Hace algunos meses atrás...
Podía sentir los cálidos rayos del sol atravesar mi ventana, escuchando como los pájaros comenzaban a cantar anunciando que un nuevo día iba a comenzar un nuevo comienzo para mí. Hoy iniciaba un nuevo ciclo escolar, si así es y que mejor que con mis amigos de la infancia Joy, Judai y Sho o mejor conocido como Sirus.
-Yugi el desayuno-escuche la voz de mi madre mientras me levantaba estirándome, abriendo lentamente los ojos.
-hoy es un nuevo día -sonreí levantándome de un salto para comenzar a arreglarle- comienza un nuevo ciclo y eso quiere decir un nuevo yo-me arregle mirándome al espejo colocando mis lentes-y estoy listo, ya no mas Yugi el miedoso timido y hola a mi nuevo Yo-prendí la radio escuchando mi canción favorita mientras acomodaba todo como terminaba mis últimos toques en el uniforme, perdiéndome en la música bailaba y cantaba llegando hasta saltar en mi cama y el suelo emocionado, fue cuando delante de mi apareció mi mayor sueño, yo en un escenario y delante mío un gran numero de gente feliz de escucharme cantar, sonreí disfrutando aquel maravilloso momento que solo mi imaginación podía tener.
ᴑᴥᴑ
-Otra vez comenzó-suspiro la madre de oji amatista escuchando el ruido desde abajo-cuando entenderá este niño que llegará tarde...-
-vamos déjalo hija, Yugi solo se divierte un poco, no le veo nada de malo con eso-rio el abuelo mientras tomaba su desayuno mirando el periódico.
-papá... consientes mucho a Yugi-
-hija... si no soy yo quien, tu siempre estas fuera y el pequeño necesita de alguien que le de apoyo-
-bueno eso creo...-sonrió mirando las escaleras-ojalá que nuestro Yugi pueda cumplir sus sueños y dejar aquella actitud tímida para ser lo que desee-
-créeme que será así, iré a abrir la tienda-la madre asintió mientras el abuelo se levantaba caminando despacio, fue cuando se escuchó un grito.
-aquí vamos otra vez...-susurro la madre mientras se escuchaban las pisadas apresuradas del menor.
-buenos días-
-¿no crees que vas tarde?-
-hay mamá, solo es un leve retraso, lo tengo todo fríamente calculado-comenzó a comer todo rápido y tomando un pan para salir corriendo.
-Yugi... dios este niño...-suspiro su madre negando, tomo sus zapatos colocándolos rápido para abrir la puerta corriendo, su abuelo estaba barriendo la calle.
-oh yugi, un momento-el menor se detuvo mirando a su abuelo.
-que pasa abuelo, voy un poco de prisa es el primer día y Judai vendrá a recogerme en el parque-
-solo es un momento-se acercó su abuelo entrándole un estuche, el cual miro curioso su nieto mirando después a su abuelo sin entender.
-gracias, pero aun no es mi cumpleaños...-su abuelo rio negando.
-hoy comienzas un nievo ciclo pequeño Yugi y quiero que sea diferente, una nueva etapa de ti comenzara y creo que es tiempo que le enseñes a todos como eres en realidad, no solo a tus amigos si no a los demás, sé que si eres capaz de eso encontraras grandes amistades como una persona especial para ti, por eso el primer paso para cambiar es cambiar algo viejo por algo nuevo, por eso te regalo estos lentes de contacto úsalos cuando te consideres listo entendido-Yugi miro a su abuelo con una sonrisa asintiendo.
-gracias Abuelo eres el mejor, me voy ya-su abuelo asintió mientras oji amatista se daba la vuelta corriendo, sin percatarse que un joven salía de su casa en la misma calle chocando contra este mientras un grupo de páginas volaban todas en diferentes dirección.
ᴑᴥᴑ
Mi primer recuerdo de mi nueva vida comenzó ahí, todas aquellas páginas esparcidas unas en el suelo y otras volando a mi alrededor, me levante con dolor mientras abría lentamente mis ojos.
-lo... lo... lo siento...-dije bajando la cabeza avergonzado, siempre arruinaba todo, por algo me molestaban demasiado en la escuela.
-no tienes que disculparte fue mi culpa por no verte-
-no, fui yo quien corrió...-esa voz levante mi rostro encontrándome con Yusei Fudo, era mi vecino desde que tengo memoria o desde que me mude a los 8 años con mi madre a la casa de mi abuelo, Yusei siempre me cuido hasta que cumplí los 10. Él tuvo que irse, sus padres eran dueños de una agencia de música y lo mandaron a él a estudiar lejos, pero eso no impidió que intercambiáramos cartas-Yusei... niichan...-él me miro sonriendo al descubrir quién era.
-a pasado tiempo ¿no Yugi?-asentí para darme cuenta del desastre que cause.
-ah, lo siento...-comencé a tomar las hojas escuchando como él reía, haciéndome sonrojar por mi torpeza, por algo mis manos estaban cubiertas de curitas accidenté tras accidente.
-no tienes que disculparte te lo dije antes-al terminar de reunir todas las hojas se las entregue mientras nos levantábamos en las tomo con una sonrisa acariciando mi cabello como solía hacerlo cuando éramos niños-no has cambiado nada, eso me alegra-
-bueno... no sabía que ibas a regresar-
-papá quiere que aprenda a dirigir la empresa así que me pidió volver después de que me gradué-
-eso me alegra, al menos no me sentiré solo cuando vuelva a casa-
-puede que nos divirtamos como antes que dices-me guiño el ojo mientras asentía-por cierto, se te cayo esto-me extendió el estuche mientras lo tomaba.
-ah... ¿Cómo fue?...-mire mi mochila para después al objeto, al tomarlo Yusei miro mis manos, yo las aleje de inmediato ocultándolas detrás de mi espalda avergonzado, Yusei volvio a reír.
-no debes avergonzarte de ti mismo Yugi, mucho menos si soy yo-
-pero... soy torpe, siempre lo he sido. ¿No recuerdas que siempre cuidabas de mi?-Yusei se quedó pensativo negando.
-recuerdo que un niño con un alma bondadosa, vivía al lado mío y era el mejor amigo que tenía, eso es lo único que importa Yugi. No dejes que otros te digan que eres o debe ser, lo que importa es lo que tu creas entendido-asentí feliz .
-Yugi-escuche la voz de Judai mirándolo detrás de Yusei, ahí estaba Judai mi amigo imperativo corriendo saludándome con una mano y en la otra tenía un dulce como siempre.
-un amigo...-asentí levemente.
-debo irme me alegro verte-
-a mí también Yugi, espero vernos pronto-me sonrió mientras asentía regresándole la sonrisa corriendo tras Judai.
-¿Por qué no estabas en el parque?, ¿no sabes qué horas son?...-
-bueno...-Judai rápidamente tomo mi mano comenzando a correr.
-no importa vamos, tal vez podamos alcanzar a sho y a Joy, por cierto ¿quién era ese?... ¿acaso andas en malos pasos amigo?-reí negando.
-es Yusei, recuerdas que te cuente de él-
-mmm, el chico que vivía al lado tuyo, ese que siempre te protegía-asentí.
-hey chicos-encontramos a Joy y sho –creí que estarían ya en la escuela.
-pues adivina por quien no estamos ahí-dijo Judai un poco molesto mientras soltaba una risa.
-como sea, suban-dijo Joy.
Joy y sho son los únicos con bicicleta, en un acto rápido Judai salto a la bicicleta de Sho mientras Joy me tomaba subiendo a la suya, los 4 llegamos justos a clases mientras comenzaba otro nuevo ciclo.
-y bien Yugi-chan, ¿no crees que estas olvidando algo?- ai estaban de nuevo aquellos chicos que me molestaban siempre.
-yo... no, esta vez no... le prometí a alguien que dejaría esa mala costumbre... así que por favor...-susurre pero ellos comenzaron a reír.
-el pequeño yugi-chan intenta revelarse, no pudo creerlo-
-"cree en ti vamos yugi, cree en ti"-sin embargo al final recibió una paliza por eso.
-¡¿Por qué no nos llamaste cuando empezo eso?!-me regaño Judai mientras continuaba curándome y Sho, curaba a joy. Él siempre se metía por mí.
-yo solo quería ser fuerte... quería cambiar...-apreté los puños al borde del llanto mientras mis amigos me miraban preocupados.
-ya eres fuerte yugi-mire sorprendido a Joy, quien se levantó suspirando-solo que no lo has demostrado todavía –
Después de eso me despedí de mis amigos, debía hacer un encargó de mi abuelo para la cena al parecer mamá estaría fuera, era mejor no quería que me preguntara por mis heridas, suspire mirando el cielo sonriendo algo triste.
-si tan solo pudiera ser fuerte como dice Joy... -llegue a un centro comercial comprando lo necesario caminando de regreso a casa cuando me encontraba en la plaza principal de domino sorprendiéndome de los diversos negocios-no sabía que había un festival en estas fechas...-mire a lo lejos un enorme escenario acercándome mirándolo ilusionado- ojala algún día pueda cantar en un escenario así-cerré los ojos comenzando a volar nuevamente mi imaginación, el público gritando mi nombre mientras yo canto desde mi corazón.
-¿Cómo que no hay numero?-me gire encontrándome con Yusei, quien miraba preocupado a un señor, sonreí acercándome.
-Yu...-fui interrumpido al escuchar mejor de lo que hablaban.
-lo lamento mucho, pero al parecer los chicos que debutaran decidieron hacerlo en otro lado...-
-ahora me dices que tu agencia no tiene a nadie más y nos dejara así...-
-lo lamento, pero nuestros mejores artistas están en gira y...-
-si no encuentras una solución y no hay un show en una hora demandare a tu maldita agencia-se fue mientras Yusei suspiraba girándose para verme.
-Yugi... ¿desde cuando?...-
-creo que tu trabajo es difícil ¿no Yusei niichan?-él me sonrió acercándose para revolver mi cabello.
-ni que lo digas, nuestro grupo que iba a debutar hoy decidió huir, vaya quinteto de mentiros ahora me quede sin un número y si no encuentro a alguien más demandara a la empresa y tal vez tenga que mudarme lejos.. y papá me regañara dios...-negó mientras miraba triste el suelo, fue cuando mire también el suelo pensativo.
-¿solo debes conseguir a alguien?-pregunte curioso mientras Yusei me miraba asintiendo.
-¿Por qué conoces a alguien?-
-puede que si...-