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PRIMER AMOR por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo del fic, y les quiero decir algo muy importante para que no existan malos entendidos ni nada por el estilo.

Si... me gustó mucho como quedó Luna llena ya terminado, no... no pienso repetir la trama porque eso le quita la emoción a la escritura, si... Seiya también está en este fic y si... sigue siendo mi favorito y nada va a cambiar eso, no... no le va a bajar el novio a Shun, el drama de este fic (que no es mucho la verdad), viene por otro lado, así que no se estresen sin necesidad.

Dicho esto, espero que les guste lo que viene

Capítulo 2.- Una mañana de lluvia

 

Uno de los profesores estaba muy divertido leyendo las burradas que sus alumnos habían puesto en una prueba sorpresa que había tomado, estos chicos de último año lo iban a matar.  Saga era su nombre, era profesor de ciencias y en esos momentos estaba sentado al fondo de la sala de profesores mientras bebía un café cargado para ver si entraba en calor, el ambiente era silencioso, solo se oía el caer de la lluvia, esto a Saga le gustaba mucho, de pronto la puerta del salón se abrió de un solo tirón y uno de los estudiantes entró atropelladamente y cerró la puerta para recostarse en ella, el muchacho lucía algo agitado, claramente se estaba escondiendo de alguien porque pegó la oreja a la puerta  y se quedó totalmente estático escuchando como unos apresurados pasos se alejaban del pasillo

 

El profesor Saga levantó la mirada y arqueó una ceja al ver al hijo del director completamente empapado y apoyado en la puerta

- Señor Aizawa… ¿su padre sabe que está aquí? – preguntó el peliazul volviendo a bajar la mirada para seguir calificando sus exámenes

- No profesor Saga, ¿de quién cree que me estoy escondiendo? – contestó el muchacho con una pícara sonrisa, Saga alzó la vista y meneó la cabeza, su alumno se llamaba Mu, Mu Aizawa y era estudiante del último año, justamente del grupo del que estaba calificando los exámenes, era un joven muy atractivo, tenía un hermoso cabello lila y ojos verdes, blanca piel que parecía de porcelana, claro que en esos momentos el muchacho estaba mojado hasta la médula y empezó a temblar de frío

- ¿Y por qué te estás escondiendo de tu padre? – preguntó el mayor poniéndose de pie y caminando hacia el pequeño armario de la sala de profesores que tenía varias cosas útiles, entre ellas una toalla, la que le alcanzó a su alumno que le sonrió agradecido cuando la tomó

- Mi papá está loco – dijo Mu secándose el rostro y un poco su largo cabello lila

- Eso no te lo voy a discutir, pero igual… ¿qué haces fuera de clases, y por qué… en nombre de todos los dioses… viniste nadando hasta acá? – preguntó Saga en tono divertido al ver lo mojado que estaba el pobre

- No nadé aunque poco me faltó, ¿qué es eso?, ¿café? – Mu señaló al final de la mesa a la taza humeante que se veía a lo lejos, Saga asintió y sin esperar nada, Mu caminó hacia el final de la mesa y tomó la taza para darle un sorbito al café de su profesor, Saga dijo:

- Sírvete mi café, no faltaba más

- Le falta un poco de azúcar, profesor Saga… ¿son estos nuestros exámenes?, ¿cuánto me saqué? – Mu sonrió a su profesor con un guiño de ojo cuando le dijo lo del azúcar, luego bajó la vista y se fijó en los exámenes que estaban sobre la mesa, vio el de su compañero Seiya que había sacado 8,5 y quiso ver el suyo pero Saga llegó y puso la mano sobre los exámenes para impedir que Mu los chequeara, aún le faltaba calificar algunos

- No no no, ya se enterarán en la clase que viene, no puedo permitir que se filtren los chismes

- ¿Pero cuánto me saqué? – insistió el mojado muchacho, su expresión de ansias, inocentes ansias le llegaron a Saga que desvió la mirada de su rostro y dijo desviando la mirada:

- Todavía no califico el tuyo, mejor ve a clases, ¿no tienes matemáticas a esta hora? – preguntó Saga mirando el horario de los cursos que estaba en la cartelera dentro de la sala de profesores

- Si, pero Shun nos dijo que su hermano tenía cita con el médico o algo así, la verdad no le presté atención – respondió Mu y no pudo contener un estornudo, el café no lo había hecho entrar en calor aparentemente

- Ahhhh… ¿por eso estás fuera del aula?, ¿a qué saliste en esta lluvia? – Saga meneó la cabeza y se sentó en el filito de la mesa, Mu estaba de pie muy cerquita y sostenía la taza en las manos, buscando calentarlas

- No es nada, son tonterías, pero cuando volvía al aula vi a mi papá, lo peor es que él me vio a mí y ahora me está buscando

- ¿Saliste a fumar?, ¿en la lluvia? – Saga se acercó un poco y pudo detectar el inconfundible aroma del cigarrillo en la ropa de Mu, el menor lució asustado por un momento, pero luego se encogió de hombros y tomó un bocado de café

- Fue solo un cigarrillito, nada grave

- No debes fumar – dijo Saga con una pequeña sonrisa, era su obligación de profesor y de persona adulta decir esto

- Tú fumas – se defendió el muchacho de ojos verdes y la forma en la que lo hizo, hizo sonreír a su profesor

- Si, pero soy adulto, tu aún estás en crecimiento, luego se te van a poner amarillos los dientes y te va a dar cáncer

- Nahhh… por un cigarrillo nadie ha muerto, profe… ¿en serio no me va a dejar ver mi prueba?, ándele… solo déjeme ver la mía, le juro que no se lo digo a nadie – Mu devolvió la taza de café a Saga que le dio un sorbito y meneó la cabeza

- Ya te dije que no, uyyyy Mu… en serio te vas a enfermar – en ese momento Mu volvió a estornudar y Saga lució preocupado, se sacó el suéter que estaba puesto y se lo dio a su alumno, Mu tomó la prenda y sonrió al decir muy provocativamente:

- Gracias…

- Sácate ese suéter mojado y ponte este, no creo que tu padre te vaya a retar por alterar el uniforme, ¿o sí?

- No… no creo que lo haga

 

Mu sonrió y se zafó botón por botón su mojado suéter sin perder el contacto visual con su profesor, Saga se puso algo incómodo, ¿en serio estaba haciendo Mu lo que estaba haciendo?

- Mu…

- ¿Si?

- ¿Qué crees que haces?

- Le estoy haciendo caso profesor, uno siempre debe hacer caso a sus mayores, ¿no lo cree?

- Si pero…

- ¿Pero qué? – Mu se había acabado de zafar el suéter y lentamente lo deslizó de su cuerpo, la mojada prenda cayó sonoramente en el piso, Saga tragó saliva al ver como la blanca camiseta del muchacho se transparentaba dejando entrever su cuerpo, sus tetillas estaban endurecidas por el frío que hacía y eran visibles a través de la fina tela

- Ya ponte el suéter

 

Mu sonrió y se acercó a Saga un poquito más, luego de un solo tirón se sacó la camiseta quedando con el pecho desnudo, Saga algo iba a decir que su alumno se lanzó a sus brazos y le plantó un sorpresivo beso en los labios

 

El muchacho de ojos verdes estaba helado, completamente helado, Saga sintió su fría piel a través de la fina camisa que estaba usando y eso bastó para que rompiera el beso y tomara a Mu de los hombros para separarlo de él

- ¿Qué crees que haces niño?

- Yo pensaría que es un poco obvio – Mu se volvió a acercar a Saga pero el mayor lo detuvo sujetándolo de los hombros una vez mas

- Esto no está bien, yo… yo soy tu profesor

- Lo sé, y eso lo hace más excitante, ¿no te parece? – Mu se mordió los labios y subió sus manos por el pecho de Saga acariciándolo suavemente

- No… eso lo hace inmoral, ilegal, puedo ir preso si nos descubren, ¿lo sabes verdad? – dijo Saga muy serio, él si había fantaseado con esto muchas veces pero… una inocente fantasía era una cosa pero de ahí a lo que estaba pasando ahora, era mucha la diferencia

- A mí me pueden expulsar y conociendo a mi padre, me manda a un internado en el extranjero, pero créeme, todo eso vale la pena por un beso tuyo – Mu se volvió a acercar a Saga pero el mayor lo detuvo antes de que lo volviera a besar y le dijo meneando la cabeza:

- No Mu… esto no puede ser

- ¿Por qué no?, tú no estás casado, no estás saliendo con nadie, yo ya mismo cumplo 18 años, tú me pereces tan sexy… no me digas que no me encuentras ni un poquito atractivo

- No es eso

- Sé que no es eso, no lo puedes disimular y eso me encanta – Mu bajó la mano y acarició la entrepierna de Saga, un bulto se podía notar en su pantalón, Saga se maldijo internamente pero este pequeño diablillo le encantaba y el tenerlo así medio desnudo y ofreciéndosele así tan descaradamente… uyyyy…

- No no no, te dije que no – Saga tomó la muñeca de Mu para que no lo acariciara más, si lo seguía haciendo… Saga no respondía de sus actos

- No te niegues… solo bésame, un solo beso, un solo beso y no te molesto nunca más en la vida, te lo prometo – Mu ladeó la cabeza y le sonrió a su profesor que no sabía qué hacer en este punto

- No Mu, y si tu padre… - Saga empezó a hablar pero fue interrumpido por el pequeño que le puso un dedo en los labios para callarlo y le dijo:

- Por mi padre no te preocupes, por él me preocupo yo, ahora bésame, solo… déjate llevar por una vez en tu vida, luego te vas a arrepentir de no hacerlo, yo sé que me arrepentiré toda la vida si no te beso

- ¿Tanto así?

- Si… solo un beso…

 

Saga no se mostraba convencido de que esto fuera una buena idea pero bajó sus defensas, ese fue el momento que aprovechó Mu para abrazar a su profesor y buscar sus labios.  Mu se sintió en el cielo, no solo su profesor estaba correspondiendo a su beso, sino que sus cálidas manos estaban recorriendo suavemente su espalda, Saga no esperó sentir lo que sentía, pero ese beso hizo que corrientes eléctricas le recorrieran entero, y eso no tenía nada que ver con el frío que hacía

 

Mu movía suavemente sus labios disfrutando de la cercanía del hombre que le robaba el sueño, Saga siempre le había gustado y desde hacía algunas semanas Mu tenía la impresión de que él no le era tan indiferente a su profesor de ciencias, y ahora lo había comprobado.  La loción de afeitar de Saga era el aroma mas delicioso del mundo, o por lo menos Mu lo pensaba cuando rodeó el cuello de su profesor con los brazos y ladeó de mejor manera la cabeza abriendo la boca para dar paso a la lengua del mayor que le pedía entrada

-  ¿Y ahora qué crees que haces? – Saga rompió el beso cuando sintió como las manos de Mu bajaron por su pecho y le estaban desabotonando la camisa

- Tengo frío – dijo el más joven con una pícara sonrisa, Saga tomó sus manos con suavidad para detenerlo, Mu hizo un puchero y se estiró para besar a su profesor nuevamente en los labios, ese beso fue solo un pico

- Ponte el suéter que te di entonces 

- No no no, mi muy sexy profesor de ciencias dijo en clases que cuando hay peligro de hipotermia, la forma más efectiva de calentar un cuerpo es con otro cuerpo, con un cuerpo cálido y dispuesto, nos dijo que el contacto piel con piel es lo que en verdad logra subir la temperatura – dijo Mu con una pícara sonrisa y siguió zafando los botones de la camisa de Saga, el que arqueó una ceja y preguntó:

- ¿Pones atención en clases?

- Claro… yo siempre pongo atención en clases, mi profesor es muy guapo, tiene un timbre de voz tan varonil que hipnotiza, tiene un hermoso cabello azul que se mueve cuando camina y tiene… tiene un trasero mmmm…. que provoca morderlo – Mu bajó su mano hasta el trasero de Saga y le apretó un cachete, el mayor saltó de la sorpresa, nunca imaginó que su alumno fuera tan osado, Mu sonreía muy divertido y sonrió más cuando Saga lo tomó de la cintura y lo arrimó a la mesa, lo tomó en sus brazos nuevamente y lo besó con pasión en los labios

 

Este beso fue diferente, este beso demostró ansias, fue mucho más arrebatado que el anterior, además Mu había conseguido zafarle los botones de la camisa a su profesor y lo abrazó buscando calentarse, el menor acariciaba descaradamente el muy bien formado pecho de su profesor para luego arañar su espalda, Saga disfrutaba mucho de las caricias de su niño, nunca le habían arañado la espalda así, el mayor estaba fascinado por lo que levantó a Mu de las axilas y lo recostó en la mesa de la sala, él se acomodó completamente sobre él entre sus piernas y bañó su pecho de besos y mordidas, Mu se contorsionaba sensualmente en la dura superficie mientras enredaba sus dedos en los sedosos cabellos azules

- Mmmm… muérdeme Saga, muérdeme…  - dijo Mu en completo éxtasis, en esos momentos Saga le estaba chupando su pezón derecho, el mayor sonrió y lo mordió suavemente, MU se arqueó en la mesa y gimió de placer

- ¿Te gustó?

- Ajá… muérdeme el otro – dijo Mu estrechando al mayor con las piernas, Saga obedientemente dirigió sus labios al otro pezón, lo lamió primero, lo chupó a placer y luego lo mordió suavemente

- Eres delicioso – susurró Saga directamente en la oreja de Mu antes de dedicar sus atenciones al blanco cuello del muchacho que hacía hacia atrás su cabeza para darle más acceso al mayor

- Tú también… Saga… Saga…

- ¿Mmmm?

- Tengo clases… en cinco minutos, y tú también – Mu miró su reloj y suspiró, este tiempo en la sala de profesores le había parecido fantástico pero ya mismo sonaba la sirena del cambio de hora, Saga se incorporó y vio el reloj de la pared, suspiró y besó en los labios una última vez a su muy osado alumno antes de bajarse de la mesa, tendiendo la mano a Mu para que se baje también

 

Mu, pasó sus manos por su cabello en un vano intento de arreglarse un poco, Saga lo vio adorable, el mayor abotonó su camisa y se acomodó la ropa, Mu se volvió a poner la mojada camiseta y estornudó

- Ponte el suéter que te di – dijo Saga acariciando el rostro del menor que meneó la cabeza y dijo:

- No, todos saben que es tuyo, mejor corro a los vestidores y me pongo un calentador, así me saco estas ropas mojadas

- En verdad no quiero que te enfermes

- Que dulce de tu parte, y… ¿no me vas a decir cuánto me saqué en el examen?

- Te sacaste nueve – dijo Saga sonriendo, y era verdad, al grupo si le había ido bien en esa prueba, aunque habían un par de exámenes que merecían que les prendan fuego

- Genial, y eso que aún no te besaba – dijo Mu juguetonamente tocando con su dedo índice la punta de la nariz de su profesor

- Igual te hubieras sacado nueve – dijo Saga con una divertida sonrisa

- ¿En serio?, rayos… bueno, no necesito más beneficios al besarte que besarte, hoy fue… tan genial, nunca me habían besado así, nunca me habían acariciado así

- Yo nunca había tenido un alumno tan osado

- Bueno… ¿ya era tiempo de cambiar eso no crees?

- Si tú lo dices – el mayor recogió los exámenes que estaban regados por la mesa y los acomodó antes de meterlos en su portafolio, se puso el suéter que Mu había rechazado y cerró su portafolio, Mu caminó hasta la puerta de la sala de profesores y dijo con una sonrisa:

- Ok., ya me voy, no quiero que mi sexy profesor de ciencias me rete por llegar tarde

- No creo que te rete, solo no te tardes mucho – respondió Saga guiñándole un ojo a su sexy alumno

- Está bien, mmm… ¿Saga? – Mu iba a abrir la puerta pero se detuvo, se volteó y se mordió el labio

- ¿Ajá?

- Lo que pasó hoy… me encantó, y no me voy a arrepentir nunca que haya pasado

- Mu… yo… tú sabes que no podemos, no debemos

- Lo sé, pero yo no quiero dejar las cosas así, ¿tú sí? – la expresión de Mu cambió y Saga pudo ver dolor en esos hermosos ojos verdes

- No es eso, es… nos vamos a meter en muchos problemas

- Solo si nos atrapan – Mu corrió de vuelta a Saga y se lanzó a sus brazos para besarlo nuevamente en los labios con fuerza, Saga lo abrazó y correspondió el beso, este chiquillo lo iba a matar pero… no podía resistirse a él

- Ok., pero ya vete, no quiero que tu sexy profesor de ciencias te rete delante de la clase

- No creo que lo haga, tiene un carácter hermoso, no como el de matemáticas, yo creo que a Ikky le hace falta una buena revolcada

- Si… eso si – contestó Saga meneando la cabeza y sonriendo divertido

- Entonces… ¿nos vemos mañana en el recreo atrás del gimnasio? – propuso el muchacho y sonaba esperanzado

- ¿Me estás buscando una cita?

- Es que no creo que tengamos la misma suerte y tengamos la sala de profesores para nosotros solos

- Bueno… tienes razón en eso

- Genial, nos vemos allí, me muero por repetir lo que pasó hoy, adiós

- Adiós…

 

Mu besó a Saga una vez más y salió corriendo de la sala de profesores, el muchacho estaba helado pero corría con una sonrisa en el rostro, fue hasta los vestidores en el gimnasio y se cambió de ropa, luego igual a la carrera volvió al edificio de las aulas y entró atropellado a clases, Saga ya estaba adentro y solo miró su reloj antes de señalarle a Mu su asiento, el muchacho de ojos verdes no dijo nada y se desplomó en su asiento

- ¿Y?, ¿qué tal te fue? – Shaka que estaba sentado junto a Mu le susurró esta pregunta a su mejor amigo

- Me fue espectacular, no sabes…  - dijo Mu sacando su libro para seguir con lo que Saga estaba diciendo al frente de la clase

- ¿Pero qué pasó? – insistió Shaka interesado

- Pasó… está pasando y pasará, te lo dije, si le gusto – dijo Mu con una maravillosa sonrisa

- ¿Te besó? – Seiya que se sentaba atrás de Mu se metió en la conversación que escuchó y preguntó esto con sorpresa e interés

- Me besó, me mordió y mañana yo lo voy a morder a él – contestó Mu y le guiñó el ojo a su castaño amigo

- Dioses Mu… ¿en qué te estás metiendo? – esta vez fue Shun el que intervino con un susurro preocupado

- Me quiero meter en él, es simple…

 

Mu miró a su profesor y sonrió, mañana… mañana lo tendría a solas otra vez, mañana lo besaría otra vez, solo esperaba que mañana saliera el sol porque iban a verse atrás del gimnasio, aunque siempre agradecería a esta mañana de lluvia que le había permitido cumplir uno de sus anhelos y besarlo, la sonrisita de Mu puso en perspectiva las cosas para Shun y para Seiya…

 

En el camino a casa Shun estuvo bastante callado, Seiya iba charlando de todo y nada pero su amigo no le estaba tomando en cuenta, el muchacho de ojos verdes estaba pensando en la situación de Mu, en la cita que tenía al día siguiente con Saga y en todo lo que podría pasar si esa relación salía a la luz.

 

Al llegar a casa encontró a Ikky que estaba usando pijamas, una bata y se paseaba con un jarro de limonada caliente en las manos

- Ohhhh Ikky, ¿qué te dijo el médico? – Shun botó su maleta en la entrada y corrió a abrazar a su hermano, el peliazul  tenía los ojos rojos al igual que la nariz, estaba en verdad congestionado

- Que me voy a morir, pero yo le dije que no puedo aún, tú aún no acabas el colegio y aunque no lo creas me necesitas – bromeó Ikky con una aguada sonrisa, Shun le golpeó suavemente el brazo al decir:

- Con eso no se juega Ikky, ¿quieres que te haga una limonada o algo?

- Mejor una naranjada, odio el limón y la naranja tiene el mismo efecto, Shun… ¿va a venir Seiya a dormir aquí hoy? – Ikky caminó siguiendo a su hermano menor a la cocina

- Si… ¿hay algún problema?

- No, la verdad me alegra que venga, necesito dos enfermeros, mi estado es grave Shun – Ikky se sentó en la mesita de la cocina y estornudó aparatosamente

- Ayyy Ikky, eres un dramático, ¿quieres pizza para cenar?

- Si… no quiero cocinar, no quiero que cocines tú, no quiero nada… me voy a morir Shun… - Ikky se dejó caer en la mesa de la cocina con aire dramático

- No te vas a morir, ten… tómate esto y vamos para que te acuestes, eso es… Seiya va a venir más tarde, cuando llegue la pizza te la subo a tu cuarto, ¿está bien?

- Ok., eres mi hermano favorito Shun

- Soy tu único hermano, vamos… a tu cuarto…

 

Shun ayudó a Ikky a subir a su habitación y lo acostó, le llevó un jarro de naranjada caliente y le prendió un vaporizador, en eso estaba cuando llegó Seiya, al castaño le parecía sumamente divertida la actitud de Ikky, parecía niño chiquito cuando estaba enfermo, ese aire de autosuficiencia y severidad se desvanecieron cuando Seiya lo vio acomodado en varias almohadas, tapado con muchas cobijas y carita de borrego a medio morir

 

Notas finales:

Si... Ikky es como todos los hombres que se sienten en su lecho de muerte cuando les da una simple gripe

Muchas gracias por leer y comentar, Elizabeth y yo se los agradecemos mucho, ella es quien va a responder la mayoría de los comentarios pero yo los leo todos, les dejamos un pequeño extracto del proximo capítulo que se llama: Fiesta sorpresa, que lo disfruten:

- Hey… ¿estás mirando a mi hermanito bebé? – Ikky levantó la mirada y vio a su amigo con los ojos en la piscina, no se aguantó y le pegó en el brazo con la tenaza que estaba utilizando para virar la carne

- Auch… no, bueno si, si lo estaba viendo pero no de esa forma, ¿qué te pasa Ikky? – Hades se quejó y frotó el lugar en donde recibió el golpe, Ikky no lo golpeó con fuerza pero igual le dolió

- Nada, no me pasa nada, pero no me gusta que veas a mi hermanito

- Qué, tiene novio, ¿o qué?

- No, no tiene novio y eso no es de tu incumbencia, tú eres su profesor así que cuidadito con mirarlo más de la cuenta

- Ya ya ya, no te enojes

- No me enojo, solo no veas a las manzanas prohibidas, ese fruto aún está en el árbol y si estiramos la mano para tomarlo, un hachazo nos puede caer, mira que te lo estoy diciendo 

 


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