— No puedo creer que Angelina, se atreviera a golpearme — decía estupefacta la madre del azabache, mientras se tocaba la mejilla; Leónidas, quien le sorprendió también la escena y por eso no pudo actuar antes de que Angelina golpeara a su mujer, decidió revisar rápidamente la herida en el rostro de Scarlett, para verificar su gravedad, acariciaba amorosamente su mejilla, intentando disminuir el dolor que sentía.
— Cariño, estuvo muy mal lo que dijiste, pero angelina no debió golpearte de esa manera, me siento triste por no haberla detenido, deberíamos ir a casa para poder curarte, yo mismo me encargare de consentirte, para compensarte por no actuar a tiempo — decía depositando un suave beso en la mejilla de su esposa, con una gran adoración, después de calmarla se dirigió hacia su hijo y lo abrazo fuertemente — Hijo, estuve muy preocupado por tu seguridad, me sentí angustiado cuando vincent vino a mi oficina a decirme lo que te sucedió, no pude evitar pensar en lo desgarrador que sería para mi perderte; así que ahora, después de haber pasado este mal momento, quiero decirte que eres mi vida y yo siempre estaré contigo, pase lo que pase tienes mi apoyo en todo, incluso si quieres que acepte a Ciel como tu pareja, lo hare, porque lo más importante es tu felicidad — Sebastián se sintió tan feliz por las palabras de su padre, que le salieron unas cuantas lágrimas, por el apoyo y la preocupación que se apreciaba en su mirada; en cambio su madre quiso protestar, pero no lo logro porque ya los policías le estaban dando la salida, ya tenían toda la información que necesitaban acerca del caso, decidieron continuar la conversación en la casa.
Ya en casa de los Phantomhive, todos se encontraban reunidos en la sala, conversando acerca de lo sucedido, Ciel les explico la situación, les comento acerca de Rachel y su obsesión con Vincent y Astre, a quien quería volver el heredero de las empresas Phantomhive, sus planes para deshacerse de Angelina y Sieglinde, a quienes veía como enemigas y el papel de él dentro de sus planes.
Les comento las razones tras cortar su cabello y su intención de reemplazar a Astre, para cumplir sus objetivos, hubieron lágrimas y temores que giraban alrededor de los planes descabellados de Rachel y su obsesión con ellos, en sus corazones esperaban que ella sufrieran, excepto por Ciel quien de cierta forma intento comprender a su madre, quien nunca recibió amor, ni siquiera de sus hijos, fue vendida como mascota muy joven, se enamoró de su dueño y pensó que él le daría lo que siempre quiso... amor, pero no sucedió como ella pensaba, incluso quedo embarazada a temprana edad, fue despreciada y denigrada a vivir en la miseria, criando no uno, sino dos hijos de aquel que le hizo daño.
Ciel recordaba desde muy joven a su madre, siempre observando la luna con una expresión solitaria y triste en su rostro, le hacía a veces pensar que tal vez aquella mujer sufría igual que él, cada vez que lo golpeaba e insultaba le dolía bastante ver su cara retorcida, le causaba pesadillas en las noches; por lo cual, se esforzó para madurar, incluso más rápido que su hermano, con el fin de sobrevivir y aprender a comunicarse con aquella mujer, para crear una convivencia pacífica entre los dos, aunque en la mayoría de los casos siempre fue hostil.
La nueva familia de Ciel, lo hacía sentir cálido y feliz, tanto que sintió que debería darle una oportunidad de cambio a su madre, después de todo, los seres humanos pueden mejorar y convertirse en lo que deseen, a través de la adversidad y de sus experiencias, el cambio bastante debido a ella, si su madre no hubiera hecho todo lo que hizo, nunca conocería a Sebastián o las personas que conoció a lo largo de su vida, tal vez sería solo un niño con una familia normal, algo caprichoso y consentido, que le gustara vestir más delicado y tierno, pero así nunca fueron las cosas y él no podía cambiar su pasado, ni el de su madre, por ese motivo le daría una oportunidad, para que se reinvente y así un día pueda llegar a llamarla madre y crear un vínculo con ella, diferente al que comparten con sangre.
Todos esos pensamientos, Ciel los guardo para sí mismo, no quería que los demás conocieran sus sentimientos al respecto de Rachel, porque muy posiblemente dudarían de aquella mujer e intentarían evitar que se reunieran en un futuro; por otro lado, otro tema que quería discutir con ellos, era acerca de cierto azabache, que tenía su mundo patas arriba.
— Familia, quisiera comentarles sobre Sebastián... — todos guardaron silencio, esperando que pudiera continuar —...estoy enamorado de el — Ciel se sonrojo, mientras pensaba en el azabache y expresaba sus sentimientos por el a su familia, quienes no tenían buena cara al respecto.
— Me rehusó a que tengas una relación con él, ¡Me rehusó! — Gritaba Angelina, completamente en contra — no quiero tener nada que ver con esa mujer y su familia, ellos te insultaron, como puede gustarte su hijo; no, estoy completamente en contra — Ciel se sorprendió, pero entendía su punto de vista.
— Yo también estoy en contra — su hermano se opuso, por que odiaba desde el principio a Sebastián, quien antes salía con su pareja — Ese Sebastián, estaba comprometido con Alois, a quien decía amar y de la nada quiere salir contigo, definitivamente no permitiré que tengan una relación y aún más en contra, teniendo en cuenta la relación que tenían antes — Ciel entendía las molestias de su hermano, pero ya era algo que esperaba que dijera, así que no le dio importancia a sus críticas.
— ¡Nooo! mi hijo no saldrá con ese jovencito, él se merece alguien mejor; además aun eres muy joven, no lo apruebo tampoco — Vincent estaba muy en contra de que su hijo tuviera pareja, para el Ciel era solo un bebe, a quien habían lastimado demasiado.
— Yo no estoy en contra, si te gusta y te hace feliz tienes mi apoyo; además su padre es un caballero, supongo que le inculcaría a su hijo muchos valores, si lo elegiste a él, es porque algo de él te gusto, así que yo no me pondré en contra tuya hermanito — decía Sieglinde con una sonrisa, observando a Ciel con mucho afecto, el azulino le agradeció con una sonrisa silenciosa sus palabras, era la única que había aceptado al azabache, en cambio el resto de la familia le clavaban dagas con la mirada a la pobre, quien solo los ignoraba casualmente.
— Yo sé que no quieren aceptar a Sebastián, pero quiero que sepan que en verdad me gusta y me hace feliz, quisiera poder compartir con él, teniendo el permiso de ustedes, mi familia; sé que es difícil de aceptar y es una petición egoísta, pero en verdad quisiera intentarlo — se levantó y realizo una reverencia, lo que al final causo que lo aceptaran a regañadientes, pero colocando ciertas condiciones; la primera, nada de relaciones sexuales; la segunda, estarían en periodo de prueba, donde Sebastián tiene que hacer méritos y por último, tiene que ser el quien venga a contarles sobre su relación, Ciel no debe mencionarle nada acerca de las condiciones, ni debe verlo antes de ser aceptado, él debe venir si quiere salir con el azulino, tiene que buscarlo personalmente en la mansión, si no se cumplían estas condiciones, no aceptarían que el azabache saliera con Ciel.