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Mascota por anonimo0219

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Sebastian coloco al azulino dentro del auto, completamente ebrio, su rostro sonrojado se lograba ver aún entre la oscuridad, el entro y encendió el auto e inició el viaje a la casa del azulino.


En el camino, ciel empezó a rozar la pierna del azabache, suavemente como si fuera casualidad, Sebastian lo ignoro, pensando que no era nada; pero el azulino, seguía y seguía hasta que su mano, se deslizó más arriba del azabache.


— Ciel... ¿Que estas haciendo? — el azabache lo observó, al sentir su estremecimiento por el toque del azulino.


— Sebastián, me siento caliente... — confesó quitándose hábilmente la camisa del azabache, mientras el intentaba concentrarse al conducir.


— Vuelve a ponértelo Ciel, te vas a resfriar y mañana es nuestra boda — estaba emocionado por el día de mañana, por fin el azulino sería completamente suyo, por toda la vida y estaba conduciendo, no podía distraerse por culpa de Ciel.


— Sebastián... — susurro mientras le tocaba suavemente la entrepierna — Me siento caliente, Sebastian — volvió a decir el azulino, haciendo énfasis en la palabra caliente, logrando que el azabache se estremeciera al entenderlo.


— Ciel estoy conduciendo... No volverás a salir con Alois — se enojo al pensar en lo ebrio que estaba su prometido, por culpa del rubio y en los tipos que intentaron tocarlo, debido a lo débil que se veía.


— Sebastián — volvió a decir, mientras aprovechaba que el azabache no podía alejarlo, porque tenía ambas manos en el volante, para abrirle la bragueta y meter su mano dentro de los pantalones de Sebastián.


— Ciel... no hagas eso — se sorprendió ante la acción tan impulsiva del azulino, dejando escapar pequeños jadeos, sintiendo como ciel movía su mano suavemente despertando su miembro.


— ¿Porque? ¿Ya no me deseas? — lo observó con una expresión triste, que causó remordimiento en Sebastián.


— No es eso cariño, es solo que no es el mejor lugar para hacerlo — intento convencerlo, pero Ciel lo ignoro y libero su miembro del pantalón, para continuar acariciándolo suavemente.


— Pero yo te deseo — sebastian pensó que tal vez el alcohol no era tan malo, siempre y cuando solo estuvieran los dos.


Ciel desabrocho su cinturón de seguridad y se acomodo, de manera que pudiera utilizar su boca para saborear el miembro de Sebastian, mientras el hacía uso completo de su concentración para evitar provocar un accidente.


Su miembro completamente afuera, estaba húmedo y viscoso después de ser lamido y chupado por el azulino, quien concentrado no se detenía y lo saboreaba completamente, daba pequeños besos en la punta y luego lo metía dentro de su boca, chupando suavemente, rozaba sus dientes sin lastimarlo, para darle más placer al azabache.


— Ciel — susurraba completamente perdido en el placer,  mientras el azulino continuaba con lo suyo, volviéndose cada vez mas salvaje.


Sebastián no tuvo otra opción que buscar un lugar para estacionarse y así evitar un choque, mientras el azulino continuaba con la felación, escuchando los jadeos y gemidos de placer de Sebastian, quien le agarro fuertemente la cabeza, para controlar el ritmo de movimiento de Ciel, mientras cerraba los ojos, perdiéndose en el placer que le brindaba su futuro esposo.


Cuando sintió el clímax acercarse, aumento el ritmo hasta venirse dentro de la boca de ciel, con fuerza ambos jadeaban, intentando recuperar el aire necesario para sus pulmones, pero el azabache no lo dejaba, hasta que termino de dejar su semilla en la boca del azulino y el, lo pasaba por su garganta. 


— Sebastián... Anm... No puedo mas... Te necesito — el azulino empezó a subirse al azabache, besando suavemente su cuello, tomó entre sus manos el miembro completamente despierto de sebastian y lo guió a su entrada, metiéndolo suavemente, llenando cada espacio de las paredes de su entrada con el azabache.


Sebastián estaba embriagado de Ciel, su cuerpo, su voz jadeando lo seducían y se sentía tan emocionado de estar en esa situación con el.


El cuerpo del azulino seguía siendo pequeño, aunque había crecido un poco, era muy suave y agradable al tacto, como cuando lo conoció el azabache, lo recorrió suavemente mientras el menor se movía hábilmente sobre el.


Ciel se sentía completamente satisfecho, teniendo el miembro del azabache dentro de él, incrementaba el ritmo para aumentar la sensación o lo hacía más lento para disfrutar más lentamente.


Sebastián besaba sus labios, mientras le permitía hacerlo a su ritmo, deseaba que el menor disfrutará tanto como pudiera, su rostro sumergido en el placer lo excitaba aún más, procuraba ayudarlo suavemente con sus manos cuando sentía que se cansaba.


Beso su cuello, dejando pequeñas marcas bajando hasta su pecho, donde acarició y chupo sus pezones rosados, logrando que gimiera más fuerte, al ser tan tarde en la noche, los gemidos dentro del auto no serían descubiertos tan fácilmente.


Sebastián agarro en su mano el miembro de Ciel y la movió, siguiendo su ritmo, aveces la movía lentamente de arriba a abajo, y al volver a la punta, movía el dedo suavemente dando pequeños círculos, hasta volver a bajar y así continuaron los dos brindándose satisfacción.


Después de un rato con el vaivén lento y en ocasiones rápido, sobre Sebastián, se aproximaba el clímax, su miembro se volvía más grande y el de Ciel a quien sostenía fuertemente con su mano, estaba igual, confirmando que estaban cerca de terminar.


Sin esperar más, Sebastián apretó fuertemente el miembro de Ciel, cuando llegó a su orgasmo dentro del azulino, ocasionando de inmediato que el menor arrojará su esencia, sobre su rostro y ropa.


Ciel se dejó caer sobre Sebastián al terminar, el azabache lo abrazo, estaban completamente sumergidos en el reciente orgasmo, el azulino tomó fuerzas para levantarse y mirar al azabache.


Al ver su esencia derramada en el rostro del azabache, la lamió antes de ir a sus labios juntando los, en un beso largo, dando por finalizado el momento de intimidad, cayendo suavemente en su pecho, completamente dormido.


Sebastián estaba excitado, después de las acciones de Ciel, quería hacer mucho más, pero al ver al azulino completamente dormido decidió aguantarse.


Con suavidad le arreglo la ropa, reviso que no estuviera manchado y aun continuará limpio, ya que aun debían ingresar a su casa, y debía impedir que sus familiares lo vieran de esa manera.


Después de terminar, reviso su ropa, su camisa estaba completamente cubierta por la esencia de Ciel, al igual que su pantalón, decidió que mejor sería no ir casa, por lo que emprendió viaje al hogar de Claude, para evitar problemas con su familia, por haber dormido con ciel antes del matrimonio.

Notas finales:

Espero que les haya gustado esta parte me disculpo por los errores ortográficos que pudieron encontrar espero lo disfruten.


Gracias...


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