Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dilemma por UniPandaHamster2

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Me costó horrores dormir la noche anterior debido a la inevitable preocupación que surgió. Las ojeras que traía me delataban:

-¿Te fuiste tarde?- Kuruto me miró acusador.

-No era mi intención, ocurrió algo inesperado- bufó hastiado.

 Habíamos pautado reunirnos en la entrada al estudio cerca de las 7am para comenzar a guardar todo en la Van, comprar algunas cosas para comer en el camino, meternos y emprender viaje hacia la prefectura de Yamaguchi, la cual sería nuestra primera parada. El primero en llegar fue el Jefe, luego yo seguido por Kuruto y Aki que decidieron salir juntos (pues viven cerca), y finalmente Nao y Tamon:

-Ya, si estamos todos entonces empecemos a guardar las cosas- sugerí.

-¿Por qué dos de ustedes no se encargan de ir a hacer las compras mientras los demás empezamos a guardar? Para agilizar tiempos- me miró Goemon- Aki-chan, ¿lo acompañas?- seguido lo miró a él. Nosotros dos nos miramos dudosos pero accedimos.

-¿Por qué hizo eso?- rió. El hecho de que riera me hizo sonreír sutilmente. Alcé los hombros restándole importancia- Te ves ojeroso-

-Sí, fue atroz la noche. Y como me toca manejar tampoco pude embriagarme para facilitarme el sueño-

-Ahora me da miedo que conduzcas sin haber dormido- reí.

-Dudo pueda manejar todas esas horas yo solo, Nao me hará relevo cuando ya no pueda más- entramos a la tienda.

 Nos paseamos góndola por góndola metiendo en el canasto todo lo que se nos apetecía comer en ese momento, que le gustaran a los demás y bebidas varias para poder mantenernos durante el día:

-Aprovechemos que nos dio el dinero el Jefe- reímos.

 Nos acercamos a la caja, pagamos, y nos retiramos con cuatro bolsas llenas de cosas para el resto del día:

-¿Cómo te sientes hoy?- le pregunté intentando no poner tanto énfasis en ello, quería que fuese solo una pregunta más. Me miró de reojo rápidamente.

-Mejor-

-Sabes, estaba pensando en que, en vez de dejar que tú hagas todos los guturales en las canciones, podría cubrirte- nos miramos justo al mismo tiempo- Me refiero… sé que no canto bien, pero al menos mi voz es lo suficientemente alta y grave como para poder ayudar un poco en eso. Podría preguntarle a alguno de los otros chicos y…-

-Ni pienses en decírselo a alguien más- me interrumpió. Su tono sonó severo.

-Claro que no- rodé los ojos- Solo lo propondré como un extra, un aporte al show para alentar al público- su expresión se tornó incómoda.

 No quise decir nada más, no pretendía ponerlo incómodo ni invadir su espacio, mucho menos que nos peleáramos ahora:

-¿Qué trajeron?- Tamon se acercó a revisar las bolsas que dejamos sobre el escritorio.

-Pura basura…- dijo Goemon revisando el contenido también- ¿En esto gastaron todo lo que les di?- sonreímos cómplices.

-¿Nos ayudan a guardar los equipos en la camioneta?- pidió Nao.

 Nos llevó cerca de una hora estar listos para finalmente poder partir.

 Me senté en el asiento del conductor y al lado mío se sentó Goemon:

-Oigan no se coman las cosas ahora- los regañó, por el espejo retrovisor vi a Nao y Aki asaltar las bolsas buscando qué comer.

-Pero si ni desayunamos-

-… Bueno, pero agarren solo una cosa cada uno-sonreí.

 A veces parecíamos una banda de niños.

.

.

.

Siendo a esa hora de la mañana el tránsito que se veía en la calle no era tan pesado, pero también se hacía aburrido:

-¿Tienes sueño?- me preguntó al verme bostezar.

-Nah, solo es aburrido-

 En la parte trasera ninguno de ellos hablaba, de hecho, Tamon y Kuruto se habían dormido, Nao estaba concentrado en su teléfono, y Aki…:

-¿Aki?- lo llamé casi inconscientemente, hecho del cual me arrepentí al instante.

-¿Qué?- sacó la vista de la ventana para verme a mí reflejo en el espejo retrovisor.

 Lo vi tan concentrado mirando por la ventana, tan serio sumido en sus pensamientos, que por alguna razón involuntariamente quise sacarlo de ese trance:

-Ah, nada… lo siento- agaché la vista sermoneándome mentalmente. Sutilmente lo escuché a Goemon aguantarse una risa.

 En vez de prestarle atención al resto preferí centrarme en el camino o mis pensamientos.

 Llevaba casi tres horas de viaje y la Van iba completamente en silencio, aunque por suerte en las calles ya se percibía más movimiento:

-Háblame de algo- le pedí al Jefe que iba centrado en su teléfono.

-¿De qué?-

-No sé, lo que sea, me aburro muchísimo- dudó un segundo.

 Discretamente se acomodó en el asiento y miró de costado hacia atrás:

-Se durmieron todos- sonrió, aunque disminuyó su tono de voz- ¿Y cómo te fue?- alcé una ceja no entendiendo a qué se refería- Con él- indicó hacia atrás con la cabeza, y aunque allí atrás habían 4 personas, supe que se refería a Aki. Suspiré.

-¿Es necesario aquí? Podría escuchar…- me quejé entre dientes.

 -Si hablas bajo no pasa nada- rió en el mismo tono- ¿Hablaron?-

-Algo así…-

-¿Te contó?-

-Casi porque no le quedó otra opción…- me sentí mal al recordarlo.

-¿Se pelearon?- dudé- Ay Heihei…- suspiró.

-No fue tan así, pero sí…- me centré en el camino seriamente.

-¿Estás preocupado? Tienes unas ojeras espantosas-

-Estuve toda la noche pensando en ello- chisté la lengua molesto- Le comenté una idea que se me ocurrió anoche, sobre que yo y alguno de los otros chicos los ayudáramos con los gritos y guturales durante el live. Pero no pareció agradarle mucho la idea…- negué con la cabeza.

-¿De verdad creíste que le agradaría?- rió- Todos tenemos orgullo Heihei-

-Pero esta no es una cuestión de orgullo o probar qué tanto podes aguantar, es salud- fruncí el entrecejo.

-Lo sé, pero las cosas son así. Cada persona tiene su límite, espero el suyo no sea tener que tocar fondo- lo miré tras frenar en un semáforo.

 Ninguno volvió a hablar. Y eso que había dicho se quedó en mi cabeza el resto del viaje.

.

.

.

-¡Al fiiiin!- celebró el batero apenas pudo bajar de la camioneta- Yamaguchi- sonrió.

-Creí que se me caerían las piernas…- estiró Nao.

 Cuando llegamos a Yamaguchi era alrededor de las 7pm y como estábamos en pleno invierno pues obviamente ya era de noche.

 Descargamos de la camioneta simplemente lo que era nuestro equipaje y mientras nosotros pedíamos las habitaciones en la residencia donde nos hospedaríamos, Goemon se encargó de dejarla en el estacionamiento del edificio:

-¿Pediremos comida o saldremos a cenar?- preguntó Nao al que segundos antes de entrar al lugar le había sonado el estómago. Aki rió.

-Ya veremos…-

La recepcionista nos dio las llaves de nuestras habitaciones, las cuales eran dos:

-¿Cómo nos repartiremos?- les pregunté. Se miraron entre todos.

-Tres y tres- interrumpió Goemon- Nao, Tamon y Aki en una habitación, y nosotros tres en otra- nos miró a mí y a Kuruto. Ninguno se opuso a la idea.

 Nos acomodamos en nuestras respectivas habitaciones y nos juntamos los 6 en una de ellas para pedir comida. Sin embargo cuando revisamos los menús de los lugares aledaños a nuestro hotel, nos dimos cuenta que pedir nos saldría carísimo. Nos iba bien, sí, pero tampoco estábamos para tirar dinero en comodidades:

-Conozco un buen izayaka donde podríamos cenar y beber bien, no queda muy lejos de aquí- sugirió el Jefe, a todos nos pareció una buena idea.

 A todos se nos veía notablemente cansados por la cantidad de horas de viaje, porque nos habíamos despertado muy temprano, y porque no habíamos comido nada decente a lo largo del día. Pero siendo realmente honesto, el que más me preocupaba como se veía era Aki, quien llevaba todo el día más sombrío de lo que suele ser habitualmente.

 Bah, en realidad hacía mucho tiempo había dejado de ser así, y por ello es que justamente me preocupa. Con suerte se había reído de algún que otro chiste de los chicos:

-Ya déjalo- me codeó el Jefe sonriendo divertido. No me había percatado de que mi vista estaba fija en la nuca de Aki, que caminaba por delante de mí prestando atención a lo que hablaban Tamon y Nao. Me apené.

 Pero no lograba sacármelo de la cabeza.

 Entramos al pequeño pero agradable lugar, escogimos una mesa donde entrásemos los 6 y miramos el menú:

-¿Invitas tú?- bromeó Nao dirigiéndose a Goemon.

-Qué dices, ya les compré sus porquerías esta mañana- rieron.

 Cada uno pidió lo que se le antojaba comer y en tanto esperábamos que nos sirvieran los platos, pedimos varias botellas de alcohol.

 Hablamos de temas varios como de qué debíamos hacer mañana antes del show, el vestuario, arreglos que faltaban, el lugar, a qué hora empezaríamos por la mañana, etc, y aprovechando la situación, decidí llevar a cabo aquello que le había propuesto esa mañana a pesar de no recibir ninguna afirmativa ni negativa:

-Tamo-chan- me miraron todos debido al tono con el que salió mi voz- Hay algo que quiero intentar y me pareces el más indicado para ayudarme en eso- sonreí. Por el rabillo de ojos vi a Aki mirarme con atención- Quisiera ser un poco más participativo con en la interacción con el público pero… ya saben… no se me da mucho eso. Así que estaba pensando en que podríamos ayudar a Aki con el tema de los guturales y eso de alentar a la audiencia…-

-Suena bien- aprobó Nao con una sonrisa. A su lado lo observé a Kuruto mirarme curioso alzando una ceja y al Jefe aguantarse una risa. Odiaba que fuese tan obvio.

 Aki no opinó, incluso siquiera volvió a prestarnos atención:

-¡Claro!- aceptó alegre- Nunca se me habría ocurrido pero me gusta esa idea. A veces debo contener las ganas de gritar a la par con Aki- rió- Así que será una buena oportunidad para al fin poder soltarlo- le correspondí la sonrisa.

 Una vez nos trajeron las órdenes comimos sin volver a tocar ese tema.

 .

.

.

-Voy a salir a fumar- me levanté de mi asiento mientras los demás seguían bebiendo y hablando al haber terminado la cena.

-Voy contigo- Kuruto hizo lo mismo.

 Nos dirigimos a la entrada del restaurante:

-¿Te parece si nos vamos un poco más allá a sentarnos?- lo miré extrañado pero lo seguí- ¿Pasó algo?- a unos metros de la entrada al lugar había un banco de madera donde optamos por sentarnos a fumar de verdad.

-Quiero preguntarte algo pero me da miedo que salga Aki y nos escuche- le presté más atención. Por dentro me hizo gracia, él siempre había sido muy perceptivo con los demás.

-Dime-

-Para empezar, ¿por qué le pediste eso a Tamon?-

-No estaríamos empezando con esa pregunta. Dime qué quieres saber precisamente- rió.

-He notado muy raro estos días a Aki. Está muy disperso, callado… aunque sé que cada tanto se torna así, pero ha sido una seguidilla de comportamientos los que me tienen preocupado- asentí dándole una calada al cigarrillo- La falta a los ensayos la semana pasada más que molestarme me preocupó, más aún días después cuando se reintegró. Lo he visto tomar calmantes en varias oportunidades. Además… sería tonto ignorar el hecho de que su voz claramente está mal ¿verdad? Generalmente lo cubre muy bien pero hay momento donde realmente se escucha muy mal. No mal simplemente porque desafine sino… mal- me miró preocupado.

 Me sobé la nuca soltando el humo en mis pulmones, buscando en mi cabeza cómo formular la respuesta correcta. Una que no lo preocupase más a él, no fuese una mentira, y tampoco traicionara la confianza que depositó Aki en mí…:

-¿Te dijo algo ayer cuando quedaron solos en el estudio?-

-Nos peleamos- rió.

-Siempre lo mismo…- no pude evitar sonreír.

-Pero luego se sintió mal por lo que hizo y me esperó a que terminase. Hablamos… le reproché casi exacto todo esto que me acabas de decir-

-¿Reprochaste?- se molestó- ¿Por qué eres así?-

-Él empezó- me escuché alzando los hombros- Nah, tampoco tan así, pero sí se lo eché en cara. Si no lo hacía no iba a hablar- suspiró- Me dijo que últimamente se siente muy fatigado y se enferma seguido, siente la garganta irritada-

-¿Ha ido al médico?-

-No lo sé- me mordí la lengua para no hablar demás- Mi idea fue decirle que se tomase un descanso pero con esto del tour… no quiso ni considerarlo-

-Sería difícil para nosotros también…- miró al piso y yo lo miré a él instantáneamente.

 ¿Acaso iba a ser egoísta?

-¿Y si debiera hacerlo?-

-No digo que no lo haga, solo que será difícil para nosotros si algo le llega a ocurrir. Obviamente no quiero que le ocurra nada tampoco, solo…- le palmeé la espalda amistosamente.

-No va a ocurrir nada. Justamente por eso mismo le pedí a Tamon que me ayudara. Quiero… intentar aligerar un poco la carga en la voz de él. No será como un reposo total pero quizá… con suerte aliviemos el problema- intenté sonar convencido.

 Realmente intenté fingir, porque difícilmente me lo creería yo mismo.

 Terminamos de fumar luego de la pequeña charla y volvimos al interior del izakaya. Desde la entrada vimos a Nao hacer el ridículo e incomodar a Tamon producto de la notable borrachera que ya tenía. Goemon y Aki reían:

-¿Qué hacen?- Kuruto también rió.

 No nos quedamos más de un par de minutos más allí, preferimos volver al hotel a descansar antes de que Nao y Tamon alborotasen demasiado el ambiente y molestaran a los demás.

.

.

.

 Muy a pesar de estar sumamente agotado física y mentalmente, mi cabeza no paraba de preocuparse por cosas. La presentación del día siguiente me tenía estresado:

-Y apenas comenzamos…- me dije a mí mismo dando otro trago al licor.

 Viendo y considerando que me costaría dormir, algo que suele ayudarme a conciliar el sueño es estar ebrio. Triste, pero cierto, hecho por el cual me tomé unos minutos más para estar a solas en el pequeño bar de la estancia. El efecto del alcohol, sentir el cuerpo liviano y la ligera sensación de sueño producida por el mareo eran la combinación perfecta para poder dormirme casi al instante de tocar la cama. Dormir realmente a gusto.

 Ya sintiendo el efecto que buscaba decidí irme a dormir.

 Lo último que recuerdo haber pensado antes de desplomarme fue haberle pedido a Buda que lo ayudara.

               


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).