Nuevo trabajo
La televisión está encendida pero nadie le presta atención. Mi madre habla con alguien por el teléfono sobre “cosas de adultos” a un lado mientras yo me enfoco en la pantalla de mi teléfono que muestra la conversación que tengo con mi novia.
-Ya ve a dormir Young Saeng – pongo los ojos en blanco ya que es la tercera vez que lo dice. El volumen de la televisión sube de pronto y al levantar la vista veo que es mi madre la causante. Ya no tiene su teléfono en la mano sino más bien el control de la tv. Se deja caer en el sofá mientras se muestra muy atenta al programa de siempre. Me despido de Nicole con un simple “Adiós” y voy hasta mi madre en busca de descartar discusiones con su “amiga”. Aunque ambos sabemos que es su nuevo novio.
-¿Por qué aún no duermes? – Su tono es tranquilo e incluso de diversión. Me encojo de hombros ignorando su pregunta.
-¿Quién sale hoy? – su mirada se ilumina pero me es imposible descifrar si es de emoción o enfado.
-Kyu Jong – pongo los ojos en blanco y me siento a su lado. Sube el volumen mientras yo vuelvo a sacar mi teléfono para hablar con Nicole pero me lo quita de pronto.
-¡Mamá! – sonríe sin inmutarse y señala la televisión.
-Ahora estás aquí. Verás el programa conmigo.
-¿Qué? No – y trato de levantarme pero me lo impide al coger mi brazo. Se abraza a mí con fuerza y me es imposible quitarla así que luego de unos pocos segundos me rindo – Kyu Jong no me gusta.
-A mi menos pero que no se entere – y rio ante su comentario.
-Eres su manager, mamá.
-No me lo recuerdes. Ese niño es un dolor de cabeza – pero a pesar de sus palabras sé que le tiene mucho cariño.
-¿Es de mi edad? – me mira indignada ante la pregunta.
-¿Se ve tan joven?
-No es como si yo tuviera 14.
-No. Tienes 18 y él 24 – mi madre ríe porque odio eso.
- “Te ves realmente muy joven” – es lo que dice la presentadora y hace reír más a mi madre.
-Él es un completo libro abierto, ¿Cómo es que no lo sabes?– de pronto la sensación de que Nicole me diría lo mismo me hace reír. Ignoro por completo la entrevista y solo presto atención al final cuando la presentadora pregunta sobre “los asuntos del corazón”.
-Todos saben a quién le pertenece – responde él y de inmediato se escuchan claramente algunos gritos en el estudio y a mi lado mi madre suelta otro que llega a asustarme pero cuando la veo sonríe entusiasmada. Luego apaga la televisión antes de que el programa termine.
-Bueno, que pena… estaba entretenido – me golpea el brazo por lo que digo.
-No me tomes de tonta cariño.
-Pero iba a preguntar de quien estaba enamorado – vuelve a mirarme indignada como cuando le pregunte sobre la edad.
-Hablo en serio con lo de libro abierto Young Saeng – Pronuncia mi nombre con lentitud como si yo fuera un niño de 5 años - Empezó con Hara hace…
-¿Qué? – mi madre me mira con pesar ante mi reacción.
-Sé que es tu ex novia, hijo – pero no lo es. Una relación a los 10 años ni siquiera cuenta pero ya me canse de explicar aquello a mi madre.
-Ella no es el tipo de Kyu Jong.
-El amor no se trata de… al menos sabes algo – ríe de manera misteriosa haciéndome sentir, de pronto, como un sassaeng. Debí haberlo visto por ahí o tal vez saber que nadie tiene como tipo ideal a Hara. Al menos nadie que la conozca en serio.
-Está bien pero, en serio… ¿Hara con él? – definitivamente no imagino a la niña malcriada y arrogante enamorada.
-Sí, Kyu Jong y Hara.
-¿Segura? – ella asiente y su mirada vuelve a brillar. Ella está muy segura de eso, no contradigo sus palabras, solo rio por dejar a mi imaginación pensar en Hara de la mano de Kyu Jong. Me levanto para irme a dormir pero entonces me coge del brazo.
-Te tengo una sorpresa cariño.
-No la quiero – su rostro se muestra divertido y no enojado ante mis palabras, las sorpresas de mi madre son de temer y ella lo sabe.
-Pues no se te está permitido rechazarla – me lleva hasta su estudio al que casi nunca entro. Está lleno de fotos de artistas y la más reciente es la de Kyu Jong.
-Kyu Jong pidió un asistente personal – ella suelta mi brazo y va a buscar algo en su escritorio.
-Lo sé. Estuve ahí cuando despidió a la última. Es un idiota – digo lo último solo para mí pero mi madre logra escucharme.
-Él es una completa ternura cariño – miro a mi madre como si ella fuera un extraterrestre.
-No es lo que dices cuando hablamos mamá – me ignora por completo.
-Hara le ofreció alguien de nuestra agencia – dice ignorándome por completo – pero yo tuve otra magnífica idea – de pronto tengo un mal presentimiento.
-No quiero – digo de nuevo, ella vuelve a reír.
-Dije que no se te está permitido rechazarla – quiero reír junto a ella pero no puedo – ya lo hiciste una vez con Hara ¿Quién podría ser más difícil que ella? – Ahora queda claro por dónde quiere ir.
-No, mamá.
-Ya tienes experiencia y de la mejor.
-No duré ni tres meses.
-Nadie dura más de un mes con ella – no es cierto, su actual asistente ya lleva un par de años. Es su mejor amiga me dice una vocecita pero la ignoro y en cambio le hago caso a otra que dice que aquello fue uno de tus mejores logros pero aun así no quiero. Mi madre saca algo de uno de sus cajones y me lo entrega, es un papel simple, una tarjeta como otras pero a la vez diferente. Lleva mi nombre – Así que eres perfecto para ser el asistente personal de Kyu Jong.
*
-Hwang Bo solo tráelo.
-De acuerdo.
-Si este no dura más de un mes entonces se acabó.
-Young Saeng es de lo mejor – miro la pantalla que muestra a varios autos en una carrera y cuando entiendo que no entiendo una sola cosa apago la televisión.
-Me suena ese nombre.
-Si no lo hacía iba a golpearte – dice muy divertida. Suelto mi teléfono y pongo la llamada en altavoz.
-¿Disculpa? – sus amenazas son tan serias como mis ganas de ir a trabajar los lunes, sin embargo siempre logran descolocarme.
-Disculpa aceptada, Kyu Jong – repite cada palabra con lentitud como si lo disfrutara. Suelta una carcajada que me pone de los nervios, es como si Hwang Bo siempre estuviera riéndose de mí y odio eso.
-¿Él lo vale?
-Oh claro que sí. Ya trabajo con Hara y duro mucho.
-Mucho es… ¿Un mes? – puedo saber que está negando, aunque no la vea, cuando suelta otra carcajada.
-Tres meses, casi cuatro – y eso logra sorprenderme. Mi novia es difícil de complacer así que yo debo estar bien.
-Bueno, nos vemos mañana.
-Claro. Descansa bien y mañana no le causes problemas a Young Saeng – suena como a una advertencia muy seria de parte de ella y es por eso que al colgar decido enredarme entre mis sabanas esperando disfrutar de un buen sueño. Pero eso no pasa.
-¿Qué quieres? – Hara trae el vestido algo mojado, apesta a alcohol y esta inconsciente, su pobre asistente la está cargando y parece que en cualquier momento va a soltarla. Me compadezco y cargo a Hara tratando de alejarme lo máximo posible de ella.
-Realmente lo siento pero no podía llevarla a su casa así.
-Pues llévala a la tuya.
-No puedo hacer eso. Mi madre… - y con esas palabras cree que todo está resulto. Pero no es así.
-Llévala a un hotel o algo así – Hara murmura mi nombre y aprovecha su estado para colgar sus brazos en mi cuello – No se quedara aquí.
-Yo realmente lo siento Kyu Jong. Por favor. Solo está vez – y antes de notarlo la maldita ya está apretando los botones del ascensor.
-Maldita sea – grito al ver a mi novia. La hago entrar y la dejo sobre el sofá, pongo una simple manta sobre ella y ni siquiera me molesto en limpiarla. Hara no lo merece, es malditamente irresponsable y una niña llena de caprichos.
-Kyu. Amor. Kyu – me alejo de inmediato y vuelvo a mi cama para tratar de dormir. Mi noche ha sido gratificantemente arruinada.