Escándalos
-Muy bien, amaneciste con el pie izquierdo – es lo primero que dice Hwang Bo ni bien me ve entrar.
-¿En serio? Genio –Me mira molesta, me deja con el café caliente en las manos y se va a quién sabe dónde pero vuelve de inmediato con su teléfono en las manos.
-¿Peleaste con Hara?
-Siempre peleo con Hara – se muestra un poco afligida, al igual que las personas que nos están viendo – Espera ¿Por qué dices eso? – vuelve a mirarme preocupada, me muestra entonces su teléfono y suelto una carcajada al ver que salgo en los malditos titulares. Y junto a mí, una foto de Hara saliendo de mi departamento un poco más arreglada que como llego. El recuerdo de nosotros gritándonos y ella pidiéndome atención termina mi carcajada.
-Durmió en tu casa – hace una mueca que trata de ser divertida y sensual pero me asquea. Está insinuando que compartí la cama con mi novia.
-No pasó nada. ¿Cómo descubrieron donde vivo?
-Son reporteros – y con eso parece explicarlo todo –Nadie te juzgara Kyu… Bueno, sí lo harán. Hara aún es una niña para los demás.
-Ella no es ninguna niña. Demonios, tengo que cambiar de departamento – Susurro tan bajo lo último que Hwang Bo ni siquiera lo escucha.
-Sí, si, como sea, más cuidado a la próxima. Yo me encargare de esto – Quiero responderle que es su trabajo y no un favor pero me coge del brazo, apresura su caminar hasta que estamos frente al fotógrafo de hoy.
-Hola Kyu Jong – es una mujer, bastante mayor. Me presta tanta atención como yo a Hara y estoy muy bien con eso – Un poco a la derecha y trata de resaltar tus manos, a las chicas les encanta – Ha sonreído por primera vez al decir eso. Hace varios disparos más y luego obtengo un merecido descanso.
-¿Dónde está tu dichoso asistente? – pregunto a Hwang Bo cuando es ella la que me trae agua. Me mira entre culpable y divertida - ¿Hwang Bo?
-Olvide que aún le queda una semana de clases – responde con una sonrisa. Sonrisa que solo me molesta.
-¿Voy a estar sin asistente por una semana? – Lo he dicho demasiado fuerte, puedo notar como algunos tratan de acercarse a aprovechar el puesto. Me encojo en mi silla mientras Hwang Bo se contiende para no reír.
-No seas idiota, lo obligaré a venir. Ni siquiera sé porque va la última semana… Nunca ha ido – mira a su teléfono como si este tuviera toda la culpa.
-Lo quiero para mañana.
-Claro señor – ni siquiera me mira. Ash. Mi nombre es gritado por varias personas y eso me indica que el descanso ha terminado – Hazlo bien. Tú tranquilo, yo estaré aquí.
-Eso no me tranquiliza – se muestra indignada y es mi turno de reír.
*
-Todo fue planeado – es a la conclusión que llego luego de pensar toda la mañana en como los reporteros se enteraron donde vivo.
-Son reporteros Kyu Jong – Hwang Bo parece cansada de mis habladurías, ha intervenido al fin. Ambos estamos en un camerino que nos mostraron hace una hora. Ya casi serán la hora de la cena y ella literalmente ha estado todo el día conmigo. Debe estar harta.
-Eso no importa. Llevo tranquilo más de un año Hwang Bo. Ni siquiera las fans lo descubrieron.
-Ese es un buen punto, de todas maneras que importa. Esto les ayudara a los dos.
-No quiero salir en los titulares por cosas como esta.
-Lo olvidarán dentro de unos días Kyu.
-Pues hasta dentro de unos días me vas a tener que aguantar.
-Ash… Eres de lo peor – Me lanza el mini ventilador y se apresura a irse molesta.
-Busca un nuevo lugar – gira sorprendida.
-¿Disculpa?
-Disculpa aceptada – Piensa responderme cuando alguien entra al camerino, tan de pronto que ella y yo nos asustamos.
-Mierda – el extraño también grita molesto – Mierda – vuelve a decir al mirarnos.
-¿Por qué entras así? – Ella acaba de descargar su furia con el extraño, me causa gracia y preocupación.
-Hwang Bo…
-Tú, cállate. Necesito hablar con este jovencito seriamente – el jovencito se ve vulnerable ante Hwang Bo, me hace una leve reverencia y vuelve la atención a ella.
-Lo siento ma… Hara estaba por ahí y no quería topármela.
-Eso no te da derecho a entrar a cualquier lugar. ¿Y si fueran las bailarinas? ¿Y si hubieran estado cambiándose?
-No exageres ma – quiero decirle lo mismo pero hace segundo que estoy envuelto en lo último que ha dicho el chico, el extraño ahora se me hace ligeramente conocido.
-Ustedes dos me sacan de quicio.
-¿Quién es? – pregunto al fin, ella me mira más calmada.
-Es mi hijo. Por cierto, entiendo que comparten a la misma ex pero deben superar rencores para trabajar juntos.
-¡Mamá! – no entiendo ni una mierda de lo que hablan.
-Ay mi niño, ¿aún no puedes enfrentar a Hara?
-¡Mamá!
-¿Qué está pasando? – ambos me estresan y él más con sus gritos de mamá.
-Él es Young Saeng, Kyu. Tu asistente – él parece no prestar atención ante lo dicho por Hwang Bo, sigue bastante intimidado.
-¿Me darás a tu hijo?
-Si lo pones así no suena bien – Young Saeng empieza a reír y Hwang Bo igual – Como sea, mi trabajo ha terminado.
-¿Qué? – repetimos ambos a la vez.
-No puedes irte, sabes lo que me preguntaran.
-Sabrás controlarlo. Siempre lo haces Kyu Jong – su respuesta me consuela solo un poco, pero me niego a pedirle que se quede por más tiempo.
-Pero aun así, mamá… - su hijo no. Él parece un poco desesperado.
-Nada de mamá, cuando llegues a casa hablamos.
-Oh, está bien. Yo…
-Dejen los rencores atrás ¿si? – entonces recuerdo lo que dijeron hace un rato. Hwang Bo se va pero me quedo con él para resolver mis dudas.
-¿De qué habla ella?
-Tuve algo con Hara pero… Ahora ya no. No fue nada serio, fue hace años y realmente no hay nada entre nosotros ahora. Ustedes puedes estar tranquilos, como si no existiera. ¿Quieres algo? – Ha hablado muy rápido pero he logrado entender sus palabras, está preocupado sobre lo que piense de aquel algo como lo llamo. Ignoro todo el discurso y me centro en su última pregunta.
-Un nuevo departamento. Encárgate de buscar uno, no importa la ubicación pero debe ser un lugar tranquilo. Básate en mi actual departamento – Asiente confundido – En serio duraste tres meses con Hara – no está seguro de si lo estoy preguntando y yo tampoco.
-Fue fácil complacerla – levanto una ceja tratando de interpretar esas palabras de otra manera – No me refiero a eso. Demonios no, no haría nada con Hara incluso si pueda – vuelvo a repetir mi gesto – no es que ella esté mal pero…pero tengo novia ya y la amo. Exacto. ¿Quieres alguna otra cosa? – quiero reír pero me obligo a mantener la compostura.
-Consígueme una pizza, de lo que sea pero sin piña, una pequeña para después del programa.
-Claro. ¿A qué hora terminara?
-Unas 4 o 5 horas.
-¿Estaremos hasta la medianoche?
-Es lo normal.
-No es normal para mí – su teléfono ha estado vibrando en su bolsillo un buen rato y él no deja de mirarlo.
-Si vas a hacer tu trabajo, hazlo bien. Si no, pediré a alguien más. Tienes 2 minutos para decidir – me mira enojado, y al rato entra alguien de parte del staff diciéndome que entro en minuto y medio – Lo que decidas díselo a tu madre – Y me voy dejándolo con sus dudas.
*
*Es un poco insoportable – en realidad la culpa la tenía yo, había olvidado como eran los horarios y lo mucho que tardaba grabar un simple programa.
*No debe ser tan malo – Nicole suena tan emocionada que incluso tengo ganas de colgar la llamada – de seguro está así por las noticias.
*¿Qué paso? – siempre yo y mis pocas ganas de revisar estas.
*Captaron a Hara saliendo de su apartamento.
*¿Pero no es normal? Es su novia.
*Nuestro Kyu ha dicho que quiere ser reconocido por su talento varias veces, ahora está en los titulares por un escándalo – Apenas he escuchado lo demás, “Nuestro Kyu”. Antes no me importaba que lo llamara así pero tener tan cerca a alguien que mi novia quiere, desea, admira me pone los nervios de punta.
*Entonces es por eso – la pedida de un nuevo departamento se me hizo normal pero ahora tenía un poco más de sentido.
*¿Qué? ¿Qué paso? – estoy a punto de decirle mi conclusión pero no lo hago.
*No importa.
*Ay Saeeeng~ Te quedarás a trabajar ahí ¿Cierto? – está a punto de convencerme.
*No sé. Lo único bueno es la paga.
*Es lo único bueno de los trabajos.
*Tú eres feliz dibujando para tus comics en línea – ríe.
*Está bien, no se puede tener todo en la vida cariño.
*Uhumm~
*Vamos, acepta. Podremos adelantar el viaje a España – tiene razón. Tiene mucha razón. Es un viaje que ambos hemos ansiado hace mucho tiempo.
*Te llamo después Nicole. Te amo – y cuelgo sin esperar respuesta, que imagino será algo así como pedirle un autógrafo a Kyu Jong.
Salgo del camerino decidido, pude aguantar a Hara. ¿Por qué no a él? Y hablando de la reina de Roma… Hara está sentada junto a Kyu Jong, ambos se ven bastante felices y tímidos… pero algo dentro de mi cabeza sigue diciéndome que algo pasa entre ellos dos. Sigo pensando que nadie con sentido común tiene a Hara de tipo ideal y menos Kyu Jong. Llegamos a cruzar miradas y sigue sonriendo, espero haber transmitido un “me quedo” y que él lo haya entendido.