien con agua y jabón, para que te podamos aplicar la medicina y así parar la infección- me explico Lucas con paciencia. Me calme pero otra vez sentí un inmenso dolor y otra vez me quise quitar, entonces ellos me agarraron mas fuerte, entonces intente patear a Carlo, así Ric y Lucas tuvieron que agarrar mis piernas. Pero yo aun podía mover mi torso, así que me rotorcia intentando soltarme, pero entonces llego Marco, y me sostuvo, -debes calmarte lo hacemos por tu bien-, -lose es solo que...duele- grite casi lo ultimo y seguí gritando mas veces de dolor, mientras que Carlos me limpiaban y 5 hombres me sostenía, nunca había tenido tanta fuerza, creo que es cierto lo que dicen no acorrales a un gato, por que te mostrara sus garras , -ya paren...por favor- suplica con lagrimas y gritaba, el dolor era insoportable, entonces el dijo, -tranquilo ya casi acabo, solo te pongo la medicina- entonces abrió una crema, al principio ardió como el demonio, pero después se sentía tan fresco, tan rico, que puse flácido, ellos me soltaron y me volví a quedar dormido. 

 

Me desperté y pude notar que era tarde, por la sorpresa intente levantarme, baya error me dolió como el demonio y termine de nuevo tumbado, -oye no te apresures te acabamos de curar- y escucho su sonrisa burlona, como es esperar era de Marco, -lo siento..- me disculpe aunque la verdad no se por que, en primer lugar ellos me dejaron en este estado, y al parecer la sorpresa no es solo mía, si no también de el, entonces pregunte -...y la medicina-, el entendió de inmediato, -hablas si entramos en tu casa, no he hemos entrado desde que nos suplicaste con lagrimas en ojos- se burlo fingiendo que lloraba, a lo cual yo me avergoncé, -yo la pague- y eso me sorprendió aun mas mas, pero entonces oí un ronquido , y es cuando pude percibir a los demás dormidos, sentados en el suelo y recargados en la pared. Sonreí por instinto, ya que ellos todo este tiempo estuvieron cuidándome, pero como siempre la excepción era Carlos que solo observaba, parado recargado en la pared. Pero entonces recordé mi preocupación, -que hora son- le pregunte a Marcos a lo que el alzo la ceja, entonces supuse que sabia lo que quería preguntar, -si tus padres vinieron a la 5 y votaron esto- me deslizo mi plato en el suelo con un pedazo de pan duro, -a el vaso esta afuera, aunque sospecho que es agua de la llave- y así me volví avergonzar, -así que supondré que siempre te dan de comer esta basura-, -no siempre...a veces me dan sobras- y me arrepentí de inmediato de a verlo dicho, -ah no son tan malos como creí, que alegría, también veo que te pusieron un inodoro, pero no veo una ducha, así que supongo que al menos te dejan entrar a bañar- y yo me negué, ya este punto mi cara era un tomate pero lo mas extraño es que no podía mentirle, -así y en donde te bañas- para mi mala suerte y el alto tono que usaba Marco todos me veían interesados, obviamente ya despiertos, querían saber mi repuesta, y no se por que conteste, supongo que fueron las miradas insistentes, -me baño en el patio- dije y desvié la mirada, -jaja en el patio que lo haces con la manguera del jardín- se que lo dijo para burlase y si se rieron, pero cuando yo envié una mirada seria, aunque roja, se callaron, -enserio te bañas en el patio, desnudo en la intemperie, donde todos te miran, creo que eres mas putita de lo que pensé- me dijo, eso me enojo ya que no era cierto así que con un tono un poco alto conteste, -claro que no, no tenemos vecinos, los muros son altos y lo hago cuando no hay nadie en la casa-  le conteste aunque si me sentía un poco humillado de que supieran mi rutina al estarme bañándome. -Entonces lo haces ha esta hora, tal vez te vuelva visitar- dijo el y se relamió los labios, a lo que yo me estremecí y todos rieron, aun no entiendo por que les da gracia mi sufrimiento. -Oigan por cierto nos los vieron, cuando trajeron la comida- pregunte un poco asustado por la respuesta, -no estuvimos aquí adentro todo el tiempo, solo vi cuando aventaron tu "comida"- remarcando el sarcasmo en comida, aunque a mi me alegraba de que nos los vieran, el solo suspiro y dijo -bueno basta de juegos, Lucas dale la sopa que le trajimos. Lucas me ayudo a sentarme con mucho cuidado, poniendo el suéter de Marco como almohada, luego empezó acercar la cuchara a mi boca, pero yo no estaba seguro si comerla, ante esto el me calmo, -tranquilo no tiene veneno, es solo que si comes bien te mejoraras pronto, es de verduras- ante esto decidí hacerle caso y empece a comerla. Estaba deliciosa, -porque lloras, te duele- me pregunto Lucas, a lo que me miraron preocupados y como nunca había sido tratado con tanto atento, empece a reír mientras lloraba, nunca creí ver que los chicos que mas me han torturado sean los que mas me cuidan en este momento. -Creo que ya perdió la cabeza- dijo Ric y yo reí mas, ante sus caras de no entender decido decirles -gracias- dije por fin, después si lloraba de tristeza, -nadie había sido tan atento conmigo, tan...considerado o si quiera preocuparse o que notase que existiera- concluí no sabia como expresar con palabras mi gratitud, Marco se dirigió a la puerta y salio diciendo, -voy ha estirar las piernas- y Carlos lo siguió afuera. Entonces voltee a ver a Lucas tratando de que me explicara que hice mal o si dije algo incorrecto -tranquilo no dijiste nada malo, es solo que no es bueno con lo sentimental y sobre tu agradecimiento no fue nada, después de todo nosotros lo provocamos, ahora come la sopa se enfriara-. Lo que no entendía es por que insistía en darme en la boca, ya no era un niño, pero me deje consentir. Al terminar de comer por primera vez me sentí satisfecho y se me salio un eructo, justamente cuando había regresado Marco con Carlos, me sonroje como tomate a lo que todos, y si hasta Carlos rieron, y yo solo quería que me tragara la tierra. -Bueno veo que te encuentras mejor, eso es bueno- se acerco a mi y se inco a mi lado, como yo siempre desvió la mirada, el agarra mi mentón y me obliga verlo a los ojos, lo cual solo aumenta el carmesí de mis mejillas. -Sabes esto no es gratis, cuando te recuperes tendrás que pagarlo- sonrió y paso su pulgar por mis labios, rozándolos tan delicadamente que me sonroje aun mas si era posible, -también quiero verte bañándote- y allí me arrepentí de a verlo dicho. -Bueno es hora de que nos vayamos, nosotros tenemos trabajo que hacer, y si me quedo mas tiempo no creo controlarme, tu descansa- me advirtió con su dedo, -ya que te ves mejor, mañana quiero que vayas a la escuela, esta vez no tienes escusa- me advirtió, -bueno vamonos- dio la orden y todos salieron, pero esta ves se despidieron de mi con un movimiento de cabeza y se fueron justo a tiempo por que mi familia llego 10 minutos después. Miestras yo me limite a recostarme, con el trasero hacia arriba con sumo cuidado, aunque ya no dolía tanto,  le hice caso a Marco y dormí. Y por primera ves deseoso de ir a la escuela el día siguiente, aunque con  un poco de miedo de como iba a pagarles. 

Notas finales:

Si quieren adelantarse en esta tragica historia pueden leerlo aqui: https://www.wattpad.com/story/177903091-maltratado-y-amado


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).