En la base, todos habían notado que había pasado algo. Pues en un breve periodo de tiempo habían pasado de no notar nada, a sentir una fuerte presencia acompañada de los cosmos de aries y géminis, habían recibido a un Saga no muy consciente, que habían supuesto que Mu habría teletransportado, y después, habían vuelto a no sentir absolutamente nada.
-¡Mu! - exclamó de repente Saga extrañándose al verse en la base - ¿Qué has hecho? - se intentó incorporar notando como alguien le frenaba.
-Tranquilo Saga- dijo Aioros sin quitar la mano del pecho del otro haciendo presión para que volviera a tumbarse - Mu te teletransportó, pero desde ese momento no le hemos vuelto a sentir - se removió incómodo sabiendo que Saga estaba intentando localizar al menor vía cosmos - Saga, intenta descansar - dijo para tranquilizar a su amigo suspirando al ver como el otro giraba la cabeza sin decirle nada -Mu es fuerte, no le pasará nada- se levantó dejando al peliazul solo con sus ideas, pues sabía que por mucho que hablara a su amigo este poco caso le iba a hacer. - Saga está despierto- se acercó a Shion y Dohko, sonriendo con ternura al ver como se separaban.
-¿Cómo está? - preguntó Dohko imaginando la respuesta - ¿Le has dicho que no podemos ir en busca de Mu? - se giró para mirar a Saga, el cual se había incorporado y no dejaba de elevar su cosmos para intentar buscar al menor de los carneros.
-Yo… No he podido
-Bueno, entonces me encargaré de ello- dijo Dohko esbozando una sonrisa de medio lado pasando al lado de Aioros - Quédate con Shion - finalizó poniéndole la mano en el hombro dirigiendo una última mirada a Shion, el cual estaba muy preocupado por Mu, después de todo para él era como su hijo. - Saga- le llamó haciendo que el otro se fijara en él - No voy a andarme con rodeos, no podemos ir en busca de Mu- le soltó de golpe al mismo tiempo que cogía al caballero de géminis del brazo para que no se fuera.
-No digas tonterías Dohko - le miró enfadado intentando soltarse del agarre del mayor - No podemos dejarle. Suéltame- dijo haciendo más fuerza sin conseguir nada. - Si sigues así me va a dar igual que seas el viejo maestro. ¡Suéltame!
-No Saga, escúchame primero - dijo serio el mayor haciendo más fuerza en el brazo del peliazul, el cual seguía resistiéndose- Mira a tu alrededor Saga, no estamos preparados para ir - dijo notando como Saga dejaba de hacer fuerza para mirar hacia el resto de sus compañeros.
-¿Qué ha pasado? - preguntó algo avergonzado pues sólo había pensado en Mu y no se había preocupado por nada más.
-No lo sabemos muy bien - suspiró resignado Dohko - De momento tenemos dos bajas, Milo y bueno, Mu - dijo el de libra sin soltar al otro pero aflojando su agarre.
-¿Milo está bien? - preguntó Saga mirando hacia un extremo de la base viendo como Milo parecía estar dormido
-La verdad es que no lo sabemos. Cuando el y Camus regresaron de su ronda traían con ellos a un niño que se habían encontrado en el pueblo, este niño al parecer había mordido a Milo- dijo viendo de reojo la cara de extrañeza del otro - Pero hasta ahí estaba todo bien. Fue después, cuando notamos ese cosmos extraño cuando Milo se desplomó y no ha vuelto a despertarse.
-¿Y el niño? - preguntó Saga, pues no veía por ahí a ningún niño
-Muerto. Cuando lo trajeron tampoco reaccionaba mucho y cuando sentimos el cosmos de antes, dejó de reaccionar totalmente - concluyó indicando con la cabeza hacia un pequeño montículo de tierra que había en el extremo de la base. - ¿Vas a poder mantener la calma durante la misión? - preguntó Dohko soltando el brazo del geminiano suponiendo que ya no iba a marcharse viendo como asentía levemente sin mirarle a la cara - Bien, iré con Shion. Y Saga, tienes que confiar en la capacidad de Mu, si no lo haces, te volverás loco - se incorporó el mayor dirigiéndose hacia el patriarca, que en esos momentos estaba hablando con Deathmask.
Mientras, en alguna otra parte de esa región estaba Mu, quien hacía escasos segundos había recobrado la conciencia.
-Vaya, por fin despiertas. La verdad es que para ser un caballero dorado has tenido muy poco aguante - se rió alguien entre las sombras - Aunque la verdad es que no me esperaba que teletransportaras a tu otro compañero, te felicito, me sorprendió - dijo acercándose a Mu para dejarse ver.
-¿Quién eres y qué quieres?
-No das rodeos eh, me gusta-se rió el otro acercándose aún más al rostro de Mu mirandole fijamente-Soy Deimos, y bueno la verdad es que no he venido para nada. Simplemente me aburría, y decidí venir a esta región para conocer la gente de aquí, todos me recibieron con los brazos abiertos. Y como se portaron tan bien, decidí hacerles eternos- se alejó del carnero para ir hacia lo que parecía ser una estantería - ¿Ves esto? Son sus almas- dijo sonriendo aún más acariciando la urna que contenía las almas de los lugareños.
-¿Qué has hecho con ellos Deimos? - preguntó Mu mirándole con furia.
-Pues los que me podían servir están por el poblado, y el resto, bueno si bajas la mirada los podrás conocer - dijo orgulloso viendo como Mu bajaba la mirada para volver a subirla al ver los cuerpos mutilados y puestos en formas extrañas de los lugareños.
-Maldito…
-Muestra más respeto - dijo serio Deimos acercándose a Mu, el cual llevaba un tiempo intentando soltarse de las cadenas que le retenían - Bueno, ya ha llegado la hora de la diversión querido. Veamos cuánto puede aguantar un caballero de Atenea-dijo rompiendo la camisa de Mu dejando su pecho al descubierto - Vaya, al parecer no eres solo una cara bonita - se relamió mientras pasaba sus manos por el pecho del otro.
-No me toques-dijo Mu aumentando su cosmos notando como las cadenas que lo apresaban parecían arder.
-No te recomiendo usar tu cosmos. Estas cadenas van a hacer que vuelva en tu contra, y te va a doler - dijo viendo como el caballero seguía aumentando su cosmos- Bueno, yo ya te avise - dijo divertido esperando ver la reacción del otro, la cual no tardó mucho pues Mu aumentó su cosmos todo lo que pudo sin detenerse a pesar del dolor que empezaba a sentir - Ya me cansé de esperar, hagamos esto más divertido - cogió una pequeña daga del suelo, que por lo que podía ver Mu estaba impregnada con algo y la deslizó firmemente por el pecho del ariano dejando a su paso varios surcos , no muy profundos pero de los que empezaban a salir sangre.
-¿Qué tenía esa daga? - preguntó Mu al empezar a notar como sus piernas no podían sostenerlo.
-¿Ya notas el efecto? Debería empezar a usarlo más veces- dijo Deimos bajando la daga hacia la cadera de Mu sin dejar de marcar su pecho-Esta daga me la encontré aquí, por lo que me dijeron es lo que usan para tranquilizar a los animales antes de matarlos. Al parecer tiene un efecto bastante rápido - levantó las piernas de Mu para ponerlas en su cadera - La verdad es que tengo ganas de hacer esto desde que estuvisteis espiando a esa familia - dijo acercándose al cuello de Mu para morderlo con fuerza riendo ante los forcejeos del otro, los cuales no servían para nada. - Vaya, al parecer quieren unirse a nosotros- dijo Deimos apartándose de Mu sin ninguna delicadeza provocando que las cadenas se clavaran más en la piel del ariano al ser estas lo único que le sostenían, yendo hacia un niño que estaba tendido en el suelo recobrando un poco la conciencia - Ya me divertí antes contigo y has interrumpido algo importante.
-¡No! ¡Para! - gritó Mu al ver como el otro se divertía golpeando el cuerpo de lo que parecía ser un niño de no más de doce años.
- No tengas prisa, ahora vuelvo contigo-se río acercándose para lamer lascivamemte el pecho desnudo del pelilila-¿Con que quieres que probemos ahora?-preguntó olvidándose del niño, el cual no parecía moverse - Olvídalo, su alma ya no está con él.
-Eres despreciable-escupió Mu ganándose un fuerte golpe por parte del otro, al que le siguieron varios golpes más - Van a encontrarte, y pagarás por todo esto - dijo Mu notando como un mareo le invadía -No podrás escapar - susurró al mismo tiempo que todo se ponía negro.