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Ella no es tu hija por Elricet

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John llevó a su hija a la habitación de la pequeña la cual era un cuarto pintado de celeste con mariposas en las paredes, la cama de la niña tenía mantas rosas, tenía un pequeño escritorio donde dibujaba y en esa pared donde estaba apoyada la mesa se colgaban todos los dibujos de la niña, tenía un vaul de juguetes bajo la cama de color marrón y un estante de libros, también tenía un armario pequeño color rojo tinto, en una de las esquinas estaba un pequeño piano eléctrico que Rosi usaba para tocar con Sherlock.

-aver... Ven Rosi vamos a ponerte el uniforme -John miraba constantemente su reloj para medir los minutos, tenía que darse prisa para llegar a tiempo a la escuela, sacó el uniforme de Rosi y comenzó a ayudarla a vestirla.

-... Quieto las de conejo--se quejo la niña al ver como John sacaba unas medias

-conejo? - John se extraño ya que en realidad veía las calcetas solo de color blancas..

-las de conejo! Me ayudan a correr más-me quejo la niña mientras John seguía igual de confundido al no entender de que diablo hablaba Rosi.

-cariño estas son iguales a todas las demás - John se inclino tratando de poner las medias de Rosi pero esta abrazo sus piernas negándose.

-quiero las de conejo! - grito la niña enfadada.

-cual de... Ho- John se dio cuenta de que en la parte de la planta del pie de la calceta había una huella de animal de color rosa, John no era experto en animales y esa huella le parecía de un... Gato tal vez?-...podrias decirme cuales son las de Conejo? -

Pregunto John regresando al armario para buscar las medias con huellas de animal... ¿Por que diantres Sherlock le puzo ese estampado?

-aquí! -

Rosi apuntó en el cajón unas medias con huella de animal también rosa pero era más pequeña.
Cuando John le puso las medias vio que en los zapatos de Rosi había una calcomanía... O algo así, era la estampita de un corazon pero partido a la mitad, un pedazo estaba en el zapato izquierdo y otro en el derecho, cuando se juntaban formaban el corazón completo.

-que es esto? -

-papi las puso para que sepa como ponerme los zapatos yo sólita! Se que es correcto si el corazón está completo bien... Mira! - la niña se puso los zapatos por si misma sabiendo perfectamente cual debía ir en cual pie debido a que se formaba un corazón perfecto cuando juntaba los pies.

John estaba realmente imprecionado, incluso para algo como la paternidad Sherlock estaba completamente preparado.
A él jamás se le hubiera ocurrido enseñar a Rosi a ponerse los zapatos de esa manera¿como es que nunca se percató de las calcomanías?.

-bueno princesa estas lista... Vámonos rápido! Es muy tarde - John noto que había perdido valiosos minutos cuando vio su reloj así que tomó la mochila de Rosi y la tomó de la mano para poder salir juntos a la escuela.

-pero no me peinaste! - se quejo Rosi mientras corría como podía jalada por su padre.

-en la escuela Rosi- John bajó y vio a Sherlock ya sentado en el piso trabajando-ya nos vamos amor!

-cuidado con el perro-

-como? -

-nada...-

John rodó los ojos y salió corriendo fuera de la casa jalando a su hijita un poco ya que tenía prisa pero tampoco podía arrastrar a Rosi todo el camino.

La niña no estaba acostumbrada a ir de esa manera ya que por lo general Sherlock la dejaba caminar y aveces jugaban algo en el camino, al menos su padre estaba con ella ese día.
John trataba de estar atento ya que era la primera vez que le tocaba llevar a Rosi solo por la calle por lo general tenía la serteza de si se distraía otra persona cuidaba a su pequeña.
Lamentablemente fue esa mala costumbre la que le jugó en contra.

El celular de John comenzó a sonar así que el médico militar contestó sin soltar la mano de su niña mientras seguía caminando.

Rosi caminaba lo más rápido que podía agarrada de la mano de John mientras hiba tocando las rejas de las casas distraída, repentinamente mientras pasaban por una casa con reja de metal negro un perro pastor alemán sacó el ocico y mordió a la pequeña mano de la niña antes de ladrarle.

-AHHH!! - Rosi pego un chillido y se abrazo a la pierna de John mientras lloraba desesperada, el ex militar casi soltó su celular y tomó a su hija en brazos para alejarla del escandalo del perro que defendía su casa.

-Dios santo! Rosi, estas bien?! - John bajo a su niña en la siguiente calle y le reviso la mano a la pequeña, el perro había alcanzado a clavarle tres colmillo a la pequeña y su cara estaba roja por el llanto tanto del susto como de la mordida del animal.

-me duele... - dijo la niña con pena mientras trataba de calmar sus zollosos y aquellos hipeos que le causaba el llanto.

-vamos mi amor, te curarse en la clinica-

John sabía que sería muy difícil para él cuidar a su pequeña en el trabajo pero necesitaba desinfectar la herida, ademas si hiba a eso no alcanzaría a llegar a la escuela pero primero estaba la salud de su pequeña así que prefirió llevarla a su trabajo.

-buenos días John - le saludo la resepccionista apenas miro llegar al doctor

-buenos días Samanta, lamento la tardanza algo se presento hoy - explicó John aún cargando a Rosi.

-quien es esta lindura? Es tu hija? - preguntó Samaná ya que nunca la había visto pues no conocía del todo a, John fuera de la clínic, Rosi se abrazo a John como si le diera miedo aquella mujer

-si, la traje rápido un perro la Mordió-

-por dios?! Esta bien? - preguntó ella preocupada, Rosi había, dejado de llorar pero ahora abrazaba a su padre como queriendo que esa mujer se alejara de ellos

-no te preocupes no es tan grave, llamaré a... Mi amigo Sherlock para que se la lleve a casa cuando le des infecte la herida-menciono John ya que en realidad su relación con Sherlock era más bien un secreto, la pequeña niña se le quedó viendo confusa.

- hola linda... Como te llamas? - preguntó la mujer acercándose a la pequeña y tocándole la mano.

-no te importa-contesto la niña casi en chillido

-Rosi!! No seas grosera, lo siento creo  que no le gustan los extraños - se disculpo a John avergonzado.

-descuida... Tratare no mandarte a nadie en un rato en lo que la curas pero procura darte prisa por favor-

-gracias, te debo una-

Contestó zjohb llevándose a su hija a el consultorio para buscar gasas y desinfectante, la herida no era realmente profunda así que podía sanar sola, aún que lo malo era que no alcanzaba a dejar a Rosi en la escuela así que cuando terminó de vendar el brazo de rosi la dejó sentada en su escritorio dibujando mientras llamaba a Sherlock.

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Sherlock estaba viendo su pared llena de notas, fotos y pruebas que había tenido de la policía para su caso.

Mientras lo hacía estaba sentado en el sillón de John mientras comía una bolsa de patatas fritas bastante te concentrado, no desayuno por orgullo aún que tampoco tenía mucha hambre.
Cuando escucho su teléfono sonar Sherlock se limpio la sal de las manos en el reposabrazos de John para poder tomar su teléfono.

El apodo por el que tenía a John en su teléfono era "Osito".

Sherlock leyó el nombre y puso el celular en el otro sillón debajo de la almohada dejándolo sonar.

-Sherlock no vas a contestar? - pregunto la señora Hodson entrando a el cuarto con una bandeja de Té.

-estoy ocupado - contesto Sherlock mientras comía otra patata-podria prestarme el suyo? -

-esta bien pero podrías solo colgar la llamada entonces...si es el inspector se va a enojar mucho contigo - menciono la anciana tranquila.

Sherlock tomo el teléfono de la señora Hodson pero lo dejo caer dentro de una de las tazas con te.

-ups -

-SHERLOCK!! -

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-Malditasea! -

John se quejo cuando Sherlock no le contesto así que trato de llamar a la señora Hodson pero la llamada no lograba entrar de ninguna manera.

-por que no contestan?-John dejó su teléfono y miro a Rosi en su escritorio aún dibujando-...am...Rosi quieres con tu tía Molly? O tal vez tu tío Lestrade?

-la casa de la tía Molly huele raro-contesto la niña ya que le agradaba Molly, jugaba a las princesas con ella incluso su esposo lo hacía.

-hey no puede ser tan malo-

-papi Sherlock dice que es para ebasaba cadáveres- contestó Rosi sin poder pronunciar bien una palabra tan difícil.

-... Llamaré a Mycroft-

-Sii!! El tío Mycroft! Tiene piscina!! - dijo feliz la niña ya que le gustaba ir a casa de Mycroft pues siempre la consentia demaciado.

En realidad John se sentía un poco ancioso, cuando Rodi nació tenía Mary, después fue Molly quien le ayudó con la niña y cuando regresó a Baker Streed Sherlock se esforzó por cuidar a Rosi...por primera vez John sabía lo que era ser un papá soltero.

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