Peter siempre había tenido la impresión de que su vida era un tanto mala. No completamente, May era increíble y Ned estaba pegado a él en prácticamente todo, pero aún así era algo mala. Sus padres murieron en un accidente de avión, dejándolo solo, todo tímido y asustado con May y Ben. Eventualmente ellos le agradaron y dejó de ser escéptico con esas personas que eran tan maravillosas e increíbles aunque realmente no habían querido niños en primer lugar. Ellos habían hecho un increíble trabajo con él. Y luego vino la araña y el hombre del arma y Ben murió. Sólo estaban May y Peter, y cuando podía hacerse algo de tiempo, Ned.
Había una sola cosa brillante en su vida, una sola cosa que hacía su vida un poco más brillante de lo que era. Su alma gemela.
El proceso del alma gemela era algo complicado, especialmente para alguien como Peter. Él era una de las personas que son la mitad joven de un lazo de alma con una diferencia de edad. Quien fuera su alma gemela, era mayor que él, lo suficiente como para dejar un montón escrito en su piel para el momento en que Peter nació. Obviamente, no había identificadores, pero Peter sentía que sería capaz de reconocer a su alma gemela si lo conocía. La escritura era tan encantadora, tan perfecta que Peter no podía evitar recorrer las líneas de cada palabra. Él había aprendido a leer esas palabras impresas tan perfectamente sobre su piel, aprendió a amar el arte a partir de los delicados dibujos, casi sin querer y aún así increíbles, boceteados sobre su piel.
Pero su situación era un poco más complicada que la de los demás. Cuando era realmente muy pequeño, había leído una nota a lo largo de su pequeño dedo índice. Era una disculpa; parecía realmente triste y de alguna forma, una parte de Peter dolió cuando la leyó. Aunque hubo una parte que él no entendió. Su alma gemela había dicho que iba a morir. ¿Qué quiso decir? ¿Por qué su alma gemela se disculparía por eso?
Negando con la cabeza, Peter decidió que la solución más fácil era ir a preguntarle a sus padres. Empezó a pasear por su casa, bajando las escaleras con cuidado y dirigiéndose a la cocina donde estaban sus padres. Su mamá estaba sonriendo, riendo por algo que había dicho el padre de Peter. Su papá dijo algo más, palabras largas que Peter estaba determinado a aprender pronto, alguna vez.
Su madre vio primero a Peter, sonriéndole amorosamente y alzándolo para sentarlo en una de las sillas altas. Ella se volvió a beber su té jugando con un lápiz entre sus dedos, “¿Qué sucede, cariño?”
“¡Tengo una pregunta!” Anunció Peter, orgulloso. Sus padres amaban cuando él hacía preguntas. Cuando estaban fuera por largos periodos de tiempo, por trabajo, cuando a veces simplemente no podían regresar a tiempo, Peter llegaba con una pregunta para hacerles y ellos sonreían y respondían perfectamente porque ellos eran tan inteligentes.
El padre de Peter sonrió y acarició los cabellos de Peter, “Vamos a oírla, entonces.”
Peter sacó su dedo y se lo mostró a sus padres, “¿Qué significa ‘morir’ en este contexto?”
Las sonrisas rápidamente desaparecieron de los rostros de sus padres. Ellos se miraron entre sí, con un deje de tristeza y lástima en sus expresiones. Lentamente, con las palabras faltándoles por primera vez, los padres de Peter explicaron el concepto de muerte. El concepto por sí solo fue fácil, alguien se va y no puede regresar, pero la teoría detrás era más complicada. ¿Dónde va el alma? ¿Qué le sucede? Peter resolvió pensar en eso en una fecha futura, más adelante.
Su pequeño rostro se entristeció y preguntó, con cuidado, “¿Eso significa que mi alma gemela murió?”
“No, cariño, no.” Se apresuró a responder la mamá de Peter, “El signo de que un alma gemela murió no es lo que ellos digan, sino por ese símbolo en su cuello. Si ese símbolo es completamente negro, entonces tu alma gemela murió. Hasta entonces, él está vivo y esperando por ti, ¿de acuerdo?”
“De acuerdo.” Dijo Peter, antes de arrugar su nariz, “Esperen, entonces, ¿por qué diría eso? ¿Por qué me diría que va a morir?”
El padre de Peter lo agarró mientras él se hacía un ovillo en su asiento, deteniéndolo. Susurró sobre los cabellos de Peter, “Está bien, compañero. Tu alma gemela probablemente pensó que iba a morir. Probablemente no sabía que iba a sobrevivir. ¿Por qué no te le adelantas y le escribes algo? Ve cuando te responda, ¿de acuerdo?”
Peter asintió, tratando de contener sus lágrimas. Llegó hasta la mesa y encontró un pequeño marcador. Con cuidado, tratando de escribir con su mejor caligrafía (lo cual no era realmente genial; no veía el punto en tener una excelente caligrafía cuando las personas podían leer lo que ya tenían), escribió, “Hola, soy tu alma gemela. ¡Me alegra conocerte y qué suerte que no moriste!”
Estaba bastante seguro que sus padres estaban tratando de no reír mientras leían sus palabras, pero no estaba seguro, así que no se ofendió. Observó detenidamente las palabras mientras los segundos pasaban. Su mamá y papá pasaron a otra conversación con palabras todavía más grandes que Peter estaba determinado en aprender alguna vez.
Después de más o menos un minuto más tarde, los ojos de Peter se abrieron bien grandes y zamarreó el brazo de su padre, “¿Por qué las palabras están desapareciendo? ¿Se supone que suceda eso?”
Los padres de Peter intercambiaron otra mirada de desconcierto, menos de lástima y más de pánico, pero todavía cargada de tristeza. Ambos vieron como las palabras se desvanecían del brazo de Peter, desapareciendo completamente.
La cocina se llenó de silencio por un largo momento, Peter miró los rostros de sus padres, tratando de leer algo en sus expresiones para hacerlo mejor de lo que venía haciéndolo. Eventualmente, la mamá de Peter se acercó a él y lo rodeó con sus brazos, “Cariño, lo siento tanto. Realmente pensamos que… que tu alma gemela estaba con vida.” Peter sintió que su corazón se detenía dentro de su pecho, las lágrimas brotando de sus ojos. Su madre tragó saliva en seco antes de continuar, “Realmente lo sentimos. Cuando alguien escribe palabras en su piel y desaparecen, eso significa que su alma gemela ha fallecido.” Cuando ella miró el rostro de Peter y vio la confusión mezclada entre sus lágrimas, ella elaboró, “Peter, tu alma gemela ha muerto."
Nunca supieron por qué la marca de Peter no se había vuelto negra. Ningún doctor o especialista o científico pudo descubrirlo. Era una anomalía que nadie podía explicar. Después de un tiempo, Peter aprendió a ocultarla. Mantuvo la marca escondida lo mejor que pudo y nunca diría una sola cosa sobre su alma gemela o su falta a alguien.
Bueno, casi a nadie. Ned se volvió de sólo otro cerebrito en la escuela a su mejor amigo y compañero en el crimen. May y Ben se habían vuelto sus cuidadores cuando sus padres murieron. Ellos tres y los padres de Peter fueron los únicos que sabían la verdad respecto a su alma gemela.
Hubo otros que curioseaban. Flash había tratado de usar el lazo del alma de Peter en su contra, burlándose de él y diciendo que Peter estaba avergonzado de la persona a la que estaba enlazado, burlándose de esa persona sin siquiera conocerla. Normalmente era considerado tabú el usar el lazo de alma de alguien en su contra, pero Flash nunca se atenía a las reglas.
Al final, realmente no importaba. La vida no se detuvo porque su alma gemela estuviera muerto. Y había un montón de personas ahí afuera que tenían almas gemelas muertas y seguían siendo exitosas y habían encontrado el amor en otras personas con almas gemelas muertas. Estaba bien. Él estaba bien. No necesitaba todas las cosas que todos los demás tenían. No necesitaba padres o un tío o un alma gemela o dinero. Tenía los recuerdos de las personas que había perdido, y tenía a May y Ned, y las palabras escritas sobre su piel y tenía contenedores de basura donde la gente tiraba cosas en buen estado. Él estaba bien.
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La pelea en el aeropuerto fue genial. Fue súper genial e increíble y lo hizo sentirse afortunado. El señor Stark lo había elegido a él para que lo ayude a pelear contra esas personas. Esas personas estaban equivocadas, eran peligrosas e iban a hacer algo realmente malo. Y Peter había sido elegido para pelear contra ellos y proteger el mundo de ellos. Era un honor. Era un tributo a Ben y su sacrificio.
La pelea había sido intensa. Había un montón de personas en ambos bandos y era algo difícil seguir el ritmo. Además, seguía siendo súper torpe. Es decir, él definitivamente solía ser torpe porque, bueno, era el súper cerebrito Peter Parker. Así que, no debería ser realmente tan malo que él estuviera siendo torpe. Pero él realmente quería impresionar a esas personas. Ellos eran sus héroes. Había oído las historias de sus hazañas prácticamente a lo largo de toda su vida. Todo lo que había sucedido en su vida se volvía más sencillo comparándolo con las horribles experiencias que cada uno de esos héroes había atravesado.
Ahora que estaba siendo torpe y poniéndose en ridículo frente a todas esas personas que lo habían ayudado haciendo su vida mucho mejor. Apestaba un poco.
Si debía admitirlo, toda la experiencia seguía siendo bastante genial. Él fue puesto frente a esos héroes y lo estaba haciendo bastante bien. Seguro, normalmente ellos terminarían teniendo una mejor mano que la suya, pero él los detendría de causar un daño mucho mayor.
Entonces, entonces pateó al Captain America en la cara. Sintió que su fanboy interno moría un poco. Es decir, no podía ser. Pasó eso. Él pateó al Captain America en la cara. Admitiéndolo, Captain America recibió justo lo mismo que Peter. Captain America le pateó el trasero y luego le lanzó un vagón encima.
Estaba bastante seguro que la personificación de América mantuvo una conversación con él cuando estaba sosteniendo el vagón, pero no recordaba absolutamente nada de lo que había dicho o lo había sucedido. Pestañeando y conteniendo el shock que recorrió su cuerpo, se concentró en el sentimiento que atravesó su cuerpo desde un punto focal a su derecha hasta la base de su nuca.
Su marca del alma estaba completa.
Su marca del alma estaba completa.
Peter se dio cuenta de inmediato que estaba enlazado al Captain America. Captain America era la personificación de todo lo que era puro y perfecto, y contra quien Spider-Man estaba peleando actualmente. Eso estaba tan, tan mal. Estaba enlazado con el enemigo.
Captain America debió haberlo tocado justo ahí durante la pelea. Y no había respondido. No había reaccionado para nada a su lazo. Un lazo de alma que se supone había muerto. El alma gemela de Peter se suponía que estaba muerto. Eso no estaba… eso no era correcto. No estaba bien. ¿Al Captain America simplemente no le importaba que ahora estaba peleando contra su alma gemela?
El resto de la pelea pasó sin un simple segundo de reconocimiento, sin siquiera un momento de contacto visual.
Al final, Peter no se lo dijo a nadie. ¿A quién se lo diría? Sólo había tres personas a quiénes podría ser capaz de contárselo. Peter no se lo contaría a Tony Stark porque no había forma de que él estuviera bien con la idea de que Peter esté enlazado con el enemigo. Peter no podría decírselo a May porque ella no sabía que él era Spider-Man y no podía hacerle eso, no podría explicarle la situación realmente. Peter no podía decírselo a Ned porque no necesitaba esa recarga informativa, no necesitaba el estrés de saber que su mejor amigo tenía un lazo de alma con un criminal de guerra.
Por suerte, Peter no tendría que estresarse solo al respecto. No pasó mucho tiempo hasta que el Captain America lo contactó, las palabras siendo garabateadas lentamente sobre su piel justo sobre el dorso de su mano (la misma que tenía un comentario sobre su mejor amigo muriendo que Peter no pudo pensar en otra cosa más que la expresión pálida y el brazo de metal del Winter Soldier), “Hola, nos enlazamos no hace mucho. Creo que fue en esa pelea en el aeropuerto. Es bueno finalmente conocerte, aunque no estoy del todo seguro de cuál de esas personas con las que peleé seas tú.”
Bueno, eso fue raro. El Captain America ni siquiera se había percatado. No se había dado cuenta de que había sido enlazado. Era por eso que no había dicho nada durante la pelea, porque no había reaccionado. ¿Cómo sucedía eso? ¿Cómo no te das cuenta que estás siendo enlazado?
Espera. Oh, Dios. Peter había pateado a su alma gemela en la cara. Era un lío colosal. ¿Por qué siempre se las arreglaba para meterse en situaciones como esas? ¿Por qué?
Le tomó un momento enterrar su rostro entre sus manos y respirar profundamente. Estaba bien. Estaba bien. Él estaba bien. Estaba bien. Sólo necesitaba un segundo para respirar y dejar que todo cayera en su lugar. Captain America podía esperar un minuto. Ya había esperado por décadas. Un par de minutos más no importaban.
Bueno, bueno. Veámoslo racionalmente. No dejemos que las emociones nos controlen. Bien, Peter podía hacer eso. ¿Qué había sucedido? Hacer una lista. Él podía hacer eso. Era bueno con las listas. Aquí va:
Había sido enlazado con el Captain America.
Su lazo del alma estaba pintada con un rojo oscuro, un delineado azul oscuro cercano al negro.
No había forma de poder esconderlo de su tía, así que necesitaba una historia.
Su alma gemela era un criminal de guerra internacional.
Había peleado contra su alma gemela y trató de hacer todo lo posible por evitar que hiciera lo que él quería.
Las almas gemelas típicamente coinciden en un montón de cosas, pero especialmente en la moral. Es lo que hace peligrosas a las coincidencias de almas gemelas criminales.
Su alma gemela le lanzó un vagón encima y lo pateó en la cara.
Peter pateó a su alma gemela en la cara.
Nadie sabía que había sido enlazado, y por sobre todas las cosas, nadie sabía que había sido con el Captain America.
Había una increíble diferencia de edad entre ambos.
Eso era, una lista. Las listas lo hacen todo más fácil. Podía lidiar con todo eso. Entonces, ¿y qué si estaba enlazado con el Captain America, un criminal de guerra internacional? No era como si el lazo de almas les permitiera dar información sobre sus alrededores, así que no importaba realmente. Y Captain America ni siquiera sabía quién era Peter en realidad, no lo sabrían hasta que finalmente se conocieran. Eso se encargaba del #1 y #4. Su lazo de alma estaba lleno con colores fácilmente visibles sobre su piel blanca, así que realmente no podía esconderlo de May. Bueno, eso no sería tan complicado. Todo lo que tenía que decía era que fue yendo en la terminal de un transporte público hacia algún lado que lo sintió. Cuando él se dio vuelta, no había nadie. Algo así. Él diría que su alma gemela y él estaban tratando de resolverlo. No era del todo falso. Sólo un montón de verdades a medias. Odiaba mentirle a May, pero no podía permitir que ella se preocupara respecto a todo el asunto de Spider-Man. No podía. Ahí estaba. Con eso se encargaba de la #2 y #3.
Las #7 y #8 eran un poco desiguales porque se lo habían hecho el uno al otro. Bueno, Peter no le lanzó un vagón a Captain America, pero le robó el escudo, así que…., ¿cerca? #5 y #6 como que iban de la mano. Peter tenía la sensación de que no había oído la historia completa de parte del señor Stark (no es que hubiera obtenido tanto como una historia de parte del señor Stark; prácticamente había sido llevado a un avión, arrastrado hasta un aeropuerto y se le fue dicho que no se lastimara demasiado) y esa era la especie de confusión que le causaban la #5 y #6. Tendría que preguntarle a Captain America al respecto, aclarar las ideas.
Peter tendría que lidiar con la #9. No podía decírselo a nadie. Nadie necesitaba la carga de pensar en ello. Sería su secreto. Quizás, algún día, si alguien se enteraba que Peter era Spider-Man, entonces confiaría, explicaría la situación. Como estaban las cosas, había un montón de conversaciones que Peter iba a tener que ocultar de ciertas personas. Era algo incriminatorio si conocías cierto tipo de información. Y el señor Stark se encargaba de que todos supieran sobre esa información. Ahora todo el mundo sabía que Bucky Barnes, también conocido como Winter Soldier, había asesinado a los padres del señor Stark.
La #10 era un poco más complicada de clasificar. Peter no estaba muy metido en eso de la diferencia de edad. Obviamente, iba a tratar de amar a su alma gemela porque el universo había decidido que ellos estaban hechos el uno para el otro, pero, aún así. Todo era raro. No estaba del todo seguro de qué pensar al respecto en ese momento. Esa necesitaba de más tiempo para pensar, quizás más tarde, cuando se hubieran conocido mejor.
Con la lista resuelta, Peter apoyó un bolígrafo sobre el dorso de su mano con una mente mucho más clara, “¡Sí! ¡Te vi! ¡Eres Captain America! O, uh, Steve Rogers, creo. Um, sí. Tu nombre. Las almas gemelas definitivamente deben llamarse el uno al otro por sus nombres y no por, digamos, sus nombres de súper héroes. Sí. Eso. Um, aún así. ¿El lazo realmente no va a dejarme hacerte saber quién soy? Pero, ¡definitivamente puedo tratar de darte pistas! Creo que tengo una pista que te dará una sospecha de quién soy. Me gustan los arácnidos. Eso, ¿ayuda? Lo siento, tengo una caligrafía malísima y estoy escribiendo por todo el dorso de tu mano donde la gente lo verá todo el tiempo y luce horrible. Y me voy por las ramas, así que es súper largo. Me voy seguido por las ramas. Lo siento. También digo lo siento a menudo. Soy un desastre, en realidad. Pero realmente, nunca antes había hecho esto. ¡Lo siento!”
Dios, era un desastre. No se había dado cuenta que podía llegar a ser así de expresivo, que podía llegar a crear tal situación incómoda. Honestamente, no había salvación para esa catástrofe.
Pero, entonces, Captain –Steve- le estaba respondiendo y diciendo que su desvarío era lindo, que lo reconocía, que estaba preocupado por él y, sólo… El corazón de Peter se derritió. Su respuesta fue un poco menos rara. Todas las respuestas que le siguieron se volvieron menos raras mientras se empezaba a calmar. La conversación entre ambos surgía tan fácilmente. Era como respirar. Peter se dio cuenta por qué el universo los había unido.
Peter se sentía tan feliz como no lo estuvo en un largo, largo tiempo.
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Peter y su alma gemela habían estado hablando con frecuencia por casi dos años. Peter había estado siguiendo el rastro del proceso de la otra mitad de los Avengers tanto como podía. Era difícil saber lo que estaban haciendo, pero Peter hacía conexiones entre eventos mundiales y cosas que Steve escribía para darse cuenta de qué estaba sucediendo en la vida del hombre. Él estaba feliz de ver que Steve seguía trabajando en salvar al mundo, que estaba vivo y bien.
En algún punto relativamente pronto después del fiasco con Vulture, tuvo que contarle a Ned al respecto, confiarle que Captain America era su alma gemela y que habían estado hablando con frecuencia. Ned lo había tomado bien, luego de gritar en forma exagerada y un montón de preguntas demasiado personales que hacían que Peter tartamudeara y se sonrojara. Se sentía bien tener a Ned a bordo, con todo eso del alma gemela y Spider-Man. Ned era su mejor amigo y había sido difícil ocultarle todos esos secretos. Eventualmente, se quebraría y terminaría diciéndoselo también a May. Ella siempre había estado preocupada por esa cosa de Spider-Man y la había oído murmurar sobre esos horribles antiguos Avengers, y había tenido tanto miedo de contárselo.
Ella lo tomó menos bien que Ned, pero nunca fue mala al respecto. Ella apoyó toda la situación, pero no podía evitar preocuparse por él constantemente. Funcionó aunque Ned y May le hicieran demasiadas preguntas sobre Captain America. Peter les juró que se reunirían con él.
La mayor parte del tiempo, Peter y Steve se contactaban al menos un vez al día. A veces tenían pequeñas conversaciones en un lapso de horas, pero otras veces sólo había una palabra o una cara sonriente (generalmente de parte de Peter, pero Steve también había empezado a hacerlas) como forma de hacerle saber al otro que estaba bien.
La primera vez que el patrón se rompió fue cuando Peter terminó en el espacio. Estaba un poco ocupado estando, bueno, en el espacio como para reparar en su alma gemela. Se había inmerso en la situación, yendo de problema en problema y tratando de quedarse junto con el resto de los héroes. Era imponente estar en medio de todas esas grandes figuras, aún cuando el señor Stark tuviera que discutir con prácticamente cada uno de ellos. El señor Stark y Peter habían tenido una discusión después de todo el incidente con la Civil War en la que Peter sintió que había sido manipulado.
Entonces nada de eso importó porque todo estaba mal y Thanos estaba ahí, y entonces, y entonces… Entonces todos estaban muriendo. La gente se redujo a cenizas a su alrededor. Con temor, Peter se aferró al traje de Tony, los ojos grandes y llenos de miedo, la voz temblorosa mientras le suplicaba, “Por favor. No me quiero ir. No me quiero ir.”
Temblando, Peter vio una rajadura sobre su dedo índice. Vio las palabras que Steve le había escrito cuando pensó que iba a morir.
Mientras sentía cómo lentamente (tan lentamente que se sentía extraño porque todos los demás habían desaparecido tan rápido, pero él no quería desaparecer en lo absoluto) se hacía pedazos, abrió su traje, agarró el bolígrafo que siempre llevaba consigo y escribió donde sabía que estaba la marca de Steve. Rápidamente garabateó las palabras, “Lo siento. Sé que digo esto un montón, pero realmente lo siento esta vez. Estoy muriendo, Steve. Estoy muriendo, y no quiero. Quiero irme a casa y conocerte realmente esta vez, y me gustaría presentarse con mi ría. Tendríamos esa cena romántica de la que siempre hablabas y tendríamos nuestros besos de buenas noches, serían tan dulces y perfectos y pasaríamos el resto de nuestras vidas juntos. Lamento que no podamos hacer esto. Lamento estar haciéndote esto a ti. Lo siento tanto, tanto. Te amo.”
El señor Stark lo vio todo el tiempo, sus fuertes brazos mantenían a Peter de pie mientras uno de sus lados comenzaba a desmoronarse. El señor Stark sacudió su cabeza, desesperado, balbuceando, “Niño. Aguanta, niño.”
Peter dejó caer una lágrima y susurró, “No me quiero ir. No me quiero ir. Lo siento. Lo siento.”
Tuvo un último pensamiento antes de irse.
Hubiera deseado que Steve supiera su nombre.